Hola familia! Eh leído varios relatos en la comunidad, así que me anime también a compartir mi historia con mi tía, a modo de desahogo y como actividad con mi tía, pues ella también participa en la redacción del texto, espero disfruten esta primera parte, si vemos el apoyo, de a pocos iremos compartiendo las historias y encuentros que tenemos.
Durante la pandemia, las autoridades mandaron estancia en casa hasta nuevo aviso lo que parecía demasiado difícil de asimilar, sin embargo, ese suceso provocó que un sueño y deseo se me cumpliera, por más de una vez.
Mi tía, una mujer de 32 años, soltera, con un trabajo estable y lo más importante, muy guapa y sexy, con cabello lacio de color castaño obscuro que le llegaba hasta su pecho, una sonrisa muy bien formada, labios delgados, rostro definido, de tez apiñonada, ojos color marrón y cejas delgadas, con unos pechos de tamaño regular pero muy bien formados, de cintura bien formada pues constantemente se ejercitaba saliendo a correr por las mañanas y haciendo ejercicio en casa, sus nalgas al igual que sus pechos, regulares pero con una forma casi perfecta, con cualquier ropa lucia excelente acompañada de unas sexys piernas y de 1.63cm de altura, con la virtud de querer demasiado a los sobrinos, en especial, a mí.
Yo iba muy seguido a la casa de mis abuelitos, que es la casa de ella también, estaba ahí algunas horas antes de irme, siempre la encontré muy atractiva visual y emocionalmente, cada que iba a su casa buscaba saludarla con un beso en la mejilla y generalmente ella me abrazaba muy fuerte.
El primer encuentro que tuve fue con una de sus tangas. Ella tenía la costumbre de que, al ducharse, la ropa sucia la metía en una mochila de tipo maleta y después la mandaba a lavar, pero esa mochila muchas veces permanecía aun lado de su cama. Me di cuenta de eso por accidente, cuando tomé esa mochila para guardar unas cosas que debía llevar a otro lugar, como en esa ocasión no había nadie en casa pude revisar libremente el contenido, aun lo recuerdo:
Un short Nike color gris
Un top color negro
Tines color blanco
Un sostén negro, de diseño simple
Una tanga color rosa claro, con bordados y de tela suave. De inmediato tome entre mis manos la tanga y la olí, hacia unas dos horas que se había bañado así que el olor aún era fresco, fue un olor muy rico y suave de una mujer muy rica.
La tanga parecía estar limpia, fue de las mejores sensaciones hasta ese momento.
En algunas ocasiones aprovechábamos el tiempo libre para salir a dar paseos en donde poco a poco fui conociendo más de ella, de manera personal, usé eso en mi favor para poderla ir conquistando de a poco, aunque nada muy evidente, pues seguía siendo mi tía, solo acercarme más a ella.
Pasaron más días con lo mismo, y surgió una muy buena propuesta, reuniones entre amigos, en una de esas reuniones, después de haber tomado mucho alcohol, los sentidos se nublan y el valor aumenta, ella me pidió ayuda para ir al baño, solo a caminar para allá, ella entró en el baño y yo me quedé afuera esperando a que saliera pensando en lo sexy que se veía, llevaba puesto un vestido color azul, que le daba arriba de las rodillas, cuando salió del baño yo la tomé de la mano y nos dirigimos hacia donde estaban todos, pero de lanada ella me jalo hacia la cocina, con la excusa de que iría a traer otra botella de vino que dejo ahí.
Entramos a la cocina, ella cerró la puerta, de inmediato me abrazo tan fuerte, colocando sus brazos sobre mis hombros, que por un momento me sentí sin aliento, pude sentir lo suaves que eran sus pechos siendo presionados contra mi cuerpo, también hice por abrazarla deslizando mis manos de abajo hacia arriba de manera lenta, busque rozar sus nalgas, y lo conseguí, con mis dos manos pude tocarla de manera discreta y después la abrace de la cintura.Ella me beso el cuello y me susurro al oído:
- Es horade regresar a casa
Sentirla así de cerca provocó que mi pene se endureciera, trate de disimularlo atrasando mis caderas, pero yo sé que ella lo sintió y se acercó más a mi hasta que estuvimos muy juntos, tanto que fue imposible que no lo haya sentido, lo más extraño fue que ella no se sorprendió, sino que aún mas me abrazo como queriendo sentirlo más y más.
La bese en la mejilla y la solté, diciéndole que era hora de irnos, ella asintió y caminamos hacia donde estaban todos para despedirnos, nos subimos a su auto, ella me pidió que yo manejara pues ella se sentía muy malpara manejar, el camino de regreso, al menos a su casa era de aproximadamente25 minutos, pero yo también me sentía mal, así que se hizo más largo pues no podía acelerar demasiado.
