Primeros pasos hacia mis cuernos 6
La semana empezó, con Cecilia nos estuvimos esquivando bastante, ninguno de los dos sabía muy bien cómo encarar el tema, el miércoles ella tiene clases hasta las 18.30, llegué a casa a las 19 y todavía no había llegado, cerca de las 19.30 sonó mi celular, era un número desconocido y corté, volvió a sonar, recién a la tercera vez atendí, escuché la voz grave de Carlos, no cortes y supuse que dejó el celular por ahí tirado, escuchaba los gemidos de Cecilia, el ruido de la pelvis chocando contra las nalgas.
-Te gusta puta que te parte bien el orto eh…
-Si… ya sabes que me gusta…
-Cada vez te vas a vestir más marcando ese culazo… vamos a buscar pendejos entre tus alumnos para que te lo rompan eh…?
-No… que decis… no se puede hacer eso…
-Son todos adultos… están en la facultad… y si saben que semejante culazo se lo pueden comer… eh puta…
Ahora se escuchaban solo gemidos de Cecilia, no podía cortar, estaba excitadísimo, saque mi pija y empecé a pajearme bien despacio, dejé de pajearme porque noté que iba a llegar enseguida si me tocaba
-Le avisaste a tu marido que hoy venías a que te haga bien el orto…? –se escuchaban solo gemidos de Ceci- le tenes que avisar… el tiene que saber que necesitas que te la den por atrás eh…
-Le conté a un par de mis amigotes que te encanta que te den por el culo… que te gusta que te lo llenen de leche… que jugas con la lechita de tus machos en la boca antes de tragarla… les mostré unas fotos tuyas en pelotas… y no lo pueden creer… quedaron embobados… -eran casi gritos más que gemidos los que se escuchaban de Ceci. – en la fiesta que hace la facu por haber alcanzado el nivel que alcanzamos, ellos van a estar, te vas a poner un vestido especial para la ocasión… ellos van a comprar el vestido que quieren que te pongas… porque va a ser la fiesta de ellos… los va a calentar mucho saber que te pueden vestir como quieran… para desnudarte después…
Se seguían escuchando los fuertes gemidos de Ceci, y el ruido del golpe de la pelvis de Carlos contra sus glúteos, de a ratos también sonoros cachetazos que supuse en sus glúteos.
-Que puta rica sos… amo a las hembras culonas generosas como vos… la fiesta es el sábado en veinte días… ellos son mis invitados… después de la fiesta vamos a venir a casa… tu amiguita Johana ya le aviso al marido…-me parecía que ella estaba en una especie de orgasmo que no tenía fin.
- Te van a hacer de todo… como yo ahora… son dos viejitos calientes como yo… sabes… y vas a estar como estas ahora… los dos son muy vergudos… más pijudos que yo… pero cuando te acostumbres te va a encantar…
Yo había acabado hacía un rato ya, pero no había podido cortar la comunicación, lo seguí escuchando a Carlos hasta este momento en que él corto la comunicación, limpié el piso de mi corrida y agendé el número de teléfono como Carlos, había sido uno de los orgasmos más intensos que había tenido en mi vida, me recordaba mis tiempos de adolescente.
Al día siguiente trabajaba más temprano, cene algo liviano y me acosté temprano, quede seco. Cuando me desperté Cecilia dormía placida a mi lado tenía solo una tanga puesta, la mire y estaba deliciosa la acaricie un poco, me fui a bañar y me fui de raje al trabajo, me sentía realmente confundido, cuando volví a casa Ceci estaba en ropa interior, me saludó con un suave beso en los labios.
-Perdón amor… estaba tan caliente… me pidió tu celular y no me pude negar… no se que querés hacer… quizás querés que me vaya… que busque un lugar para vivir… -tenía una mirada llena de tristeza.
-No pensaba atenderlo, pero en algún punto aunque era un número desconocido supuse que podría ser él y por eso atendí, y la verdad es que me muero de vergüenza, pero saqué mi pija del pantalón y escuchando todo lo que él te iba diciendo acabé sin tocarme, como un adolescente.
-Entiendo amor que te excite… pero no sé qué estoy haciendo… no reconozco quien soy… quizás deberíamos tomar distancia…
-Pero yo te amo… me encanta estar con vos…
-Yo también te amo cielo… pero Carlos me maneja como quiere… y además me encanta… cuando me taladraba el orto y me pidió tu teléfono tuve un orgasmo sólo con su pedido… y cuando me dijo que les va a pedir a sus amigos que me elijan la ropa para la reunión, acabe como una cerda…
Nos besamos en el medio del living, fuimos hacia el cuarto, ella quería que yo la montara, lo fuimos haciendo muy despacio, era como una especie de reencuentro, de reconocer una parte que también era nuestra.
