Somos 5 hermanas, Mamá y Manuel. Parte 3

Hola Comunidad.
Me tardé un poquito más de lo que esperaba, pero acá esta, por fin, la tercera entrega de esta historia que nos atrapa a todos.



Les dejo los links a los primeros dos capítulos a nuestros recién llegados, para que se pongan al día y puedan seguir la narrativa como se debe.

http://www.poringa.net/posts/relatos/3637808/Somos-5-hermanas-Mama-y-Manuel-Parte-1.html

http://www.poringa.net/posts/relatos/3643079/Somos-5-hermanas-Mama-y-Manuel-Parte-2.html


No me voy a cansar de agradecerles todo el apoyo que me están dando, los puntos, los favoritos, pero sobre todo sus comentarios, sus devoluciones, sus propuestas, sus ideas o cualquier cosa que tengan para decir.
Para eso está a fin de cuentas la caja de comentarios.
Bueno, demasiada charla, vamos directo a lo que nos trajo hasta acá.




Manuel, con sus ojos cerrados y cara al cielo terminaba de sentir ese orgasmo tan intenso cuando le pareció escuchar la puerta que separa la casa del patio, cosa que le paralizó el corazón del susto. Guardó rápidamente su pija en el pantalon y se acercó a la puerta aparentando tranquilidad, pero realmente sentía que le latía la cara del miedo. La puerta estaba cerrada, como él la había dejado, eso lo tranquilizó mucho, pero al mismo tiempo estaba seguro de haber escuchado la puerta cerrarse.
Con toda la naturalidad del mundo, abrió la puerta y entró en la cocina, donde encontró a Romi todavía en sus apuntes. Su hermana pareció ni darse cuenta de que el estaba ahí, o se dió cuenta y le dió igual, porque ni lo miró.
-"¿Sabés algo de mamá y Delfi?", le preguntó Manu rompiendo el silencio.
Cuando su hermana lo miró para contestarle, Manu pudo notar que su blanca y pecosa cara estaba completamente roja. Parecía un tomate.
-"Mamá me dijo que llegan en media hora, que traen la cena. Yo pongo la mesa y te llamo para comer cuando lleguen", dijo apresuradamente Romi, casi como si no quisiera hablar con él y volvió a sus apuntes.
-"Bueno, dale", le respondió Manu y se retiró pensativo a su habitación.
Pasó, junto a la puerta de Estefi, pero ya había visto y escuchado todo lo que necesitaba, así que directamente encaró para su puerta, con muchas preguntas rondando su mente.
-"¿Porqué tenía la cara roja?, ¿Ella habrá abierto la puerta?, ¿Y si me vió?, ¿Porqué estaba como enojada?..."
Fueron varios minutos así, haciéndose la cabeza, pero finalmente descartando todo eso y asumiendo que si ella lo hubiera visto, hubiera pegado el grito en el cielo y en este momento estaría tratando de que su cuñado no lo boxeara y haciendo los bolsos para irse a vivir a Alaska lejos de su familia.
La cena con su familia se desarolló de la forma mas normal, pero con ciertos condimientos imperceptibles a la mayoría.
Romina no hizo contacto visual con Manu en toda la cena, Manuel no podía mirar ni a Estefanía ni a Renzo por las imágenes que automáticamente venían a su cabeza, Delfina, al contrario de su hermana menor, se pasó la cena buscando los ojos de Manu, de forma pícara, tratando de ponerlo incómodo y mamá sonriente y contenta de poder compartir con casi todos sus retoños, ya que había tenido un finde bastante agitado en el trabajo.
Manu fue el primero en retirarse, dió las buenas noches y partió directo a su habitación.Se tiró en su cama y con sus auriculares se puso a ver una serie en Netflix.
Habrá pasado una hora, hora y media, cuando la puerta de su habitación se abrió un poco. Manu pudo ver la carita de Delfi asomándose.
-"Perdón, no sabía si dormías", le dijo su hermana.
-"No, no, estaba viendo una serie.¿Qué pasó?", contestó él.
Su hermana cruzó la puerta y entró unos pasos en la habitación y Manu pudo ver que acababa de salir de la ducha y tenía su cuerpo solo cubierto por una toalla.
