Vacaciones candentes. C.XI "El encuentro"

Capítulo 1:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3707593/Vacaciones-candentes-Capitulo-I-Las-putitas-culonas.html


Capítulo 2:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3712256/Vacaciones-candentes-Capitulo-II-Lecciones-con-la-enemi.html


Capítulo 3:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3716215/Vacaciones-candentes-C-III-El-plan-de-Josefina.html


Capítulo 4

http://www.poringa.net/posts/relatos/3720370/Vacaciones-candentes-C-IV-Fin-del-juego.html


Capítulo 5:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3726851/Vacaciones-candentes-C-V-Viernes-de-placer.html 


Capítulo 6:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3735268/Vacaciones-candentes-C-VI-La-putita-preferida.html


Capítulo 7:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3740523/Vacaciones-candentes-C-VII-Coger-y-solo-coger.html


Capítulo 8:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3745786/Vacaciones-candentes-C-VIII-La-Milf-pelirroja.html


Capítulo 9:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3749101/Vacaciones-candentes-C-IX-La-hermana-traviesa.html


Capítulo 10:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3757293/Vacaciones-candentes-C-X-Un-dia-especial-con-la-herm.html



Viernes


Los jóvenes se encontraban en el aeropuerto, pronto a subirse al avión que los llevaría hasta la ciudad donde viven April y Tomás. Axel, el día previo, tras aquella charla matutina con su novia, bajo junto a ella a tomar desayuno. Todas las putitas se sentaron alrededor del muchacho, -incluida Vanessa-. Mientras desayunaban, Ignacia le confiesa a la hermanastra del joven, que ella y sus hermanas, ya sabían toda la verdad. La jovencita algo confundida, le preguntaba de qué verdad le hablaba, la culoncita mostrándose amable y agradable, le responde, "Sabemos que somos tus tías". Ellas hablaron de ese tema por un largo rato, lo que Axel aprovecha para dar una pequeña pero agradable visita a las colorinas. 

Alessandra se encontraba en su computador editando unas fotografías, mientras tanto su madre, aprovechaba el día libre para limpiar detenidamente su hogar. Pero sus planes cambiaron, cuando el muchacho llegó a la casa, Eva dejo de lado lo que estaba haciendo y recibió al jovencito muy juguetona, después de todo, él le había demostrado que su cuerpo maduro, todavía podía disfrutar de un gran sexo, además de hacerla sentir maravillosos orgasmos con ese mástil que tenía en su entrepierna. La Milf, se entregó una vez más a su amante de 19 años, con besos ardientes, manoseos continuos de sus cuerpos y penetraciones, que solo despertaban más eso deseo reprimido por 10 años. 

Su hija no escuchaba nada, porque estaba concentrada en la edición y también tenía puesto audífonos, escuchando a gran volumen una canción. Cuando se lo quita los auriculares y escucha los gemidos desgarradores, pero llenos de satisfacción de su madre, baja con intriga. Llegando a la cocina, observa como la mujer recibía las estocadas de Axel, quien la tenida cargada, le chupaba las tetas y se la metía con mucha fuerza. La joven pelirroja, cachonda se muerde los labios, se desviste y se une a la diversión, abrazando la espalda del muchacho. Le besa en el cuello y le da unos chupetones, luego baja para chuparle esos grandes huevos, a pesar que le era difícil, por las constantes clavadas que le daba a su madre. 

Axel, deja descansar a Eva y comienza a jugar con Alessandra, fue una tarde exclusiva para esas pelirrojas, en donde el joven le dice a ambas, que se iba por unos días, sin embargo, iba a regresar por ellas. De regreso a la casa de su novia, las muchachas habían salido a comprar unas cosas para el viaje que realizarían, excepto Vanessa, la cual se quedó en la casa porque le dolía mucho el cuerpo. Al ver a su medio hermano, se acerca a él y le pregunta, “¿en dónde anduvo?”, este le respondió que estuvo divirtiéndose un rato, la jovencita caliente le hace una propuesta, le dice, si quería divertirse con ella, Axel la toma y le susurra en el oído, mientras le muerde la oreja, "Tú sabes, que siempre voy a querer divertirme contigo, hermana". 

