Después de mi ultimo encuentro con Esteban me pareció raro no verlo ni siquiera por el pasillo del colegio. Le mandé algún mensaje de texto alguna vez pero no hubo respuesta. Pensé que no me quedaba otra que esperar hasta el viernes siguiente pero cuando ese viernes llegó nos avisaron que habría otro profesor porque aparentemente Esteban había renunciado. Cuando escuché eso me derrumbé.
Estuve muy triste por muchos días y le escribí algunas veces pero jamás respondió. Traté de seguir adelante como pude y olvidarme de todo. Me molestaba un poco que ni siquiera se haya despedido y a causa de eso estuve mal mucho tiempo. No dejé de pensar en él, la verdad.
Pasado un tiempo, estaba esperando el colectivo para irme a mi casa después de la escuela, y de repente alguien de atrás me dijo "COMO ESTÁ MI PUTA?" me di vuelta y me asusté mucho. Era el Maldito. Le dije que por favor no dijera esas cosas en ese lugar, pero ignorándome lo que dije me empezó a tocar la cola en plena parada del bondi. Por suerte no había nadie.
"SUBITE AL AUTO" me dijo como una orden, indicándome donde estaba su coche. Yo estaba entre asustado y angustiado porque nunca se sabia como iba a reaccionar el Maldito, así que por las dudas no le hice ninguna pregunta. Me dijo "ESPERO QUE HAYAS CUMPLIDO TU ORDEN". Le mostré que tenia la tanguita y el corpiño abajo y el empezó a reírse como un desquiciado, "ASI ME GUSTA TROLA" me dijo.
Me llevó a un departamento que ni idea de quien era, nunca me atreví a preguntar. Me hizo desvestirme dejándome solo en tanga y corpiño. No pareció importarle que no tuviera la peluca (estaba en la mochila). No se percató de eso. Me empezó a apoyar su pija, sin sacarse la ropa en la cola entangada y a usar palabras humillantes como siempre. Me decía que yo era su perra amaestrada y que hice muy bien en no desobedecer sus ordenes. Me decía todo esto mientras me apoyaba y me manoseaba por arriba del corpiño.
Después me hizo sacarme la tanga y el corpiño y me dio otros, color rosa, pidiéndome que moviera la cola arriba de una cama que estaba ahí. Lo hice mientras el se desvestía y me pegaba nalgadas fuertes. Una de ellas me dejó la cola marcada. Eso fue porque había frenado mi movimiento por cansancio (me hizo mover la cola un rato largo) y después de pegarme en la cola me dijo que solo podía parar si el lo decía, así que me seguí moviendo porque de lo contrario me iba a pegar más fuerte.
Después de eso me hizo chuparle la pija. Me agarraba la cara y me hacia besarle la punta. Decía cosas como "Respetá a mi pija, saludala como se lo merece" y me hacia darle besitos, después me la metía en la boca y me hacia aguantar con la boca abierta. Me costaba contener tremenda pija asi que se me caia la baba y cuando pasaba eso me daba cachetazos no muy fuertes pero que igual me asustaban en la cara.
"PEDIME PERDÓN" me decía y cuando yo le preguntaba por que ... El respondía "POR SER TAN PUTA". "Perdón" le decía yo y me volvía a cachetear ... "PERDON PORQUE?" me decía con tono agresivo. "Perdón por ser tan puta" le respondía yo y aun así me volvía a pegar cachetazos antes de meterme la pija de nuevo en la boca.
Después de hacerme chuparle la pija durante casi una hora, sin acabar. Me dijo "Ahora te vas a poner a bailar con la cola entangada. "Mové la cola arriba de la cama. Voy a tomar una cerveza y hasta que no la terminé no parés". Sin atreverme a cuestionarlo por tanta humillación me puse a hacer lo que pidió porque le tenia mucho miedo. El tomaba su cerveza y yo movía la cola, en cuatro de arriba a abajo. Me decía que le dijera "Perdon por ser tan puta" una y otra vez sin parar hasta terminar su cerveza. Era muy humillante pero lo tuve que hacer.
Cuando terminó su cerveza me dijo que parara y me volvió a meter la pija en la boca un rato más hasta que me sacó la tanga y el corpiño para empezar a cogerme, primero de costado y después me puso en cuatro. Acabó sobre su propia mano y me hizo limpiársela toda con la lengua, aunque más que eso me encastró toda la cara de leche. Pensé que todo terminaba ahí, pero no.
