Claudia vengativa... Cap 29 a 32

Claudia es una perra vengativa, 29

Y así fue pasando todo. Claudia quedo caliente con la cogida que le pego Jorge en el consultorio, quería aprovechar y verlo tranquilo en casa. Una noche toda para ella. Se le ocurrió invitarlo a cenar, justo un viernes que Lucía salía con el novio y se iba a dormir a su casa. Lucía se enojo porque justo venía su papi cuando ella no estaba, Claudia le dijo que se quedara tranquila, si a mi no me molestaba lo íbamos a invitar a cenar más seguido. Claudia me miró sonriente al terminar la frase. El viernes Claudia vino más temprano del consultorio, me hizo bañarla y fregarla con detenimiento, jugando con el jabón por su cuerpo, besándola, después me hizo salir del baño y me mandó a buscar una bolsa que tenía en la pieza era la ropa interior. Una tanga blanca, muy chica y un sujetador calado aparecieron ante mi vista, los guarde y volví al baño, mi pija estaba durísima. La envolví con la toalla y la fui secando muy despacio, ella me besaba todo el tiempo, la nena empezó a llorar y la fui a buscar, la cambie en el baño, estaba sucia, la miraba a la mamá sonriendo. La acosté y le pedí a Lucía que la cuidara un rato, que la hamacara y la hiciera dormir ella estaba encantada. Volví al baño y Claudia me beso de nuevo y me dijo que le pusiera la tanga despacio, así lo hice, subiendo lentamente por sus piernas, enseguida se perdió en su culo, era delicioso el calado que tenía adelante, después le puse el corpiño y ella seguía besándome. Salimos del baño y ella fue al cuarto a cambiarse yo la iba a mirar de a ratos, esos aros que me vuelven loco y vestido negro corto, que marca ese culazo y se nota como se pierde la tanga en él. Jorge llegó cerca de las 22, Lucía se iba al rato, pero no se enojo, charlo animadamente con el papá justo la nena empezó a llorar y la traje, lucía lo miraba al papá y este miraba como Claudia bajaba lentamente el vestido para él, dejando un pecho al aire, se lo acarició un poco mordiéndose el labio inferior y la puso a la nena en él, Jorge hablaba con Lucía pero no perdía detalle de la escena, Claudia ya se notaba caliente aunque tratara de disimular. Estuvo un rato largo después la saco a Nerea pero dejo un rato su pecho al descubierto, Lucía ni miraba, ella lo limpio detenidamente, su pezón estaba bien duro y luego lo cubrió con el sostén despacio, jugando con él, para terminar de volver a poner el vestido en su posición. Yo me fui a hacer dormir a la nena, mientras los tres charlaban animadamente en el comedor. Después de un rato volví, justo habían tocado el timbre y Lucía me saludo que se iba, fui a servir la cena, nadie dijo nada por unos momentos. Jorge habló.
-Que llenos están tus pechos… que delicia…
-Te gustó como toma la teta la nena…
-Si… realmente delicioso… pero es bastante morocha la nena… a quien sale…?
-Al padre… no cielo? –dijo mirándome con cara de perra. Jorge no esperó que contestara y tomó el la palabra
-Me hubieras pedido a mi que te llené… lo hubiera hecho con gusto… -Claudia no dijo nada y empezó a cenar. La cena transcurrió normal, sin más comentarios. En un momento Jorge se levanto y se ubico detrás de Claudia, le bajo el vestido y puso sus pechos sobre el sujetador.- Come así… estás más linda… -se fue a sentar del otro lado de la mesa de nuevo y dijo.- Parece que estás dejando salir a la puta que tenés dentro… te acordás como te enojabas… -Claudia solo callaba, sus pezones estaban durísimos como hacía mucho no los veía. Jorge se puso de nuevo de pie, rodeando la mesa se paró junto a Claudia, sacó su pija bien dura del encierro y se la dio a chupar. Claudia se la chupaba desesperada, caliente, estaba más que caliente con la situación. – Chupa bien puta dale… ahora no necesitas mentir más… todos sabemos que sos una puta… no solo yo… -Claudia seguía en la tarea, caía baba de su boca, babeaba y chupaba, Jorge paro en un momento y volvió a cenar. La miro a los ojos.
