Antes de que mis lectores lean días post vacaciones pt 3, quiero hacer un resumen de las cosas que pasaron antes: nos fuimos de vacaciones con los amigos de mi mujer, Pamela, y estuvimos todo el tiempo compartiendo pareja y cogiendo entre todos. Cuando volvimos, le preparé un regalo sorpresa a mi mujer el día de su cumpleaños donde cogió a tres tipos en casa (dos de ellos mis amigos). Después de eso, pasaron varias semanas que solamente tuvimos relaciones nosotros. Es más, no hablamos mucho más del tema, solamente eran palabras de agradecimiento de ella hacia mí pero sentí que algo en ella se había saciado. Es que, también, pasó todo muy rápido y fue un cambio bastante radical en nuestra pareja. No le voy a mentir a mis lectores: a mi la cosa me gustó. Un día, después del trabajo de ambos, me comentó que había ido por la tarde a una masajista, lo cual, al principio me pasó bastante por arriba. Eso no solo se dió así, sino que, me empezó a dar lujos de detalles de cómo era ella: una mujer casi 15 años más grande que nosotros, lo que se podría decir una milf, rubia que estaba casada con un hombre más joven que ella. Se llama Viviana. No sé en qué momento sacó esa información pero me la contó, aunque esto es así, entre minas se cuentan todo.
-La semana que viene me gustaría ir de nuevo, fue buena experiencia - me dice
-¿Decís que es para que vaya yo? - le digo mientras estamos tirados en el sillón
Ella se ríe y encoge los hombros. No parece muy convencida con eso. No me dió una respuesta. Cogimos por la noche y nos fuimos a dormir. Eso quedó en el aire durante una semana que nadie había hablado de nada. Me manda un mensaje por Whatsapp -. diciéndome que está por entrar a la masajista. No me había dicho nada ni cuando iba a ir pero terminó cayendo. Yo esperé su vuelta quizás un poco enojado. Al llegar cayó con la mochila que lleva al laburo y algo feliz. Una sonrisa se dibujaba de punta a punta. Yo estaba en el living y ella deja la mochila en el sillón. La abre y saca una cinturonga. No terminaba de entender que me estaba queriendo decir con eso. Se queda con ella en la mano esperando una respuesta de mi parte.
-¿Y? ¿Qué decís?
-¿Para qué es?
-La compré para tener pero hoy creo que podemos usarla
Me dejó picando la situación. Se acercó a mí y me dio unos besos en la boca. Arriba mio en el sillón me muerde la boca.
-Nos invitó Vivi a tomar una birra a la noche por el cumpleaños.
-¿Y el marido?
-Cortó hace dos semanas, está descontrolada.
Me muerde los labios y se caliente con la situación. Ninguno de los dos queríamos quemar la situación. Nos dimos unos besos y nos separamos. A pesar de que me gustaba la situación, me ponía en duda que era una persona más grande. Ninguno de los dos había estado con una milf ni con un tipo grande. En fin, guardo la cinturonga en la mochila, se puso un vestido negro ajustado al cuerpo que dejaba entrever sus tetas, y yo por mi lado, me puse lo mas formal que tenia: un pantalón de vestir junto con una camisa celeste. Arrancamos en el auto, llegamos al bar y nos metimos. Un patio luminoso con mucho ruido y luces. Entramos y dimos con Vivi. Sabía que era ella porque mi jermu aceleró para saludarla primero. Con lo que me encontré no tiene nombre: una rubia con un vestido medio fluor escotado, unas tetas paradas y unos labios gigantes. Llegué y le dí un beso en el cachete. Yo ya estaba jugando mi juego y quería hacerlo saber desde el principio. Le dije feliz cumpleaños y nos sentamos en la mesa. Ella estaba tomando un daikiri y mi mujer pidió un daikiri también. De mi lado, pedí una cerveza.
