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Nacido para servir a los machos (9)

Cuando la tienda de ropa había crecido lo suficiente, Esteban contrató a dos chicas de mi edad que trabajaban turnándose, muchas veces compartiendo con Ariana, la esposa de Esteban. 

Yo solamente iba una vez por semana. Lo bueno es que trabajaba solo y no tenia que soportar las humillaciones o frases hirientes de Ariana, pero ganaba menos plata y Esteban ya no venia. Solamente me transfería la plata y me decía que pronto iba a ganar mejor.

Lo cierto es que Esteban se cogía a esas dos chicas y probablemente se enfiestaba con las dos, pero yo me enteré algún tiempo después. Me bajoneaba no trabajar como antes y que el ya no me cogiera ni me hiciera sentir su nena.

Pero mientras tanto seguía viéndome con Vasques a quien también le entregaba la cola con ganas. Una vez le pregunté de que trabajaba y me dijo que era policía. Le conté que había estado con un policía y cuando se lo mencioné resultó ser que lo conocía.




Vasques me pedía que le diera detalles de como se había dado con aquel policía y de todas mis relaciones sexuales anteriores. Le contaba con detalles, el antes, el durante y el después y siempre antes de llegar a la mitad del relato se calentaba y sin decirme nada, se levantaba y me ponía la pija en la boca o me agarraba dela cintura, dándome la vuelta con fuerza y me empezaba a coger de parado. 

Me decia que yo lo calentaba mucho y que era "tremenda trola". A veces su calentura eta tanta que acababa en tres minutos y me hacia apurarme a arrodillarme para darme la lechita en la boca.


Volviendo al tema de Esteban, una vez me llamó por teléfono como a las 11 de la noche y me dijo que a partir de ahora iban a hacer ferias para vender ropa de marca e importada. 


Las ferias se hacían generalmente en casas de countrys. El me dijo que yo lo iba ayudar a preparar los eventos, poniendo las mesas, las ropas ordenando y todo eso, dentro de las casas cuando solo estuviéramos nosotros dos. Decía que extrañaba mi colita y que ahí seria ideal para volver a tenerla. 


Obviamente yo estaba muy feliz de todo esto, aunque no me iba a pagar de más por hacer este trabajo, pero eso no me interesaba. Solamente quería estar con el, seguir siendo su nena y complacerlo en lo que me pidiera.

Fueron varias ferias y siempre cogíamos antes de empezar a ordenar todo. El nunca se quedaba durante las ferias, que a veces duraban todo el día. Desaparecía con alguna de las chicas. Ariana no sé que pensaba pero yo sospechaba que se las cogía. Siempre nos quedábamos Ariana, una de las chicas y yo. Las ferias se hacían una vez por semana.




Al día siguiente había que ir a limpiar todo y de nuevo íbamos Esteban y yo, y de nuevo me volvía a hacer su nena antes de empezar, o cuando ya terminábamos. Todo el proceso, obvio yo lo hacia vestida de nena como a él le gustaba y comportándome como tal. Me hacia probarme lo que no se había vendido y se calentaba. 




A veces me hacia chuparle la pija mientras se sentaba en una silla a guardar ropa sobrante en cajas. Después de eso me sentaba a upa suyo y me cogía, así sentado, haciendo rebotar mi cola con su pija adentro mío. No podía parar de gemir y el me decía "Que lindo, cada día sos más nena". Yo me ponía colorado y le agradecía por hacerme su nena.




En algún momento durante esta época supe que Diana, una de las chicas que trabajaba en la tienda, era en realidad la hermana menor de Ariana, osea la cuñada de Esteban. El me dijo que íbamos a hacer un trio con ella, obviamente yo como su nena y Diana también. 




Esteban decía que éramos sus dos putitas favoritas. Esto me lo dijo a mi y le dije que me sentía un poco "celosa" de no ser su única nena, pero el me dijo que primero estaba yo y que las demás eran solamente temporales. La otra chica seguía trabajando pero nunca me sugirió hacer un trio con ella también.




Diana tenia carácter pero no era tan pesada como Ariana, cuando compartimos la pija de Esteban en ese trio y yo se la estaba chupando, ella me miraba como evaluando si lo hacia bien o mal. Ella me metía dedos en la cola mientras yo se la chupaba a Esteban, que después se turnaba para cogernos. Nos hacia cabalgar un rato a cada una arriba suyo. Cuando era mi turno, Diana se tocaba y me pegaba nalgadas "Eso reyna, dale placer a nuestro papi" me decía y Esteban se re calentaba. 




Al momento de acabar nos hacia arrodillarnos y nos tiraba la leche adentro de la boca, pidiéndonos que nos besáramos para que no se desperdicie. Diana estaba igual de entregada que yo. Tanto ella como yo adorábamos a Esteban y se lo demostrábamos.




Volvimos a hacer un trio una vez más, justo antes de que Diana se marchara porque había conseguido otro trabajo. Antes de irse me dijo "Tomá reyna, esto te lo dejo a vos" y me regaló una caja con varias de sus tangas y corpiños. "Cuidá esa cola y cuidalo a papi" me dijo en su ultimo mensaje de texto. Fue algo breve pero me quedó un lindo recuerdo con ella. 