Agarró un consolador que era una especie de collar, con varias bolas y me hizo abrir la cola empezando a meterme todo eso, bola por bola. "PONEMELA DURA DE NUEVO, PUTA" me dijo poniéndome la pija muerta en la boca mientras me iba metiendo ese consolador. Se le volvió a endurecer a los pocos minutos y después de sacarme el consolador sin que yo pudiera parar de gemir, lo hizo a un lado y me puso nuevamente en cuatro para volver a cogerme.
Me dijo "NI SE TE OCURRA DESPERDICIAR MI LECHE", así que cuando acabó sobre mi cara, esta vez, abrí la boca lo más que pude y me tragué todo lo que pude. Hubo un poco que cayó al suelo y él agarrándome de los pelos me hizo chuparlo. Terminó de hacer eso y me pegó una ultima nalgada.
Me dejé caer agotado sobre la cama y el me dijo "LEVANTÁ ESA COLA QUE NO TERMINÉ". Con los ojos llorosos hice lo que me pidió, pensando que me iba a coger otra vez, pero en lugar de eso lo vi venir con un palo de escoba y le pedí que por favor no lo hiciera. Ante eso el me respondió que me quedara "callada" porque lo único que tenia que hacer era escuchar.
Me fue metiendo el palo de escoba en la cola, apoyándolo contra el marco de la cama y me dijo que me mantuviera así hasta que terminara de hablarme. Yo estaba de espaldas a él, con eso metido en la cola, no sé si sacó fotos de eso o que, pero el seguramente se sentó en un sillón que daba a la cama y desde ahí empezó a hablarme.
Lo que dijo, para resumir bastante es que a partir del día siguiente me olvidara del colegio, no iba a ir más, y que lo esperara a las 3 de la tarde en una zona especifica cerca de ahí. Se iba a reunir conmigo para hablarme acerca de un emprendimiento que tenia y era lo cual lo había traído a Buenos Aires. Sus palabras duraron un rato, al menos media hora pero el mensaje era básicamente ese.
Cuando terminó de hablar, lo escuché venir hacia mi nuevamente, y agarrandome la cara me preguntó si estaba claro. Le dije "Si mi macho" y me pidió que no le gustaba mi cara, que se lo tenia que decir sonriendo como una puta contenta, así que sonreí lo mejor que pude sin que se notaran las lagrimas y le dije "Si mi macho".
"MUY BIEN" dijo el y sacándome de un tiro el palo de escoba de la cola, me dijo "Ahora quedate quieta ahí y no abras la boca hasta que tu macho terminé", y dicho eso me volvió a coger otra vez estando yo en cuatro. Me hizo gemir mucho y los dos acabamos.
Yo estaba en cuatro y sentia la cola muy abiera, tenia las dos piernas separadas porque el me habia hecho hacerlo para aprovechar mejor mi cola, entonces directamente era como si me estuviera cabalgando y al hacer eso también me metia los dedos de su pie en mi boca diciendome que los dejara bien limpios, Tuve que chuparlos mientras el se reia con maldad. Cuando todo terminó me dejó ir. Pero estaba muy angustiado porque no sabia que seria lo que me esperaria al dia siguiente
Eran las tres de la tarde y yo estaba esperando al Maldito donde me había indicado. Era un descampado ubicado a la vuelta de una plaza, más o menos a 15 cuadras de mi casa. No fui al colegio porque el me no me lo permitió, y como todavía vivía con mis padres tuve que mentir. Dije que iba al colegio cuando en realidad salí con la mochila a perder el tiempo hasta que se haga la hora en que tenia que ver al maldito, por supuesto con la tanga y el corpiño abajo de la ropa y la peluca en la mochila.
El maldito vino bastante puntual y me hizo subir a su auto. No habló demasiado pero me llevó a un departamento distinto al de la ultima vez. Cuando llegamos me dijo que me había traído ropa y una peluca, rubia de pelo largo. Me hizo ir a cambiarme en el baño mientras el me esperaba recostado en un sillón. La ropa era un corpiño celeste y una pollera celeste y violeta. La peluca me cubría casi toda la espalda, era más larga que la que usé anteriormente.
