Delirio de mi marido

Tipo 22:35 h, por el espejo retrovisor, la veo venir... Me latía el corazón; sabía que había ido a buscar a la mujer de mi primo, me empezaba a sentir RE buitre. Re atrevido. Como que me pasaba por el orto a mi familia, etc. Una verdadera hiena. Pero a la vez, deseaba que esa puta hermosa fuera mía. Sentía que al chabón ya lo había dejado y que el degenerado que le iba a empezar a hacer de todo, iba a ser yo: el primo más chico de su marido. Bueno, entonces pasa caminando por al lado de mi auto y le digo: —"¡Sil!", enseguida me ve, se hace la sorprendida y le digo que la llevaba hasta la casa; de una se acercó y se subió. Me chupaba un huevo si en la parada había alguien que nos conociera. Ya estaba jugado, caliente y ansioso por mi nueva puta. La deseaba como un animal. Hice 2 cuadras por av. Caseros y doble en sentido contrario, no me dijo nada, a lo cual le propuse frenar a mitad de una cuadra un poco oscura para conversar. Me dijo que no había drama. Comenzó a contarme de su separación, ya no vivían juntos. Me dijo que nadie de mi familia le hablaba, había un destrato de todos hacia ella, por eso me agradecía mi amabilidad. Le dije que conmigo contaba para lo que fuese y hasta la animé para que saliera a bailar, etc. Me dijo (típica) que se sentía grande, o fuera de edad. Me la dejó picando... Entonces empecé (sutilmente) a halagarla y a decirle que, primero, tenía una edad hermosa y que además era una mina interesante. Me respondió diciéndome que le parecía tan loco que le hablara de esa manera, porque aquél pibito al que conocía y veía como a un nene, esa noche, le estuviera levantando el ánimo; pero ya sin ser aquél niño, siendo un hombre y muy maduro. Empecé a tiroteada, le dije que la respetaba mucho, pero que con mi opinión de hombre, me resultaba una mujer super atractiva. No dudé y la tomé de las manos, diciéndole que se valorara, que se cuidara. Saqué una mano para acariciarle el pelo. Veía que tenía unos anillos grandes y ya me imaginaba esas manos pajeándome el choto. Me vuelve a decir: —"No puedo creer que me estés hablando así..."; le pregunto: —"¿Está mal que te lo diga?"; sin soltarle las manos, sin dejar de acariciarle el pelo y sin dejar de mirarla a los ojos. A lo que me responde: —"Sos grande, decí lo que tengas que decir y hacé lo que tengas que hacer.". En ese momento me acerqué y le comí la boca, también me empezó a besar, me comía la lengua. En eso, para detrás un camión de basura, haciendo ruido, alumbrando... No nos importó nada, no parábamos de besarnos. Empecé a tocarle la cintura, la cadera, las gomas. Mandé dedos debajo del jean, agarraba el hilito de la tanga, estaba loco de calentura, estaba alzado. Le corrí la remera y empecé a chuparle las tetas, ella estaba que se partía de calentura. Le agarré una mano y se la llevé a mi pija (me explotaba el jean) me tocaba por arriba, hasta que con cuidado la saqué y se la hice sentir. Me pajeó. En un momento me miró, y me dijo que no la guardara (a la verga) así que se agachó y comenzó a petearme. La chupaba como si hubiera sido el último pingo duro que se iba a comer en su vida. Yo le tocaba la cajeta y le metía el dedo en el culo. No se olviden que estaba doblemente caliente porque mi amiga me había dejado el choto lleno de "boligoma". Le tiraba la tenga hacia arriba, me olía los dedos, quería conocer el olor de ese culo. Algo que me volaba la cabeza: mientras me tiraba la goma decía "mmmmmm, mmmmm, mmmmm, mmmm...", eso es bien de puta. De mina cogedora. Se daba cuenta de que en cualquier momento le iba a dar guasca en la boca; así que la agarré fuerte del pelo,me paje en la cara, abrió la boca y escupí toda la leche espesa y caliente, adentro de esa boca. Le tiré guasca en el pelo, en la cara, por todos lados. Tomó un pañuelo y me limpió la poronga y se secó un poco. Estaba extasiado. Se me había dado. Hablamos unos minutos, le pintó vergüenza y algo de arrepentimiento. Me dijo que solo esperaba que nada saliera de mi boca, sobre todo porque ellos tienen un hijo un poco más chico que yo, el cual me adora. Al toque le dije que no se preocupara, que mi vínculo de ahora en más sería con ella y que, tendríamos el secreto más caliente para nosotros 2. La dejé en la esquina de la casa y me despidió con un pico. Repetimos 3 o 4 veces más, era pasar a buscarla y descargar mi semen en su boca. No quería ir a culear porque según ella, la esperaba el hijo todas las noches, para cenar. Un sábado, al poco tiempo, me llamó para avisarme que el pibe se iba a bailar y que estaba sola en la casa. "Vení y cogeme", me decía. La idea de culearla en la cama de mi primo, me daba un poco de duda y de pensar que el pendejo pudiera caer. Le dije que no me animaba. Me dijo que la pasara a buscar para ir a un telo. Le dije que sí, pero me advirtió que en la puerta de la casa, estaba el hermano (que vive al lado y fue amigo mío) con unos amigos. Le dije que no daba, que caminara una cuadra y la levantaba. No quiso. Le dije que pidiera un remis, tampoco aceptó. La vi una vez más, me sacó hasta la última gota de leche. Luego me mandaba fotos de las tetas, fotos entangada, me hablaba por teléfono. Al poco tiempo conocí a mi novia y me perdí. Dejamos de hablar. Nunca la pude coger. Hace unos días, le volví a escribir por Messenger, aún no me contestó. Honestamente, no veo la hora de traerla a mi casa y de llenarle el culo de guasca caliente y darle poronga dura, caliente y bien ensalivada. Soy de cuidarme, siempre. Pero a esta perra, si se me da, les prometo que la cojo SIN forro. 

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