-"Nada, solo quería recordarte que está todo bien entre nosotros, que lo que pasó no fue tan grave y que realmente te entiendo, que no te hagas la cabeza"
Otra vez se puso todo colorado y recordó lo mal que se sintió cuando su hermana lo agarró con las manos en la masa, y la verguenza que sintió al tener que contarle lo que le contó para zafar.
-"Bueno, esta bien. Gracias. Pero no hace falta que lo mencionemos más.Olvidate de todo, por favor, no va a volver a pasar, te lo juro", le dijo Manu, casi con un tono de súplica.
Su hermana sonrió, se acercó a darle un beso en la frente y encaró a la puerta para irse, ya estaba cerrando cuando volvió a asomar su cara y le dijo, 
-"Hay cosas que son difíciles de olvidar, sobre todo si son tan grandes", haciendo clara referencia al tamaño de la pija de su hermano.
-"Y respecto a que no pase nunca más, eso decidilo vos, mi ropa interior está en el cesto del baño, vos fijate. Buenas noches", concluyó cerrando la puerta.
Manuel se quedo como 1 minuto mirando la puerta, donde momentos antes la cara de su hermana estaba ahi, diciendo todo lo que le dijo.
No solo había zafado de tener un quilombo enorme con su familia, sino que encima ahora su hermana le dió luz verde para ir a clavarse una paja con sus tangas sucias en el baño. Era demasiado bueno para ser verdad. La sola idea ya le había puesto la pija a mil.
Se quedó meditando todo lo que había sucedido en los últimos días y como había cambiado su forma de pensar respecto a sus hermanas, al menos dos de ellas.
-"¿Cómo puede ser que jamás haya prestado atención a todo eso y ahora le estuviera hirviendo la sangre de esa forma ante la idea de verlas desnudas, de saber sobre su ropa interior, de haber visto a una de ellas teniendo sexo digno de una estrella porno?", se preguntaba.
Más allá de toda la emocíon, un sentimiento de culpa lo embargaba, el sabía que todo eso estaba mal, que no podía ser, que no era correcto.
-"¿Qué pensaría mamá si se enterara?", era la pregunta que más ruido le hacía. Y a esa pregunta se le sumaba -"¿Me habrá visto Romina?, esa pregunta le daba verdadero terror, y como se había comportado su hermana durante la cena, no hizo más que empeorar su paranoia.
Decidido a relajar y a despejarse, Manuel se fue a dar una ducha.
Una vez en el baño, claramente la curiosidad y el morbo pudieron más y fue derechito a fijarse que tanga había dejado su hermana esta vez y se encontró con otro hilo,de color rojo, pero todavía más "porno" que el anterior. Era una hilo completo también, osea adelante y atrás, pero la parte de adelante, que iba entre los labios estaba toda cubierta con perlitas blancas.
-"Posta,¿Cómo podes andar con esto metido en la concha todo el día?", le preguntó mentalmente a su hermana. Se disponía a sentarse sobre el inodoro y a clavarse una paja mundial, cuando vió que en el cesto había otra prenda, no una tanga, sinó un culotte. Supo inmediatamente que debía ser de Romina, ya que Estefanía casi no usaba ropa interior cuando hacía ejercicios como más temprano y mamá tenía su propio baño con su propio cesto. Otra vez se dejó llevar por la curiosidad y lo tomó entre sus manos. La prenda estaba a 100 km de ser sexy. Realmente era bastante común, de color mostaza mate, un garron la verdad. Pero lo que le llamó y mucho la atención es que la parte de cubría la concha, estaba completamente mojada y toda cubierta por una baba espesa. -"¿Qué carajo Romi, algo te levantó la temperatura?", pensó Manu sonriendo.
El muchacho desechó esa idea rápidamente, asumiendo que su hermana no debía ni pensar en sexo, era demasiado santa como para algo así, más allá de tener esa tanga guardada en el cajón, que seguramente estaba sin estrenar y había sido regalo o de Delfi o de alguna de sus tías y sin demorarse mucho más, le dió rienda suelta a sus instinto más salvajes y terminó decorando el hilo de Delfi con su leche, dandose una ducha y yendo a seguir viendo su serie y finalmente dormir.
Más allá de haber dormido todo lo que durmió el día anterior, Manu se había forzado a si mismo a dormirse dentro de todo temprano, para poder amanecer a un horario dentro de todo normal.
Comenzó su lunes con ganas. Realmente no había nada para hacer, había pasado ya la primer semana de diciembre y habiendo terminado su último año de secundaria sin problemas solo tenía vacaciones por delante, al menos hasta Marzo en que comensaba en la universidad, pero para eso faltaba mucho tiempo.