Cuando salí del baño él ya estaba desnudo y con cara de excitación al verme así. Me empezó a manosear la cola y me dijo que antes de hablar de negocios lo tenia que complacer como una buena puta. Me hizo chuparle la pija, prohibiéndome usar las manos. Solamente podía usar la boca y su pija era tan grande que me costaba pero lo hice.
Después de eso me hizo poner arrodillada en el suelo poniendo las manos sobre el sillón y me empezó a hacer la cola. Mientras lo hacia me empezó a decir que a partir de ahora no solo seria su puta sino que además le haría ganar plata. Cuando quise abrir la boca para preguntar o protestar me dijo que me convenía quedarme callada y solo limitarme a escuchar porque eso es lo que debía hacer, por ser una puta.
Así que me estuvo cogiendo en esa pose mientras me comentaba que iba a abrir un restaurante y que yo debería ocuparme de ir a limpiar todas las mañanas, que debía hacerlo vestida como mujer, con la ropa que él me daría y que habría una cámara, por lo cual ni pensara en engañarlo. Todavía no tenia el lugar pero estaba viendo opciones. Es decir que mi trabajo iba a ser ir cada mañana a limpiar el local antes de que lo abran. Debía hacerlo como una mujer y después cuando terminaba me podía retirar.
Por la tarde, el restaurante cerraría dos horas, en las que yo tendría que volver y limpiar una vez más. Podía volver a limpiar esa misma noche para no tener que hacerlo a la mañana. Me dijo que eso le daba igual pero eran dos turnos, donde obviamente no me pagaría un peso y además tendría que resignar mis horas de colegio. Cuando me preguntó si estaba claro le dije "Si mi macho" y creo que le excitaba escucharme decir eso porque me empezó a coger más fuerte.
Se ponía loco. Yo no entendía tanta crueldad pero estaba sometido y no tenia chance de zafar de él. El disfrutaba con eso. Me decía que yo era una puta sometida a su pija y que tenia que aceptar lo que soy. Me dijo que cuanto más rápido lo entendiera mejor seria para mi y ya no seria tan duro conmigo. "Por ahí, hasta te trato bien", me llegó a decir.
Cuando terminó de cogerme me hizo esperar de rodillas en silencio hasta que él se bañara y se tomara una cerveza. Cuando lo hizo finalmente me permitió irme ... Caminando, obviamente, nunca se ofreció a llevarme. Esa noche me quedé un poco angustiado y preocupado pero no tanto, porque me esperaba algo incluso peor, así que dentro de todo traté de mantener la calma. Solo me dijo una ultima cosa antes de dejarme ir "Te recomiendo que empieces a adaptarte a ser una nena buena, no me gustaría seguir siendo tan duro con vos".
Días más tarde me pasó a buscar por el mismo descampado, habiéndome advertido previamente por teléfono, quería llevarme a conocer el posible lugar donde estaría el restaurante. Me llevó en su auto y tardamos más o menos una hora en llegar, porque quedaba afuera de la ciudad. En el auto me iba hablando y yo trataba de comportarme como una nena, recordando lo que él me dijo.
No quería volver a sufrir humillaciones. Pude notar que él se sentía complacido con mi sumisión y sus formas de repente ya no eran tan agresivas. Me dijo "Tuve que hacerte esto a la fuerza para que entiendas lo que sos". Yo, sonriendo le dije "Si mi macho" y por primera vez me acarició la cara.
Cuando llegamos al lugar, él sacó una caja del baúl donde había un vestido blanco, de mujer que llegaba a cubrir la mitad del cuerpo, además de una pollera distinta a la que me hizo usar la vez anterior. Me hizo vestirme con eso adelante de él apenas bajamos del auto. Era una zona de mucho pasto y el local estaba a pocos metros. Tenia una ventanal enorme.
Me cogió de parado frente a ese ventanal, levantándome la pollera y corriéndome la tanga. Me hizo usar la misma peluca de la vez anterior. Mientras me cogía me decía que ahora mi única preocupación era trabajar para él y dejar el local impecable. Que podría cogerme cada vez que quisiera y que estaba a su disposición. Me dijo "Si yo te digo mové la cola, la movés, entendiste". "Si mi macho" le dije y me dio un beso sin dejar de cogerme. Me hacia gemir mucho y ya había logrado excitarme.
