El Uber del listón amarillo

Luego de nuestro encuentro con Tommy, los mismos se sucedieron con asiduidad, siempre jugando de a tres.

Pasábamos tardes y noches enteras saboreando esa pija increíble, compartiendo esa leche.

Esto que les voy a contar, sucedió un viernes.

Después de trabajar, me junte con unos amigos a quienes no veía hace tiempo en un bar cercano, entre ellos, estaba Nico, un chico con el cual en un principio tuvimos algunos encuentros, la pasamos bien, pero después se engancho con Toto, otro muchacho del grupo y si bien, durante su relación, siempre me tiro la idea de seguir viéndonos, a pesar de no ser amigos directos, yo no quería saber nada ya que no deseaba tener problemas con su pareja.

Entre charlas, risas y algunos tragos, Nico que estaba con un amigo suyo, brasilero, se acercó nuevamente a mi…

N: - Como andas vos?

Y: - Bien, cansado, mucho trabajo, pero bien, vos? No vino Toto con vos?

N: - No no, no tengo idea, nos separamos ya hace un par de meses…

Y: - Ups, perdón, no tenía idea.

N: - No te preocupes, no pasa nada.

Y: - Vos como estas con eso?

N: - Re bien, hace tiempo que no daba para más, es un pibe divino pero no estábamos en la misma onda y bueno, se terminó.

Y: - Bueno, mejor así entonces, ahora estas libre jajajaja.

N: - Claro, libre para poder volver a verte, no tengo que explicarle nada a nadie jajaja.

Y: - Oferta tentadora, peeeero… hoy no, la verdad es que estoy cansado y ya me estoy yendo a casa, quiero ducharme y descansar un poco.

N: - De verdad??? Dale, vamos a casa un rato, te duchas alla y de paso recordamos viejos tiempos…

Y: - Ya te dije, es tentador, pero hoy no.

N: - Ok ok, no insisto…

Justo sonó su teléfono y se disculpó para atender.

Yo aproveche, me pedí un uber y mientras esperaba que llegue, fui despidiéndome de los demás

N: - Bueno, avísame cuando quieras y nos vemos un rato…

Y: - Dale, yo te llamo y ojo con el morocho brasilero.

N: - Jajajaja, no no, el es como yo…

Y: - Jajajaja, bueno nene, me voy que llego mi uber.

Salí del bar y me subí a un coche negro, realmente no vi al conductor, solo sabía por la aplicación que se llamaba Andrés, salude y arrancamos.

Iba mirando mi celular, casi recostado sobre la puerta derecha, con la ventanilla abierta hasta la mitad cuando me dijo:

A: -Perdón, pero si estas con el celu, te recomiendo que cierres la ventanilla o yte pongas más al medio del asiento ya que hace poco, le robaron a una pasajera que estaba como vos.

Y: -Ahhh gracias, si si, mejor lo dejo.

El simplemente sonrió, cruzamos miradas por el retrovisor y note no solo su linda sonrisa, si no también, un listón amarillo colgando del espejo central.

Todos sabemos que representa ese cordón no?

En ese momento el morbo me envalentono y quise probar si funcionaba.

Y: -Por suerte este frio se está yendo…

A: -Si si, vienen días lindos, ideal para estar al aire libre.

Y: -Siiiii, disfrutar las tardes, tomar algo rico…

A: -Buena compañía también…

Y: -Eso desde ya, claramente si jajajaja Vos debes tener compañía de sobra no?

A: - Jajaja, te parece? Yo diría que normal, bahhh, que se yo, vos que crees.

Y: -Yo creo que si, no deben faltar pasajeras que quieran tu compañía, sos un pibe lindo, tenes una voz muy linda.

A: Ahhh gracias, pero no, hoy no tengo compañía, recién arranco a trabajar y hasta la madrugada estoy al volante.

Y: Uhhh, un montón, pero algún descanso tenes que tener.

A: -Si si, pero mejor si es en compañía…

Risas van, risas vienen, cachondeo de lado a lado.

Cuando llegamos a mi destino, la charla ya me había levantado temperatura, pero yo no iba a accionar.

Y: -Bueno mi estimado, un placer viajar con ud. Mas que merecida sus 5 estrellas.

A: -Muchas gracias, pero… sabes que tengo sed? no me vas a invitar a tomar algo fresco?

Y: -Seguro??? No tenías que trabajar vos?

A: -Paro ahora y no paro hasta la medianoche.

Y: -Ok, me parece bien, entonces, estacione Sr. Y acompáñeme.