Eran casi las 11:45 am, así que mamá estaba en el trabajo, para variar... Estefanía en alguno de sus gimnasios dando clases y Delfina en el restaurante, por lo que debía de estar solo con Romina. Efectivamente encontró a su hermana sumida en sus apuntes nuevamente.
-"Buen día,¿Cómo está mi hermanita preferida?", le dijo Manu, al tiempo que le daba un beso sobre la cabeza y la abrazaba un poco con su brazo derecho.
Romina actuó realmente incómoda, y zafándose del brazo de su hermano, le respondió -"Bien, bien,¿No ves que estoy ocupada?, dejame"
Manu molesto se alejó y sin decir nada fue a la heladera a ver que podía tomar, siendo un Ades su mejor opción y tomando unas galletas de la alacena tambien, encaró para el living, pero justo antes de que saliera de la cocina, Romi lo interrumpió -"Perdón si te conteste mal, rindo pasado mañana mi último final y estoy bastante nerviosa, ya sabés como me pongo cuando rindo".
-"Todo bien Romi, no te molesto mas", dijo el Manu todavía ofendido, pensando que todo el stress del mundo no era excusa para tratarlo así y sospechando que había alguna otra razón para la reacción de su hermana.
Luego de un desayuno tardío, Manuel se dispuso a pegar un buen vicio y se tiró a jugar a la play. Habrá pasado media hora, cuando su hermana se asomó desde la cocina y le preguntó -"¿Vos querés almorzar?, la verdad es que yo no tengo hambre", a lo que Manu respondió -"Recién desayuné, así que todabvía no tengo hambre, pero tranquila, si me da, veo que me cocino, no te preocupes". La verdad es que fue bastante cortante en la manera de responder, todavía estaba ofendido con su hermana.
Romina, recogió sus cosas y se fue para su habitación y al cabo de un rato, Manu la vió pasar con su toallón para el baño.
Para quienes no lo saben, cuando uno juega play, existe la posibilidad de conectar los auriculares al mando, y todo el sonido del juego sale por ahi, por lo que para quienes miran de afuera, ven al jugador, en este caso Manu, jugando en silencio.
Manuel pausó el juego para ir a buscar algo más de tomar, ya que el ades rindió poco. Fué a la cocina y se llevó contento media coca que había quedado de la cena de la noche anterior, pero cuando se dispuso a sentarse de nuevo, un pequeño ruido le llamó la atención. Manuel se acercó despacio a la puerta del baño donde hacía solo un ratito su hermana había entrado y se dispuso a escuchar. Un suave sonido de refriegue y la respiración agitada de su hermana, fueron más que suficiente para que el se diera cuenta de que ella estaba masturbandose, confiada de que el estaba con los auriculares y no iba a escuchar nada.
La verdad es que fue todavía mas raro que con sus otras dos hermanas, ya que el tenía una visión completamente "sana" de Romina. No es que masturbarse sea algo malo o no sea sano, sino que era imposible imaginarse a Romina dándose placer así como se oía, cualquiera que la conociera diría que pintaba mas para monja que otra cosa. Pero así era. Su hermana era una mujer normal y como cualquier otra mujer, se daba placer a si misma. 
Casi sin darse cuenta, Manuel ya tenía la pija a mil. Se dió cuenta de que al creerla tan santa, la situacion de daba todavía mas morbo que con las otras dos, que solo de verlas ya uno pensaba que eran bastante zorritas.
Sin perder mas tiempo, comenzó a acariciarse la pija y poco a poco a pajearse lentamente, con los ojos cerrados y escuchando el "frhh, frhh, frhh", la respiración agitada y los suspiros de Romi. Debía de estar empapada, parecía alguien chapoteando en la lluvia casi. Ahí estaban los dos, dandose fuerte, y tan solo una pequeña puerta los separaba.
Manuel estaba ya a punto de acabar, tan concentrado en lo que hacía, que sin querer, perdió un poco el equilibrio y apoyó su hombro sobre la puerta, que cedió y se abrió. No se abrió de par en par, sino que apenas unos cm, no lo suficiente para que Romina lo viera, ni el a ella.

Somos 5 hermanas, Mamá y Manuel. Parte 3


Pero más alla de no verlo, obviamente se dió cuenta de que se había abierto la puerta.
