Le hice una paja a mi amigo 6

Habían pasado dos semanas de la última vez que había visto a Fernando cuando veo que en el chat del futbol de los miércoles dice iba a ir a jugar esa noche. El no es de los habituales, pero cuando falta alguno suele aparecer. El solo hecho de ver su confirmación hizo que una corriente eléctrica corriera por mi cuerpo. Había estado practicando con los consoladores y ya había logrado introducirme el más grande. Sentía que estaba listo para encontrarme con él otra vez.
Esa noche jugamos en equipos contrarios y más de una vez le robé la pelota cuando él atacaba. Pude ver su cara de frustración cuando terminamos ganando 7 a 3. Me acerqué a él y para provocarlo le dije “cómo les rompimos el culo hoy, vamos a tener que hacer una revancha”. El se llevó la mano al bulto y dijo “con esta vas a tener la revancha”. Nadie prestó atención al comentario, pero un pequeño bulto apareció en mi pantalón.
Para disimular me quedé un rato elongando y Fer hizo lo mismo. Cuando llegamos al vestuario todas las duchas estaban ya ocupadas, e incluido había un par que ya habían salido y se estaban cambiando. 
Siempre aprovecho esas situaciones para mirar disimuladamente las pijas de mis amigos. Mati había terminado y se estaba por poner los calzoncillos. Su pija es corta pero bastante gorda y no parece tener prurito en mostrarla. Junto a él estaba Rodrigo, que tiene una pija normal, pero como él es de contextura chica hace que parezca bastante más grande. me encantaría verla erecta, debe ser un gran espectáculo si crece más. Los próximos en salir fueron Valen y Lautaro, ambos tienen pijas del montón, diría que medio chicas como la mía, aunque yo al ser bastante alto, la mía contrasta más y parece aún menor. Yo aún estaba con ropa. Siempre me saco el calzoncillo un segundo antes de entrar a la ducha. Fer en cambio ya estaba en bolas y paseaba a sus anchas por el vestuario para que todos puedan verle bien la verga. Después salió Lucho, que es alto como yo, de cuerpo marcado, y una pija nada despreciable. A diferencia de Fer no es agrandado, tiene una pija casi igual de grande que Fer y lo sabe perfectamente, solo que sabe que no le falta presumir ya que solo con su pinta deja en claro está muy por encima de la media en todo sentido: carilindo, buen físico, inteligente y con plata. Una vez en una charla entre amigos empezamos a hablar de nuestros culos, jodiendo, y muchos decían que el de Lucho era el más lindo. Pero Lucho los frenó y dijo que su cola preferida del grupo era la mía, y muchos dijeron que sí, que podía ser, mientras yo me moría de ganas de decirle a él que si le gustaba era toda suya, que podía hacer con mi culo lo que quisiera. Aún no pierdo la esperanza de retomar algún día esa conversación. 
Llegó el momento de la verdad, Fer encaró las duchas, y yo me saqué el calzoncillo y pasié mis 5cm de pitito por todo el vestuario hasta llegar a la ducha junto a él. En las duchas aún quedaban Darío (muy buena pija) y Germán, que es el más jodón del grupo. Es alto y un poco gordo, si llegar a ser obeso. Tiene una pija que dormida debe ser como la mía parada, y bastante gruesa también, sin embargo parece una pija normal al lado de la de Fernando. Cuando nos vio una al lado del otro dijo algo así como “papá pija y su hijito pijín” y todos festejaron la broma. Yo dije algo así cómo “y qué querés, él es el anormal, yo soy del montón”. Y Germán para calmar las cosas dijo “pobre el que se tenga que coger a una ex de Fer, esa concha ya no sirve más que para hervir el agua de los fideos”. Todos festejamos la ocurrencia y luego cruzamos algunas palabras hasta quedar solos en las duchas. 
Ni bien quedamos solos Fer se agarró la pija, descubrió el glande, tiró el cuerpo para atrás y empezó a mear. Mi pija se puso automáticamente gomosa y me acerqué a mirar mejor. Entonces Fer se giró para mi lado y yo puse una mano para atrapar el chorro que salía de su pene y sentir el calor de su meo que contrastaba con el agua apenas tibia de la ducha. 