-Tenía razón… siempre fuiste una puta… me hacías escenas de celos… pero sos una puta… o me equivoco…?
-No… tenés razón… soy una puta…
-Ja ja… si te hubieras escuchado unos años atrás… te hubieras ofendido… ya se que sos una puta… y hoy sos mi puta… parate… -Claudia se paró sin decir nada- Gira y mostrame la tanga que te pusiste para mi… vi como se te incrustaba en el culo… ahora quiero verla como se mete… dale… despacio… -Claudia se subió el vestido con detenimiento… lentamente… mostrando el culazo hermoso que tiene y como su tanga se perdía en él.- Que lindo se puso tu culo… esta bien lleno… maduro… delicioso… -se puso de pie y la apoyó girándola sobre la mesa. Le corrió la tanga a un lado y se la metió despacio en la concha disfrutándola, Claudia gemía como perra en celo.- Te gusta eh…
-Siempre me encantó tu pija… lo sabes guacho… -Giro la cabeza y se comieron las bocas.
-Te acordás como te encantaba que te cogiera mientras comíamos… así… como ahora…
-Me cogiste en todas partes… siempre y cuando quisiste…
-Y ahora también puta… como a la puta que sos…
-Aaaaaaa… si tu puta… aaaaaa… -Ella tuvo su primer orgasmo y Jorge se salió para seguir cenando.
Cenamos tranquilos, ni bien terminamos, Jorge la llevó al cuarto, la tiro boca abajo sobre la cama, le levanto el vestido, le sacó la tanga y la dejo con los zapatos puestos, Jorge se fue desnudando con detenimiento.
-Mové el culo para mi… calentame bien… -Claudia se llevó una mano a su concha pajeandose y movía el culo provocadoramente, Jorge se ubicó sobre ella y se la puso en la concha, yo la veía con los zapatos puestos y como se movía su culo con el bombeo de Jorge que era cada vez más fuerte y rápido. –Pensaste que te la iba a clavar en el culo de una eh…
-Me encanta sentirte en mi culo… la tuya me encanta en el culo…
-Y pedime entonces… delante de tu marido dale…
-Haceme el culo mi rey…
-No te olvidaste como pedirlo…
-No sos mi rey… el dueño de mi culo…
Ahora la taladraba cada vez con más fuerte mientras Claudia gemía cada vez más como una puta. Estuvieron un rato larguisimo, Claudia giraba la cabeza de a ratos para besarlo y el estuvo bombeandola hasta que le dejo toda su descarga en el fondo de su culo. Los dos se besaban como desesperados mientras el acababa. La noche estaba empezando.

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Estuvieron un rato más besándose y acariciando, Jorge salió y se fue al baño a lavar, Claudia me atrajo hacia ella y empezó a besarme y acariciarme. No decíamos nada solo nos besábamos y acariciábamos. Me pidió que le pusiera el tanga y le sacara el vestido y los zapatos quedo solo en ropa interior acostada sobre la cama, al rato volvió Jorge venía sonriente, desnudo, su pija morcillota, la miro a Claudia y le encanto verla así solo en ropa interior.
-Como conocés mis gustos… esa es mi puta… -Se acostó al lado de ella y ella solita fue a chuparle la pija, era una pija realmente larga y ella jugueteaba deliciosamente con ella hasta que la fue poniendo bien dura de nuevo, después lo montó y se la clavo despacio en su conchita.
-Que bien me llena tu verga… esta hecha para mi hijo de puta…
-Si no hubieras sido tan celosa… -Se comieron la boca un largo rato mientras Claudia lo cogía bien duro, clavándose en su palo hasta que volvió a llegar mientras dos dedos de Jorge se metían bien profundo en su culo. Después se salio de el y se acostó en la cama.
La hizo poner como perrita bien la borde de la cama y el la cogía parado desde afuera. Claudia gemía más que nunca mientras el la agarraba bien duro de la cintura y la taladraba bien duro, su pija entraba y salía bien dura y lubricada por los jugos de Claudia.
