A Serena le Gustan Mayores. Parte 17 (Resubido)

Ya estamos en el capítulo 17 de este fanfiction del universo pókemon, dividido como siempre en breves episodios (3 el día de hoy). La historia avanza y Serena dará uno de los pasos más importantes de su vida, así como también se destrabará esa tensión malsana entre Gladio y Serena. ¿Se saldrá con la suya y hará a Serena infiel o la chica tiene un as bajo la manga?

Nota: esta resubido porque me lo eliminaron por supuesto contenido lolicon. Nunca me especificaron si en el relato (sería falso, todos los personajes sin distinción son adultos) o por las imágenes decorativas (algunas de las míseras 8 que contenía) Dado que nunca obtengo respuesta porque jamás me responden los mensajes preferí resubirlo con nuevas imágenes que no den lugar a interpretaciones equivocadas. Ya si me lo vuelven a borrar o siguen borrando mis post voy a considerar seriamente si dejo todo y me voy a la mierda.

En el universo de este fanfiction todos los personajes tienen 18 años o más.

Starring:

Serena


A Serena le Gustan Mayores. Parte 17 (Resubido)

orgia

Negro

serena

Courtney


Courtney

pokemon

netorare

pokegirl

Capítulo 43. El trío peligro


Mientras su novio se ganaba la vida de la forma más placentera y envidiable posible, Serena llegó a una conclusión tan arriesgada como frágil. Gladio quería hacerla infiel, quería someterla en su perverso juego en el que estaba totalmente atrapada y solo podía salirse si rompía las reglas impuestas y tomaba al Tauros por las astas, como Shauna siempre decía…

- No es infidelidad si lo hago frente a él…

- ¿Qué? ¿Qué estás haciendo, estás loca? – Se sorprendió cuando la kalense, a la vista de todos y en el medio del estudio, en plena filmación del episodio 69 de International White Sting Whores, comenzó a bajarle los pantalones al rubio liberando su polla.

- Dijiste que querías llevarme a un lugar privado, no veo cual es el problema de hacerlo en este preciso momento en este preciso lugar… - Explicó tomando el pene con sus manos, sintiéndolo ardiendo en su palma, viéndolo por culpa de la droga como un manjar indescriptible.

- Muy lista… muy lista, al parecer el ultraimpulso no te redujo las capacidades mentales al mínimo como ocurrió con mi hermana, y con mi madre… - Relató aceptando su derrota, en efecto, ante la vista de todos (varios a diferencia de ellos, ya envueltos en fantasías furtivas como el voyeurismo y la masturbación).

- Me voy a curar de esto frente a todos, mi amor va a pensar que lo hago por él, para excitarlo y el resto, como soy la aspirante a actriz porno y novia de White Sting, solo me verán como una iniciada explorando la profesión, no tengo nada que perder… - Le susurró como una villana revelando su movida maestra, aunque el verdadero villano era Gladio, que, aceptando la derrota, la tomó de los cabellos y la condujo a su pene.

- Muy bien, ya que ganaste al menos disfrutemos de la boca de la lujuriosa novia de White Sting…

Gladio frotó su glande enrojecido y duro contra sus labios, viéndola a sus ojos, las que estaban bajo el efecto del ultraimpulso tenían ojos sumamente brillantes con destellos blanquecinos.

Ni bien sus labios envolvieron su pene y comenzaron a abrazar su tronco, estirando su piel blanca y ardiente en el proceso, sintió un arrebato de lujuria y felicidad.

- Oooh, eso es, muy bien, sin dudas es uno de eso días en los que no hay ganadores ni perdedores ¿Verdad? – Preguntó tomándola de los cabellos dorados con ambas manos para hacerla cabecear frente a todos. Serena, se sentía una sedienta bebiendo una botella de agua helada y cristalina, ese pene traicionero era como una medicina, un antídoto infalible y gozo del sabor y el olor del miembro viril como no tenía idea que podía disfrutar.

Daba miedo como una droga podía ocasionar un caos químico que le hiciera pensar solo en el sexo y saborear un miembro como si fuera el dulce más suave, delicioso y afrodisiaco de la existencia. Era como en esos sueños en los que se sienten olores, dolor o placer como si fueran reales, siendo recreaciones químicas mentales de un realismo atroz.

“Al menos me salí con la mía, ahora solo espero no entorpecer el video… sería un escándalo si por mi culpa le arruino la filmación” se preocupó, algo más tranquila. Aunque le costaba enfocar sus pensamientos en algo que no sea sexual, era como si las neuronas transmisoras de ideas y pensamientos impuros se hubieran multiplicado como una plaga.

Lo malo, era que, aunque su boca estaba complacida, no aún sus otras zonas erógenas, su vagina, sus pezones, su trasero… casi sin darse cuenta, mientras Gladio usaba su boca para complacerse, casi sin querer, introdujo su mano bajo sus panties para frotar su vagina y su ano, tuvo particular atención a su culo, al que mojo con las primeras emanaciones de su entrepierna como si esparciera una crema sanadora. Sentía sus orificios arder con cada contacto, como si en vez de dedos tuviera llamas de hornalla encendida.

- Slurp, slurp, suchl, suchl, slarp, slurp… - Siguió concentrada, saboreando el glande en el interior de su boca, acariciándolo con su lengua sin parar mientras comenzaba a chorrear saliva… sus dedos también se chapoteaban en su vagina, esparciendo sus fluidos en toda su vagina y ano y empezando a ensuciarse las medias hasta los muslos.

- Vaya zorra, mira que mamarla de forma ruidosa frente a todas estas personas, y encima empiezas masturbarte. – La salseó el rubio de Alola, excitándola aún más con sus palabras. – Te dije que te iba a gustar.

- Hijo… de… puta… no puedo dejar de lamer. – Confesó entre pausas. – Siento que si no mamo tu polla voy a morir, siento que quiero una enorme verga en cada agujero y eso no es propio de mí.

Gladio la levanto de la cabeza tomándola de los pelos y le susurró al oído: - Mira Serena, todos están mirándote siendo una zorrita, sin dudas te ven como la puta mascota de Álex ¿Era parte de tu plan? ¿Presentarte como la gran puta y mascota de White Sting?

- No, no… no quería darme a conocer así, todo es tu culpa… cuando le cuente a Álex te va a dejar ese lindo rostro como un Weezing desinflado.

- No me hagas reír, si lo estás disfrutando… ser observada, sacar ese lado promiscuo de tu interior, demostrándole a todos porque el conocido White Sting te eligió por sobre todas sus candidatas, como dije, cuando esto termine y los efectos acaben me pedirás más porque querrás colocarte ultraimpulso en todas partes.

En efecto, un grupo variopinto de presentes se deleitaban con su imprevisto espectáculo gratuito, había un empleado barrigón y de barba con una gorra con el logo de Pokeporn abrazado a su novia. La pareja la observaba con detenimiento, susurrándose comentarios inaudibles que de seguro eran sobre su felatio sorpresa.