Dando un salto, Romina gritó -"OCUPADOOO!!", y puso su mano instintivamente sobre la puerta, para evitar que se abriera más. Manuel a todo esto, con la velocidad de un rayo había guardado su pija en el pantalón, y menos mal que así fue, ya que su hermana asomó la cabeza, lo miró enojada y le gritó -"Nene, no ves que esta la puerta cerrada, está ocupado el baño, ¿No sabés golpear?"
-"Perdón, perdón. La verdad es que venía pensado en el juego y de reflejo me mandé a mear, ni me di cuenta".
Romina lo miró con recelo, como si no le creyera y le largó -"Bueno, tratá de prestar mas atención. Andá a mear al baño de mamá".
Manuel tratando de que la situación terminara ahí, le dijo -"Perdón, posta que no fue a proposito. Sabés que a mamá no le gusta que le usemos el baño, me aguanto hasta que salgas, no te preocupes".
A todo esto, ni el ni ella se habían dado cuenta de un detalle grande como una casa, mejor dicho, como una carpa. Manuel tenía todavía su erección y esta estaba más que marcada en su pantalón, una pija de ese porte no es fácil de disimular. Romina iba a cerrar la puerta cuando se avivó de semejante detalle y casi sin pensarlo le dijo -"No bueno, tampoco voy a ser tan mala. Espera a que me meta a la ducha y entrá a mear, no pasa nada", cerró la puerta tras de sí y luego de unos momentos, Manu escuchó el ruido del agua y su hermana le gritó que ya podía pasar.
El muchacho entró, entre miedo y morbo y se dispuso a mear, cosa que no resultó fácil, primero porque en realidad no tenía ganas y segundo, porque su pija todavía estaba empinada y todos los hombres sabemos que mear con la pija al palo no es tarea sencilla. Más allá de eso, la sacó, separó bien las piernas, apuntó y se concentro. Algo tenía que salir. Efectivamente, luego de unos segundos el liquido amarillo comenzó a salir y Manu con una mano en la pija y la otra apollada en la pared que tenía enfrente para el equilibrio se concentró en no escaparle al inodoro. Estaba en eso, cuando sin querer, volteó un poco la cabeza hacia la ducha y alcanzó a ver claramente como su hermana lo había estado mirando desde el borde de la cortina.
Fueron unos segundos de sopresa y asombro, que muy rápidamente se transformaron el lujuria y morbosidad. Así que su hermana lo invitó a mear para espiarlo.
Realmente iba a hacerce el boludo y dejarlo pasar, pero la situación era única. Estaban solos, nadie iba a venir hasta la tarde, la escuchó pajearse, la enganchó espiando. Demasiado bueno para ser verdad. Demasiado bueno como para dejarlo pasar.
Manu terminó de mear, sacudió,apretó el botón del agua y luego, tomando valor, le preguntó a su hermana -"Ya terminé,¿Qué hago, me voy o queres seguir espiando?".
Realmente fue un silencio de cementerio. Era como si se les hubieran tapado los oidos y solamente el ruido ahogado del agua rompía esa quietud sepulcral.
Manuel esperó una respuesta, sin haber guardado su miembro en el pantalón. La verdad es que no veía a su hermana, pero sabía que la joven estaba paralizada detrás de la cortina, sin poder creer que el la había descubierto.
-"Te hice una pregunta Romi.¿No me vas a contestar?, insistió el muchacho.
Ya todo era demasiado tenso, incómodo, morboso y sucio. Pero Manuel jamás se esperó lo que vino. Se le paralizó el pecho y se le frunció el culo, porque su hermana, lejos de amilanarse o de hacerse la boluda le retrucó -"Si querés podes ir a espiar a Estefi y a Renzo mejor, seguro es más interesante".
Volvió el silencio. Ahora el que estaba sin poder moverse y sabiendose atrapado era Manuel.
-"Apa, como te quedaste calladito ahora", se burló Romina, que había tomado las riendas de la situación, evidentemente.
Estimulada por esa sensación, Romina se asomó detrás de la cortina, para mirar a su hermano con gesto burlón, pero no sabía que el todavía no había guardado su pija, que más allá de que ya no estaba empalmada a causa del susto que se había llevado Manu, seguía siendo algo imponente. Sus ojos se prendieron al miembro de su hermano como imán a la heladera, pero luego de unos segundos, recobró la razón y le dijo -"Podrías taparte por favor. Sos un cochino".
