Monica me entretiene genial

Había acabado la noche en casa de Mónica y Edu, que habían ido a tomar algo al bar donde trabajo. Mónica llevaba una camiseta blanca, larga hasta medio muslo, de manga larga; una falda de tul, blanca, muy tableada, hasta las rodillas; y unas medias negras preciosas.
Estábamos en el sofá los tres, con Mónica en el medio, besándonos. Una de mis manos acariciaba su pierna y la otra uno de sus pechos grandes y caídos. Entre Edu y yo la quitamos la camiseta. Esta llevaba un sujetador blanco de aro, que semitransparentaba sus gordos y morenos pezones. Comencé a mordérselos con el sujetador puesto, pero pronto, saqué su tetaza y se lo lamí y mordí directamente. Mi mano jugaba con su tetaza, apretándola y sintiéndola bien. Edu se quitó el pantalón, se puso de pie en el sofá y Mónica comenzó a mamársela. Le quité el sujetador y la comí los dos pechazos. La mano de Mónica comenzó a palparme, hasta encontrar mi paquete. Me desabrocho el pantalón y comenzó a masturbarme.
Mónica se levantó y nos dijo que llevaba una cosa que seguro que nos iba a gustar. Comenzó a subirse la falda, mientras nos masturbábamos observándola. Agarro la falda y comenzó a moverla d un lado a otro y subiéndola un poco, llenando el ambiente de intriga. De repente subió su falda y vimos que sus medias tenían liguero hasta la cintura. Además, se veía un tanguita blanco. Se giro, se desabrocho la falda y se la quito, mostrándonos su culo, con la tira del tanga y la liga de las medias. Se arrimo, de espaldas, al sofá y comenzamos a acariciar y besar su culo. Mi mano volvía a acariciar de arriba abajo sus piernas con aquellas medias tan sexys.
Edu tiro de su mujer hacia atrás, para que esta volviera a sentarse entre nosotros. Entonces volvimos a besarnos los tres y a meterla mano, mientras ella nos masturbaba. Me levante y Mónica se arrodillo en el suelo, comenzando a hacerme una mamada. Edu se colocó, también de rodillas, detrás de su mujer y comenzó a acariciar y masturbar su coño y culo. Agarre la cabeza de Mónica y acompañe sus movimientos.
Mónica metió mi polla entre sus tetazas y me hizo una cubana maravillosa. Edu se levantó, Mónica se giró un poco para mamársela a este, mientras me masturbaba. Con una mano acariciaba sus tetazas. Mónica fue mamándonosla por turnos, hasta que me arrodille para comerla nuevamente los pechos. Cuando me levante, volvió a mamármela a mí también.
Mónica nos llevó a la habitación. Se tumbo en la cama y su marido se colocó a gatas al lado comiéndola las tetas. Yo me puse un condón, me puse entre sus piernas y la follé, tras elevarla una de ellas y apartar su coño. Edu comenzó a follarla la boca a su mujer. Yo cada vez la follaba más fuerte y acariciaba su pierna levantada. Acabe levantándola ambas piernas y abriéndolas para follarla el culo.
Edu se sentó contra el cabecero y Mónica lo hizo sobre él. Aparto su tanga y este también la follo el culo. Me coloque de pie en la cama y Mónica volvió a hacerme una rica mamada. Edu cambio su polla al coño de Mónica y entonces aproveche para colocarme de rodillas detrás y follarla el culo. Mónica gemía bien fuerte con la doble penetración. Continuamos la doble penetración, tumbados en la cama, yo encima de ambos. Mónica se giró y se tumbó de espalda sobre su marido, que ahora le follaba el culo. Yo me coloque de rodillas entre sus piernas, se las levante contra mis hombros y la folle el coño, siguiendo con la doble penetración. En esta posición veía como se movían las tetazas de Mónica y me ponía muchísimo. Seguí acariciando sus piernas y besé sus pies, cubiertos por las sexys medias.
Edu aviso que iba a correrse y quería hacerlo en la cara de su mujer, por lo que esta se sentó en el borde de la cama y nosotros nos pusimos frente a ella. Me quite el condón y comenzamos a masturbarnos. Edu no tardo en correrse llenando de semen la cara de su mujer. Este se tumbó en la cama, mientras yo seguía masturbándome y golpeando la cara de Mónica. Cuando me corrí, también solté el chorro inicial en la cara de esta, pero luego está le agarro y la metió en su boca, comiéndomela y dejándomela bien seca y limpia.