En un rincón, cerca de una salida de emergencia y casi en penumbras había tres mujeres enigmáticas que parecían ser voyeuristas en toda regla: una de cabellos magenta lucía un chaleco oscuro sin mangas y una minifalda color vino, cancanes con tirantes en las piernas y lentes de armazón cuadrado celestes, estaba sentada en una silla y se había estado masturbando en silencio ni bien la producción empezó a rodar, ahora tenía la mirada fija en ella al igual que las otras dos mujeres detrás de ella contra la pared.

Una rubia de bucles grandes que caían como remolinos en su cabello y otra de pelo oscuro lacio y largo recogido en una cola de caballo estaban muy bien arregladas como la primera, con ropa fina y maquilladas a tope, debían estar entre los 35 y 40 años, lucían además cuerpos voluptuosos (un poco por gracia natural y otro poco por gracia quirúrgica) que les conferían aspecto de la típica empresaria idealizada en los videos para adultos. Una del trío, la pelirroja, se relamió mientras la observaba a los ojos con una mano perdida bajo una minifalda de rayas blancas y negras…

Al parecer, esas mujeres le dieron una nueva idea a Gladio.

- ¿Ves esas mujeres atractivas? – Le susurro mientras la tomaba desde atrás con un brazo mientras que, con el otro, le masajeaba la vagina por sobre la ropa interior. Les dicen el trío peligro, son productoras y accionistas, casi una alcancía abierta para cualquier inversión importante, a cambio, tienen pase libre para pasearse en las grabaciones, ver lo que quieran ver y cada tanto, hacen pedidos especiales…

- Uuuh Gladio, tu mano… no lo hagas… - Pidió sin oponer mucha resistencia cuando sintió que le corrió la pantie toda empapada para enseñar su pequeño tajito, de labios pulcros y brillantes.

Los ojos del trío de mujeres centellearon al ver tan precioso corte vaginal, sin dudas no era común ver una vagina tan virginal, de un color blanco puro solo visto en vírgenes de dudosa legalidad.

- Se las ve interesadas, y no es poca cosa, sin dudas no se esperaban un show doble el día de hoy. – Explicó. - Son mujeres de mundo, poderosas, una es dueña de la farmacéutica que hace los PP, una esposa del mayor magnate de la pesca en Ciudad Carmín, la restante una maestra pókemon de las islas, las tres son trotamundos que han visto todo. No me preguntes como dieron con este lugar, porque se involucraron o como se conocieron, solo sé que tienen ese rincón personal para disfrutar de cada producción en silencio, y así como llegan, se van… hoy parecen cautivadas, interesadas en lo que ven… - Le informó con su voz de serpiente mientras seguía exponiendo su vagina como un trofeo de feria.

Como si fuera su muñeca personal, Gladio la dio vuelta para darles un nuevo espectáculo: las preciosas y blancas nalgas de Serena, simétricas y pulposas, de un tamaño a media de su cuerpo… el muchacho no tardo en juguetear con sus dos grandes cachetes abriéndolos y masajeándolos, sintiendo la carne blanda ceder bajo sus dedos.

- No… Gladio, para, me verán todo el culo… no era mi idea que se viera hoy… y menos así, como en un remate de esclava.

- Lo estás llevando muy bien. – Se burló manteniendo su culo abierto y observando al trío peligro, con sus tres pares de ojos fijos en el ano expuesto de Serena. – En estos momentos entiendo la obsesión de Álex con tu culo, creo que yo también lo convertiría en mi agujero de recreo si lo tuviera para mí.

- También tienes uno, puedes volver un juguete al tuyo… - Retrucó la joven, en un rapto de rebeldía. - ¿Qué problema abría si en definitiva lo usamos para lo mismo?

- Muy lista, al parecer la droga no te volvió una puta sin razón aún. – Dijo girándola para manosear sus tetas y vagina una vez más. – Recuerdo que cuando mi madre la probó en sus sujetos de pruebas como Lillie y mi no termino muy bien…

A pesar de que estaba envuelta en una situación inverosímil hasta para un guion porno, la droga seguía haciendo efecto y hasta el brazo de Gladio, tomándola en un abrazo cruzado entre sus tetas la estaba volviendo loca, una parte de ella que ya no podía dominar ni entender quería arrancarse la ropa y reventarse los orificios en una orgía desenfrenada… sus pensamientos iban a lugares cada vez más oscuros.

- Gladio… basta, no sé a dónde quieres llegar… - Dijo sin poder contener su excitación, ver a esas mujeres tocarse en la otra punta del estudio viéndola manoseada por el cruel muchacho era algo que no esperaba presenciar, el cierto modo estaba teniendo una probada de lo que era tener sexo en vivo.

Solo faltaba que lo notasen el director, el camarógrafo y aquellos que trabajaban pegados al candente set con el cableado, la iluminación y los micrófonos, sin embargo, estaban muy ocupados en capturar a White Sting haciendo lo que mejor hacía: cogerse a esas mujeres hasta hacerlas chillar.

Tras hacerle un prolongado “mating pressing” a Magna, primero vaginal y luego anal, en el que bombeó su inmenso pene en sus orificios dejándose caer con todo su peso, pasó a atender la vagina de Scarlett, que tenía a Courtney sobre ella en un 69 y a Magna de pie, besando la boca de Álex con pasión. Varias veces saco su enorme pene para introducirlo en la boca de la ex miembro del Team Magma, hundiendo su enrome glande hasta sus cuerdas vocales, tomándola de los cabellos morados y penetrando su boca sin compasión.

- Parece que no te ahogas como la última vez ¿Estuviste practicando desde la última vez que nos vimos? – Preguntó desenfundando su pene de la boca para introducirlo en la vagina de Scarlett, inmediatamente debajo.

- Practiqué sin descanso, un pene nunca me había ahogado y hecho toser por diez minutos, me sentí avergonzada, después de meterme vergas de todos los colores y tamaños vine por una revancha.

- ¿Revancha? Veremos si este 2round es tuyo, aun no termino. – Retirándola de la húmeda Vagina de Scarlett y bañada en sus fluidos, tomo a Courtney de los pelos y penetro casi el 80% de su pene en boca, de seguro pasando la mitad de su garganta, manteniéndola ensartada por varios segundos ante la atenta mirada de Magna. Podía verse la espesa saliva chorreándose de las comisuras formando un chorro que caía sobre Scarlett.

- Por Arceus, tiene un agujero de gusano en su boca. – Se maravilló el actor viéndola tragar.