El hecho de que la pendeja se hubiera asomado así y lo estuviera delirando hizo que Manu volviera un poco en sí y le respondió -"Claro, ahora yo soy un cochino, pero la que me invita a mear el baño para mirarme la pija sos vos"-
-"Y el que se pajea mirando como coge Estefanía sos vos!", le contestó Romina.
La verdad es que Manuel jamás había escuchado a Romi así. Ella siempre evitó cualquier conflicto o pelea  discusión. Siempre tranquila, siempre sumisa. Pero ahora estaba on fire, hecha una fiera y dispuesta a tener la última palabra.
-"¿Qué pasa, estás enojada porque te interrumpí tu paja?", le largó Manu. -"Hasta con los auriculares puestos podía escuchar como te estabas dando y como estabas gimiendo. Tratá de disimular un poco más para la próxima", agregó y salió del baño sin darle lugar a su hermana de responder.
Manuel se fué directo a su habitación, cerró la puerta y se puso a escuchar música con la cabeza bajo la almohada. Necesitaba relajarse. Necesitaba pensar.
Estaba tratando de entender y asimilar todo que que acababa de suceder. Era demasiado.
Romina sabía su secreto, lo había visto. Estaba seguro que había escuchado la puerta del patio. -"¿Qué va a pasar ahora?, ¿Le contará a todos?", se torturaba pensando el muchacho. "No, no, no, no. No puede ser.¿Qué hago?. Bueno, ella me espió, capaz se queda callada por miedo a que yo diga eso. Podría amenzarla o tratar de ofrecerle algo a cambio para que no hable". Un millón de ideas, planes, miedos, teorías, etc invadían la cabeza de Manuel al mismo tiempo. En medio de todo ese caos mental estaba, cuando escuchó cerrarse la puerta de la habitación de su hermana. Esto lo devolvió por un segundo a la realidad, lo suficiente como para terminar de aceptar que necesitaba arreglar lo que acababa de pasar.
Apagó la música y con pies de plomo encaró hacía la habitación de junto, dispuesto a hablar con su hermana. Estaba a punto de golpear, cuando escuchó el llanto de su hermana. Se le estrujó el corazón. El jamás había hecho llorar a una de sus hermanas, es más, había golpeado a más de un pelotudo en el barrio y en la escuela por ser responsables de eso.
Sin dudarlo más, golpeó y preguntó -"¿Romi, puedo pasar?"
La respuesta no se hizo esperar.
-"ANDATE, DEJAME SOLA, NO QUIERO HABLAR CON VOS!!!!!"
Nuevamente, nunca había escuchado a Romi así. Se preocupó, se sintió mal, le dió verguenza, miedo...todo al mismo tiempo.
Decidió hacer caso omiso a los gritos de su hermana y abrió la puerta y entró a la habitación.
La joven estaba todavía desnuda, solo cubierta por su toalla, tirada sobre la cama, llorando desconsolada.
Al ver a su hemano en el umbral de la puerta, lo miró con furia y le volvió a gritar
 -"TE DIJE QUE TE FUERAS,NO QUIERO HABLAR CON VOS Y MENOS ASÍ,¿NO VES QUE ESTOY DESNUDA?, ANDATE MANUEL!
Su instinto protector de hermano pudo más y sin escuchar a su hermana, se sentó junto a Romi y la abrazó con fuerza. Al principio la joven gritó y trató de zafarse, pero poco a poco se fue tranquilizando y se dejó abrazar por su hermano, tranquilizándose muy de a poquito, hasta que su llanto se convirtió en una respiración agitada y luego un leve sollozo y finalmente, ya respirando hondo, pudo calmarse un poco.
Sin dejar de abrazarla, Manuel le dijo muchas cosas. -"Tranquila, perdón, todo va a estar bien, soy un zarpado, perdoname, te prometo que siempre te voy a cuidar..."
La situación se había tornado muy cursi y demasiado melodramática, pero la verdad es que había sido todo tan fuerte y tan inesperado para los dos, que no hubo otra forma.
Ya tranquilos, los hermanos se dispusieron a hablar.
-"Perdón por decirte lo que te dije Romi, me zarpe posta, lo dije sin pensar", se disculpó nuevamente Manu.
-"Está bien, ya fue. Igual no ese el problema", le respondió su hermana.
Manuel no entendía nada.
-"¿Cómo que ese no es el problema?, ¿Qué pasa entonces?".