Los dos adolescentes volvieron a tener sexo, de una forma tan alocada como el día anterior, incluso cuando el trío de putitas regresaron, ellos continuaban en su cogida, los jadeos se escuchaban por toda la casa, pero a Ignacia no le molestaba, ella ya tenía fijo su objetivo y cómo vengarse de su sobrina. Regresando al momento que iban a subirse en el avión, las gemelas iban vestidas con unas poleritas cortas de color celeste y unas faldas algo pequeñas, -las que presumían sus grandes traseros, volviendo loco a todo los que las miraban- del mismo color. Diana por su parte llevaba una blusa de color negro descotada y un jeans ajustado pero que resaltaba muy bien sus piernas y su cola. Por otro lado Vanessa, usaba un vestido muy elegante que realzaba perfectamente sus grandes atributos. 

Las filas se componían por tres asientos, así que ellos se distribuyeron de la siguiente manera. Ignacia, Axel y Vanessa, juntos. La culoncita hacia la ventana, el joven al medio y la pechugona en el asiento que daba con el pasillo, atrás de ellos, estaban Josefina y Diana, la gemela de la novia del muchacho, estaba sentada al lado de la ventana y la bailarina al medio. Era un viaje de 2 horas, Ignacia se acomodaba para dormir, pensando en Tomás, -cuando Vanessa le mostró fotos de April, la mujer en las mayorías de las fotografías, salía con su esposo, por ese motivo, la culoncita, ya sabía cómo era el hombre-. Cerrando sus ojos imaginaba la forma en la que iba a engatusar a su próximo objetivo. 

Poco a poco su cuerpo iba calentándose, fantaseando que ya se encontraba en la casa de su hermana mayor, apenas saludaba al padre de su novio, el hombre quedaba deleitado por su cola. Aprovechando el día, para provocarlo, presumirle su gran culo y llamándolo "Suegrito" en un tono coqueto. Abre sus ojos y observa a Vanessa, que estaba apegada a Axel, los dos se encontraban durmiendo, baja lentamente su mano derecha, acercándola a su vulva mojada y juega con ella, mordiendo sus labios ahoga sus suspiros y vuelve a imaginarse cómo excitaría al "Papi" de Vanessa. Encontrándose los dos solos en una habitación, ella agachándose, deja a la vista esas nalgotas deliciosas.

"Suegrito, ¿creé que me veo bien con este atuendo o me hace ver muy gorda?" Él traga saliva, tratando de tranquilizarse, pero su erección era muy notoria y hablando algo nervioso le contesta, "Te queda muy bien esa ropa, Ignacia". La culoncita con un rostro travieso se acerca al hombre y con inocencia le dice, "¿En serio crees eso? Porque su hija, me dijo que me veo gorda" Tomás, desvía su mirada para relajarse y quitarse esas ganas de follar con su joven nuera. "¿Vanessa, te dijo eso?" Exclamó, mientras ella se acercaba más a él, le responde, "Ajam... Y me hirió mucho con esas palabras". El maduro, sintiéndose cada vez más acorralado, expresa, "Tal vez son celos", la jovencita, sonriendo lo abraza. 

"¿Usted, cree eso?" Le susurra en el oído, tragando saliva nuevamente y calmando sus ganas de coger le contesta, "Sí, solo deben ser sus celos, nada más". Ella vuelve a susurrarle, está vez diciéndole "Entonces, demuéstremelo", nervioso, Tomás dice "¿Qué? ¿Cómo?", lo que es aprovechado por la muchacha. Lo besa de una forma muy apasionada, tanto que le devora esa boca en el intercambio de salivas. Él con lo poco de cordura que le quedaba, se separa y le manifiesta, "¿Qué haces? Soy tu suegro y tu hermana mayor es mi esposa". La muchacha mordiéndose los labios le responde, "Solo cogiendo, sabré que usted no me miente, para no hacerme sentir mal".