-Puedo tratar de dejar de verlo si querés…
Le di un beso para que dejara de hablar lo seguimos haciendo muy dulce, muy tiernamente, comiéndonos la boca. Estuvimos un montón de tiempo, me pareció que ella acababa muy dulcemente,
La semana siguiente, ella estuvo en casa todo el tiempo, el miércoles cuando llegué ella me dijo que había llegado un paquete para mí, si tenía idea de que era, cuando lo abrimos era un vestido ajustado solo dos tiras cruzaban la parte alta de la espalda, casi comenzaba a la altura de la raya del culo, muy ajustado por delante, a la altura de los pechos, y se cerraba por debajo de los glúteos con los cual los marcaba de una manera increíble, era símil cuero supongo, no había ropa interior y si unos zapatos de taco. Una nota en la caja.
-Este es el vestido que eligieron mis amigos para la fiesta, que se lo pruebe y mándame una foto para corroborar cornudo… no lleva ropa interior… obviamente…
Ella estaba excitada de solo ver la caja, cuando lo vio enseguida se lo quiso probar, le ajustaba a la perfección. Le marcaba su culazo y sus pechos de una manera increíble, le saque un par de fotos se las mandé a Carlos diciéndole.
-El vestido como verás le queda hermoso… pero no me parece que vaya así vestida…
-Por suerte tu opinión a nadie le interesa… no es un vestido solo para una fiesta… es un vestido para que mis amigos vean cómo hacemos lo que queremos con la puta de tu mujer, es para que vean la buena disposición que tiene nuestra hembra…
Cecilia notó mi erección mientras leía el mensaje que él me mandó.
-Que pasó amor… todo bien..?
-Si… si… - le dije tratando de disimular mi erección…
-Léeme en voz alta que le pusiste y que te contesto…
Le pasé el celular para que lo leyera, noté como se le aceleraba la respiración, se sacó el vestido lo guardo en la caja y no hablamos más del tema.
Estuvimos haciendo el amor hasta muy tarde, hacía tiempo que no la notaba tan excitada, obviamente yo no era el responsable de tremenda excitación.
La semana empezó, con Cecilia nos estuvimos esquivando bastante, ninguno de los dos sabía muy bien cómo encarar el tema, el miércoles ella tiene clases hasta las 18.30, llegué a casa a las 19 y todavía no había llegado, cerca de las 19.30 sonó mi celular, era un número desconocido y corté, volvió a sonar, recién a la tercera vez atendí, escuché la voz grave de Carlos, no cortes y supuse que dejó el celular por ahí tirado, escuchaba los gemidos de Cecilia, el ruido de la pelvis chocando contra las nalgas.
-Te gusta puta que te parte bien el orto eh…
-Si… ya sabes que me gusta…
-Cada vez te vas a vestir más marcando ese culazo… vamos a buscar pendejos entre tus alumnos para que te lo rompan eh…?
-No… que decis… no se puede hacer eso…
-Son todos adultos… están en la facultad… y si saben que semejante culazo se lo pueden comer… eh puta…
Ahora se escuchaban solo gemidos de Cecilia, no podía cortar, estaba excitadísimo, saque mi pija y empecé a pajearme bien despacio, dejé de pajearme porque noté que iba a llegar enseguida si me tocaba
-Le avisaste a tu marido que hoy venías a que te haga bien el orto…? –se escuchaban solo gemidos de Ceci- le tenes que avisar… el tiene que saber que necesitas que te la den por atrás eh…
-Le conté a un par de mis amigotes que te encanta que te den por el culo… que te gusta que te lo llenen de leche… que jugas con la lechita de tus machos en la boca antes de tragarla… les mostré unas fotos tuyas en pelotas… y no lo pueden creer… quedaron embobados… -eran casi gritos más que gemidos los que se escuchaban de Ceci. – en la fiesta que hace la facu por haber alcanzado el nivel que alcanzamos, ellos van a estar, te vas a poner un vestido especial para la ocasión… ellos van a comprar el vestido que quieren que te pongas… porque va a ser la fiesta de ellos… los va a calentar mucho saber que te pueden vestir como quieran… para desnudarte después…
Se seguían escuchando los fuertes gemidos de Ceci, y el ruido del golpe de la pelvis de Carlos contra sus glúteos, de a ratos también sonoros cachetazos que supuse en sus glúteos.