Romina estaba roja como un tomate y visiblemente incómoda, trató de zafar del momento y le dijo -"Nada, nada, ya fue, olvidate". Pero Manu estaba demasiado lejos de olvidarse o dejarlo pasar.
-"Romina, ¿Podés por favor decirme que pasa?", insistió el muchacho.
Su hermana le apartó la mirada, claramente no quería mirarlo a los ojos, y se puso de costado, como avergonzada, volviendo a parecer la sumisa y vergonzosa que el conocía.
Mientras esperaba la respuesta de su hermana, Manuel pudo tomarse el tiempo de apreciar desde otro ángulo la situación que estaba viviendo.
Tenía a Romina sentada junto a él, apenas cubierta con su toalla, con su largo cabello anaranjado y sus muchas pecas que realmente parecían brillar. Trató de volver en sí, no podía calentarse de nuevo en un momento así, pero el morbo en su interior rugía con tal pelirrojo peligro tan a su alcance. En medio de esta lucha contra sus demonios, se vió interrupido por su hermana, que ante tanto silencio, al parecer se dispuso a hablarle.
-"La verdad es que esto es demasiado difil para mi. Yo siempre me sentí tranquila con mi cuerpo y mis deseos, y más alla de que a veces con Rodrigo se me despiertan algunas cosas, no he estado ni cerca de querer tener relaciones o algo sexual con él. Lo he dejado que me toque un poco, siempre por encima de la ropa, pero jamás me anime a tocarlo yo a él ni nada por el estilo", largó Romina con voz ahogada y entre muchas pausas y suspiros.
Manuel, que escuchaba atento, sin perderse detalle, seguía sin entender a donde estaba el problema.
-"Perdón Romi, pero no entiendo todavía que es lo que te pasa", le confesó.
La muchacha lo miró con reproche y le dijo -"Dejame terminar pues!"
Manu se rió, y sin querer, contagió un poco a su hermana. Era uno de esos momentos tan tensos que del nerviosismo sale la risa.
No te tomó mucho a la muchacha recobrar el gesto serio y vergonzoso y continuó. -"Ayer, cuando te ví en el patio, algo pasó. Algo cambió. A ver, ni siquiera fue la situación de saber que estabas espíando a Estefí, creo que todos hemos escuchado lo que hace en su habitación. El tema fue verte a vos", sentenció.
Manuel, cada vez más perdido, insistió con su duda -"Posta, no entiendo nada".
Su hermana, ya algo exasperada le dijo -"Tu pija Manuel!, tu pija. A ver, no es la primera vez que veo una. He visto algún que otro video o foto que mandan las chicas al grupo de la facu o Rodri que a veces se zarpa  me manda una foto de la suya. Pero jamás se me ocurrió que mi propio hermano tenía algo así y mucho menos que me iba a hacer sentir lo que sentí"
Manuel estaba con la boca abierta, sin dar crédito a sus oídos. Algo estaba mal, no podía ser que su hermana le estuviera diciendo eso.
Romina, ya envalentonada continuó -"Creo que no me equivoco al decir que es 2 o 3 veces más grande que la de Rodri, no sabía que podía llegar a ser tan grande. Intenté olvidarme, hacer de cuenta que no había visto nada, pero mi propio cuerpo me traicionó. Tendrías que haber visto mi bombacha anoche cuando me la saque para bañarme, estaba empapada. Jamás me había pasado algo así".
Casi como un reflejo, Manuel contestó -"Sí la vi", arrepintiéndose al instante de haber abierto la boca.
Romina, que hasta ese momento había tratado de no mirar a su hermano, volteó de golpe y lo miró entre sopresa y enojo -"¿Cómo que la viste?, ¿Mirás las bombachas del cesto ahora?".
Manuel no iba a confesarle todo lo que había pasado con Delfi, más allá de que pensara que a esta altura mucho daño no podría hacer y se limitó a contestar -"No tonta, fue un accidente. De casualidad, cuando iba a dejar mi ropa la ví y me llamó la atención algó blanco y la miré. Y bueno, ví que estaba toda mojada y babeada, pero nada más".
Su hermana lo miró con cara de "no te creo nada" y siguió hablando -"Bueno, la cuestión es esa. Me costó muchísimo dormirme, amanecí de nuevo toda mojada y más allá de que traté de concentrarme en el estudio, no puedo, toda una mañana perdida, con lo poco que me queda para el examen. Así que decidí hacer lo que hace Delfi y intenté tocarme", finalizó esa frase con evidente verguenza.