- Aquí atrás también tiene un agujero, aunque no de gusano precisamente. – Tomó protagonismo la entrenadora de pókemon acero, que mantenía las nalgas de Courtney abiertas de par en par y lamia su asterisco rosado en su centro. Eran esos momentos en los que el camarógrafo tenía problemas en decidir que escena capturar y optaba por alejarse para que el espectador viera la pintura completa, desde la perspectiva adecuada la toma era una obra de arte: dos mujeres en un 69, un hombre alternando penetración vaginal y oral, una mujer dedicada al anilingus y una espectadora de luja abriendo las nalgas del hombre y hundiendo su boca entre ellas.

- Eso es… buena chica, lame mi culo, quiero esas bocas bien ocupadas. – Dijo tomando a Magna del pelo y frotándola contra su trasero mientras mantenía a Courtney cabeceando por delante.

Los espectadores del episodio 69 estaban en un dilema, por un lado, White Sting ponía a prueba la garganta insaciable de Courtney, por el otro, la aspirante a actriz porno, que tenía más público que el actor, era manoseada por Gladio en todo el cuerpo.

- Ah, ah, uuuh, mierda para, me van a oír…- Gimió sin poder contenerse cuando el joven introdujo dos dedos en su vagina e hizo gancho en su interior como si intentara pescarla.

Por unos minutos, dedeo su vagina mientras le pasaba la lengua por el cuello, las mejillas y los labios. Tanto Serena como Gladio observaban al trío peligro en el rincón masturbándose tanto con el show de White Sting y el de Serena. Las que estaban tras el respaldo de la silla, la pelirroja y la morocha, se acercaban peligrosamente entre ellas, como cuando las serpientes imitan los movimientos que ven, de a poco las mujeres empezaban a soltarse y a sentir deseos de algo más que observar en silencio, en la oscuridad.

- No puedes interferir en la filmación con tus gemidos, tienes que parar… - Le susurró.

- ¡No puedo! ¡Me voy a quemar viva uuuh! – La droga la estaba llegando a su momento cumbre y en un acto de desesperación por terminar con los síntomas se bajó la pollera, se sacó la ropa interior, y se puso en cuatro patas, con su culo en alto expuesto contra Gladio.

- Cógeme, por favor, termina con esto, coge mi vagina frente a todos, frente a los miembros de la producción, frente a mi novio y al trío peligro…

Gladio observo hacia abajo y no pudo contenerse, nadie podría. La vagina de Serena chorreaba lista para ser penetrada, expuesta y ardiente mientras sus piernas y brazos temblaban por mantener su sexo en alto.

- Muy bien. – Aceptó tomando las panties empapadas de Serena, oliéndolas con fuerza. – Creo que el juego debe terminar, demostrémosle a todos quien es Serena en realidad y que tan puta puede ser.

El joven se puso en posición refregando su glande en el hueco rosado salmón de la kalense. Estaba tan mojado que se resbalaba al intentar meterla, para colmo seguía tan estrecha como siempre. De todas formas, insistió, y antes de que alguien pudiera detenerlo, cogió la vagina de Serena, hundiendo su pene hasta el fondo de ese útero tan deseado por él.

- Aaaaaaah uuuuhhh. – Dejó salir un gemido que evidencio su espectáculo y captó la atención de Álex. - Sí, sí, dame duro, dame duro sin parar, coge mi vagina como querías aaaah, ah, ah, uuuuggh...

La cadera del rubio chocando contra las pompis carosas de la joven también hacían demasiado ruido para estándares de producción.

Serena se cubrió la boca con una mano, casi cayendo desplomada del esfuerzo por mantener su sexo en alto para poder copular en “tres patas”. Gladio la tomó de los pelos sin dejar de bombear su falo dentro de ella, y bien pegado a su cuerpo, introdujo sus bragas sucias en su boca, hasta el fondo, llenado su boca con su propio olor vaginal.

- Con esto podremos coger tranquilos sin que nos expulsen, putita escandalosa…

La kalense observó a un lado, con el rostro semi cubierto por sus cabellos dorados y vio que el muchacho con su novia la filmaban, al igual que la mujer morocha y la rubia del trío peligro. La mujer de lentes pelirroja se masturbaba de tal manera que la minifalda se le había subido por encima de la cadera, hipnotizada por el espectáculo imprevisto.

- Eso es, tu carrera comenzó, aunque no como esperabas. – Le susurró Gladio. - ¿Creías que iniciarías así? ¿Siendo abusada por mí, drogada y enfrente de una multitud que te está filmando?

Serena se sacó la prenda íntima de su boca y lo desafió. – Un comienzo es un comienzo, no te distraigas y termina, por ahora eres muchas palabras y poca acción. ¡Vamos, duro, duro, dame más duro!

Aunque Marshal Cormac frunció el ceño ante el espectáculo detrás de él, continuo concentrado en lo que ocurría delante de la cámara, que no era poca cosa. Ahora Courtney estaba sobre Álex siendo penetrada analmente sin compasión, hasta el punto que los huevos se estrujaban contra la mujer. Para colmo, mantenía sus nalgas abiertas con sus manos, revelando un ano dilatado, del tamaño de una pulsera de mujer.

A cada lado, Magna y Scarlett se entretenían con lo que podían, dándole sus tetas para que Álex chupara o salivando el culo penetrado sin descanso de Courtney.

Fue en un cambio de posición, cuando Álex noto que Serena estaba siendo penetrada sin pausa ni prisas por Gladio. Por sobre el hombro de Courtney, divisó la acción fuera de escena y decidió sorprenderlos a todos.

- Este es un episodio especial, el 69, por eso trajimos a Scarlett de Johto, Courtney de Hoenn y Magna de Sinnoh, y no es todo. – Dijo hablándole a la cámara sin dejar de bombear su enorme falo en el culo de la alocada mujer de cabellos morados. Las otras dos compañeras de trabajo no entendían lo que ocurría hasta que vieron a Serena y Gladio haciéndolo en medio del estudio detrás de cámaras.

- No me digas que se va a unir. – Se quejó Courtney. – Ya suficiente tengo con compartirte con estas dos.

- Callate Courtney, entretiene tu boca con algo que no sea hablar. – Magna, como toda una buena luchadora, la tomó de los cabellos y la fregó contra su vagina, acallándola mientras Álex hacia un anuncio importante:

- Voy a darles la primicia, un adelanto de nuestro próximo episodio, aunque aún no se nos va a unir, mi novia y futura actriz de Pokeporn está en el estudio. Si todo sale bien, la tendrán conmigo en el episodio 70. – La presentó haciéndole un gesto con la mano al camarógrafo para que la enfocara. – Con ustedes, mi amado caramelito de Kalos, Serena. Di hola mi amor.

- Hola… hola ¿Cómo están? – Saludo muy sonrojada, siendo balanceada de un lado a otro cada vez que Gladio impactaba sus nalgas. Al acercarse la cámara se escuchó el clásico “plaf, plaf, plaf, plaf” producto del choque de pieles.