-¿Cómo andan bebés? - dice Vivi beboteando
-Contentos de estar acá con vos, es tu cumpleaños - dice Pamela y se ríe mientras lo hace
-Gracias por la invitación - digo medio timido
-Flor de pendejo te pegaste nena, te sacaste la lotería - se ríe y toma
Nos reímos los tres. Yo me pongo un poco incómodo, porque también, por encima del vaso ella me miraba fijo. Los tragos llegaron y empezamos a tomar. De mi lado estaba tranquilo y las escuchaba hablar de sus cosas. No podía parar de mirarla, me tenía hipnotizado. En algunos momentos me incluyeron en la conversación, en otros no tanto. Ellas iban por el tercer daikiri. La situación se fue poniendo más caliente y lo pude notar. Pamela me tocaba la pierna por debajo de la mesa, mientras tanto, sentía como se acercaba más a Vivi que no paraba de hablar.
-Ayer vino un muchacho bastante joven y le di un masaje increíble. Me tiró onda un rato largo pero lo que más me gustaba era que no paraba de gemir cuando le tocaba la espalda - nos contaba mientras tomaba su tercer trago
Ya la situación no tenía tapujos. De mi lado observaba y mi mujer se calentaba con lo que ella le estaba contando.
-¿Y te lo cogiste? - pregunta Pamela
-Una ya tiene sus años pero no pierde el tiempo - guiña el ojo Vivi mientras le contesta
El mozo viene y nos comenta que dentro de un rato ya cierran, si queríamos algo más. Vivi se pidió otro daikiri y le pidió otro a mi mujer. No podían hablar del todo claro pero se rían mientras lo hacían. Pamela suelta la mano de mi entrepierna. Se sienta al lado de ella y siguen hablando de forma íntima. El mozo trae las bebidas. Ellas empiezan a tomar. Mi mujer se inclina sobre el rostro de Vivi. Ella, sin perder el tiempo, le da un beso suave en los labios. La situación escala y le mete un chape mientras le toma la cara. Se toman la espalda de ambas. Pasan sus dedos por la ropa. De un momento a otro frenan. Mi mujer me mira. Yo me río. Vivi hace como que se abanica con una mano. Siento que le agarró calor y toma un trago.
-Perdón bebé, te la tuve que robar un rato. - mirándome fijamente
-No me tenés que pedir perdón, es tu cumpleaños - le respondo
-Che pero no me dijiste que era tan permisivo tu marido - la mira a Pamela
-Me gusta mirar - le digo mientras sonrío
En ese momento, Pamela le da un largo beso a Vivi. Un chape con mucha saliva. Me empiezo a calentar mal y se me empieza a parar la pija. Ya quería irme al departamento para cogerlas a las dos. Mi mujer la franeleaba y Vivi le mordía los labios con su increíble boca. Frenan el beso. Hablamos un toque y vino el mozo a cobrarnos. Pagué y nos fuimos caminando.
-¿Me llevan a casa? - dice Vivi
-Si, te llevamos - respondo caminando más adelante
Llego primero al auto y me siento en el asiento de conductor. Vivi se sienta en el del acompañante. Pamela se sienta en el asiento de atrás. Arranco el auto y agarro el camino directo para casa. La veo a Vivi como pone su mano en mi hombro, me acaricia y pasa sus uñas largas por mi cuello.
-Estoy re borracha - me dice
Pamela scrollea el celular, me deja la situación a mi. Vivi baja su mano y la pone en mi pierna. La corre un poco y me toca el bulto super parado que tengo. No me muevo y sigo manejando.
-Y cuando me pongo borracha, me caliento un montón
Aprieta mi bulto en su mano. Lo masajea mientras se acerca más a mi. Se me para la pija al mango. La veo por el espejo a mi mujer que mira la situación y sonríe. Pamela la mira de costado y le pregunta.
-¿Qué es lo que más le gusta a tu novio bebé?
-Que le coman la pija y que le llenen todo de saliva - responde
Pamela acerca la boca. Vivi se la come. Le da un beso leve en sus labios. Sonríe y deja que se vaya para atrás. Con una mano empieza a desabrochar mi cinturón. Lo saca y lo tira para atrás. Yo sigo manejando mientras la miro de costado.