Eran aproximadamente las dos de la mañana, todo estaba muy solo, íbamos platicando acerca de cómo me regresaría a casa a esa hora, y ella de manera sutil tomo mi mano derecha y la puso en su pierna y dijo:
- será mejor que te quedes a dormir en mi casa, allá vemos en donde dormimos.
Llegamos a su casa, estacione el auto y la ayude a bajar, me dijo que la cargará porque le dolían los pies por los tacones, me pidió se los quitará antes de bajarla del auto, se lo quite, pude tocarle los pies, tan sexys que tiene, la cargue como un bebé y la lleve a dentro de su habitación, la acosté en su cama y guarde sus tacones, me pidió que le ayudara a ponerse la pijama, en ese momento el temor y deseo se combinaron en una rara emoción ,saque su pijama de su armario, un pantalón de lana y un top color blanco.
Intente hacer que ella solo se cambiará la ropa, pero ella insistió en que yo la ayudara, le baje el cierre del vestido, que estaba justo en la espalda, ella se lo sacó y cuando hizo eso, mis deseos de tenerla se dispararon, puede apreciar con detalle la perfecta forma de su trasero, unas nalgas tan bien formadas con una tanga de encaje color negro, se dio la vuelta y ahí estaban, ese par de tetas con un sostén del mismo color de la tanga y diseño, no quiso ponerse el pantalón porque para ella hacia demasiado calor, así que se acostó, no sin antes decirme que me acostara con ella, pues ya era hora de dormir.
Me acosté en la orilla de la cama, son un short y mi camiseta, intente quedarme dormido, pero no podía, tenerla tan cerca y semidesnuda era algo muy provocador, las ansias de tocarla me consumían, pero intente controlarme.
Ella, se movía hasta que movió sus caderas junto a la mías, yo me gire sobre mi costado izquierdo viendo su espalda y trasero, observando callado, hasta ella en un movimiento pego su trasero con mi pene, en posición de cuchara, no supe que hacer, solo me acomode y disfrute del momento.
Ella me dijo en voz baja:
- creo quete sientes igual que yo
Se giro rápidamente y nos miramos a los ojos, de a poco nos acercamos más y más, el contacto de sus labios con los míos fue delicado terminando en un beso suave y susurro:
¡Te necesito!
Durante la pandemia, las autoridades mandaron estancia en casa hasta nuevo aviso lo que parecía demasiado difícil de asimilar, sin embargo, ese suceso provocó que un sueño y deseo se me cumpliera, por más de una vez.
Mi tía, una mujer de 32 años, soltera, con un trabajo estable y lo más importante, muy guapa y sexy, con cabello lacio de color castaño obscuro que le llegaba hasta su pecho, una sonrisa muy bien formada, labios delgados, rostro definido, de tez apiñonada, ojos color marrón y cejas delgadas, con unos pechos de tamaño regular pero muy bien formados, de cintura bien formada pues constantemente se ejercitaba saliendo a correr por las mañanas y haciendo ejercicio en casa, sus nalgas al igual que sus pechos, regulares pero con una forma casi perfecta, con cualquier ropa lucia excelente acompañada de unas sexys piernas y de 1.63cm de altura, con la virtud de querer demasiado a los sobrinos, en especial, a mí.
Yo iba muy seguido a la casa de mis abuelitos, que es la casa de ella también, estaba ahí algunas horas antes de irme, siempre la encontré muy atractiva visual y emocionalmente, cada que iba a su casa buscaba saludarla con un beso en la mejilla y generalmente ella me abrazaba muy fuerte.
El primer encuentro que tuve fue con una de sus tangas. Ella tenía la costumbre de que, al ducharse, la ropa sucia la metía en una mochila de tipo maleta y después la mandaba a lavar, pero esa mochila muchas veces permanecía aun lado de su cama. Me di cuenta de eso por accidente, cuando tomé esa mochila para guardar unas cosas que debía llevar a otro lugar, como en esa ocasión no había nadie en casa pude revisar libremente el contenido, aun lo recuerdo:
Un short Nike color gris
Un top color negro
Tines color blanco
Un sostén negro, de diseño simple
Una tanga color rosa claro, con bordados y de tela suave. De inmediato tome entre mis manos la tanga y la olí, hacia unas dos horas que se había bañado así que el olor aún era fresco, fue un olor muy rico y suave de una mujer muy rica.
La tanga parecía estar limpia, fue de las mejores sensaciones hasta ese momento.
