Confesión de un amigo cornudo

Estábamos en el cumpleaños de un compañero que no me caía muy bien pero Carlos insistió. La verdad es que nos convenía para el trabajo pues no el sabía que nos caía mal y nosotros si a él bien o mal.

Pasaron las horas y bebíamos mesuradamente pero mucho. En la oficina se sabían cosas y una de esas era que Carlos tenia un matrimonio perfecto:; camioneta, dos hijos, una esposa guapa y buen sueldo. Además no era feo. Empezaron las pláticas de matrimonio. Yo le conté sobre los hijos y el de los suyos. Así seguimos tomando y después me habló sobre su matrimonio. Pero el tema salió por sus vacaciones pasadas que le había preguntado. Ahí me dijo que no habían llevado a los niños y los dejaron con su mamá. Iban más en plan de diversión yo los bromee y el aceptó de buena forma. Continuó con las bromas diciendo que había muchas personas de color. Que era impresionante sus cuerpo. Que el se enamoró de una señora que lucía deliciosa. Acepte esa afirmación y le dije que en su momento yo había estado con un hombre de color y es muy diferente. También me bromeó pero con las copas lo permití. Me dijo que su esposa opinaba lo mismo. Me pidió si podía serle de confidente. Yo acepté. Aquí es donde su rostro cambió; sus ojos se sonrojaron, casi llora, la voz le temblaba. Me dijo que estaba confundido y que creía que le gustaba ser cornudo. Lo levanté de la mesa y fuimos a la Tereza. El fumo y se tranquilizaba a ratos.
empezó a decirme que se sentía terrible porque creía que no amaba a su mujer. Cómo podía faltarle al respeto de esa forma. Sobre todo permitir que la tratará tan así. Le pregunté que había sucedido. En los días que estuvieron de vacaciones cuando tenían relaciones el le decía imagina que fuera negro, o que la estuviera como negro, ella jugaba igual que tuviera las nalgas o las tetas de una negra. Pero todo fue subiendo de tono. Un día lo hablaron si les gustaría estar con uno. Ambos asintieron y dijeron que solo sería sexo. Pero Carlos estaba muy nervioso, ella igual muy insegura.
Cuando llegaron al bar se sentaron separados. El se sentó con un grupo de negros. Su mujer no tenía tanta suerte pero sabía que sería cuestión de tiempo a que alguien se acercara. Mientras empezó a coquetear con una Negra y ella fue al baño para al regresar irse. En el Inter un negro le preguntó por qué veía tanto a esa mujer blanca, el dijo que tenía buenas nalgas, aunque se puso nervioso. El negro empezó a decirle cosas obscenas sobre su mujer y el tenía ya una gran erección.

yo estaba impresionada por todo lo que Carlos le decía. Parecía de verdad estar confesando algo muy difícil. Pensándolo bien tiene razón. Entregar a tu mujer como hombre debe ser muy difícil tu hombría en entre dicho debe ser complicado. Como mujer una puede separar las cosas a solo placer pero como hombre hay una cuestión en contra de la naturaleza.

Ese negro se acercó a su mujer y empezaron a bromear. Desde lejos se veía como reian. La Negra llegó y se fueron al cuarto. Ahí empezaron con el cachondeo. Cuando ella le dijo que el precio sería X. El se confundió. Ella le dijo que entendía y que solo debí darle una buena propina que así se acostumbra con los turistas y que no se iba arrepentir. Ya llevaban como 10 minutos de oral cuando le soltó eso. Dice Carlos “se me bajó bien rápido” pagar le quitaba la excitación. Además no podia sacarse de la mente a ese negro con su esposa. Dice que sutilmente le dijo que no a la negra y le dio una cantidad para evitar problemas. Bajo al bar y su esposa ya no estaba.

toda la noche no pudo dormir y espero. Hasta que como a las 5 de la mañana llegó. Le contó todo. “Lo que más me paró la verga Verónica, fue que lo primero que me dijo es que le metió un mástil “. Ella venía algo tomada y no se midió en contarlo todo. Mientras me contaba me iba masturbabdo ella.

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