-¿Puedo seguir? - me pregunta
-Tenès que seguir - le digo
La ayudo para bajar mi pantalòn. Ella pasa su mano por mi boxer mojado. Quiero que me lo arranque y empiece a comerme la pija. Sigo manejando y no se donde voy realmente con el auto. Conozco un lugar donde no pasan autos y hay pocas casas. Me propongo ir para allá. Ya es bastante tarde así que dudo que hay algún movimiento. Vivi me baja el boxer. Mi pija completamente parada tiene líquido preseminal en la punta. Estoy muy caliente. Hacía bastante que no me calentaba una mina así. Ella pasa dos dedos por mi glande y después se mete los dedos en la boca como saboreandolos. Me calienta mucho lo que hizo.
-No te das una idea lo rico que està esto - le dice a Pamela
Con sus manos baja su vestido hasta la mitad dejando ver sus tetas. Unas tetas llenas de lunares y con dos pezones parados. Llego a la cuadra y estaciono el auto. Es una calle sin salida donde está todo oscuro. Vivi baja la cabeza hasta mi pija, pone sus labios alrededor de mi pija y empieza a chuparmela mientras se ayuda con su mano. Inclino mi cabeza para atrás y suspiro. Gimo y uso mis manos para recostarme. Vivi hace ruido en cada chupada. Al principio se la mete hasta la mitad pero después lo hace hasta comerla entera. Larga baba que cae por el cuero del asiento. Estiro el asiento para atrás hasta quedar acostado. Vivi, más cómoda, me chupa la pija de costado. Pamela, sin darme cuenta, está prácticamente desnuda. Caliente por la situaciòn se sienta encima de mi cara. Me refriega todo el culo para que se lo coma. Mueve sus caderas pegando el clítoris a mis labios. Saco la lengua y le chupo todo. Vivi sigue comiéndome la pija. Escupe mi miembro un par de veces. Toma un segundo para sacarse lo que resta de su ropa. Golpea el culo de Pamela y lo aprieta.
-Pedazo de ojete tenias guardado wachita - le dice mientras lo muerde y golpea
Termino de comerle todo el orto a Pamela. Se saca la tanga por completo y se recuesta atràs. Vivi se tira encima mio para besarme. Me agarra de la cara y me da unos besos con mucha saliva. Con mis manos alcanzo para agarrarle el orto. Pedazo de ojete que tiene, me vuelve loco. Pamela aprovecha mientras nosotros nos comemos y se pone la cinturonga que estaba recostada debajo del asiento. De un segundo a otro Pamela agarra del pelo a Vivi. La pone a la altura de su rostro.
-Nosotros dos nos vamos afuera, vos quedate acà amor - me dice mientras la agarra del pelo
Vivi me hace puchero antes de irse. Recién cuando están afuera del auto se rescata de que mi mujer tenía una cinturonga. En la oscuridad total, pongo el auto en contacto y prendo las luces. Cuando lo hago veo que mi mujer pone a Vivi sobre el capot del auto. Siento el ruido desde adentro. Ella, sumisa, se queda con las dos manos encima de la chapa. Mi mujer , que está detrás, escupe la zona para lubricar. Al hacerlo, usa su mano para empujar la cinturonga más cerca de su concha. Vivi me mira y se calienta al ver la situación. Como me calentaba la hija de puta, hizo que me empezara a tocar la pija super mojada por debajo del volante. Pamela empieza a cogerla. La agarra del pelo y la acerca a ella mientras se mueve metiendo la cinturonga. Vivi gime fuerte en un principio, después mi mujer le tapa la boca. Aumento la velocidad de la paja.
-Feliz cumpleaños amiga - le dice Pamela mientras le golpea el culo
-Seguì bebe que te acabo toda - dice Vivi entre medio de gemidos
Vivi se toca el clitoris mientras es cogida. Larga un grito y contrae sus piernas. Le acaba toda la cinturonga. Se queda en el lugar, mi mujer le da unos besos en el cuello y se quedan en una situacion amorosa. Vivi sale de arriba del capot y se arrodilla frente a ella. Comienza a chuparle la cinturonga mientras se recupera de la cogida. Salgo del auto y empiezo a pajearme al costado de ellas. Pamela nota mi presencia y aumenta el movimiento para con Vivi. Ella abre la boca mientras ubica sus labios en casi la mitad de la cinturonga. Suena un ruido en una casa. Nos metemos adentro del auto. Viví va atrás con Pamela. Fue graciosa la situación y nos reímos.
