Siendo infiel 2

Hola, como están, espero se encuentren bien.  Esta es la continuación de mi vida después de haber experimentado lo que es ser una puta infiel, espero les guste.
Un mes después de lo sucedido con el señor Henry, por cosas de la vida él se tuvo que ir del país, no sin antes una buena culeada de despedida que dejaré esa historia para otra ocasión.
Debido a la dura situación de Venezuela muchos venezolanos tuvieron que emigrar a muchos países, para empezar una nueva vida y Colombia no fue la excepción, había gente que estaba disgustada con la situación debido a muchas circunstancias, y había gente que solo se ocupaba de lo suyo.
Resulta que mi novio, era uno de esos muchos que estaba disgustado con la presencia de los venezolanos debido a que por la casa donde mi novio vivía, había llegado un joven venezolano de 21 años, se llama Osvaldo, es de color trigueño, alto, un poco acuerpado no era feo, pero tampoco era tan atractivo yo diría que era normal pasable por así decirlo.
Mi novio me decía que la razón por la que no le caía bien Osvaldo era por su acento, que lo irritaba su acento venezolano, a mi realmente me parecía una excusa patética, como yo iba donde mi novio yo siempre pasaba por un semáforo donde Osvaldo limpiaba los vidrios de los carros, y en la noche cuidaba los carros que se parqueaban en un restaurante que hay cerca de la casa de mi novio, con eso él podía pagar una pieza que era donde vivía, yo siempre que lo veía estaba sucio y pues no le prestaba mucha atención, pero entendía que era debido a su trabajo.
Una noche yo salí con mi novio, a cenar al restaurante donde Osvaldo cuidaba los carros, nos sentamos en la parte de afuera donde se podía ver a la carretera y se recibía una buena brisa, yo llevaba puesto un vestido morado, unos tacones negros, y llevaba puesto un hilo dental negro, no lleva puesto brasier solo me había puesto unos parches en mis pezones, para que no se me notarán por sobre el vestido y con cada paso que daba mis tetas brincaban, y mi culo de movía de un lado otro como si fueran la campana de un iglesia cuando es tocada, el vestido no era muy apretado, pero resaltaba mi trasero, y dejaba ver que llevaba un hilo dental diminuto yo me senté mirando hacia al frente, y mi novio dando la espalda hacia la carretera.
Pasaron las horas y mi novio había pedido unas cervezas las cuales le cayeron muy mal, y por si no fuera poco ya llevaba rato sintiendo la mirada de Osvaldo mirando hacia mis piernas, mi novio se percató de eso e inició una pelea, yo sentía mucha vergüenza porque la gente estaba mirando. Afortunadamente no pasó a mayores y con la ayuda de otras personas se pudo evitar que fuera más grave.
Me fui con mi novio para su casa, yo estaba un poco caliente, por unos tragos que me había tomado y por el agite de la pelea, así que le bajé los pantalones a mi novio y se la empecé a chupar, una vez estaba recostado, pero cuando llegó la hora de que me la metiera él se quedó dormido.
Eran las 3 de la mañana cuando salí a la calle a esperar un taxi para irme a mi casa, y en eso apareció Osvaldo que se dirigía a su casa después de haber terminado su noche de trabajo.
S: Osvaldo buenas noches, me presento me llamo Sofía soy la novia de Andrés que pena contigo por lo que sucedió con mi novio, se pasó de tragos, en serio te pido muchas disculpas.
O: Buenas noches gusto en conocerte, no te preocupes por eso, pero dime ¿Cómo sabes mi nombre si solo hemos cruzado unas cuantas miradas de solo segundos?
S: Bueno mira a mí me da mucha pena decirte esto, pero a mi novio no le agradas Y pues él me habla de ti cosas no muy buenas, pero realmente yo no opino lo mismo que él.
O: Ohhh bueno me alegra mucho saber eso, ya está muy tarde me imagino que te diriges a tu casa tal vez suene algo atrevido, pero puedo acompañarte a tu casa y podemos ir hablando y nos vamos conociendo mejor, así vas mejorando tu opinión sobre mí.
S: Si dale, por que no.
En ese momento me fui con Osvaldo hasta mi casa. Esa noche él estaba muy bien vestido ya no estaba sucio y olía rico. Me contó sobre su vida en Venezuela hasta que llegamos a mi casa. Eran alrededor de las 4 de la mañana, me despedí de él y subí las gradas, pero sentí como a medida que iba subiendo Osvaldo miraba por debajo de mi vestido.
Algo dentro de mí me dijo que no lo dejara ir así que lo invité a quedarse en mi casa, con la excusa de que ya estaba tarde para que se devolviera solo. Como era fin de semana mis padres no estaban así que en mi casa no había nadie, le dije a Osvaldo que podía dormir en el sofá, él dijo que sí, pero luego me entró la calentura de experimentar como era un venezolano en la cama, así que me fui a cambiar me quité el vestido y me puse una puti pijama, de esas que los shores parecen cacheteros me puse los más apretados que tenía y mi culo de inmediato los devoró, me puse un top blanco, pero me quité los parches en mis tetas para que se me notaran los pezones.
Pero aun no sabía cómo decirle o que hacer para que se metiera en mi cama a darme verga, y pues como mi novio no me resolvió como era debido en la cama yo estaba caliente, entonces me decidí de ir a la sala a donde estaba Osvaldo y le saqué el tema que provocó la pelea entre él y mi novio, y le pregunte que por qué me estaba mirando las piernas. Yo en mi mente estaba algo nerviosa porque pensé que lo iba a negar todo, y además Osvaldo tenía una mirada de asombro y de morbo como, la de un depredador a punto de ir a por su presa de inmediato él se paró y me dijo:
O: La verdad usted está muy rica, y si yo la estaba mirando porque me pareces hermosa, ese culito tuyo me vuelve loco.
S: Si te vuelve loco, porque no vienes a mi pieza y me muestras algo que me ponga loquita a mí también, mi novio no se va a enterar este va a ser nuestro secreto.
O: Dale mami, déjame partirte ese culo.
De inmediato Osvaldo me pegó contra la pared y me empezó a besar, muy delicioso su lengua me recorría toda la boca, y en mi mente solo pensaba si así es besando como será lambiéndome abajo, nos dirigimos hacia mi pieza mientras Osvaldo me agarraba el culo y me tocaba abajo bien rico.
Llegamos a mi pieza y se bajó el pantalón y sus boxers, yo me senté en la cama y me puse a apreciar su verga era grande grandota, algo rico algo suculento, gruesa, venosa, sus huevos también eran grandes parecían dos bolas de béisbol, y su pene parecía un bate béisbol así que en mi mente le puse “El Bateador”, por su enorme pene era grande, ancho y duro como una piedra.
Lo empecé a chupar y empecé a hacerle una súper garganta profunda, pero su chimbo no me cabía en la boca del todo él me cogía la cabeza, y me la sostenía duro y yo la aguantaba lo más que podía, luego me solté y empecé a chuparle sus dos huevos, que también eran grandes me los trague como pude, y los empecé a succionar lo mas de rico, solo escuchaba como disfrutaba Osvaldo con mis chupadas, el me soltó la cabeza y me empezó a apretar las tetas con su manos duras.
Luego le empecé a lamber la cabeza de su chimbo, que era rosadita lo mas de rico, y a lo que el reacciono pegándome 3 cachetadas en la cara con su verga, algo que me excitó mucho más, me que quite mi top y deje mis tetas al aire libre, y empecé a hacerle una paja rusa y movía mis tetas los más duro y rápido posible, mientras le iba chupando la punta de su verga con la punta de mi lengua, la iba lambiendo como si me estuviera comiendo un helado.
Osvaldo se quitó lo que le quedaba de ropa, y yo me acosté en la cama quedando únicamente en hilo dental, Osvaldo me empezó a hacer un sexo oral increíble con su lengua, sabía perfectamente cómo usarla, donde ponerla, como moverla que hacer y qué no hacer, las piernas me temblaban y sentí como se me paraba el corazón, cuando me alzó las piernas y me empezó a chupar el culo que rico jamás me habían hecho un beso negro, estaba muy excitada me sentí en otro mundo que delicia, pero ya había llegado la hora de la verdad y las piernas ya me estaban temblando, y ni siquiera me la había metido, yo solo pensaba que mi novio estaba durmiendo borracho, y yo estaba siendo culeada por el tipo que a él le caía mal. ¿Acaso hay algo más excitante que eso?
Cuando estaba a punto de ser penetrada, Osvaldo me preguntó que si tenía condones que era por precaución, en caso de que se me fuera avenir adentro algo que ninguno de los dos quería, le dije que buscara en el cajón unos que eran de mi novio, y mientras los buscaba le decía que si quería se podía venir dentro de mi culo, o que si quería me podía hacer tragar su rico semen internacional.
En eso me mira con picardía y se va poniendo el condón, que le quedaba pequeño a lo que Osvaldo, me dice que era increíble que ese tonto ósea mi novio se estuviera comiendo a una mujer como yo, me quede callada y le dije que me la metiera que no aguantaba más, yo estaba acostada boca arriba me corrió la tanga para un lado, y cuando me la metió de un solo tirón pegué un gemido, que creo que los vecinos del primer y tercer piso de mi casa pudieron haberse despertado.
De inmediato él me tapó la boca y me lo empezó meter durísimo y luego despacio, su movimiento de cadera era increíble, yo lo amarré con mis piernas para que me la metiera rápido y duro, quería que me destrozara el útero él se me pego a chupar mis tetas, mientras estás se movían de abajo a arriba, y luego lo empecé a besar y le decía al oído que era mejor que mi novio, que no fuera a parar, que me matara a punta de chimbo, que me rompa el útero luego me voltio y me puso boca abajo.
Me empezó a nalguear y agarrar las nalgas hasta dejármelas ardiendo y rojas, le abrí mis piernas lo más que pude para que supiera que tenía luz verde para meterlo en mi culo, cuando me la metió pensé que me iba a desmayar quería gritar durísimo gemir, decirle que era mi papi pero me aguante y empecé a morder almohada, sentí como se quitaba el condón y me la volvía a meter en el culo, para ya echármela adentro su semen rico caliente internacional mi cuerpo todo mi ser había probado lo que era un venezolano en la cama. Realmente me encantó y me dejo matada lo hicimos durante 2 horas, las cuales él se vino 3 veces y en el último polvo no aguanté más y me vine.
Me quede recostada a él y me quedé dormida, cuando me desperté sentía un dolor terrible en mi culo y piernas, ni siquiera el señor Henry me había culeado de esa forma tan brutal, luego me percaté de que Osvaldo no estaba en la casa, así que me bañe y salí para donde mi novio, pero era solo una excusa para ver a Osvaldo, que estaba en su semáforo trabajando, cruzamos miradas pero nada más, él supo comer callado y me siguió comiendo en muchas más ocasiones.
Cuando llegué donde mi novio estaba enguayabado, así que decidí acostarme a dormir con él, yo para recuperarme de esa culeada tan rica y él para recuperarse de su guayabo.
Posdata: Espero les guste y espero que me dejen sus comentarios, diciéndome que les pareció. Voy a tratar de ir subiendo relatos más seguido, muchas gracias y espero que estén bien.

1 comentario - Siendo infiel 2

eldaro45
delicioso relata, muy exitante