En algunas ocasiones aprovechábamos el tiempo libre para salir a dar paseos en donde poco a poco fui conociendo más de ella, de manera personal, usé eso en mi favor para poderla ir conquistando de a poco, aunque nada muy evidente, pues seguía siendo mi tía, solo acercarme más a ella.
Pasaron más días con lo mismo, y surgió una muy buena propuesta, reuniones entre amigos, en una de esas reuniones, después de haber tomado mucho alcohol, los sentidos se nublan y el valor aumenta, ella me pidió ayuda para ir al baño, solo a caminar para allá, ella entró en el baño y yo me quedé afuera esperando a que saliera pensando en lo sexy que se veía, llevaba puesto un vestido color azul, que le daba arriba de las rodillas, cuando salió del baño yo la tomé de la mano y nos dirigimos hacia donde estaban todos, pero de lanada ella me jalo hacia la cocina, con la excusa de que iría a traer otra botella de vino que dejo ahí.
Entramos a la cocina, ella cerró la puerta, de inmediato me abrazo tan fuerte, colocando sus brazos sobre mis hombros, que por un momento me sentí sin aliento, pude sentir lo suaves que eran sus pechos siendo presionados contra mi cuerpo, también hice por abrazarla deslizando mis manos de abajo hacia arriba de manera lenta, busque rozar sus nalgas, y lo conseguí, con mis dos manos pude tocarla de manera discreta y después la abrace de la cintura.Ella me beso el cuello y me susurro al oído:
- Es horade regresar a casa
Sentirla así de cerca provocó que mi pene se endureciera, trate de disimularlo atrasando mis caderas, pero yo sé que ella lo sintió y se acercó más a mi hasta que estuvimos muy juntos, tanto que fue imposible que no lo haya sentido, lo más extraño fue que ella no se sorprendió, sino que aún mas me abrazo como queriendo sentirlo más y más.
La bese en la mejilla y la solté, diciéndole que era hora de irnos, ella asintió y caminamos hacia donde estaban todos para despedirnos, nos subimos a su auto, ella me pidió que yo manejara pues ella se sentía muy malpara manejar, el camino de regreso, al menos a su casa era de aproximadamente25 minutos, pero yo también me sentía mal, así que se hizo más largo pues no podía acelerar demasiado.
Eran aproximadamente las dos de la mañana, todo estaba muy solo, íbamos platicando acerca de cómo me regresaría a casa a esa hora, y ella de manera sutil tomo mi mano derecha y la puso en su pierna y dijo:
- será mejor que te quedes a dormir en mi casa, allá vemos en donde dormimos.
Llegamos a su casa, estacione el auto y la ayude a bajar, me dijo que la cargará porque le dolían los pies por los tacones, me pidió se los quitará antes de bajarla del auto, se lo quite, pude tocarle los pies, tan sexys que tiene, la cargue como un bebé y la lleve a dentro de su habitación, la acosté en su cama y guarde sus tacones, me pidió que le ayudara a ponerse la pijama, en ese momento el temor y deseo se combinaron en una rara emoción ,saque su pijama de su armario, un pantalón de lana y un top color blanco.
Intente hacer que ella solo se cambiará la ropa, pero ella insistió en que yo la ayudara, le baje el cierre del vestido, que estaba justo en la espalda, ella se lo sacó y cuando hizo eso, mis deseos de tenerla se dispararon, puede apreciar con detalle la perfecta forma de su trasero, unas nalgas tan bien formadas con una tanga de encaje color negro, se dio la vuelta y ahí estaban, ese par de tetas con un sostén del mismo color de la tanga y diseño, no quiso ponerse el pantalón porque para ella hacia demasiado calor, así que se acostó, no sin antes decirme que me acostara con ella, pues ya era hora de dormir.
Me acosté en la orilla de la cama, son un short y mi camiseta, intente quedarme dormido, pero no podía, tenerla tan cerca y semidesnuda era algo muy provocador, las ansias de tocarla me consumían, pero intente controlarme.
Ella, se movía hasta que movió sus caderas junto a la mías, yo me gire sobre mi costado izquierdo viendo su espalda y trasero, observando callado, hasta ella en un movimiento pego su trasero con mi pene, en posición de cuchara, no supe que hacer, solo me acomode y disfrute del momento.
Ella me dijo en voz baja:
- creo quete sientes igual que yo
Se giro rápidamente y nos miramos a los ojos, de a poco nos acercamos más y más, el contacto de sus labios con los míos fue delicado terminando en un beso suave y susurro:
¡Te necesito!
0 comentarios - Primer acercamiento (Tía) Parte 1