Tomás, ya ido, la toma agarrándole bien fuerte las nalgas y le dice, "Ok, culoncita, tú ganas... Vamos a follar ahora mismo". Ella sonriendo, siente como su corazón palpitaba tan rápido, -en la realidad lo hacía, porque mientras fantaseaba aquello y se masturbaba, mirando a su novio y a su sobrina-. Se vuelven a besar de forma alocada, desvistiéndose y manoseando el cuerpo del otro, se recuestan. Ella no sabía cómo era el pene de su suegro, pero se lo imaginaba tan grande y grueso, como la de Axel. Metiéndose en el culo esta tranca, la monta, subiendo y bajando, siente como su ano se dilataba, jadeando bien fuerte le dice al hombre, "Ooooohhh, suegritooooo... Que pollón tiene... Hhhhmmm... Quiero que me dé más fuerte, no tenga miedo de romperme el culo". 

Él, responde, "Que culazo tienes nuerita, claro que te lo voy a romper, aunque quiero jugar mucho con él". Ignacia, sintiendo cada estocada más fuerte y profunda, expresa, "Ooohh, mierdaaaa... Cuando quiera coger o me desee, mi culo, mi chochito y mi boca, van a estar disponibles, para usted". Tomás, nalgueándola le responde, "Oooh, puta... Entonces te usare como mi depósito de semen durante todo lo que queda de verano". Mientras decía aquello, Vanessa entraba en la habitación, observando aquella cogida, la muchacha queda perpleja y exclama, "Papi, ¿qué haces?" El hombre entre suspiro le responde, "Oooohh, hija... Hhhmm... Tu tía me tiene loco, simplemente no pude resistir, tiene una gran cola y es la mejor zorra que me he cogido". La culoncita riendo, mira a su sobrina y le dice, "Escuchaste eso, soy la mejor", "¡La mejor!" Exclamo muy alto, escuchándose por todo el avión, -aunque no despertó a su novio ni a su sobrina y hermanas-. Se cubre la boca con la mano izquierda y se corre de forma impresionante, una gran cantidad de jugo chorrea, acomodándose murmulla. 

I: Oooohhh, suegritooo... Ya quiero coger contigo, no sabes cuánto ansió que me rompas el culo con tu pollón... 

Poco antes de que los jóvenes lleguen, April se mostraba muy inquieta, -usando un top corto con tirantes de color rojo y un short de mezclilla- mirando el reloj, se acerca a su marido, quien la abraza y le dice que se tranquilice. Ella susurrándole en el oído, le pide que por favor la acompañe a buscar a sus hermanas. 

T: Claro, si además de tus hermanas, Axel y Vanessa, también vienen. Yo voy con el otro auto, para que así tú vengas con las chicas y yo traiga a Axel. 

Ap: No... No quiero ir en autos diferentes, quiero que me acompañes en el mismo. 

T: Pero Princesa, todos no vamos a caber en un mismo auto. 

Ap: Lo sé, sin embargo, tú podrías venir con Vanessa en tus piernas y Axel hacer lo mismo con Ignacia. (Suspira abrumada) Entiéndeme, no quiero estar sola en este delicado momento, estoy muy nerviosa.

T: Te entiendo y lo vamos hacer a tu manera, aunque si estás muy nerviosa, lo mejor sería que yo conduzca.

Ap: Gracias, (le da un pequeño beso) te amo... Me gustaría quitarme estos nervios, con una buena follada, pero no tenemos tiempo, ¿verdad?

T: Así es... Mejor vayamos al aeropuerto, antes que comencemos a jugar y terminemos cogiendo.

Ap: Detesto esperar hasta la noche para hacerlo, Tom...

T: Tienes que pasar tiempo con tus hermanas, Princesa... Sé que es difícil, pero debemos controlar nuestro apetito sexual, hasta la noche, ¿ok?

Ap: Sí, lo entiendo, amor. 

Los dos salen y se suben al auto, el hombre va conduciendo, mientras que la mujer se apega al brazo de él, apoyando su cabeza en el hombro. Finalmente el encuentro estaba por darse, Diana y Josefina, actuaban normales, no había nervios o alguna emoción que las acomplejes, todo lo contrario para April e Ignacia. La primera tenía una mezcla de emociones, no sabía cómo iba a reaccionar al ver a las jovencitas, por otra parte a la segunda le invadía una gran desesperación por dentro. Y no era por conocer a su media hermana, sino por Tomás, quien era su suegro y al mismo tiempo su cuñado. 