Era una movida que solo alguien con la espala de White Sting podía ejercer. Romper el libreto, presentar a su novia y dar un anticipo del siguiente episodio, todo mientras interrumpía la fogosa escena, no obstante, sabía muy bien que ver a Serena, hermosa y joven como era, con su vestimenta característica, teniendo relaciones como una prostituta muy venida a menos en medio de una multitud era una propaganda imposible de pasar por alto.

- No cerramos contrato aun así que no canten victoria, mi amorcito está en entrenamiento, aunque no creo que tengamos problemas ¿No creen? – Preguntó el actor volviendo a la escena.

Duke, el jefe de Pokeporn Live Kanto arribó al estudio como un auténtico capitán con un escuadrón, atraído por los rumores y los mensajes de texto, estaba acompañado de un grupo de trabajadores del sexo deseosos de conocer a Serena, lo único que sabían de ella, era que había comenzado a tener sexo como una demente en medio de la filmación. Eran de esos espectáculos que ni los actores veteranos se perdían.

- No me lo creía… es cierto. – Dijo sacándose los lentes de sol. - Estamos ante el nacimiento de una leyenda. – Admitió viéndola cogiendo con Gladio, que le levantaba una pierna para que vieran el sexo con lujo de detalle. – Si él la eligió entre todas es porque vio algo que no vio en ninguna otra, hijo de perra, tiene un ojo clínico.

Duke estaba rodeado de un variopinto conjunto de actores masculinos, entre ellos, varios de color que observaban a Serena con lujuria. Los había musculosos y tatuados, algunos con aspecto de matón y otros delgados y con cuerpos de atletas, lo que todos compartían, eran miembros masculinos de proporciones más que generosas.

- Ese hijo de puta se escogió una muy linda, mírala coger sin pudor enfrente de todos. Es una muñeca con actitud de ramera… – Mencionó un actor llamado T. J. alto, grueso, calvo y con un pañuelo rojo en la cabeza. – No parece una novata.

- La conozco y hasta hace poco era una novata. – Lo contradijo Duke. – A mí me huele a Meowth encerrado.

- Le voy a pedir trabajar con ella a White, dicen que las kalenses son las mejores de todas. – Admitió su compañero, Little Joe, que era más alto que T. J. aunque más delgado y con tatuajes de prisión desprolijos y desdibujados.

- ¿Por qué esperar a mañana si la batalla es hoy soldados? – Intervino Duke. – Vayan, denle la bienvenida a Pokeporn, háganla sentirse querida.

- ¡Demonios, si! Esto se va a poner bueno. – Aceptó Little Joe, seguido por T. J. y el resto de actores, que no tardaron en rodear a Serena, casi como una manada sincronizada durante la cacería.

Algunos comenzaron a tocarse sus macizos penes como queriendo despertar a sus bestias, otros sacaron sus celulares para filmarla de cerca, otros se tocaron y la filmaron a la vez. Aunque eran actores conocidos de la empresa y habían visto docenas de mujeres como y haciendo lo que hacía Serena, rara vez habían visto tamaña fiesta detrás de cámaras.

- ¿Quieres decir algo a tu futuro público o anticipar algo amor? – Preguntó Álex desde el sofá, rodeado de carne femenil de curvas asesinas mientras el grupo de actores la rodeaba como un pokemon planta a punto de ser polinizado por un grupo de Combees. El camarógrafo pasó de una escena a otra, y tomando a Serena rodeada de hombres, fornicando de pie con Gladio, dijo.

- Espero estar a la altura… para el siguiente episodio… espero que me puedan ver pronto y lo disfruten tanto como yo… - Dijo haciendo la señal de la paz con sus dedos, poco antes de que la legión de actores la rodeara, comenzara a besar sus profanados labios, a desvestirla del torso hacia arriba y manosear hasta los rincones más sagrados de su cuerpo mientras White Sting, sonriente, cambiaba el agujero del culo de Courtney por el de Magna.

Ya no había necesidad de acallar sus gemidos, la audiencia ya sabía de su existencia y futura participación, por ende, los gemidos de Serena se sumaron a los de las alocadas profesionales, en especial cuando el pene negro y grueso de T. J. penetro su vagina hasta estirar su cérvix.

- Permiso, me llamo T. J. espero que nos podamos entender. – Le susurró el negro comenzando a pujar.

- Cógeme duro, T. J. y nos entenderemos más que bien…

Y así fue no solo con él, sino con todos. Gladio, como viendo con orgullo el desastre ocasionado, se alejó maravillado con la escena de Serena siendo bombeada por un enorme negro y siendo tomada de los pelos por Little Joe, cuyo nombre era irónico, dado que de pequeño no tenía nada.

- Oooh, que boquita tan golosa, con razón es la novia del gran White Sting, es un privilegio que me la mame una muñeca así… - Con un negro por detrás ocupándose de su vagina y otro por delante cogiendo su boca, Serena empezó a correrse casi sin darse cuenta, como una canilla abierta sin control.

Aunque era difícil estar atento a lo que pasaba en el set y fuera de él, a White Sting no se le escapaba nada, mientras observaba a su Serena maravillado, pensaba en si era mejor correrse en el culo de la luchadora (el que más le gusto por ser el más apretado) y dejar caer el semen sobre las bocas de Scarlett y Courtney o venirse en sus rostros en fila, dejándolos irreconocibles y esparciendo el semiente con sus manos por sus rostros… con un final u otro, no era un día de trabajo más y junto a Serena, Pokeporn ya no sería lo mismo. A sus 45 años, se sentía revitalizado, rejuvenecido, sintiendo que no solo su amada iniciaba un nuevo capítulo en su vida, sino que él también vivía una nueva aventura.


Capítulo 44. Luca, el principio del fin


Algunos vivían en felicidad, desbordantes de expectativas felices y saboreando de la mano mieles que hace años no los deleitaban o que creyeron nunca saborearían. Otros en cambio, descendían a un pasado que creían superado y estaban frente a un abismo que les devolvería la oscuridad que los colmaba…

En la alcaldía de Ciudad Verde, el gigante en traje a cargo de la seguridad les abrió la puerta tras recibir la orden desde el interior. El que había sido un edificio luminoso y cálido en años anteriores, se había vuelto casi una mansión embrujada, sombría, polvorienta, sepulcral, en la que gente sin esperanza aguardaba en los pasillos a ser atendida por burócratas fríos y lo observaban con desprecio por ser llamado a entrar antes que todos ellos, quizás también esas miradas se debían a que lo reconocían de las noticias.

- Tus amigos se quedan atrás. Solo entras tú. - Le indicó a Luca. El joven de cabellos oscuros lacios les hizo un gesto a sus compañeros, Kraven y Tomahawk para que se quedaran sentados. Ambos parecían intimidados por la situación y muy fastidiados.