-Eso porque no paras de gritar trola - le dice Pame a Vivi
-Callate la boca y seguime cogiendo - dice Vivi
Se abre de piernas en el asiento trasero. Muerde sus labios y la mira a mi mujer. Pame se tira encima de ella introduciendo la cinturonga. Viví le agarra el culo para que la meta más adentro. La golpea y la putea en el oído. Yo manejo y miro la situación por el espejo. Me meto en calles oscuras que conozco de camino al depto. Vivi no paraba de gritar. Estando cerca Pame le tapa la boca.
-Nos cambiamos que tenemos que entrar - les digo mirando para atrás
Nos cambiamos los tres. Pame guarda la cinturonga y vamos camino al piso. Ellas más adelante se ríen mientras cuchichean. Estaba muy caliente. Si era por mi hasta me las cogia hasta en la calle de tan putas que estaban. Nos manoseamos en el trayecto y llegamos al cuarto. Al llegar cargo a mi mujer de los hombros y la llevo al sillón. La pongo encima mío. Le bajo el vestido y la noto toda mojada. Bajo mi pantalón, el bóxer y le meto mi pija sin pensarlo mucho. Viví se acercó para chuparle el ano y dejar registro de su baba en mis huevos. A mi mujer le encanta jugar fuerte y a mi me encanta darle lo que me pide. Le cague a cachetazos el orto a medida que aumentaba el ritmo. Le escupí la cara un par de veces mientras no paraba de dejarle en claro que es solo mía.
-A ver si me dejan un lugar - dice Vivi
La veo con la cinturonga puesta y con los pezones parados. Tenía la poronga que me estallaba. Empieza a puertear el ano de mi mujer.
-Te la bancas con dos pijas? - le golpea un cachete con la mano abierta
Pamela se muerde el labio y asiente con la cabeza. Vivi larga una baba que cae directo en el ano. De a poco intenta entrar pero está cerrado. Freno de garcharla y veo que vivi se agacha para pasarle la lengua. Le abre los cachetes y escupe. Siento la baba caer por mis huevos y ella mete un dedo de a poco para que se vaya abriendo. Después de un rato, se pone en su posición y empieza a hacer fuerza para que entre. Pame grita pero disfruta. Clava sus uñas en mi espalda y cierra los ojos. El ano se abre y entra la punta. Levanta un poco la cola hasta que se sienta. Suspira y me clava más las uñas. Vivi la mete hasta la mitad. De mi lado empecé a moverme de a poco. Entre Vivi y yo empezamos a golpearle las nalgas. Mi mujer estaba en el mejor momento. Su ataque de putez hizo que mueva el orto para que la cojamos toda. El orto lo tenía abierto mientras sentía su concha súper mojada. Caían fluidos por mi pija de forma continua. Se levanta sacando las dos pijas de adentro. Empieza a tocarse el clitoris arriba de mi poronga. Pega un grito de lo calienta que esta. Vivi le acaricia las tetas. Inmediatamente se pone delante de ella pegando la cara a mi pija. Abre la boca y saca lengua. Pamela squirtea todo. La cara de Vivi, mi pija y parte del sillón. Viví sonríe mientras saborea con la lengua. Utiliza la misma para limpiarme la pija. De arriba a abajo. Se traga todo el líquido. Mi mujer parada frente a nosotros. Ya estaba para acabar realmente pero quería ponerlas enfrente mío, así que, la agarre del pelo a Vivi y a Pame para que se arrodillen delante de mi pija. Se turnaban entre ellas que jugaban con mi poronga. Transaban sus lenguas por mi glande.
-Dale amor, queremos tu leche - dice Pame que se muerde el labio.
Empecé a pajearme mientras se besaban y tocaban sus tetas. El detonante fueron las palabras de Vivi que me miraba igual de trola que toda la noche.