-Que puta rica sos… amo a las hembras culonas generosas como vos… la fiesta es el sábado en veinte días… ellos son mis invitados… después de la fiesta vamos a venir a casa… tu amiguita Johana ya le aviso al marido…-me parecía que ella estaba en una especie de orgasmo que no tenía fin.
- Te van a hacer de todo… como yo ahora… son dos viejitos calientes como yo… sabes… y vas a estar como estas ahora… los dos son muy vergudos… más pijudos que yo… pero cuando te acostumbres te va a encantar…
Yo había acabado hacía un rato ya, pero no había podido cortar la comunicación, lo seguí escuchando a Carlos hasta este momento en que él corto la comunicación, limpié el piso de mi corrida y agendé el número de teléfono como Carlos, había sido uno de los orgasmos más intensos que había tenido en mi vida, me recordaba mis tiempos de adolescente.
Al día siguiente trabajaba más temprano, cene algo liviano y me acosté temprano, quede seco. Cuando me desperté Cecilia dormía placida a mi lado tenía solo una tanga puesta, la mire y estaba deliciosa la acaricie un poco, me fui a bañar y me fui de raje al trabajo, me sentía realmente confundido, cuando volví a casa Ceci estaba en ropa interior, me saludó con un suave beso en los labios.
-Perdón amor… estaba tan caliente… me pidió tu celular y no me pude negar… no se que querés hacer… quizás querés que me vaya… que busque un lugar para vivir… -tenía una mirada llena de tristeza.
-No pensaba atenderlo, pero en algún punto aunque era un número desconocido supuse que podría ser él y por eso atendí, y la verdad es que me muero de vergüenza, pero saqué mi pija del pantalón y escuchando todo lo que él te iba diciendo acabé sin tocarme, como un adolescente.
-Entiendo amor que te excite… pero no sé qué estoy haciendo… no reconozco quien soy… quizás deberíamos tomar distancia…
-Pero yo te amo… me encanta estar con vos…
-Yo también te amo cielo… pero Carlos me maneja como quiere… y además me encanta… cuando me taladraba el orto y me pidió tu teléfono tuve un orgasmo sólo con su pedido… y cuando me dijo que les va a pedir a sus amigos que me elijan la ropa para la reunión, acabe como una cerda…
Nos besamos en el medio del living, fuimos hacia el cuarto, ella quería que yo la montara, lo fuimos haciendo muy despacio, era como una especie de reencuentro, de reconocer una parte que también era nuestra.
-Puedo tratar de dejar de verlo si querés…
Le di un beso para que dejara de hablar lo seguimos haciendo muy dulce, muy tiernamente, comiéndonos la boca. Estuvimos un montón de tiempo, me pareció que ella acababa muy dulcemente,
La semana siguiente, ella estuvo en casa todo el tiempo, el miércoles cuando llegué ella me dijo que había llegado un paquete para mí, si tenía idea de que era, cuando lo abrimos era un vestido ajustado solo dos tiras cruzaban la parte alta de la espalda, casi comenzaba a la altura de la raya del culo, muy ajustado por delante, a la altura de los pechos, y se cerraba por debajo de los glúteos con los cual los marcaba de una manera increíble, era símil cuero supongo, no había ropa interior y si unos zapatos de taco. Una nota en la caja.
-Este es el vestido que eligieron mis amigos para la fiesta, que se lo pruebe y mándame una foto para corroborar cornudo… no lleva ropa interior… obviamente…
Ella estaba excitada de solo ver la caja, cuando lo vio enseguida se lo quiso probar, le ajustaba a la perfección. Le marcaba su culazo y sus pechos de una manera increíble, le saque un par de fotos se las mandé a Carlos diciéndole.
-El vestido como verás le queda hermoso… pero no me parece que vaya así vestida…
-Por suerte tu opinión a nadie le interesa… no es un vestido solo para una fiesta… es un vestido para que mis amigos vean cómo hacemos lo que queremos con la puta de tu mujer, es para que vean la buena disposición que tiene nuestra hembra…
Cecilia notó mi erección mientras leía el mensaje que él me mandó.
-Que pasó amor… todo bien..?
-Si… si… - le dije tratando de disimular mi erección…
-Léeme en voz alta que le pusiste y que te contesto…
Le pasé el celular para que lo leyera, noté como se le aceleraba la respiración, se sacó el vestido lo guardo en la caja y no hablamos más del tema.
Estuvimos haciendo el amor hasta muy tarde, hacía tiempo que no la notaba tan excitada, obviamente yo no era el responsable de tremenda excitación.
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