Luca avanzó por la alfombra más fina que jamás vio. A diferencia de veces anteriores, ya no se quedaba maravillado con las exorbitantes riquezas que engalanaban el despacho a cada lado, desde un esqueleto de Ursaring, una armadura samurái hecha de un Rhydon, hasta un cráneo de Marowak.

- Ah, sí, un vestigio de tiempos más románticos, cuando los primeros entrenadores y su pókemon se enlazaban de tal manera que hasta adoptábamos su apariencia para forjar lazos, hace generaciones, un ancestro de mi familia defendió esta nación portando esa armadura con orgullo, acompañado de un fiel Rhydon.

- Se ve pesada. – Se le ocurrió, decepcionado por su comentario poco inteligente, que encima, como si anticipara el futuro, le dio el pie para ir al grano.

- En efecto, era pesada, con el tiempo las armaduras se volvieron una carga y como muchas otras cosas, fueron dejadas atrás. Todo pierde su utilidad por más reluciente y necesario que pueda parecernos.

Sentenció Giovanni, sentándose en su lujoso sillón haciendo rechinar el cuero bordó, dándole la espalda al girarlo hacia el inmenso ventanal. - Afuera. - Ordenó, y sus dos guardaespaldas dejaron su posición abandonando el despacho por una puerta lateral. Se respiraba una atmosfera tensa, cargada de un perfume caro y el clásico olor ha guardado y páginas polvorientas.

- Señor, no necesitaba pagar mi fianza, podría haber…

Aunque el enorme respaldo acolchado de su silla lo ocultaba en sombras por estar de espaldas al ventanal, vio al dedo viajar a sus labios indicando silencio. Sus facciones semiocultas irradiaban odio contenido.

Se hizo un silencio solo roto por la respiración aflautada proveniente de su nariz quebrada. Aún estaba inflamada y con apósitos. Con el silencio, también comenzó a oír el ronroneo de su Persian asoleándose bajo la ventana. El felino se relamía con el festín que su amo iba a darse.

- Considéralo mi último obsequio. Es el final, ahora te valdrás de ti mismo, Luca. Te quedas atrás junto a otros vestigios de la historia.

- ¿Cómo que el final? ¿A qué se refiere? - Preguntó sin comprender.

- Me fuiste útil, pero ya no. Te hice de la arcilla, te creé para que saques de en medio al campeón y lo hiciste. Ahora declinare de tus “servicios”- Anunció con desprecio en sus palabras. - ¿Puedes culparme después de todo lo que hice por ti y de cómo me respondiste?

- ¿Servicios? ¡Aún soy el legítimo campeón, no puede abandonarme ahora! ¡Si es por los destrozos de ese tugurio puedo pagarlo por mi cuenta!

Giovanni se incorporó. Aunque no era muy alto tenía la cualidad de imponerse a cada paso como si fuera más intimidante que nadie. Quizás era su tono de voz, su traje elegante que destilaba clase o su semblante sombrío, algo en él hacía retroceder a cualquiera, incluso al que se proclamaba como Campeón de Kanto.

- ¿Con qué dinero pagarás los destrozos? ¿Con qué dinero pensabas pagar la fianza tuya y de tus… cofrades?

- He ganado muchos combates de gimnasio, a los Alto Mando, retadores y…

- Exacto. Ese es mi dinero también. - Acercándose hasta hacerlo retroceder. Persian bufó hacia Luca compartiendo la furia de su amo. Ese enfermizo pókemon parecía alimentarse del sufrimiento de quienes eran pisoteados por su amo. – Yo fui tu mecenas, te volví alguien, te di innumerables suministros y te convertí en el campeón que necesité. Si estás en posición de comprarte un par de zapatillas es gracias a mí.

- Lo sé, señor, lo entiendo. - Exclamo casi quebrado. - ¡Deme otra oportunidad, puedo cambiar! ¡No tiene que gastar más dinero en mí, puedo arreglar esto y volver a ser su mano derecha!

- Arreglar esto… - Susurró con desprecio. - Estoy haciendo esfuerzos denodados por no regresarte al basurero del que te saqué. Deberías estar agradecido de que te deje ir con lo puesto y de no despertar en un contenedor con residuos hospitalarios. - Susurró arrugando la frente. El alcalde de Kanto regresó a su asiento acolchado y giró hacia el ventanal, dándole la espalda. - ¿Recuerdas lo que te enseñé en mi escritorio una semana después de que te convirtieras en campeón?

Luca no tuvo que pensárselo mucho.

- Un periódico. - Contestó, aun procesando las duras palabras de su mentor.

- ¿Y qué decía ese periódico?

- Hablaba del incidente en ciudad Azafrán. - Luca no quiso repetir el violento encabezado: “Un Campeón que llena a Kanto de vergüenza”

- Incidente…- Repitió el maestro de pókemon tierra con burla. - Yo no llamaría incidente a destruir el suelo de una discoteca en una pelea ilegal. ¿Qué fue aquella vez? ¿Un muchacho rozó a tu prostituta? ¿Te volcaron una bebida en la camisa nueva?

El joven campeón hizo silencio y fue lo más inteligente que hizo en toda su vida.

- Usaste tierra viva con tu Venusaur y tuve que rehacer tuberías, el embaldosado y los cimientos enteros del lugar, no se vino abajo sobre las cien almas allí presentes por fortuna. Ahora bien, si tienes dos neuronas en funcionamiento, dime cómo fue que tras ese titular no volviste a ver otro igual. Como fue que no te acribillaron mediáticamente. Como fue que ese y varios de tus incidentes se olvidaron tan rápido.

- Con dinero. - Susurró. - Usted puso dinero.

- Exacto. Dinero. Gasté un dineral para cubrir la fuga de estiércol de tu trasero. - Dijo señalándolo con un dedo anillado. - Y te metiste en problemas una vez más, y tuve que poner más dinero, y una vez más, y otra vez… Nunca poner un campeón que me respaldara políticamente me había salido tan caro. Ahora dime a quien le tengo que pagar para sacar un video viral de internet, donde tú y tu pandilla de infradotados violas a una actriz ¿A quién tengo que sobornar, a quienes debo recurrir para que un video que todos vieron y todos tienen, desaparezca? ¿Cómo hago para acallar a los medios cuando quieren destriparte con cada plana?

Giovanni tomó una de las hojas sobre su escritorio y la deslizó en la mesa hacia él. Tenía varios incisos con porcentajes y estadísticas.

- Mis administradores de redes no pudieron borrar todas las copias del video subidas en Poketube, y desistí en esa empresa. Lo único a tu favor es que el sitio no permite los desnudos y lo peor no fue visto, además de que por ser contenido sensible cuenta con varias restricciones. De todas formas, ya está en el puesto decimoquinto entre los más vistos en la historia del sitio y sigue escalando poco a poco.