Me agarraba de la cintura y me cogía tan fuerte que me hizo temblar, dejando de apoyarme contra el vidrio. Estaba literalmente arriba de su pija a pesar de que los dos estábamos parados. El gemía y no dejaba de repetir que era "Su puta favorita" yo gemía y le decía "Gracias mi macho". "De quien es esa cola" me preguntaba "Tuya mi macho" le respondía yo sonriendo. El hacia gestos de excitación y me besaba mientras se movía. "Tu trabajo es mover la cola para tu macho y limpiar" me dijo.
Dijo también que tenia que ser una nena agradecida por la oportunidad de complacerlo y de limpiar su local. Así que una vez más le dije "Gracias mi macho", "Gracias por que" preguntaba el. "Por dejarme ser tu nena y hacerme limpiar tu local" respondí yo. Todo esto mientras los dos nos movíamos y el me manoseaba mientras me cogía.
Cuando terminamos de coger me tuvo sentado a upa suyo en un rincón en el suelo. Me dijo "Tengo muchas putitas, pero vos sos la más sumisa y la más servicial" Le dije "Gracias mi macho" y nuevamente me besaba. Me miraba fijo mientras me hablaba y me hacia responderle. Me dijo que le gustaba lo bien que había aceptado mi obligación. Se volvió a calentar y nuevamente me empezó a coger ahí mismo.
Me puso en cuatro, me cogió de costado y finalmente me hizo cabalgar sobre su pija dándole la espalda, mientras él estaba acostado boca arriba. Aunque su trato habia mejorado un poco todavia mantenia algunas cosas medio agresivas. Me puso nuevamente contra el ventanal y cogiendome de parado me decia "Mirate al espejo, mirate lo puta que sos" y cosas así o me agarraba del cuello apretandome bastante fuerte Cuando terminó Me llenó la cola de leche. Después de eso me aclaró que me llamaría por teléfono en los siguientes días para confirmarme cuando seria la apertura y cuando tenia que empezar a trabajar.
Dijo también que como me había portado muy bien me llevaría hasta el descampado en su auto, así no tenia que caminar. Le agradecí, por supuesto. Ahora solo tenia que esperar ese llamado y aceptar lo que debía hacer. Me sentía un poco aliviado de que ya no me tratara tan mal.
Estuve muy triste por muchos días y le escribí algunas veces pero jamás respondió. Traté de seguir adelante como pude y olvidarme de todo. Me molestaba un poco que ni siquiera se haya despedido y a causa de eso estuve mal mucho tiempo. No dejé de pensar en él, la verdad.
Pasado un tiempo, estaba esperando el colectivo para irme a mi casa después de la escuela, y de repente alguien de atrás me dijo "COMO ESTÁ MI PUTA?" me di vuelta y me asusté mucho. Era el Maldito. Le dije que por favor no dijera esas cosas en ese lugar, pero ignorándome lo que dije me empezó a tocar la cola en plena parada del bondi. Por suerte no había nadie.
"SUBITE AL AUTO" me dijo como una orden, indicándome donde estaba su coche. Yo estaba entre asustado y angustiado porque nunca se sabia como iba a reaccionar el Maldito, así que por las dudas no le hice ninguna pregunta. Me dijo "ESPERO QUE HAYAS CUMPLIDO TU ORDEN". Le mostré que tenia la tanguita y el corpiño abajo y el empezó a reírse como un desquiciado, "ASI ME GUSTA TROLA" me dijo.
Me llevó a un departamento que ni idea de quien era, nunca me atreví a preguntar. Me hizo desvestirme dejándome solo en tanga y corpiño. No pareció importarle que no tuviera la peluca (estaba en la mochila). No se percató de eso. Me empezó a apoyar su pija, sin sacarse la ropa en la cola entangada y a usar palabras humillantes como siempre. Me decía que yo era su perra amaestrada y que hice muy bien en no desobedecer sus ordenes. Me decía todo esto mientras me apoyaba y me manoseaba por arriba del corpiño.
