La semilla inutil - Capitulo 20: La semilla inutil

Penultimo capitulo, ahi vamos:

Aclaracion: Todos los personajes involucrados en actos sexuales son mayores de edad. Con respecto a los demas, se reserva la informacion.

Puede contener lenguaje ofensivo y situaciones maduras (ademas de las sexuales)

Capitulo anterior: http://www.poringa.net/posts/relatos/2849257/La-semilla-inutil---Capitulo-19-En-cuerpo-y-Alma.html?notification#last

Me hubiera gustado finalizar este pequeño relato de más de media década de vida sexual activa con el capítulo anterior, pero eso seria faltar a la verdad. Debo pues presentar este penúltimo capítulo.
Beatriz y yo buscábamos todo el tiempo posible para estar juntos y unidos. A medida que pasaban los días, lo nuestro se hacía más fuerte. Y en todos nuestros encuentros, tirábamos más de una vez (consecuencias de la electricidad), además que ella nunca botaba mi semen fuera de su vagina (luego me contaría que se derramaba minutos más tarde, pero que no entendía por qué no era al instante).
Por aquel entonces mí prima Carla (cómo olvidarla) había terminado su matrimonio con el gordito de su esposo. Resultó que el tipo la engañó durante varios meses con una porrista. Tras enterarse, Carla lo corrió de la casa (no la de hace un par de capítulos, una que estaba más cerca de mi cubil).
Fue por esos días que yo la visitaba para hacerle compañía (ni siquiera hablamos de sexo en ninguna de esas visitas, ni de la azotea ni de la de su antigua casa, en Villa El Salvador). Para distraerla le hablaba acerca de Beatriz. Como señalé antes, Carla y yo de chicos habíamos sido muy unidos y también charlabamos de nuestra niñez.
Un día, fuera de mi casa y cuando me disponía a ir a visitar a Beatriz, me encontré con Lakshmi frente a frente.
- Hola -Me dijo -. A donde vas?
- A ver a mi novia.
- Caramba, que rápido nos cambias.
Se le notaba muy fastidiada.
- Para ser franco, no he estado de novio con nadie luego de terminar contigo. Sólo con ella.
- Ah, si? Y Olinda? Y la mamá de Adam?
No conocía a Caricia. No le respondí.
- Y la bajista..., que le ves, ah? Es fea.
- No es fea. A mí me gusta.
- Mentiroso: siempre me amaste. Aceptalo.
Le dije que se me hacía tarde y que otro día hablaríamos. Me dijo que seguramente me había vuelto impotente y que por eso no le hacía caso.
- Ni sé por que vengo a buscarte. Soy demasiado barco para tan poco marinero.
Me aguanté la risa y acepté su argumento.
- Bueno, voy a buscar a mi novia -le dije, mientras me alejaba.
- Que te dure, idiota.
«Berrinches de niña», pensé.
Al encontrarme con Bea, supe que el «berrinche» en realidad fue amenaza. Lakshmi se había tomado el tiempo de conversar con mí novia y mentirle diciendo que yo la habia obligado a abortar (algo completamente ilogico dada mi incapacidad para poblar la tierra de seres con mi mismo adn).
A pesar de que me dejó explicar, no cedió (Lakshmi le habia dicho que el supuesto bebe abortado no era mio y que la obligue por venganza). Se le veía triste y simplemente me dijo que todo se acabó, que me creia pero que preferia tomarse un tiempo (traduccion: me mandaba a la mierda) y que tal vez algún día podríamos volver a ser amigos.
Al despedirse de mí, creo que quedé en shock. Curiosamente no me sentía triste, sino cansado. Me fui a beber quién sabe a donde, pero de allí salí en mis cabales. Caminé sin ver a donde iba, pero tal vez sí lo sabía, porque terminé en la puerta de mi prima Carla.
Ella me recibió y se asustó por mí aspecto (y no por lo feo, porque lo soy de nacimiento). Me sirvió un café mientras esperaba que su ex volviera con el niño. Quién sabe por qué, sólo tomé un sorbo y me arrojé sobre ella. La desvestí de prisa y ella también colaboró para hacer lo mismo conmigo: mí primera vez con la suya, sólo que ahora Carla era más hermosa y yo más hábil.
La subí sobre la mesa, abrí sus piernas y metí mí miembro entre sus muslos. Sentir la humedad de su sexo endurecio aun mas mi verga, parecia uno de esos idolos falicos de oriente hechos de marmol o que se yo. Carla ahogó un quejido tapándose la boca con el dorso de la mano. Metía y sacaba mí pinga en su concha, besaba sus pechos y ella se aferraba a mí, como en la azotea de mi casa, como en el baño abandonado, como en una calle aparentemente desierta, como en el salón de ensayos, como en clase de pintura, como en el hostal para mochileros, como en un cuarto de hotel. Era como tirarme a todas al mismo tiempo. Eyaculé en su matriz toda mí frustración y,mientras lo hacia, escuchaba los gemidos de Merrian, los quejidos de Lakshmi, los gritos de Olinda, las lisuras de Patricia, la respiracion entrecortada de Caricia, los suspiros de Beatriz y, por supuesto, los lamentos de mi prima.
Extraje mi pinga de la funda carnal de Carla (fue curioso, pero en ese momento me puse a filosofar sobre la similitud de Carla con carne). Mi miembro iba perdiendo su dureza y contemple, pasmado, como mi semen no chorreaba de la entrepierna de mi prima: aquello solo sirvio para hacerme recordar a Bea. Parpadee fuerte para no llorar.
- Julián -me dijo, mientras nos vestíamos-, yo...
-Lo siento, olvídalo. Nos vemos otro día. Perdón, eh?
No sé como llegué a mi casa. Me sentía vacío, como masturbarme sin ganas, sólo por cumplir.
Gordo virgo, solían decirme en la secundaria. Y cuando me lo decían me juraba que algún día se tragarían sus palabras y sería mejor que ellos… lo había logrado(?)
Y ahora? Soy un cachero, un desvirgador, un mentiroso, un falso, un traidor, un jugador, una semilla inútil..., ni embarazar una mujer puedo. Definitivamente moriré sólo y sin hijos, pensé.
Gordo virgo... Y, cuánto daría por volver a serlo.

Concluirá...

Vaya, Julian la cago otra vez...

Como señalé antes, este es el penultimo capitulo; no obstante, esta pequeña serie de relatos tendra 2 finales alternativos y uno oficial acompañado de un epilogo.

El proximo capitulo (primer final alternativo) llevará por nombre "Aquella propuesta" y estara disponible en pocos dias.

Aprovecho para agradecer el tiempo que se toman en leer estos relatos, a los que recien se enganchan los capitulos anteriores los pueden revisar en mi perfil

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