-Y que sea muy caliente, por favor
Empezó a hacer puchero. Siento que llego al orgasmo. Le acabo toda la cara a Vivi que abre la boca feliz de recibir la leche. Pamela le pasa la lengua por la cara. Se chapan para tomar mi semen. Me limpian la pija cada una. Se empiezan a transar con mi leche encima tiradas en el piso. Veo la situación pero estaba destruido. Nos dimos un baño, nos acostamos los tres y nos dormimos. Vivi se levantó temprano, desayuné con ella y me dio el mañanero en la cocina. Le acabé toda la concha y le pregunté si se quería sumar a la relación después de lo que habíamos pasado. Me dijo que le encantaría pero que lo hable con Pame. Me dio unos besos y se fue. Me bañe y le lleve el desayuno a Pame. Hablamos de la propuesta y hasta me propuso que viva con nosotros. No podía creerlo. Estaba encantado con la idea. No se si va a aceptar, pero por lo menos, siendo mi novia la voy a garchar cuando quiera.
-La semana que viene me gustaría ir de nuevo, fue buena experiencia - me dice
-¿Decís que es para que vaya yo? - le digo mientras estamos tirados en el sillón
Ella se ríe y encoge los hombros. No parece muy convencida con eso. No me dió una respuesta. Cogimos por la noche y nos fuimos a dormir. Eso quedó en el aire durante una semana que nadie había hablado de nada. Me manda un mensaje por Whatsapp -. diciéndome que está por entrar a la masajista. No me había dicho nada ni cuando iba a ir pero terminó cayendo. Yo esperé su vuelta quizás un poco enojado. Al llegar cayó con la mochila que lleva al laburo y algo feliz. Una sonrisa se dibujaba de punta a punta. Yo estaba en el living y ella deja la mochila en el sillón. La abre y saca una cinturonga. No terminaba de entender que me estaba queriendo decir con eso. Se queda con ella en la mano esperando una respuesta de mi parte.
-¿Y? ¿Qué decís?
-¿Para qué es?
-La compré para tener pero hoy creo que podemos usarla
Me dejó picando la situación. Se acercó a mí y me dio unos besos en la boca. Arriba mio en el sillón me muerde la boca.
-Nos invitó Vivi a tomar una birra a la noche por el cumpleaños.
-¿Y el marido?
-Cortó hace dos semanas, está descontrolada.
Me muerde los labios y se caliente con la situación. Ninguno de los dos queríamos quemar la situación. Nos dimos unos besos y nos separamos. A pesar de que me gustaba la situación, me ponía en duda que era una persona más grande. Ninguno de los dos había estado con una milf ni con un tipo grande. En fin, guardo la cinturonga en la mochila, se puso un vestido negro ajustado al cuerpo que dejaba entrever sus tetas, y yo por mi lado, me puse lo mas formal que tenia: un pantalón de vestir junto con una camisa celeste. Arrancamos en el auto, llegamos al bar y nos metimos. Un patio luminoso con mucho ruido y luces. Entramos y dimos con Vivi. Sabía que era ella porque mi jermu aceleró para saludarla primero. Con lo que me encontré no tiene nombre: una rubia con un vestido medio fluor escotado, unas tetas paradas y unos labios gigantes. Llegué y le dí un beso en el cachete. Yo ya estaba jugando mi juego y quería hacerlo saber desde el principio. Le dije feliz cumpleaños y nos sentamos en la mesa. Ella estaba tomando un daikiri y mi mujer pidió un daikiri también. De mi lado, pedí una cerveza.
-¿Cómo andan bebés? - dice Vivi beboteando
-Contentos de estar acá con vos, es tu cumpleaños - dice Pamela y se ríe mientras lo hace
-Gracias por la invitación - digo medio timido
-Flor de pendejo te pegaste nena, te sacaste la lotería - se ríe y toma
Nos reímos los tres. Yo me pongo un poco incómodo, porque también, por encima del vaso ella me miraba fijo. Los tragos llegaron y empezamos a tomar. De mi lado estaba tranquilo y las escuchaba hablar de sus cosas. No podía parar de mirarla, me tenía hipnotizado. En algunos momentos me incluyeron en la conversación, en otros no tanto. Ellas iban por el tercer daikiri. La situación se fue poniendo más caliente y lo pude notar. Pamela me tocaba la pierna por debajo de la mesa, mientras tanto, sentía como se acercaba más a Vivi que no paraba de hablar.