Después me hizo sacarme la tanga y el corpiño y me dio otros, color rosa, pidiéndome que moviera la cola arriba de una cama que estaba ahí. Lo hice mientras el se desvestía y me pegaba nalgadas fuertes. Una de ellas me dejó la cola marcada. Eso fue porque había frenado mi movimiento por cansancio (me hizo mover la cola un rato largo) y después de pegarme en la cola me dijo que solo podía parar si el lo decía, así que me seguí moviendo porque de lo contrario me iba a pegar más fuerte.
Después de eso me hizo chuparle la pija. Me agarraba la cara y me hacia besarle la punta. Decía cosas como "Respetá a mi pija, saludala como se lo merece" y me hacia darle besitos, después me la metía en la boca y me hacia aguantar con la boca abierta. Me costaba contener tremenda pija asi que se me caia la baba y cuando pasaba eso me daba cachetazos no muy fuertes pero que igual me asustaban en la cara.
"PEDIME PERDÓN" me decía y cuando yo le preguntaba por que ... El respondía "POR SER TAN PUTA". "Perdón" le decía yo y me volvía a cachetear ... "PERDON PORQUE?" me decía con tono agresivo. "Perdón por ser tan puta" le respondía yo y aun así me volvía a pegar cachetazos antes de meterme la pija de nuevo en la boca.
Después de hacerme chuparle la pija durante casi una hora, sin acabar. Me dijo "Ahora te vas a poner a bailar con la cola entangada. "Mové la cola arriba de la cama. Voy a tomar una cerveza y hasta que no la terminé no parés". Sin atreverme a cuestionarlo por tanta humillación me puse a hacer lo que pidió porque le tenia mucho miedo. El tomaba su cerveza y yo movía la cola, en cuatro de arriba a abajo. Me decía que le dijera "Perdon por ser tan puta" una y otra vez sin parar hasta terminar su cerveza. Era muy humillante pero lo tuve que hacer.
Cuando terminó su cerveza me dijo que parara y me volvió a meter la pija en la boca un rato más hasta que me sacó la tanga y el corpiño para empezar a cogerme, primero de costado y después me puso en cuatro. Acabó sobre su propia mano y me hizo limpiársela toda con la lengua, aunque más que eso me encastró toda la cara de leche. Pensé que todo terminaba ahí, pero no.
Agarró un consolador que era una especie de collar, con varias bolas y me hizo abrir la cola empezando a meterme todo eso, bola por bola. "PONEMELA DURA DE NUEVO, PUTA" me dijo poniéndome la pija muerta en la boca mientras me iba metiendo ese consolador. Se le volvió a endurecer a los pocos minutos y después de sacarme el consolador sin que yo pudiera parar de gemir, lo hizo a un lado y me puso nuevamente en cuatro para volver a cogerme.
Me dijo "NI SE TE OCURRA DESPERDICIAR MI LECHE", así que cuando acabó sobre mi cara, esta vez, abrí la boca lo más que pude y me tragué todo lo que pude. Hubo un poco que cayó al suelo y él agarrándome de los pelos me hizo chuparlo. Terminó de hacer eso y me pegó una ultima nalgada.
Me dejé caer agotado sobre la cama y el me dijo "LEVANTÁ ESA COLA QUE NO TERMINÉ". Con los ojos llorosos hice lo que me pidió, pensando que me iba a coger otra vez, pero en lugar de eso lo vi venir con un palo de escoba y le pedí que por favor no lo hiciera. Ante eso el me respondió que me quedara "callada" porque lo único que tenia que hacer era escuchar.
Me fue metiendo el palo de escoba en la cola, apoyándolo contra el marco de la cama y me dijo que me mantuviera así hasta que terminara de hablarme. Yo estaba de espaldas a él, con eso metido en la cola, no sé si sacó fotos de eso o que, pero el seguramente se sentó en un sillón que daba a la cama y desde ahí empezó a hablarme.
Lo que dijo, para resumir bastante es que a partir del día siguiente me olvidara del colegio, no iba a ir más, y que lo esperara a las 3 de la tarde en una zona especifica cerca de ahí. Se iba a reunir conmigo para hablarme acerca de un emprendimiento que tenia y era lo cual lo había traído a Buenos Aires. Sus palabras duraron un rato, al menos media hora pero el mensaje era básicamente ese.