Después hubo un parate de algunos meses porque Esteban y Ariana vendieron la tienda para intentar mejores negocios. Habían llegado a ese punto. Yo seguía yendo a casa de Vasques y cada tanto Esteban me escribía para ver como estaba pero nada más. Hasta que finalmente me llamó para decirme que tenia un nuevo negocio en marcha y que yo iba a ser una de las piezas más importantes.




El negocio consistía en servicios sexuales telefónicos algo que en ese momento estaba muy de moda, Había tres chicas y yo. Esteban alquiló una oficina improvisada no muy lejos de mi casa y cada una de las chicas y yo teníamos nuestro propio espacio. Llamaban muchos hombres buscando fantasías. Básicamente lo que hacíamos era sexo telefónico, teléfonos de linea, lo cual parecía primitivo pero los hombres llamaban igual.




Una de las chicas era de la edad de Esteban y llamaban muchos pendejos queriendo masturbarse escuchando a una veterana como ella. Si querían una foto eso les salía más caro pero no se hacían encuentros ni nada de eso. Las otras dos chicas, representaban a una bebota, que en realidad tenia 26 años pero hacia todo el acting y otra que venia a ser la frívola. Yo era simplemente el femboy.




Estábamos todo el día en esa oficina ateniendo llamadas de hombres y escuchando como se masturbaban mientras hablábamos con ellos. Muchos me pedían escucharme gemir o hacían de cuenta que me estaban cogiendo y yo los acompañaba con su calentura. 




Me terminaba calentando yo también pero se quedaba en eso. Esteban a veces venia durante el día y se cogía a alguna de las chicas o a mi. Sabíamos que pasaba eso pero no había celos. De mi parte un poco, si pero lo tenia que aceptar. Cuando me tocaba a mi me ponía muy contento y si bien la paga era poca fueron  días divertidos. Su mujer, Ariana desconocía por completo este negocio.




Cuando Esteban quiso llevar las cosas más lejos se le ocurrió prostituir a las chicas, arreglando encuentros con los que llamaban siempre. A mi me dijo que no me haría hacer eso porque solamente quería tenerme para él y yo me derretía al escuchar esas palabras. "Vos sos mi chiquita" me decía y que iba a ser solamente de papi.




Pero lo que si me hizo hacer eran videos cogiendo con él. Al principio no quería saber nada con eso pero tuve que aceptarlo porque seguía considerando a Esteban lo más importante de mi vida y no me podía permitir fallarle de ninguna manera. Eso lo contaré en el próximo post


Hacer un video con Esteban no era algo que yo quería hacer, pero él me dijo que como su nena tenia que obedecer. Yo pensaba igual porque lo adoraba pero le expliqué que me daba verguenza que me pudiera ver gente conocida. Él me dijo que me quedara "tranquila", porque el video se comercializarían fuera del pais y nunca llegaría acá. Además me dijo que solo seria un video y ya no más.




De cualquier manera yo no estaba tranquilo, pero Esteban me explicó que era necesario para que "papi ganara mucha plata". Las otras chicas que trabajaban para él habían hecho lo mismo y ellas también lo adoraban. Me dio a entender que si yo no estaba a la altura de demostrar mi adoración por el, entonces me dejaría y yo no podía soportar eso. Lo amaba con desesperación. Así que acepté.




Hubo algunas conversaciones más con Esteban. Lo que no me dejaba dormir en paz era saber que habría un camarógrafo presente en toda la escena. Esteban me lo presentaría posteriormente como "Lucho". Yo tenia que presentarme en un estudio donde se haría la grabación sobre un sillón y ahí tendría que vestirme con lo que me iba a dejar Esteban. Después tenia que esperarlo a él y a Lucho ya vestido como nena.




La ropa consistía en un vestido rosa con pollera, rosa también. Una peluca negra con un moño rosa. La peluca me llegaba hasta un poco antes de donde empieza el hombro, y abajo un corpiño y tanga negra. 




Esteban llegó primero me dijo que estaba "muy linda" pero me vio el nerviosismo que yo tenia y me empezó a tranquilizar con palabras dulces mientras me acariciaba las piernas y me daba besos. Me decía que me tenia que portar bien porque a papi no le gustaban las nenas que no hacen caso. 




Después llegó Lucho, un hombre no muy lindo de cara, de cuerpo normal y con bigotes y ojos claros. Lo noté muy acelerado. Me dijo "Un gusto nena" y se puso a hablar con Esteban acerca del enfoque de la cámara y otras cosas que yo no entendía. Esteban me dijo que no pensara en Lucho, que me imaginara que solamente estábamos él y yo pero me costaba.




Lucho dijo que no hacia falta el vestido y me lo sacaron. Me dejaron solamente con la tanga y el corpiño, además de la peluca. Antes de iniciar a rodar Lucho me dijo que me arrodillara y ya tuviera lista la pija de Esteban en la boca. Lo hice y Esteban ya la tenia dura. Tuve que estar así durante algunos segundos hasta que finalmente Lucho dijo 3,2, 1 y empezó a filmar.