Ahora le estaban cayendo las fichas a Manuel y se sintió muy como el orto. ¿Cómo podía haber sido tan bestia?. No solo le cagó a su hermana el momento de su primera masturbación, sino que además después tuvo el descaro de burlarse de ella por eso. Con razón se había puesto así, pobrecita.
-"Romi, perdón, en serio, no tenía idea. Los hombres somos así, unos brutos, ni pensamos las cosas. Te juro que nunca jamás se lo voy a decir a nadie, este va a ser nuestro secreto, no sale de acá, tranquila".
Abrazó de nuevo a su hermana, y esta vez ella lo abrazó también. Uno de esos abrazos de peli romántica, que quizas duran 30 segundos, pero parecen durar 4 días. Luego de ese eterno abrazo, los hermanos se separaron y se vieron sorprendidos nuevamente cuando debido al roze de sus cuerpos, la toalla de romina se aflojó y descrubrío sus tetas. La muchacha se apresuró a volver a taparse, pero el daño ya estaba hecho. Manuel tuvo frente a sus ojos, dos tetas perfectas, rosaditas con los pezones pintados a mano y recubiertas de pecas, cosa que le daba un toque todavia más sexy y semejante imagen fue demasiado para su pija, que se despertó de su sueño casi eléctricamente.
Entre verguenza y risas, los hermanos volvieron a quedarse callados.
-"Tenés unas tetas muy lindas Romi", soltó Manuel, sin saber que más decir.
Su hermana le dió un golpe jugueton en el hombro -"Callate idiota, jajaja"
Otro silencio más. 
Romina había vuelto a notar el bulto de su hermano y sus ojos no dejaban de mirarlo.
-"Bueno, me parece que tenemos que solucionar esto, no hay otra forma", dijo Manuel. Y sin dar lugar a una respuesta, se puso de pie y sacó su pija del pantalón.
Romina quedó tan sorprendida que no pudo articular palabra. Ahí estaba, frente a ella. La pija más grande que vió jamás. La que le revolucionó las hormonas al punto de no aguantar más y tener que intentar marturbarse por primera vez.
-"Bueno, dale. ¿Qué esperás?", le preguntó Manuel.
Asustada, la chica le respondió -"¿Qué espero de qué?, ¿Qué querés que haga?".
Manuel sonrió, ya que el miedo en la voz de su hermana le resultaba tierno y al mismo tiempo le despertaba toda su perversidad.
-"Terminá lo que empezaste en el baño. Tocate. Es la única forma que tenés para poder concentrarte y estudiar. Si no lo sacás de tu sistema, nunca te vas a quedar tranquila".
Romina lo miró con sus ojos como platos. Toda colorada de nuevo. Muerta de verguenza.
-"Dale. Yo también me voy a tocar, así no te pones tan nerviosa", le dijo Manuel, sentandose en la cama de Delfi, que estaba justo en frente a Romina y empezando el sube y baja sobre su pija, mirando con una sonrisa pícara a su hermana.
Dudando, casi en camara lenta y sin apartar los ojos de la pija de su hermano y del movimiento casi hipnótico que su mano ejercía sobre ella, Romi se acomodó en su cama, se sacó la toalla y comenzó a acariciarse el clítoris con mucha suavidad.
Manuel trató de que no se notara su emoción con lo que estaba mirando, pero evidentemente fue demasiado y su hermana se percató de que algo pasaba.
-"¿Qué pasa?, ¿Porqué ponés esa cara?", preguntó interrumpiendo su masaje a su centro de placer.
-"NO, NO, NO PARES", saltó Manu...-"Es solo que verte así, tan hermosa, tan sexy, tan inocente... sos hermosa Romi, me encanta lo que veo", confesó su hermano, con la voz llena de deseo.
Y la verdad es que no era para menos. Tenía a solo dos metros de distancia el cuerpo desnudo y virgen de su hermana. De la colo. De la peti. Toda blanca, rosada y pecosa, coronada por el naranja intenso de su pelo, parecía una sirena. Su concha tenía los labios del color mas rosado que jamás había visto, una ostra perfecta, con un clítoris redondito como perla, sin un solo pelo que entorpeciera la vista, solo un pequeño bigotito naranja en la cima de esa obra de arte.