-Ayer vino un muchacho bastante joven y le di un masaje increíble. Me tiró onda un rato largo pero lo que más me gustaba era que no paraba de gemir cuando le tocaba la espalda - nos contaba mientras tomaba su tercer trago
Ya la situación no tenía tapujos. De mi lado observaba y mi mujer se calentaba con lo que ella le estaba contando.
-¿Y te lo cogiste? - pregunta Pamela
-Una ya tiene sus años pero no pierde el tiempo - guiña el ojo Vivi mientras le contesta
El mozo viene y nos comenta que dentro de un rato ya cierran, si queríamos algo más. Vivi se pidió otro daikiri y le pidió otro a mi mujer. No podían hablar del todo claro pero se rían mientras lo hacían. Pamela suelta la mano de mi entrepierna. Se sienta al lado de ella y siguen hablando de forma íntima. El mozo trae las bebidas. Ellas empiezan a tomar. Mi mujer se inclina sobre el rostro de Vivi. Ella, sin perder el tiempo, le da un beso suave en los labios. La situación escala y le mete un chape mientras le toma la cara. Se toman la espalda de ambas. Pasan sus dedos por la ropa. De un momento a otro frenan. Mi mujer me mira. Yo me río. Vivi hace como que se abanica con una mano. Siento que le agarró calor y toma un trago.
-Perdón bebé, te la tuve que robar un rato. - mirándome fijamente
-No me tenés que pedir perdón, es tu cumpleaños - le respondo
-Che pero no me dijiste que era tan permisivo tu marido - la mira a Pamela
-Me gusta mirar - le digo mientras sonrío
En ese momento, Pamela le da un largo beso a Vivi. Un chape con mucha saliva. Me empiezo a calentar mal y se me empieza a parar la pija. Ya quería irme al departamento para cogerlas a las dos. Mi mujer la franeleaba y Vivi le mordía los labios con su increíble boca. Frenan el beso. Hablamos un toque y vino el mozo a cobrarnos. Pagué y nos fuimos caminando.
-¿Me llevan a casa? - dice Vivi
-Si, te llevamos - respondo caminando más adelante
Llego primero al auto y me siento en el asiento de conductor. Vivi se sienta en el del acompañante. Pamela se sienta en el asiento de atrás. Arranco el auto y agarro el camino directo para casa. La veo a Vivi como pone su mano en mi hombro, me acaricia y pasa sus uñas largas por mi cuello.
-Estoy re borracha - me dice
Pamela scrollea el celular, me deja la situación a mi. Vivi baja su mano y la pone en mi pierna. La corre un poco y me toca el bulto super parado que tengo. No me muevo y sigo manejando.
-Y cuando me pongo borracha, me caliento un montón
Aprieta mi bulto en su mano. Lo masajea mientras se acerca más a mi. Se me para la pija al mango. La veo por el espejo a mi mujer que mira la situación y sonríe. Pamela la mira de costado y le pregunta.
-¿Qué es lo que más le gusta a tu novio bebé?
-Que le coman la pija y que le llenen todo de saliva - responde
Pamela acerca la boca. Vivi se la come. Le da un beso leve en sus labios. Sonríe y deja que se vaya para atrás. Con una mano empieza a desabrochar mi cinturón. Lo saca y lo tira para atrás. Yo sigo manejando mientras la miro de costado.
-¿Puedo seguir? - me pregunta
-Tenès que seguir - le digo
La ayudo para bajar mi pantalòn. Ella pasa su mano por mi boxer mojado. Quiero que me lo arranque y empiece a comerme la pija. Sigo manejando y no se donde voy realmente con el auto. Conozco un lugar donde no pasan autos y hay pocas casas. Me propongo ir para allá. Ya es bastante tarde así que dudo que hay algún movimiento. Vivi me baja el boxer. Mi pija completamente parada tiene líquido preseminal en la punta. Estoy muy caliente. Hacía bastante que no me calentaba una mina así. Ella pasa dos dedos por mi glande y después se mete los dedos en la boca como saboreandolos. Me calienta mucho lo que hizo.