En ese momento mientras le chupaba la pija a Esteban yo estaba de espaldas a la cámara, así que arranqué con calma. Lucho decía cosas para ir guiando la escena, por ejemplo que mientras chupara la pija acomodara mi cola hacia atrás para que se me viera un primer plano de mi cola entangada. Yo iba haciendo caso pero estaba re colorado por la verguenza que tenia. Verguenza que solamente tenia que ver con saber que me estaban grabando.




Después vino una escena muy larga donde Esteban me cogía estando yo en cuatro sobre el sillón. Lucho se acercaba mucho por momentos y filmaba un primer plano de mi cara gozando. Eso me producía incomodidad y Esteban lo notó. Sin dejar de cogerme, acercó su boca a mi oído y me decía "tranquila chiquita, estás con papi. Vos gozá como siempre". Yo le decía "si papi" e intentaba hacer caso pero me costaba. 




En algún momento Esteban se enojó y me dijo "DALE, PENDEJA, DALE" y casi me hace llorar, pero entendía que su paciencia tenia un limite así que intenté olvidarme de todo y me entregué por completo a mi macho, olvidándome de la cámara. "ASI, PUTITA, VES QUE PODÉS" me decía y me pegaba nalgadas o me pasaba la lengua por la cara y yo le daba besitos sin dejar de mover la cola.




El video finalmente salió bien, Esteban me dijo que me había portado muy bien y Lucho también estaba conforme, pero me incomodó un poco la forma en la que me miraba. Cuando el video estuvo listo la cara de Esteban salía distorsionada por pedido de él pero la mía no. Le pregunté por que y me dijo que el apuntaba a ser empresario de la industria y que por eso no podía dejarse ver. 




Yo pensé que eso seria todo y Esteban si cumplió su parte de que no haría más videos pero lo que me hizo hacer después fue peor. Me comentó una o dos noches después del video que Lucho tenia ganas de cogerme y que estaba dispuesto a pagarle mucha plata para hacerlo. 




Me dijo que tenia que hacerlo. Obviamente no quería saber nada, pero tampoco quería que Esteban me abandonara. Si Lucho me hubiese parecido un macho interesante no me habría molestado pero no era el caso. Igual tuve que aceptar.




El encuentro fue en una casa de country donde Lucho vivía. Tuve que llegar primero y esperarlo vestido de nena, como en el caso anterior. La orden era esperarlo en su cama y así lo hice. Cuando llegó, estaba tan acelerado como la vez anterior. No me dijo ni "Hola". 




Lo único que hizo fue decirme "a ver nena levantá bien esa cola". Lo hice y me empezó a chupar el culo, algo que casi ningún macho me hacia. Mientras me hacia eso se iba calentando y cuando estuvo listo me dijo que empezara a chuparle la pija.




Me di la vuelta, estando yo arrodillado, con la espalda arqueada en la cama, y el parado en frente a la cama. Le empecé a chupar la pija mientras el se desvestía. Su pija era apenas más chica que la de Esteban pero me gustó chupársela. 




Le dije que me parecía una rica pija. Y el me decía "Si ... y te la tenés que comer toda, porque me saliste cara". Esteban nunca me dijo cuanto le cobró por cogerme ni tampoco me dio un peso.




Mientras lo peteaba, el me agarraba la cabeza o me tocaba la cola, me metía un dedo o me pegaba una nalgada para después deslizar su mano en mi espalda. "Vos seguí chupando ehh" me decía. Increíblemente fue más largo el pete que la cogida, porque me cogió y acabó en menos de 10 minutos. 




Me decía "Que cola que tenés nena, con razón sos una putita cara" y yo no respondía, solamente gemía. Me acabó en la cola y siguió igual de acelerado a pesar de eso. Me dijo que volvería a cogerme otra vez y así lo hizo varios días más tarde, más o menos igual que en el primer polvo. Después de esa segunda vez ya no volví a verlo.




Esteban me hizo prostituirme otras dos veces con dos hombres nuevos, ambos africanos. Mientras me adaptaba a mi vida de puta gratis me vi una o dos veces con Vasques, pero nunca le conté nada de esto. Igual el sospechaba que me estaban cogiendo más hombres porque me decía que mi cola estaba más grande. No me animaba a contarle la verdad.




En cuanto a los dos africanos, no tengo idea de donde los sacó Esteban. El primero de ellos era alto, de rastas y con una pija enorme, una de las más grandes que vi. Me cogió en la pileta de su casa. El otro era gordo y pelado, también bastante alto. 




Me cogió en el telo. Con los dos la pasé bien, pero especialmente con este, con el segundo. Me hacia chuparle los dedos mientras me reventaba la cola con fuerza. Su pija no era tan grande pero era gruesa. Esa fue la ultima vez que Esteban me hizo prostituirme y en el futuro seguiría siendo su nena pero ya lo contaré la próxima vez.

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