-Tengo una amiga para presentarte… para que estemos juntos… te gustaría…
-Ah bueno… esto no lo esperaba…
-Si es una enfermera que es deliciosa… mi marido se la cogió… preguntale…
-No, confió en vos… me asombra que quieras habilitarme a alguien…
Pararon de hablar un largo rato y cogían como locos mientras se besaban de a ratos, Jorge le tiraba del pelo, le mordía el cuello, yo me sentía de piedra. Caliente pero como si no estuviera. Parecía que estaba con una pareja, un matrimonio que conservara su pasión intacta
El se la sacaba bien hasta el borde y se la volvía a mandar bien a fondo cada vez, claudia gemía cada vez más parecía que iba a enloquecer, cuando se la sacaba era como una suplica su gemido, que no se la sacara del todo y cuando se la metía parecía decirle que le encantaba como la llenaba. Otras veces le dejaba solo la cabeza puesta y se la movía en el borde, Claudia parecía que iba a enloquecer.
-Querés que te la meta así abierta como estás de nuevo en el culo… me parece que te va a doler…
-Da igual si duele mi rey… haceme la cola por favor mi rey… -la sonrisa de Jorge no cabía en su boca, su cara estaba transfigurada, estuvo un rato largo todavía cogiendola por la concha. Con el dedo gordo de su mano izquierda empezó a jugar con su ogt, Claudia bramaba estaba totalmente sacada. Le metió el dedo gordo y su gemido de gozo lleno la habitación. La estuvo cogiendo otro largo rato jugando con el dedo gordo en su culo y Claudia volvió a llegar, pero su orgasmo la dejo hipersensible, esperando que el matador culminara su faena. El no tenía ningún apuro. Conocía los tiempos de Claudia mejor que nadie. Con el dedo gordo metido en su culo, le mando dos o tres viajes bien a fondo, que volvieron a hacerla gemir fuerte. Primero desalojo su dedo gordo del culo y después saco su pija despacio, Claudia movió el culo un par de veces en el aire, incitandolo. Dos o tres veces le puso la cabeza y se la saco, Claudia gemía enojada, no quería que se la sacara, ninguno de los dos emitia palabras, se entendían a la perfección.
A la cuarta embestida no volvió a salir, la garganta de Claudia parecio abrirse.
-AAaaaaaooooooaaaa… aaaaa… uuuuu…. Aaaassssssiiii…aaaaaaaoooouuuuu…
mmmmm… mmmm… -después parecía que ronroneaba, una gata en celo, con su gato taladrandole el orto con detenimiento, disfrutando cada centimetro que entraba y salía. Cada centimetro que entraba no volvía a salir, su pija fue desapareciendo en el culo de Claudia que ahora emitia como un quejido de gozo, gozaba y le dolía, pero era difícil saber que era primero. Después se la fue sacando despacio, como para confirmar que quería ella y su culo se movió como pidiendo que no lo abandonara, intentando provocarlo. El se la volvio a meter toda entera hasta el fondo ante los sonidos de placer que Claudia emitia. Cada vez gemía más caliente, yo pensaba como se bancaba semejante tranca toda entera en el orto y que encima la disfrutara me parecía una locura. Yo acabé sin tocarme, no me había dado cuenta pero toda la calentura del momento me superó y acabe abundantemente hasta gemí un poco también y claudia giro la cabeza a mirarme y sonrió para ella, estaba feliz. Jorge se la sacó una vez más. Parecía que conocía cada sentimiento de Claudia, ella giro la cabeza lo miro-
-No me la saques más mi rey… por favor… aunque me duela… no me la saques… -otra vez una imperceptible sonrisa en el rostro de Jorge que ahora le empezo a dar bien duro a la faena. Y así siguió hasta que volvió a llenarla descargando bien profundo en su culo. Esa noche no veía a su novia por lo que se quedaba a dormir, Claudia se fue a dormir entre sus piernas, parece que a veces dormían asi, de a ratos durante la noche ella se la chupaba o lo acariciaba. El le metía un dedo en el culo o en la concha y se lo dejaba ahí. Yo traje el sillón de una plaza del comedor y me quedé dormido al costado de la cama. Jorge en la mañana se desperto antes que Claudia se fue a bañar se cambió y se fue. Me dio la mano en la puerta y me dijo que era una suerte que claudia me hubiera conocido.