Estaciono en frente a mi dpto. y ni bien entramos al ascensor, me tomo de la cintura y me dio un beso fuerte, brusco y apasionado, se aferró a mi culo y metía su lengua en mi garganta.

Entramos al dpto. e inmediatamente me arrincono contra la puerta, me tomo de atrás y mordía mi cuello, mis orejas, apoyaba su pija contra mi culo y masajeaba mis pequeñas tetitas.

Metió la mano debajo de mi pantalón y enredo sus dedos con el elástico de mi tanguita azul.

A: -Uhhh que putita sos, no sabes como te voy a coger con la tanga a un lado.

Me volvió a girar y tomándome de la cabeza, me guio hasta su pija.

Desabroche sus jeans y libere a esa venosa prisionera.

Era una pija norma, muy cabezona, como un hongo, por suerte su aroma era limpio, le di un par de besitos en su glande y de un solo golpe, la engullí hasta el fondo de mi garganta, el gemía de placer y guiaba mi cabeza con sus manos como si me cogiera la boca.

La sacaba para poder respirar y pasaba mi lengua por todo su tronco, jugaba con sus huevos, volvía a lamer su cabeza y nuevamente la chupaba hasta la garganta.

Estuve de rodillas frente a el por varios minutos. Volvió a levantarme y apoyando mis manos sobre la puerta, bajo mis pantalones, corrió mi tanga a un lado y abriendo mi culo con sus manos, clavo su lengua en mi culo, esto me hizo cerrar los ojos y morder mis labios, un gemidito de puta se escapo, yo trataba de no hacer demasiado ruido.

Pasaba su lengua húmeda por mi culo, enterraba sus dedos, me abría y volvía a chuparme, la fricción de su barba áspera, me daba un plus de placer.

A: -Ahora te voy a coger bebe….

Tomo mi cadera con su mano y con la otra guio su pija hasta la puerta de mi culo, hizo un poco de presión y su cabeza fue abriéndose paso hasta entrar completamente, volví a gemir de placer, no dolió en absoluto, se quedo inmóvil unos segundos y empujo nuevamente hasta dejar su pija totalmente alojada en mi.

Comenzó a moverse rápidamente, solo se enfocaba en su propio placer y yo le dejaba hacer, me gusta esa situación de sentirme usada.

Mientras me cogía, me chupaba y mordía el cuello, las orejas, los hombros, cada vez lo hacia mas fuerte.

Cambiamos de posición, me puso boca abajo sobre la mesa, bajo mi tanga hasta mis rodillas y volvió a meter su pija durísima.

El golpeteo de sus huevos contra mis muslos se sentían en todo el living, yo estaba aferrada a la mesa sin poder moverme, solo gemir y disfrutar de este macho desbocado.

Saco su pija, escupió en mi culo y volvió a meterla hasta el fondo, esto lo repitió muchas veces, su saliva se escapaba de mi culo con cada mete y saca y chorreaba por mis piernas.

Volvió a sacarla y agarrándome del cabello, me arrodillo nuevamente y me dijo:

A: -Agachate puta que quiero llenarte la cara de leche.

Le hice caso y mirándolo a los ojos y sacando la lengua, le pedí que me diera todo su néctar.

Entre gemidos y gritos, fue acabando sobre mi rostro y mi boca, varios lechazos fueron a parar directo a mi garganta, mi rostro estaba bañado, su sabor era algo dulce, un poco acido.

Cuando acabo, puso su pija en mi boca para que se la limpiara toda, cosa que hice sin dudar, saboreaba cada gota que había en mi boca.

A: - Podes abrir desde adentro o tenes que bajar conmigo?

Y: -Puedo hacerlo desde acá.

Subió sus pantalones, acomodo su ropa, beso la punta de su dedo índice y la apoyo sobre mi boca.

Abrió la puerta y se fue, sonó la campanilla de adentro, señal para que abra la puerta desde adentro.

Volví a caer rendido al suelo, con mi cara llena de leche, mi tanga en las rodillas y mi culo totalmente abierto, pero yo ahora si estaba en llamas, muy muy muy caliente y quería mas.

Este macho solo se había concentrado en su propio placer y eso me había encendido.

Tome el teléfono y mande un mensaje…

Y: -Estoy a tiempo de cambiar de opinión?

N: -Claro que si, pero no estoy solo, estoy con Thiago y no lo voy a dejar solo…

Y: OK, en cuanto pueden estar en casa?

N: En una hora…

Y: -Los espero entonces.

N: -Ok, nos vemos putita linda…