-No te das una idea lo rico que està esto - le dice a Pamela
Con sus manos baja su vestido hasta la mitad dejando ver sus tetas. Unas tetas llenas de lunares y con dos pezones parados. Llego a la cuadra y estaciono el auto. Es una calle sin salida donde está todo oscuro. Vivi baja la cabeza hasta mi pija, pone sus labios alrededor de mi pija y empieza a chuparmela mientras se ayuda con su mano. Inclino mi cabeza para atrás y suspiro. Gimo y uso mis manos para recostarme. Vivi hace ruido en cada chupada. Al principio se la mete hasta la mitad pero después lo hace hasta comerla entera. Larga baba que cae por el cuero del asiento. Estiro el asiento para atrás hasta quedar acostado. Vivi, más cómoda, me chupa la pija de costado. Pamela, sin darme cuenta, está prácticamente desnuda. Caliente por la situaciòn se sienta encima de mi cara. Me refriega todo el culo para que se lo coma. Mueve sus caderas pegando el clítoris a mis labios. Saco la lengua y le chupo todo. Vivi sigue comiéndome la pija. Escupe mi miembro un par de veces. Toma un segundo para sacarse lo que resta de su ropa. Golpea el culo de Pamela y lo aprieta.
-Pedazo de ojete tenias guardado wachita - le dice mientras lo muerde y golpea
Termino de comerle todo el orto a Pamela. Se saca la tanga por completo y se recuesta atràs. Vivi se tira encima mio para besarme. Me agarra de la cara y me da unos besos con mucha saliva. Con mis manos alcanzo para agarrarle el orto. Pedazo de ojete que tiene, me vuelve loco. Pamela aprovecha mientras nosotros nos comemos y se pone la cinturonga que estaba recostada debajo del asiento. De un segundo a otro Pamela agarra del pelo a Vivi. La pone a la altura de su rostro.
-Nosotros dos nos vamos afuera, vos quedate acà amor - me dice mientras la agarra del pelo
Vivi me hace puchero antes de irse. Recién cuando están afuera del auto se rescata de que mi mujer tenía una cinturonga. En la oscuridad total, pongo el auto en contacto y prendo las luces. Cuando lo hago veo que mi mujer pone a Vivi sobre el capot del auto. Siento el ruido desde adentro. Ella, sumisa, se queda con las dos manos encima de la chapa. Mi mujer , que está detrás, escupe la zona para lubricar. Al hacerlo, usa su mano para empujar la cinturonga más cerca de su concha. Vivi me mira y se calienta al ver la situación. Como me calentaba la hija de puta, hizo que me empezara a tocar la pija super mojada por debajo del volante. Pamela empieza a cogerla. La agarra del pelo y la acerca a ella mientras se mueve metiendo la cinturonga. Vivi gime fuerte en un principio, después mi mujer le tapa la boca. Aumento la velocidad de la paja.
-Feliz cumpleaños amiga - le dice Pamela mientras le golpea el culo
-Seguì bebe que te acabo toda - dice Vivi entre medio de gemidos
Vivi se toca el clitoris mientras es cogida. Larga un grito y contrae sus piernas. Le acaba toda la cinturonga. Se queda en el lugar, mi mujer le da unos besos en el cuello y se quedan en una situacion amorosa. Vivi sale de arriba del capot y se arrodilla frente a ella. Comienza a chuparle la cinturonga mientras se recupera de la cogida. Salgo del auto y empiezo a pajearme al costado de ellas. Pamela nota mi presencia y aumenta el movimiento para con Vivi. Ella abre la boca mientras ubica sus labios en casi la mitad de la cinturonga. Suena un ruido en una casa. Nos metemos adentro del auto. Viví va atrás con Pamela. Fue graciosa la situación y nos reímos.
-Eso porque no paras de gritar trola - le dice Pame a Vivi
-Callate la boca y seguime cogiendo - dice Vivi
Se abre de piernas en el asiento trasero. Muerde sus labios y la mira a mi mujer. Pame se tira encima de ella introduciendo la cinturonga. Viví le agarra el culo para que la meta más adentro. La golpea y la putea en el oído. Yo manejo y miro la situación por el espejo. Me meto en calles oscuras que conozco de camino al depto. Vivi no paraba de gritar. Estando cerca Pame le tapa la boca.