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Y volví de acompañarlo a Jorge hasta abajo, me sentía cansado, dormir en el sillón de un cuerpo no fue muy cómodo. Cuando entré al departamento la nena lloraba, le preparé su mamadera, se la di, la cambié y siguió durmiendo como un ángel. Me prepare el mate y me senté a tomarme unos amargos, sentado en el sillón de dos cuerpos. Pensaba mientras tomaba en lo hermosa que estaba Claudia, su cuerpo estaba lleno, su actitud era mucho más suelta, mas libre, realmente no era su plenitud física pero la libertad que transmitía producía un efecto excesivamente seductor, se me ponía dura de pensar en ella. En esos pensamientos estaba cuando Lucía entro por la puerta con el novio, se iban a quedar un rato en su cuarto charlando y que se yo. Dejé el mate, Claudia me llamó desde la habitación. Cuando entre me dijo que cerrara la puerta con llave y fuera a la cama. Ató mis manos al enrejado que tiene el cabezal de nuestra cama. Me bajo el boxer jugueteando con su lengua en mi miembro y de a poco se acomodo sobre mi y se la dejo ir bien adentro, se la notaba bien caliente, le dije que había llegado la nena con el novio.
-No hagas ruido entonces… y no acabes… -se movía sobre mi se la notaba muy caliente, se acercó a mi oído.- acabaste sin tocarte ayer… te acordás que decías que no querías mirar… que no te iba a gustar ver como me cogían… -se clavo bien fuerte contra mí.- y acabaste como un pajerito… -puso sus pechos alternativamente en mi boca y se los chupe con deleite.- que bien me coge Jorge… es el mejor amante que tuve nunca… no le llegas ni a los tobillos… viste como me calienta no…?
-Si noté lo caliente que estabas anoche…
-El es mi dueño… mi rey… como le dije… te da celos…? –sentía una mezcla de cosas me daban celos con esa sensación de calentura mayor.-
-Si me molesta un poco.
-Por como llegaste sin tocarte siquiera… no pareció… hasta te escuche gemir… vas a terminar siendo una bolsa de cuernos… me va coger medio barrio si seguimos así… no me pones limites vos… -ella me cogió un rato más hasta que en un momento se quedo clavada mordiendo fuerte mi hombro para no gritar, se calentaba mucho con lo que me decía, después se desacoplo y se acostó boca arriba en la cama, me dijo que fuera a preparar el almuerzo. Que estaba el novio de la nena también. Que ella descansaba un rato más. Preparé el almuerzo, todo fue tranquilo, nada más paso, solo dormimos descansamos, listos para empezar de nuevo la semana.
A mediados de semana Claudia vino un poco molesta, Sebastián le había dicho que quería evitar el seguir teniendo relaciones, estaba saliendo con una chica y le parecía que no estaba bien mentirle ni meterle los cuernos, igual iba a seguir trabajando. Claudia estuvo unos días pensativa hasta que de nuevo la vi sonriente, me contó que iba a invitarlo a Jorge que iba como un paciente a última hora y se lo iba a coger haciendo ruidos para que escuchara Sebastian, le parecía un buen intento.
A la semana siguiente después de cenar fuimos a la cama, me ató, me montó y después de cogerme un rato se acercó a mi oído:
-Ayer vino Jorge… le pedí que viniera a última hora… Sebastian lo hizo pasar al consultorio… y bueno… me lo regarche… gimiendo y gozando como solo el me hace gozar… y el pendejo afuera… a mitad del garche le hable por el intercomunicador y le dije que se podía ir… que ya no lo precisaba… escuché un portazo al rato… seguimos con Jorge disfrutando… -ella se movía sobre mí hasta que tuvo su orgasmo yo me sentía muy cerca de llegar, ella se acostó a mi lado y rodeo mi pija con su mano, jugando suavemente con sus dedos en ella.- Hoy salí del hospital y me compre ese vestido que traje, viste que bien me queda… bueno llegué tarde al consultorio y el pendejo no se pudo ni acercar a decirme nada… ya había pacientes esperando, en una pausa entre pacientes lo llame… me vas a comprar una caja de preservativos por favor… no quiero que me vuelva a pasar lo de ayer… -le di la plata y salió enojado del consultorio. Cuando termine con el último paciente y salí no se había ido me esperaba… necesitas algo Sebastian…?