Nada de lo que leía le agradaba, cada inciso lo atemorizaba más que el anterior... “6 millones de descargas, 76% de comentarios negativos de un 10 % analizado, compartido 1 millón de veces en Humandex y 200 mil en Birdey…” Luca sintió pánico al comprender el concepto de video viral en todo su esplendor. Se sentía en caída libre hacia ese abismo de terror y oscuridad. Era el terror del ridículo, del oprobio y el escarnio público como nunca antes había sentido.

- En promedio, cada dos horas un usuario lo vuelve a subir, el sitio contiene el mismo video tuyo de la violación repetido 25 veces sin contar a aquellos generadores de contenido que reacciona o analizan el video. Tampoco registra a quienes lo suben espejado o modificado de alguna forma para evadir el algoritmo… y ni hablemos de los títulos, no creo necesario ni decírtelos, en Poketube no son conservadores como en los periódicos.

Comprendió la gravedad de lo ocurrido con un segundo silencio.

- Empezar un combate en la vía pública ocasionalmente puede ser tomado como un signo de rebeldía, debilitar el equipo entero de alguien que solo te insultó es una muestra de tu desmesurado ego e idiotez, abusar de una chica en manada es la clase de cosas que te archivan en la historia antigua de los campeones para no salir jamás. – Y girando su sillón pare decírselo en la cara dictaminó: - Eres lastre que no pienso arrastrar un día más.

Luca entró en pánico.

- No puede ser… si era el campeón, no… ¡Soy el campeón! La gente coreaba mi nombre ese día, tengo uno de los pókemon planta más fuertes de la historia y ahora, tras una noche en la que bebí demasiado… ¿Solo en una noche bastó para convertirme en nada para ellos?

- Exacto. –Respondió secante, como queriendo sacarse de encima un trámite sencillo. - Cagaste una mierda más grande de la que nadie puede tapar. Me perjudica que me apoyes, me perjudica que seas un campeón en mi mandato, me perjudica que estés en boca de todos por tus cagadas y me salpiques con ellas, no verás un solo pokecuarto más de mi bolsillo, volverás a ser basura, esto se terminó.

- Me haré cargo, puedo pedir disculpas públicas, darle una inmensa… no, todo mi dinero para compensarla, puedo…

- ¿Arreglarlo? Tarde, se va de la ciudad, mis contactos me dijeron que deja un trabajo estable de actriz para mudarse a Teselia con su padrastro, felicidades, destruiste a esa chica y los medios olieron la noticia, te lo advierto por si no lo notaste, no voy a tapar ese hueso.

- Estaba ebrio, ella también lo estaba y dijo que era actriz porno y que quería hacerlo con…

- No te gastes. Tus amigos te traicionaron y dieron una versión distinta. Aunque dijo que era actriz porno, también dijo que nunca lo había hecho con tres sujetos a la vez. Tú la persuadiste con insistencia para que hiciera un trío por primera vez, le ofreciste una suma de dinero inexistente y, además, hacerlo en tu departamento. Lo que la chica no previó fue el pequeño cambio de planes a los pocos minutos. Por tu ebriedad, falta de consideración o neuronas pensaste que sería más excitante hacerlo en la vía pública, ahí fue cuando la situación se descontrolo.

La voz le temblaba tanto como los brazos. Sus manos eran dos charcas. La persona que más apreciaba, la única que respetaba, se le había vuelto en contra y lo despreciaba. Luca jamás imaginó perder a Giovanni de su lado y la sola idea de valerse por sí mismo de nuevo le resultaba aterradora.

- Es que no comprendes, nadie comprende, una mala noche la puede tener cualquiera y… y…

- Ya basta, suficiente. No te pongas más en vergüenza y no me hagas perder más tiempo del que ya perdí. - Giovanni continuó implacable. – Deja mi despacho o llamare a seguridad, no me interesa lo que hagas con el departamento que te di, estoy seguro de que lo perderás o peor tus vecinos se… mira, no me importa, si quieres un último consejo te diré que mantengas el perfil más bajo posible, que cambies de aspecto, que no te juntes más con ese par de imbéciles, no quiero gastar más saliva así que no diré más.

Giovanni se sentó y comenzó a trabajar en unos papeles. Ni siquiera levantó la vista para decirle adiós. En efecto, Luca dejó ese despacho de la misma forma que entró la primera vez: siendo un don nadie. Kraven y Tomahawk ya no estaban, como le había dicho Giovanni alguna vez, eran los típicos amigos del campeón, y al igual que él ese día, habían dicho basta.

Acomodando su cinturón con 6 pokebolas, enderezando su flequillo oscuro y lacio a un lado y cerrando su chaqueta, Luca dejó la alcaldía y encamino su andar hacia el pequeño departamento que Giovanni le había comprado en algún momento tras los primeros escándalos, le había aconsejado que dejara su ostentosa casa y agachara la cabeza hasta que las aguas se calmaran, que no se hiciera ver en público hasta que los medios dejaran de acribillarlo y lo olvidaran.

- Siempre te escuché y nunca te hice caso. Ahora es tarde, demasiado tarde. – Pensó notando que llovía bajo el cielo de Kanto y, sin embargo, no sentía nada más que odio y frustración.

Arrancando las medallas del frente de su chaqueta, las dejo caer en el primer cesto de basura con el que se cruzó y


Capítulo 45. El contrato


Ya había anochecido cuando Serena, tras ese huracán de sensaciones, espero a Álex en la oficina de Duke para terminar de discutir los detalles del contrato. Había leído y releído el mismo en la tranquilidad de su despacho sin encontrar una sola irregularidad ni un detalle que le hiciera parar alguna antena. Por supuesto que, tras su pintoresco episodio, no podía pasearse en el estado deplorable en el que quedó, incluso para Pokeporn hubiera sido demasiado, por ende, se había duchado (había duchas con casilleros y bancos como en un gimnasio en cada piso), le habían prestado ropa de utilería (una remera de mangas largas que le quedaba muy apretada y una calza negra de gimnasia) y tras sentirse libre de la droga, se había sentado a dialogar con su futuro jefe mientras Álex se daba una ducha en los vestuarios.

Desnuda, entre el vapor y la lluvia caliente de la ducha, intento reordenar los sucesos sintiéndolos como de otra persona. Tenía la sensación de que el detestable acto de Gladio había sido hace días y ahora que su mente recuperaba la cordura, tenía un montón de fotografías inconexas en su memoria.

- Déjame decirte, después de lo que vi hoy se despejaron las pocas dudas que tenía. – Dijo Duke, que jugueteaba con una pokebola sobre su escritorio, haciéndola girar de un lado a otro con sus dedos.

- Bueno, no sé qué decir, no soy así, aunque tuve muchas aventuras alocadas la de hoy… ¿Cómo decirlo? Fue la más impensada. – Menciono algo sonrojada, fingiendo interés en una fotografía de Duke en el servicio militar junto a su hermano, Surge, antes de que fuera teniente.