Mónica se metió en el baño de la habitación a limpiarse y yo salí a la cocina para beber algo de agua. Mónica entro en la cocina, ya limpita de nuestro semen, me quito el vaso de agua y bebió ella también. Le agarre por la cintura la arrime a mí y la bese, antes de ponernos a charlar. Mis manos acabaron bajando, colocándose en su rico culo. De repente, Mónica hizo que iba a beber, pero dejó caer el agua por su barbilla hasta sus pechos. Me sonrió y dijo q se le había caído el agua. Yo agaché la cabeza y comencé a lamerla sus mojados pechos. Sus gorditos pezones se pusieron duros rápidamente y comencé a mamárselos y mordérselos, tirando fuerte de ellos. Mónica agarro mi polla y me masturbaba.
Mónica me dijo que Edu se había quedado ya dormido y me llevo al salón. Me sentó en el sofá, se colocó de rodillas en el suelo, entre mis piernas y comenzó a hacerme una mamada. Metió mi polla entre sus tetazas, las apretó y me hizo una cubana. Cuando la tuve bien dura, me puso un condón, mientras me comía los huevos.
Se sentó Mónica, encima de mí, metiéndose mi polla en su coño. Esta se movió arriba y abajo a una velocidad alta, mientras nos besábamos y agarraba sus tetazas. Se dio la vuelta y seguimos follando, pero ahora me daba la espalda. Comencé agarrándola de su cintura, pero pronto volví a agarrar sus tetazas. Esta se movió en círculos, hasta que se metió mi polla en el culo y se puso a dar saltitos. En esta posición ella se masturbaba.
Mónica se colocó de rodillas en el sofá y me puse de rodillas detrás de ella. Aparte su tanga y la folle duro el coño. Me acabe tumbando sobre ella para poder besarnos y agarrar sus tetas. Cada vez la follaba más duro. La tumbé en el sofá y yo seguí de rodillas. Junte sus piernas y las levante, apretándolas con mi mano contra su pecho. Aparte de nuevo el tanga, y la empecé a follar el culo. Comencé suave pero pronto subí la fuerza de las penetraciones. Me acabé tumbando en el sofá al lado de Mónica y seguí follándola el culo, mientras nos besábamos ahora.
Cuando me iba a correr, metí la polla entera en su culo y me moví en círculos sin sacarla. Seguí así hasta que me corrí. Entonces Mónica, se volvió a arrodillar en el suelo, me quito el condón y volvió a lamerme la polla.