-Me parece que esto no esta bien…
-No te alcanza el sueldo… paso algo…?
-No podes coger con un paciente… es una locura…
-Bueno ya soy grande me parece… no…?
-Bueno pero no está bien… vos sos una mujer casada…
-Cuando me cogíste vos no los pensaste…? –me voy le dije y empecé a caminar moviendo bien el culo hacia la puerta, sentía su mirada que me quemaba, se acercó hacia mi me agarró fuerte y me puso boca abajo sobre el escritorio, yo no decía nada me levanto el vestido y corriéndome el tanga, me la clavó de una en el culo.
-Te gusta que te rompan el culo… eh puta culorroto…?
-Que haces… -dije con mi voz de putita habitual- a ver si se entera tu novia… -se puso como loco me taladro el culo como un animal hasta que escupió bien profundo en el fondo de él. Lo noté un poco lloroso. Inestable, me gire y le comí la boca, después de rodillas delante de él y pajeandome le chupe la pija hasta que cuando lo sentí explotar me la trague a fondo y su descarga fue al fondo de mi garganta… me trague todo como una puta… me agarro de la cabeza con fuerza… después me ayudo a levantar y me beso… su pija estaba blanda pero se lo notaba caliente… anda a buscar a tu nenita… a ver si te hace gozar como yo… -me arreglé la ropa y salí. Después me pajeo despacio hablándome al oído- te voy a vaciar las pelotas cornudito… te voy a sacar toda la lechita queres… ahora que sos tan buen mirón te lo mereces… -y mi pija escupió leche mientras ella la apretaba contra mi vientre.

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Claudia estaba atravesando su mejor momento, se sentía feliz con su hija, disfrutaba de varios amantes, seguía muy bien en lo laboral, y su marido era un perfecto cornudo.
Esa tarde de viernes que volvió a casa me prometió que me iba a pegar una cogida de aquellas, que estaba encantada con como había aceptado que su macho Jorge, su rey, viniera a casa bastante seguido. Lo esperábamos para el día siguiente por invitación de ella y quería premiarme ese viernes, la historia casi como siempre me ato a la cama y me hizo gozar hablándome y contándome todo tipo de cosas, llegué como hacía mucho tiempo no lo hacia, ella me desato y se durmió abrazada a mí. El sábado a la mañana me hizo que la acompañara quería comprarse un vestido, se probó varios en varios lugares y siempre dejaba la cortina del probador abierta, alguno miraba haciéndose el distraído y veía cuando se cambiaba ese culazo con una tanguita chiquita incrustada en él. Los dos salimos calientes de comprar. Yo llevaba la nena en el carrito y eso, vaya a saber porque me calentaba más. A la tarde ella quiso dormir un rato y yo me fui a visitar unos parientes, me lleve a la nena. A la noche cuando llegue ella ya estaba lista con el vestido que se había comprado, le marcaba deliciosamente su culazo. Camino sensualmente para mi mientras me miraba sonriente. Lucia, se había ido ya a la casa del novio. Me pidió Claudia si me ponía el traje de mozo. Tenía ganas de cenar a solas con Jorge, mi pija dio un salto. Así lo hicimos, cuando toco el timbre fui a abrirle el me miro sorprendido, pero se notó que le agradó lo que vio.
-Esta la señora…
-Enseguida lo atiende señor… Quiere tomar algo…?
-Si sevime un whisky con hielo… gracias… -Claudia entró caminando sensualmente.
-Hola mi Rey… te gusta como me arregle para vos…? –dijo mientras giraba exhibiéndose en todo su esplendor.