Cuando terminó de hablar, lo escuché venir hacia mi nuevamente, y agarrandome la cara me preguntó si estaba claro. Le dije "Si mi macho" y me pidió que no le gustaba mi cara, que se lo tenia que decir sonriendo como una puta contenta, así que sonreí lo mejor que pude sin que se notaran las lagrimas y le dije "Si mi macho".
"MUY BIEN" dijo el y sacándome de un tiro el palo de escoba de la cola, me dijo "Ahora quedate quieta ahí y no abras la boca hasta que tu macho terminé", y dicho eso me volvió a coger otra vez estando yo en cuatro. Me hizo gemir mucho y los dos acabamos.
Yo estaba en cuatro y sentia la cola muy abiera, tenia las dos piernas separadas porque el me habia hecho hacerlo para aprovechar mejor mi cola, entonces directamente era como si me estuviera cabalgando y al hacer eso también me metia los dedos de su pie en mi boca diciendome que los dejara bien limpios, Tuve que chuparlos mientras el se reia con maldad. Cuando todo terminó me dejó ir. Pero estaba muy angustiado porque no sabia que seria lo que me esperaria al dia siguiente
Eran las tres de la tarde y yo estaba esperando al Maldito donde me había indicado. Era un descampado ubicado a la vuelta de una plaza, más o menos a 15 cuadras de mi casa. No fui al colegio porque el me no me lo permitió, y como todavía vivía con mis padres tuve que mentir. Dije que iba al colegio cuando en realidad salí con la mochila a perder el tiempo hasta que se haga la hora en que tenia que ver al maldito, por supuesto con la tanga y el corpiño abajo de la ropa y la peluca en la mochila.
El maldito vino bastante puntual y me hizo subir a su auto. No habló demasiado pero me llevó a un departamento distinto al de la ultima vez. Cuando llegamos me dijo que me había traído ropa y una peluca, rubia de pelo largo. Me hizo ir a cambiarme en el baño mientras el me esperaba recostado en un sillón. La ropa era un corpiño celeste y una pollera celeste y violeta. La peluca me cubría casi toda la espalda, era más larga que la que usé anteriormente.
Cuando salí del baño él ya estaba desnudo y con cara de excitación al verme así. Me empezó a manosear la cola y me dijo que antes de hablar de negocios lo tenia que complacer como una buena puta. Me hizo chuparle la pija, prohibiéndome usar las manos. Solamente podía usar la boca y su pija era tan grande que me costaba pero lo hice.
Después de eso me hizo poner arrodillada en el suelo poniendo las manos sobre el sillón y me empezó a hacer la cola. Mientras lo hacia me empezó a decir que a partir de ahora no solo seria su puta sino que además le haría ganar plata. Cuando quise abrir la boca para preguntar o protestar me dijo que me convenía quedarme callada y solo limitarme a escuchar porque eso es lo que debía hacer, por ser una puta.
Así que me estuvo cogiendo en esa pose mientras me comentaba que iba a abrir un restaurante y que yo debería ocuparme de ir a limpiar todas las mañanas, que debía hacerlo vestida como mujer, con la ropa que él me daría y que habría una cámara, por lo cual ni pensara en engañarlo. Todavía no tenia el lugar pero estaba viendo opciones. Es decir que mi trabajo iba a ser ir cada mañana a limpiar el local antes de que lo abran. Debía hacerlo como una mujer y después cuando terminaba me podía retirar.
Por la tarde, el restaurante cerraría dos horas, en las que yo tendría que volver y limpiar una vez más. Podía volver a limpiar esa misma noche para no tener que hacerlo a la mañana. Me dijo que eso le daba igual pero eran dos turnos, donde obviamente no me pagaría un peso y además tendría que resignar mis horas de colegio. Cuando me preguntó si estaba claro le dije "Si mi macho" y creo que le excitaba escucharme decir eso porque me empezó a coger más fuerte.
Se ponía loco. Yo no entendía tanta crueldad pero estaba sometido y no tenia chance de zafar de él. El disfrutaba con eso. Me decía que yo era una puta sometida a su pija y que tenia que aceptar lo que soy. Me dijo que cuanto más rápido lo entendiera mejor seria para mi y ya no seria tan duro conmigo. "Por ahí, hasta te trato bien", me llegó a decir.