- Sé muy bien a que te refieres con impensada.

Casi al mismo tiempo que Álex hacía lo suyo con las tres actrices internacionales, Serena demostraba su valía en el cine condicionado entendiendo a varios hombres a la vez, arrodillada en el suelo, desnuda, rodeada de pollas multicolores que aguardaban a meterse en su boca, ser masturbadas por sus manos y eyacular en todo su rostro y su cuerpo.

Como Gladio había dicho, mientras más osada fuera, los síntomas del ultraimpulso se irían disipando. A medida que succionaba esos penes endurecidos, recibía saliva ajena en besos libidinosos y se corría con cada fellatio culminada en una prominente lluvia blanca, su cuerpo fue lavando la droga hasta que volvió en sí y descubrió que Álex ya había terminado y la esperaba junto a sus compañeras de trabajo.

A pesar de haber pasado menos de cuarenta minutos desde el suceso que la dejó desnuda en suelo y bañada en semen de pies a cabeza, relamiéndose la sustancia proveniente de los testículos de desconocidos como si fuera ambrosía divina, recordaba haber sentido que el mismo semen la volvía en sí, despertándola de un trance. Sin dudas había sido una droga capaz de volver al sexo una obsesión y el semen su cura. Al darse cuento de ello, bebió casi todo el que tenía en el rostro y le había caído en las tetas para obligarse a recuperar la razón.

El hombre frente a ella ya sabía la verdad, se había dado cuenta casi al instante. Lo primero que Duke dejó en claro, era que era mejor que Álex pensara que había sido parte de su juego y que no supiera que había sido drogada.

- Ese pequeño recluta me saca de quicio, primero tuve que prohibirle que les vendiera esa basura a mis actrices, luego que no usara sus videos con Lillie para publicitar su producto y por ultimo… esto. – Le explicó, revelando que Gladio y su obsesión por su elíxir secreto tenía antecedentes largos como las pollas que Serena degustó y no podía sacar de su mente. – Quiero dejar algo bien en claro, conque me lo pidas, Gladio no volverá a pisar ninguno de los edificios de Pokeporn en Kanto y me encargaré que en ninguna otra región. No fue su primer strike como bien dije y lo de hoy amerita una reprimenda ejemplar.

- No va a ser necesario. – Se alarmó Serena tranquilizándolo. – Primero porque el tiro le salió por la culata…

Sin entrar en detalles, le contó de los deseos del blondo joven hacia ella y sus intenciones de volverla infiel a escondidas, cosa que pudo haber pasado de no ser que decidiera hacerlo enfrente de todos, dejando de ser una infidelidad y Álex tomándoselo como parte de su desafío personal para volverse actriz porno.

- Y segundo, no quiero que Álex se entere y le saque la columna con las manos. Aunque en cierta forma pude manejarlo y todo salió bien no me saco de la cabeza el hecho de que me filmaron haciéndolo con media docena de tipos por su culpa.

- Sobre eso, mi poder no llega tan lejos, aunque hable con los chicos y puse nuestro contrato de por medio, no puedo asegurar que no lo suban a algún sitio. – Se lamentó, demostrando preocupación por sus empleadas. – En todo caso, con lo lista que eres, te darás cuenta de que eso también puede ser usado a favor… lo que grabaron no se ve todos los días, y si quieres una iniciar una carrera, un video de esos puede darte un empujón importante.

- De todas formas, ya es irrelevante, Álex me presentó y me vieron en el capítulo oficial, el video bien puede ser un detrás de escenas caliente anexado al episodio 69, no puede perjudicarme, solo espero que nadie de mi familia lo vea.

Duke rio.

– Siempre a todas las cadetes antes de firmar, les preocupa que las vea un familiar… excepto a los de Alola, y para cerrar el tema Gladio, le voy a dejar en claro que tuve su pellejo en mis manos y gracias a ti se salvó de que lo arrojé a la trituradora. – Aseveró señalándola con un dedo firme. – Tiene que aprender que con la familia Pokeporn no se juega y de ahora en más le tendré tolerancia cero a sus juegos.

- Gracias, no creo que sea necesario más que un llamado de atención, se nota que tuvo un pasado difícil, mientras lo hacíamos dejo entrever algunos detalles escabrosos, creo que él y su hermana fueron víctimas de experimentos en algún punto…

En eso, Álex llegó interrumpiendo la conversación, recién bañado y reluciente de limpio. Saludo a su amada con un beso como si no la hubiera visto de hace días y esta lo felicito por su trabajo. Entre los dos y en calma, leyeron el contrato y él le dio el visto bueno.

- No veo nada por lo que deberías preocuparte, la paga es buena, las sesiones de fotos se pactan con todas las actrices y tu primera producción será conmigo, una producción semana es lo más normal para las novatas… la verdad no tengo nada que decir, la última palabra es tuya, mi amor.

- Muy bien, empecemos, es hora de dar el paso. – Y apoyando el bolígrafo en la hoja, firmó, quizás, el documento más importante de su vida, un salto a la grandeza, a la aventura y la independencia económica. Si había nacido con un cuerpo privilegiado y un rosto de ensueño, entonces sacarle jugo a sus ivs y su naturaleza provechosa era lo más lógico que podía hacer.

Álex la abrazó de forma muy cálida, envolviéndola con sus brazos musculosos y su cuerpo perfumado, Duke se levantó y también la abrazó, besando su mejilla con aprecio. “Bienvenida” le susurró al oído. Cuando las felicitaciones terminaron, Serena descubrió que una lágrima solitaria surcaba su cachete, ese día había sido una montaña rusa de emociones y la firma del contrato fue el punto más emocional de la atracción.

- Sabía que tenías prisa y como tienes White Sting a tu lado, estos temas pueden esperar. Si fueras otra lo hubieras hablado antes de firmar, pero como les tengo confianza, lo hablaremos ahora:

Tras dialogar por varios minutos sobre el futuro de Serena, desde temas cruciales como si usaría su verdadero nombre o un apodo artístico hasta cuestiones burocráticas como que debía presentar estudios médicos y hacerse revisiones mensuales por seguridad. También Duke le encomendó a Álex que cuidara la dieta de la kalense, que le inculcara hábitos alimenticios y de entrenamiento aptos para que su cuerpo se mantuviera en un pico de bienestar.

- No se trata de estar delgada sino de estar saludable. – Le dijo su ahora jefe. – No nos molesta para nada un poco de carne de más, pero como ahora vivirás de tu cuerpo y tu apariencia tendrás que prestarle mayor atención.

- Mi cuerpo mi templo, comprendo. – Aceptó sumamente ansiosa por cada detalle, por saberlo todo, por comenzar. – Vaya, si no fuera por todo lo que tengo que hacer antes nos iríamos a un estudio vació y empezaríamos, estoy muy impaciente.