Los dos jovenes se dejaron ser y cada vez se soltaron más, dandose placer a sí mismos, pero sin apartar los ojos el uno del otro.
Así fue durante unos cuantos minutos, hasta que Romina no pudo más y por primera vez en su vida sintió lo que era un orgasmo. Largó un gemido largo e intenso,  sus labios se humedecieron de inmediato, dejando fluir abundante flujo virgen, elixir de placer que manaba de esa fuente rosada y brillante.
Esto fue demasiado para Manuel, que alcanzó también su orgasmo, pero dando un paso adelante, largó toda la leche que contenían sus huevos sobre la concha virgen de su hermana, que todavía estaba con los ojos cerrados terminando de disfrutar su propio orgasmo.
Romina se enderezó y miró lo que su hermano había hecho, toda su concha, su vientre, la parte baja de su pancita, todo cubierto de espeso semen blanco y caliente. Abrió la boca para preguntarle que había hecho, cuando se vió interrumpida por la voz su mamá.
-"CHICOS, YA LLEGUÉ!!!"











Espero que les guste y que este 3er capítulo este a la altura.
De nuevo, no duden en dejar sus comentarios, los leo a todos.
Y si vienen con puntos y Fav, todavía mejor.
Abrazo gente.










41 comentarios - Somos 5 hermanas, Mamá y Manuel. Parte 3

ojosrosjos +1
Muy bueno...👏👏👏👏
totti2016 +1
Bu n día maestro...! Muy buena la historia, un capo !
espumado +1
culiiiiiia como me atrapo! no demores tanto con el próximo
mdzterracota +1
Muy bueno el relato, buen ritmo y atrapante
AlexTorres1_1 +1
Qué maravilla de relato, espero con ansias las demás partes crack👌🏻👌🏻
Jungkook77 +1
Brutal, muy buena historia, espero la próxima parte con ansias
Panchotito69 +1
exelente, me mato!!!!!!!! No veo la hora de leer el proximo
esfimero21 +2
Muy bueno... No terdes tanto para el proximo... +10
kraticomen +1
Muy buena debes ser más rápido con la otra parte
pacificlupus +1
Delicioso! +10 y a esperar tu entrega man
Reumma +1
genial, excelente, bien escrito...en fin van mis puntos
Elotro1 +1
Muy pero muy bueno, Espero ancioso el próximo capitulo
PAJAESVIDA +1
👏👏👏 10 + 🍆💦💦
Alexxxisr10 +2
Excelente crack, aunque veo que no respondes mis comentarios pude notar que tomaste encuenta mi opinión. Excelente relato ahora mismo tienes 1000 puntos exactamente. Tienes todo para conseguir una buena saga de incesto y llegar al top hermano yoaquíteapyo
Quierovagina470 +1
Genial bro te pasaste. Espero con ansias el siguiente capitulo de esta obra de arte
ruso201784 +3
muy buenos los relatos!!!! pero seguilossssssssssssssssss jajaja no noshagas esperar tanto
Ryujitsu +1
Valió la pena la espera. Sos un genio
skorp__93_ +4
"Si querés podes ir a espiar a Estefi y a Renzo mejor, seguro es más interesante". Jajajaja en ese momento cell sintió el verdadero terror ... va muy buena esta saga.
Ludmiro22 +1
Muy bueno jajaja, te hace re calentar hdp +10 ah
TATINN1A +1
Buen relato, te doy mis puntos y en espera de que llegue la 4ta entrega
Admin2222 +2
Quiero ya la 4ta parte, excelente!!!
Allestar220 +1
Excelente relato espero la 4ta parte
AlexTorres1_1 +2
Anda hermano, no demores tanto, empiezo a perder la calentura que me dejo este relato.
Necesito más droga jeje.
lumer +2
Y si llegamos a vierners casi? ¿Qué hacemos?
jorvac164 +1
Van mis 10!!!!!! Realmente morboso y exquisito!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Foxyhot +1
Gracias x esta obra de arte maestro!!!!
masaviey +1
otro gran relato !!!
Adictoalogt +1
Excelentes relatos! A todos les puse 10 puntos! Éste fué el mejor
La frase qvse roba el capítulo, para mí,ves
rugía con tal pelirrojo peligro
Jaja
Muy buena
Si pudiera pondría 100 puntos, pero como todos, solo puedo 10!
Ahí van