Cuando terminó de cogerme me hizo esperar de rodillas en silencio hasta que él se bañara y se tomara una cerveza. Cuando lo hizo finalmente me permitió irme ... Caminando, obviamente, nunca se ofreció a llevarme. Esa noche me quedé un poco angustiado y preocupado pero no tanto, porque me esperaba algo incluso peor, así que dentro de todo traté de mantener la calma. Solo me dijo una ultima cosa antes de dejarme ir "Te recomiendo que empieces a adaptarte a ser una nena buena, no me gustaría seguir siendo tan duro con vos".
Días más tarde me pasó a buscar por el mismo descampado, habiéndome advertido previamente por teléfono, quería llevarme a conocer el posible lugar donde estaría el restaurante. Me llevó en su auto y tardamos más o menos una hora en llegar, porque quedaba afuera de la ciudad. En el auto me iba hablando y yo trataba de comportarme como una nena, recordando lo que él me dijo.
No quería volver a sufrir humillaciones. Pude notar que él se sentía complacido con mi sumisión y sus formas de repente ya no eran tan agresivas. Me dijo "Tuve que hacerte esto a la fuerza para que entiendas lo que sos". Yo, sonriendo le dije "Si mi macho" y por primera vez me acarició la cara.
Cuando llegamos al lugar, él sacó una caja del baúl donde había un vestido blanco, de mujer que llegaba a cubrir la mitad del cuerpo, además de una pollera distinta a la que me hizo usar la vez anterior. Me hizo vestirme con eso adelante de él apenas bajamos del auto. Era una zona de mucho pasto y el local estaba a pocos metros. Tenia una ventanal enorme.
Me cogió de parado frente a ese ventanal, levantándome la pollera y corriéndome la tanga. Me hizo usar la misma peluca de la vez anterior. Mientras me cogía me decía que ahora mi única preocupación era trabajar para él y dejar el local impecable. Que podría cogerme cada vez que quisiera y que estaba a su disposición. Me dijo "Si yo te digo mové la cola, la movés, entendiste". "Si mi macho" le dije y me dio un beso sin dejar de cogerme. Me hacia gemir mucho y ya había logrado excitarme.
Me agarraba de la cintura y me cogía tan fuerte que me hizo temblar, dejando de apoyarme contra el vidrio. Estaba literalmente arriba de su pija a pesar de que los dos estábamos parados. El gemía y no dejaba de repetir que era "Su puta favorita" yo gemía y le decía "Gracias mi macho". "De quien es esa cola" me preguntaba "Tuya mi macho" le respondía yo sonriendo. El hacia gestos de excitación y me besaba mientras se movía. "Tu trabajo es mover la cola para tu macho y limpiar" me dijo.
Dijo también que tenia que ser una nena agradecida por la oportunidad de complacerlo y de limpiar su local. Así que una vez más le dije "Gracias mi macho", "Gracias por que" preguntaba el. "Por dejarme ser tu nena y hacerme limpiar tu local" respondí yo. Todo esto mientras los dos nos movíamos y el me manoseaba mientras me cogía.
Cuando terminamos de coger me tuvo sentado a upa suyo en un rincón en el suelo. Me dijo "Tengo muchas putitas, pero vos sos la más sumisa y la más servicial" Le dije "Gracias mi macho" y nuevamente me besaba. Me miraba fijo mientras me hablaba y me hacia responderle. Me dijo que le gustaba lo bien que había aceptado mi obligación. Se volvió a calentar y nuevamente me empezó a coger ahí mismo.
Me puso en cuatro, me cogió de costado y finalmente me hizo cabalgar sobre su pija dándole la espalda, mientras él estaba acostado boca arriba. Aunque su trato habia mejorado un poco todavia mantenia algunas cosas medio agresivas. Me puso nuevamente contra el ventanal y cogiendome de parado me decia "Mirate al espejo, mirate lo puta que sos" y cosas así o me agarraba del cuello apretandome bastante fuerte Cuando terminó Me llenó la cola de leche. Después de eso me aclaró que me llamaría por teléfono en los siguientes días para confirmarme cuando seria la apertura y cuando tenia que empezar a trabajar.
Dijo también que como me había portado muy bien me llevaría hasta el descampado en su auto, así no tenia que caminar. Le agradecí, por supuesto. Ahora solo tenia que esperar ese llamado y aceptar lo que debía hacer. Me sentía un poco aliviado de que ya no me tratara tan mal.
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