-Estás hecha una perra hermosa como siempre… -acortaron la distancia y se toquetearon un largo rato besándose como enamorados, yo volaba de calentura y celos, me fui a la cocina a terminar la cena. Cuando Salí al comedor Claudia estaba de rodillas chupandosela con detenimiento mientras lo miraba sumisa a los ojos. En ese momento la nena empezó a llorar y yo fui a encargarme. Cuando terminé con la nena y volví estaban sentados uno de cada lado de la mesa, charlaban de nada en particular.
Después de servirles Claudia me indicó quedarme de pie a su costado, por si necesitaban algo. Ella habló.
-Pensaste en lo que te dije de mi amiga Mary?
-No tengo nada que pensar… si quiero una perra la consigo solo… a mi me encantas vos… sos la mejor puta que conocí… la que más me satisface… -Claudia no dijo nada pero se la notaba encantada.- Te acordás de Marcelo…? -Claudia me había contado de él era un amigo de adolescencia de ella, que después se hizo amigo de la pareja cuando se casaron y finalmente termino siendo amigo de Jorge.- le conté que estábamos cogiendo… me dijo que era un afortunado… y le dije que quizás el también tenga chance…
-Sabes que cuando me caliento me pongo más accesible… te acordás que me encantaba que me trataras de puta cuando me cogías…
-Pero ahora ya descubriste que sos una puta… yo voy a estar presente pero no como el mozo… yo te voy a dar también, claro…
-En la cama me contas. –cenaron en silencio se miraban de a ratos. Y todo fue normal.
Ya en la cama el se desnudo y se acostó boca arriba, ella bailo sensualmente para el desnudándose de a poco, después lo montó de espaldas a él yo veía como su conchita aprisionaba ese miembro que la llenaba profundamente lo empezó a coger despacio moviéndose sobre él, el jugaba ya con un dedo en su culo.
-Te calentaba Marcelo eh puta…
-Si siempre me calentó… no me lo cogí porque era tu esposa y yo te era fiel…
-Y ahora puta…?
-aaaaaaaaa….. aaaaaaaaaaa……. Aaaaaaaa…. Lo vas a invitar… a que me de pija también…?
-Y claro putita… te vamos a dar juntos… si nada te alcanza guarra sucia…
-aaaaaa… no me hables así… -dijo con su voz de puta caliente-
-Jaaaa… que puta sos… ya te encharcaste toda, de solo pensar en la cogida que te vamos a dar… que puta fácil sos…
-Si tu puta mi rey toda tuya… -el se acomodo y la monto de perrito, le taladro la argolla un buen rato y después de a poco se la fue metiendo en el culo. La agarro fuerte del pelo y la taladraba con violencia, después le mordió duro en cuello, estaban los dos cada vez mas calientes-
-Te vamos a dar los dos… eh puta… bien duro…
-Como vos digas… soy tuya… tu puta… si me querés compartir…
-Mientras seas obediente…
-Soy una perrita obediente dijo moviendo su culito… obediente a su amo…
-Te voy a comprar un collarcito… queres…?
-Lo que vos diga… tuya… toda tuya… cogeme duro dale…
-Uno de esos negros… para que sepas que sos mi perrita… que todos lo sepamos… y que lo uses cuando estas conmigo…
-Si mi rey lo que quieras pero llename la colita dale… porfa… -y movía el culo tratando de exprimirle la pija. –la nena otra vez lloraba por lo que Salí de la habitación a atenderla. Cuando volví, Jorge había ido al baño, Claudia culo arriba en la cama se pajeaba metiéndose unos dedos de su mano izquierda en el culo y jugueteando con su almejita con la derecha. Tuvo otra vez un violento orgasmo. Cuando Jorge vino del baño se la chupo con detenimiento. Se babeaba al chuparlo, le encantaba su pija. Después de un rato bastante largo su pija pareció reaccionar y el la monto ahora, ella tenía una cara de goce pleno. Le mordisqueaba los pezones.
-como te gusta la verga puta… dos no te alcanzan… sos demasiado puta…
-Me encanta tu verga…
-Todas te gustan puta…
-Pero soy toda tuya… si vos me pedís no pruebo ninguna otra más…
-Querés que probemos…?
-Lo que vos digas mi rey…
-Por diez días no quiero que toques a nadie… esta claro… que nadie te coja…
-lo que digas –dijo ella que estaba llegando de nuevo.

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