Mónica trajo unas cervezas y se sentó a mi lado. Estuvimos tomándolas, mientras charlábamos, nos besábamos y nos metíamos mano. Mónica puso en la tele un canal musical y me levanto del sofá, para comenzar a bailar. Durante este, nos besábamos y la metía bien mano. Mónica me pregunto si me quedaba a dormir y cuando le dije que sí, me sonrió, agarro mi cabeza y la empujo, metiéndola entre sus tetazas, soltando unas carcajadas. Me puse en su espalda a bailar y arrimé mi paquete bien a su culo. Metí mi polla por la tira de su tanga y comencé a moverme masturbándome con él.
Mónica me cogió y me llevo a la habitación de su hija. Se sentó en el borde de la cama y yo de rodillas a su lado. Comencé a comerla y acariciarla las tetazas. La gire y la tumbe boca abajo. Me coloque de rodillas en el suelo y la mordí, acaricie y bese los glúteos. Cogí unas tijeras que había en un escritorio y corté el tanga a Mónica quitándoselo y dejándola solo con las medias con liguero. Metí mi cabeza entre sus piernas y la comí el coño. Me tumbe a su lado y esta se giró, dándome la espalda. Nos besábamos, mientras una de mis manos acariciaba sus tetas y la otra la masturbaba.
Se volvió a sentar en el bode de la cama y yo me puse de pie frente a ella. Me hizo un mamadón, mientras la acariciaba las tetazas. Volvió a hacerme una cubana, masturbándome con sus tetazas. Volvió a mamármela, antes de que la tumbara y me pusiera un condón. La puse una pierna sobre mi hombro, me incliné sobre ella y comenzamos a follar. La subí la otra pierna también y seguí sobre ella para aplastarla con sus piernas el pecho y besarnos. Me puse recto y la follé más rápido, mientras acariciaba y besaba sus piernas. Baje sus piernas, me tumbe sobre ella y la comí las tetazas, follándola bien rápido.
Levante a Mónica y me la lleve hacia una silla de escritorio que había. Me senté y la senté encima de mí, dándome la espalda. Volví a meterla en su coño y seguimos follando. Con una mano la rodee la cintura para agarrarla fuerte y follarla duro. La otra jugaba con su clítoris. Cuando solté la cintura, Mónica comenzó a dar buenos saltos. Cambié y comencé a follarla el culo. Agarre sus pezones y tire fuerte de ellos.
Nos levantamos y seguí follándola el culo, de pie. Una de mis manos seguía disfrutando de sus pechos y la otra tiraba de su pelo. Nos acercamos al borde de la cama y subí en él una de las piernas de Mónica. Seguí follándola el culo, con mis manos agarrando sus tetas, que bailaban muy bien. Volví a follarla el coño.
Nos tumbamos en la cama, lateralmente, yo detrás de ella. Tras unos besos, subí su pierna y seguí follándola el coño. Giro la cabeza y nos besamos, mientras acariciaba su pierna. Volví a tumbarla y me coloqué entre sus piernas, poniendo una en mi hombro. Se lo acariciaba y besaba, mientras cada vez la follaba más rápido. Me tumbe sobre ella para comerla nuevamente las tetazas.
Me tumbe en la cama y Mónica se sentó sobre mí, empezando a cabalgar. Se inclino sobre mí y restregó sus tetas por mi cara, mientras acariciaba su culo y muslos. Se puso a gatas y me coloque de rodillas follándola el culo. Agarre su pelo y tire fuerte de él. Me acabe corriendo dentro de su coño. Entonces Mónica se tumbó boca arriba, con su cabeza debajo de mi polla. Me quito el condón y me comió la polla, dejándomela bien limpia.
Nos tumbamos y nos besamos y acariciamos hasta quedarnos dormidos.

Una maravillosa sensación me despertó. Era Mónica masturbándome con sus pies, tapados por aquellas medias tan sensuales. La mire y me sonrió, antes de empezar a besarnos. Me pajeaba tan rápido, que mi polla se le escapaba de entre sus pies. Entonces me la volvía a acariciar con la planta, antes de volver a masturbarme. Cuando la tuve durísima, se colocó a gatas y comenzó a mamármela, metiéndosela entera en su boca. Yo comencé a acariciar su culo, para, pronto, empezar a masturbarla. La hice tumbarse sobre mí, haciendo un 69. Mis manos disfrutaban de su culo y de los muslos cubiertos por las medias.
Mónica me dijo de ir a su habitación con Edu, pero al llegar allí vimos que no estaba. Mónica le llamo en alto, pero no contesto, por lo que supusimos que habría ido a desayunar fuera. Mónica se quitó las medias y me metió en el baño de la habitación. Encendió el agua y, mientras se calentaba, nos empezamos a besar. Mónica me masturbo y yo la comía las tetazas de vez en cuando. Me puse un condón, la puse mirando el espejo, apoyada en el lavabo y comencé a follarla desde atrás. El movimiento de sus tetazas me ponía cachondísimo y cada vez la follaba más rápido.
Nos metimos en la ducha y nos dimos un buen beso caliente, mientras nos agarrábamos los culos. Levante una de sus piernas y la volví a follar contra la pared. Esta posición era perfecta para acariciar la pierna elevada y comerla las mojadas tetazas. La gire, apoyo sus manos en la mampara y empecé a follarla el culo.
Edu entro en el baño y nos dijo, entre risas, que aprovechábamos cualquier momento para divertirnos. Se acerco a la mampara, se quitó los pantalones, la abrió e hizo que Mónica se inclinara para comérsela, mientras yo seguía follándola el culo.
Cuando me iba a correr, Mónica se arrodillo, me quito el condón y comenzó a mamármela, mientras masturbaba a su marido. Cuando me corrí, Mónica trago casi toda mi leche y la que no pudo, le cayó por la barbilla. Cuando me dejo la polla limpita, Sali para secarme, mientras volvía a mamársela a su marido. Cuando este se corrió, Mónica también se tragó su semen.
Mónica se limpió y entonces salió a secarse. Nos fuimos los tres al salón a desayunar unos ricos churros que Edu había ido a comprar. Tras el desayuno me volví a casa.

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