-Nos cambiamos que tenemos que entrar - les digo mirando para atrás
Nos cambiamos los tres. Pame guarda la cinturonga y vamos camino al piso. Ellas más adelante se ríen mientras cuchichean. Estaba muy caliente. Si era por mi hasta me las cogia hasta en la calle de tan putas que estaban. Nos manoseamos en el trayecto y llegamos al cuarto. Al llegar cargo a mi mujer de los hombros y la llevo al sillón. La pongo encima mío. Le bajo el vestido y la noto toda mojada. Bajo mi pantalón, el bóxer y le meto mi pija sin pensarlo mucho. Viví se acercó para chuparle el ano y dejar registro de su baba en mis huevos. A mi mujer le encanta jugar fuerte y a mi me encanta darle lo que me pide. Le cague a cachetazos el orto a medida que aumentaba el ritmo. Le escupí la cara un par de veces mientras no paraba de dejarle en claro que es solo mía.
-A ver si me dejan un lugar - dice Vivi
La veo con la cinturonga puesta y con los pezones parados. Tenía la poronga que me estallaba. Empieza a puertear el ano de mi mujer.
-Te la bancas con dos pijas? - le golpea un cachete con la mano abierta
Pamela se muerde el labio y asiente con la cabeza. Vivi larga una baba que cae directo en el ano. De a poco intenta entrar pero está cerrado. Freno de garcharla y veo que vivi se agacha para pasarle la lengua. Le abre los cachetes y escupe. Siento la baba caer por mis huevos y ella mete un dedo de a poco para que se vaya abriendo. Después de un rato, se pone en su posición y empieza a hacer fuerza para que entre. Pame grita pero disfruta. Clava sus uñas en mi espalda y cierra los ojos. El ano se abre y entra la punta. Levanta un poco la cola hasta que se sienta. Suspira y me clava más las uñas. Vivi la mete hasta la mitad. De mi lado empecé a moverme de a poco. Entre Vivi y yo empezamos a golpearle las nalgas. Mi mujer estaba en el mejor momento. Su ataque de putez hizo que mueva el orto para que la cojamos toda. El orto lo tenía abierto mientras sentía su concha súper mojada. Caían fluidos por mi pija de forma continua. Se levanta sacando las dos pijas de adentro. Empieza a tocarse el clitoris arriba de mi poronga. Pega un grito de lo calienta que esta. Vivi le acaricia las tetas. Inmediatamente se pone delante de ella pegando la cara a mi pija. Abre la boca y saca lengua. Pamela squirtea todo. La cara de Vivi, mi pija y parte del sillón. Viví sonríe mientras saborea con la lengua. Utiliza la misma para limpiarme la pija. De arriba a abajo. Se traga todo el líquido. Mi mujer parada frente a nosotros. Ya estaba para acabar realmente pero quería ponerlas enfrente mío, así que, la agarre del pelo a Vivi y a Pame para que se arrodillen delante de mi pija. Se turnaban entre ellas que jugaban con mi poronga. Transaban sus lenguas por mi glande.
-Dale amor, queremos tu leche - dice Pame que se muerde el labio.
Empecé a pajearme mientras se besaban y tocaban sus tetas. El detonante fueron las palabras de Vivi que me miraba igual de trola que toda la noche.
-Y que sea muy caliente, por favor
Empezó a hacer puchero. Siento que llego al orgasmo. Le acabo toda la cara a Vivi que abre la boca feliz de recibir la leche. Pamela le pasa la lengua por la cara. Se chapan para tomar mi semen. Me limpian la pija cada una. Se empiezan a transar con mi leche encima tiradas en el piso. Veo la situación pero estaba destruido. Nos dimos un baño, nos acostamos los tres y nos dormimos. Vivi se levantó temprano, desayuné con ella y me dio el mañanero en la cocina. Le acabé toda la concha y le pregunté si se quería sumar a la relación después de lo que habíamos pasado. Me dijo que le encantaría pero que lo hable con Pame. Me dio unos besos y se fue. Me bañe y le lleve el desayuno a Pame. Hablamos de la propuesta y hasta me propuso que viva con nosotros. No podía creerlo. Estaba encantado con la idea. No se si va a aceptar, pero por lo menos, siendo mi novia la voy a garchar cuando quiera.
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