-Fer -le dije -. ¿Querés venir a casa? Hace mucho que no nos vemos.
-Mirá, está todo bien -me dijo-. No se si esa es mi onda. O sea, todo bien, a veces uno está caliente y son cosas que pasan, pero yo estoy bien así.

Eso fue un baldazo de agua fría para mi. Mi pija, que estaba casi erecta se achicó al instante. Yo había estado toda la semana pensando en cómo iba a ser cuando me volviera a tener su pija entre mis mano, pero para el no era más que otro puto reprimido con el cual podía sacarse la calentura si le pintaba en el momento. Además él tenía novia, e incluso solía engañarla cada tanto con algunas minas que siempre se quedaban con las ganas de un poco más de su verga.

-Todo bien - le dije -. No pasa nada, si pinta pinta. 

Realmente me sentía defraudado, pero él también tendría sus motivos. Sin embargo algo extraño se apoderó de mí,  ya la vez pasado me había arrodillado a suplicarle que me diera pija, pero no podría hacer eso de nuevo, y menos en el vestuario. Lo que hice, en cambio , fue lo siguiente. Empecé a enjabonarme todo el cuerpo de a poco, y cuando llegué mis nalgas le di las espaldas y empecé a acariciarme descaradamente. Sacaba la cola y me  tocaba con ambas manos los cachetes del culo, me pasada los dedos por el medio, y en un momento me agache buscar el jabón y me seguí tocando, todo esto sin siquiera mirarlo una vez, pasando mis dedos por el ano, hundiéndose apenas un poco. Pude notar que me miraba callado, sin saber bien qué decir. 
Cuando salimos de las duchas me empecé a secar de espaldas a él, me agachaba para secarme la piernas y dejaba mi culo, completamente abierto y expuesto frente a su cara, ya que él se había sentado para secarse. En un momento se para y va hasta la parte de los mingitorios, como queriendo asegurarse que no hay nadie y vuelve a sentarse. Yo seguía haciendo gala de mis marcadas piernas y cola, cuando siento que con ambas manos me agarra de la cadera y hace algo que jamás pensé que pudiera llegar a hacer. Me empieza chupar el culo. No el culo, el ano directamente. Fueron dos segundos nomás y luego se paró y apoyándome desde atrás me dijo

-Sos un hijo de puta.
-Si hace falta calentarte para que pinte, yo te caliento. 
-Hoy no puedo, tengo que ver a Caro en un rato. 
-Bueno, querés venir mañana. 
-No sé - me dice-. Entendeme, no está bien que me coja a un amigo.
-Cuando estamos solos no somos amigos. Soy tu puta. Estuve practicando con un consolador que me compré. Te voy a dejar que me cojas

Pude sentir su pija dura contra mi cola. Quería que me haga suya a ahí mismo.

-Bueno, yo te digo. Hoy no puedo. En serio te digo. 

Me separé un poco, me agaché y le dije:

-Bueno, al menos dejame que te limpie el pito un poco, así cuando Caro te lo chupe no siente olor a culo.
Acto seguido le pegué un par de chupadas a su pija y me empecé a vestir. La verdad es que de repente había caído en la locura que estaba haciendo. Cualquiera podía entrar al vestuario y verme chupándole la pija a Fer.

Cuando llegué a casa me hice algo de comer y me puse a ver una peli. Tipo once y media apagué la peli y me hice una paja pensando en lo que había pasado. Justo cuando acabo siento que llega un mensaje al celular. Era Fer. El mensaje decía: “puedo pasar ahora por tu casa?”

2 comentarios - Le hice una paja a mi amigo 6

Elposteos +1
hace años quiero q me rompa el culo al primero q le chupe la pija
Hrnn_mariio +1
Ya quiero leer la otra parte
nick8765
si puedo esta semana...