- Tranquila, tuviste muchas emociones este día, procura descansar, pensar en los detalles, hacerte los estudios y el día de filmación llegara cuando menos lo esperes. – La tranquilizó Duke.

- Además, no te olvides amor de algo importante. – Le recordó Álex. – Puede que tu firma ya esté en el papel, pero aún no estás del todo lista.

- Sí, sé de lo que estás hablando.

- Bueno, yo no sé de qué están hablando y no sé si debería saberlo, lo que sí sé, es que tengo que hablar algo en privado con Álex, serán unos minutos nada más querida, podrán marcharse a su nidito de amor en breve.

- ¿Lo vas a amonestar por haber interrumpido la filmación? – Se interesó.

- No, para nada, esa fue una movida de ajedrecista, no esperaba menos de él. Hablaremos de otro asunto, menos feliz, me temo.

- Okey, solo espero que no sea algo turbio sobre mí, o sobre nada que ocurrió hoy, quiero terminar este día en paz.

- Amor, no pasa nada, en unos minutos iremos a casa. – Le dijo mientras la kalense los dejaba solos. Ella también necesitaba un momento de tranquilidad para mensajearse con Shauna, la primera a la que le quería dar las buenas nuevas.

- Sé que estas agotado así que voy a ir al grano. Giselle se irá de la ciudad y es por culpa de ese canalla de Luca. – Le informó cerrando sus puños sobre el escritorio, haciendo rodar una pokebola solitaria de un lado a otro por la tensión. – Perdimos a una de nuestras chicas por culpa de ese… de ese gran hijo de puta.

- Dime que lo encontraste. – Lo increpó Álex apoyándose en sus brazos sobre el escritorio. – Dime que tus contactos encontraron donde vive ese hijo de perra.

- Sí, pude encontrarlo, eso te iba a decir. Giovanni le regalo un departamento discreto en los suburbios de Ciudad Verde a pocos kilómetros de la ruta 22. Ha estado de perfil bajo desde lo ocurrido, sin sus lacayos y me cuentan que Giovanni le soltó la mano también.

- Perfecto. Esta solo, ya no tendrá su ayuda. Es el momento para vengarse y humillarlo en un combate pókemon. – Resolvió sin dudarlo un segundo. – Ganándole en su juego y frente a todos su título de campeón se volverá una farsa y su reputación un chiste. No servirá la fuerza bruta, ni una golpiza, ni un mensaje de corte “mafioso”, hay que derrotarlo, barrer el suelo con su equipo y no podrá volver a levantarse.

- Estoy de acuerdo, aunque también tienes que recordar que tiene un equipo soberbio. No ganó solo por tener cada juguete que el mercado tiene para ofrecer. ¿Piensas retarlo con un monotype de veneno y tras tantos años de inactividad? Un combate no es un juego, pierdes a tu equipo y vas a tener que hipotecar tu casa o vender tu motocicleta para recuperarlo, no es chiste.

- ¿Ideas?

Duke levantó la pokebola con la que había estado jugueteando en su escritorio y se la arrojó.

- Puede que te guste el tipo veneno, que te haya servido para disputarle el gimnasio de Ciudad Fucsia a Koga o te parezca el más cool de todos, pero para retar a un campeón, es suicida. Scarlett era su amiga y quiere hacer lo posible por colaborar en nuestra venganza, cuando le mencione lo de nuestro plan, no dudo en agregar su granito de arena.

- ¿Qué pokemon hay adentro? – Preguntó con un brillo metálico en sus ojos.

- Ya verás, ya verás, le agregará un poco de resistencia e inmunidades a tu equipo, y hablando de resistencias e inmunidades, si vas a ser el primero en el frente de batalla no voy a dejarte desarmado. Te voy a dar una de mis joyas más preciadas…

Acto seguido, giró su cinturón, revelando que traía una pokebola en él, pokebola que le entregó a Álex.

- Siento que es mi cumpleaños. No sé si debo enviarle a Scarlett un pókemon a modo de intercambio o si debo devolvérselo cuando esto termine.

- No será necesario, ni con Scarlett ni conmigo, obvio que si quieres recompensarla de algún modo no está mal visto que le envíes uno de tus famosos pókemon veneno a modo de consideración, más cuando veas que pókemon te está otorgando, verás que fue sumamente generosa. Conmigo, si haces eso, te despediré sin dudarlo, no espero nada a cambio más que te prepares, prepares a tus tropas, prepares a Serena, y reúnas un equipo diverso para retar a ese hijo de perra ¿Estamos de acuerdo?

- Voy a tener que ponerme de lleno con estos asuntos, creo que lo primero será terminar mis reparaciones pendientes en el taller, cerrarlo por unas semanas y sacar a mis pókemon del encierro. Voy a tener que ponerlos a entrenar como en los viejos tiempos.

- Exacto, te quiero preparado, no habrá revancha, tendrás que sorprenderlo, retarlo frente a la mayor cantidad de gente posible y ganarle. Tenemos una bala de plata y no podemos malgastarla.

- Hablando de equipo, voy a tener que conseguir más colores para mi paleta, tengo idea de dónde puedo conseguir uno de agua, por ejemplo, también uno psíquico.

- Perfecto. – Dándole la mano para despedirlo. – Puedes contarle esto a Serena, aunque no sé cómo se lo tomará, preferí mantenerla apartada de este tema porque esa chica tuvo un día agitado.

- Más agitado que yo, incluso ¿No es fantástica? Ya quiero que llegue el día.

- Todos queremos que llegue ese día, todos.

Continuará…

NTR

¡Gracias por leer! Como verán, el debut de Serena en Pokeporn está a la vuelta de la esquina (aunque lo de este capítulo bien puede considerarse su debut no oficial) ¿Podrá Álex reunir un equipo competitivo para darle su merecido a Luca? ¿Seguirá Serena con su entrenamiento anal? ¿Y qué hay de ese trío de mujeres viendo las producciones en vivo, volverán de alguna forma? ¿Cuáles pókemon le fueron obsequiados a Álex y de dónde sacara los necesarios para la victoria?

Si les gustó sean buenos y muéstrenme su apoyo puntuando y comentando, no sean Ratatas y no manden solamente a favoritos, please, escribir relatos no es algo de una hora y lo tienen gratis. Si no les gustó, por supuesto que entiendo que no den puntos o comentarios.

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Parte 3:http://www.poringa.net/posts/relatos/3730867/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-3-Fanfic-de-Pokemon.html
Parte 4:http://www.poringa.net/posts/relatos/3758350/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-4-Fanfic-de-Pokemon.html
Parte 5:http://www.poringa.net/posts/relatos/3769535/A-Serena-Le-Gustan-Mayores-Parte-5-Fanfic-de-Pokemon.html
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