Recordando mi debut con la vecina del 9no A

Después de mucho meditarlo me decidí a contar mis experiencias sexuales, espero que sean de su agrado para así animarme a contar muchas mas; crecí en la década de los noventa en la Ciudad de Buenos Aires, década de abundancia, muchos dólares al alcance de la mano, mujeres despampanantes tanto en la tele y las revistas como en las callecitas de Bs As. por esa época que arranque con el vicio de las pajas.

Recordando mi debut con la vecina del 9no A


ahí les va un ejemplo de lo que se veía en la tele argentina de esa época

Desde muy chico fui un pajero y un atrevido también... por esos años, mediados de los noventa, vivía con mis padres en un edificio de 10 pisos que daban a un gran parque en el que me pasaba el día entero, tanto jugando al futbol como mirando a las señoritas tomando sol. Desde mi balcón (un piso 😎 deleitaba la vista hacia el parque viendo a las chicas tomar sol en poca ropa, y entre ellas había una que me llamaba la atención notablemente; mi vecina de arriba que con sus hermosos 16 años era una bomba en potencia. yo por esos años tenia, atentos a la edad... solo 13 años pero vivía desnudándola con la mirada cada vez que la cruzaba en el ascensor o en el parque. Ella atrevida, lo sabia y se hacia la linda. 
Era rubiecita, con pecas, ojos claros, hermosas piernas acompañadas de una cola que se notaba durísima y una gomas de campeonato europeo.  Yo la conocía además de por ser vecinos por ser la hija de mi profesora de matemáticas. jajaj que combo. Yo para la edad que tenia, parecía ser mucho mas grande, sobre todo porque no dejaba de hacer deportes, era delgado, fibroso, de pelo largo atado con rodete y siempre haciéndome el galán o el fachero como decimos acá.
sexo oral
Un día, con la primavera ya dándonos unos buenos calores me la encontré en el parque y por cosas inexplicables no pude dejar de mirarla el rato que estuvimos ahí, cada uno con su grupo... yo jugando al futbol y ella tomando mates con sus amigas; cuando la tarde por fin oscureció cruzamos la avenida en dirección a nuestras casas y por cosas del destino se hizo la magia... Abrí la puerta al edificio y la dejé pasar a lo que me respondió con un gracias lindo y las mejillas exploraron, se me pusieron roja como un fuego, ella lo notó y ya en el ascensor cuando ya íbamos por la mitad del recorrido ascendente me dijo:
- ¿Qué te gusta mas? ¿el futbol o las mujeres? 
mi cabeza se volvió una nebulosa de respuestas por lo que solo pude balbucear hasta que por fin le dije:
-Depende... si la mujer es como vos te elijo a las mujeres, si no al futbol toda la vida. (galán forjado a novelas latinas el vago jajaja).
como devolución me comió la boca, y como buen caballero le respondí con una exploración de lengua que la dejó descolocada. 
vecinita

Llegamos al 8vo y tuve que bajar, de mas esta por decir que esa noche me clavé una paja que me dejó temblando la piernas.
Pasaron unos días y desde el balcón la vi en el parque por lo que cruce corriendo y haciéndome el galán con una mezcla de torpeza propia de la edad y de la boludez con la que nacemos en este país me acerque a ella y le dije algo así como: que feo es dejar a un niño alimentado a medias. Se rio, y me dijo: - sos un pendejo atrevido el día que te agarre una como yo no te haces mas el vivo. Eso me dio coraje para decirle: - yo no quiero que me agarre una como vos, yo te quiero a vos y no me quiero hacer el vivo; quiero que me mates. La mesa estaba casi servida, solo faltaba que sea ella la que de el gran paso... y lo dio pero varios días después. Todos esos días de espera me maté a pajas.
El día tan esperado por mí y por el muñeco de leche que no paraba una noche sin llorar por ella. Nos vimos como de costumbre el parque y a través de una de sus amigas me mandó a decir si la acompañaba a comprar cigarrillos, yo me olvidé del mundo, de mis amigos y del futbol y allá fui; sin saber que todo era una trampa, mortal pero hermosa... porque sin saber lo que estaba por venir me regalé. 

compramos los cigarrillos y para asombro mío pidió forros; mi cara fue mortal, no entendía nada y tampoco dije nada. Caminamos de regreso al parque y en agradecimiento me volvió a besar como esa vez en el ascensor, y acompaño eso con una mano sobre mi pantalón de futbol que no pudo disimular la erección que me acababa de provocar. Curiosa como buena trola que era quiso ver que pasaba y estiro el pantalón desde el elástico. La traía como una piedra
Me preguntó si había alguien en mi casa y al responderle NO... allá fuimos, de mas esta decir que la pija dura se notaba desde todos los ángulos pero nada me importaba. 
llegamos a mi casa y no podíamos resistir mas, me bajó finalmente los pantalones y pudo ver lo dura que la traía, me pajeó un rato que para mi fue una eternidad. Y nos fuimos para el sofá
debutando
Ya en el sofá me preguntó si era la primera vez que lo hacia, eran evidentes mis nervios. Le dije que si, y me dejé llevar...
acabadas en la boca
hoy me acuerdo y se me para la pija, era una experta... y tengamos en cuenta que era la primera vez que lo yo lo recibía, así que mucho para comparar no tenia. Muy suavemente me recorrió el glande con la lengua y fue metiéndose la cabeza en la boca, recorría lentamente cm a cm la dura verga que cargaba. le dio besos, lengüetazos y finalmente se la mandó hasta el fondo... realmente no recuerdo cuanto me media en esa época.
y finalmente llegó el turno de los dos huevos lecheros que a esa altura me explotaban.
Recordando mi debut con la vecina del 9no A
me preguntó si aguantaba un rato mas o si quería que se me montara. mi cara le debe haber dado la respuesta porque sin darme cuenta sus ropa habían volado y ya tenia el pilotín calzado en la verga y ella se preparaba para subirse encima mío.
sexo oral
yo no podía creer lo que estaba pasando, se acomodó y fue bajando lentamente acompañada de pequeños gemidos y que me ponían a mil. yo también gemía pero muy suave y siempre controlando no acabar en el mejor momento de mi vida. la intensidad se fue incrementando y en determinado momento me pidió que moviera la cadera para penetrarla mas profundo, groso error porque en un descuido sentí que se me vaciaban los huevos, ella con mucha experiencia encima lo notó y se sentó sobre la base de mi pene y dejamos de movernos, momento en el que nos comimos la boca como si fuéramos novios de toda la vida. 
Finalmente después de tanto beso, tanto roce y tanto sexo no pude resistir mas y se lo hice saber. De un salto se bajó de mi verga y sacando el forro me pajeo hasta notar que venia la descarga. como buena puta que era apuntó hacia su boca y se  tragó todo sin dejar rastro de mi primera descendencia oficial.
Sin querer o queriendo, ella; Celeste me convirtió en hombrecito. y esa tarde fue la primera de muchas mas que con altibajos y con muchos años sobre nuestras espaldas se convirtió en una hermosa amistad sexual que iré contando de a poco y cada vez que tenga un rato libre o un momento de calentura como el de ahora.

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