Cuando la Milf mira a sus hermanastras, siente un pequeño alivio, pero son Axel y Vanessa los primeros en acercarse a ellos, ella abrazando a su padre y él a su madrastra. Los adolescentes aprovechan esa instancia, para coquetear con los adultos, ella apegando sus senos en el pecho de su padre, le besa la mejilla de forma juguetona, mientras que el muchacho, coloca su rostro en los senos de la mujer y huele la fragancia que transmitía su cuerpo con la mezcla del perfumen. Ignacia sonriendo es la quien da el primer paso entre sus hermanas, se acerca a April, pero no le quita la mirada a Tomás. Encontraba muy atractivo al maduro, mucho más que en las fotos y siente como sus hormonas se estaban enloqueciendo por él.

I: Hola, hermana mayor. 

Ap: (Tragando saliva y apartando a su hijastro de ella) Hola... Ignacia...

I: No seas tan fría, ven y abrázame, hermana.

La culoncita actuando como una buena niña, ocultaba el deseo por el esposo de su hermana mayor. Diana y Josefina se acercan, April continuaba sin saber cómo reaccionar, hasta que Tomás le toca el hombro y le dice. 

T: Tranquila Princesa.

Fueron unas sencillas palabras, pero que calmaron a la mujer, quien sonriendo les da un abrazo a las tres putitas. Luego de eso, Ignacia aprovecha para acercarse a su "Suegrito", los metros suficientes para llamar la atención de él. 

I: Tú debes ser Tomás... El padre de mi novio y esposo de mi hermana... No sé cómo decirte, si suegro o cuñado, ¿cuál más te gusta a ti?

T: (Ríe algo incómodo) No lo sé, en realidad me da lo mismo. 

Ella le da un abrazo y aunque a simple vista, parecía uno normal, las intenciones de la muchacha eran más pervertidas de lo que alguien pudiera imaginar. Pues en ese acercamiento, hacía que el hombre pueda tocar aunque sea de manera ligera su trasero. Tomás, siente como su pene se coloca un poco duro, después del abrazo, Ignacia se separa de él y se da vuelta, haciendo que su cola sea el centro de la atención. Las otras muchachas, saludaron de forma desinteresada al hombre, con el respeto de que era su cuñado. Yendo al auto, el maduro es quien guarda las maletas en la cajuela, lo que es aprovechado por la culoncita, para alardearle su trasero, nuevamente. 

I: Suegrito, ¿sería muy amable de acompañarme al baño?

T: ¿Al baño? 

I: Sí, es que suelo perderme en lugares como los aeropuertos y no quiero molestar a mis hermanas, ya que están hablando, sería absurdo que las interrumpa para ir al baño. (Colocando un rostro inocente) ¿Qué dice? ¿Me acompaña o no?

T: (Suspira) Ok… Vamos.

Durante el trayecto, la muchacha iba muy apegada al hombre, su vulva volvía a mojarse, solo anhelaba ser penetrada con ese bulto que se forma en la entrepierna de su suegro. Cuando llegando al baño, ella se separó del maduro y aprovecho para menearle la cola, Tomás no podía creer lo grande que era ese culo. Sabiendo que su suegro la miraba, se inclina lo suficiente, para regalarle una vista increíble de sus nalgas entre esa pequeña tanguita que usaba. El padre de Axel quedaba completamente excitado, aumentando su respiración, cierra sus ojos, para poder tranquilizarse, no podía pensar y mirar de esa manera a su nuera. Su método de relajación le estaba dando frutos, hasta que sale la putita y lo abraza, de forma muy traviesa le pasa a rozar el miembro.

T: (Asustado) ¿Ignacia?  

I: Sí, suegrito… Vamos o necesita depositar algo.

T: (Confundido) ¿Depositar?

I: Quise decir orinar, perdóneme.

T: (Agitado) No, no quiero orinar, vamos.

Nuevamente ella se apega a él, pero esta vez era más difícil para el hombre, sentir esos redonditos senos en su brazo, la respiración candente de esa jovencita. Si no fuera por la promesa que hizo hace unos años, de no estar con otra mujer que no sea April, él en este preciso momento, le estaría cumpliendo el sueño a esa putita. Dándole una cogida como no se imagina, rellenándole el ano y el coño de su esperma. Sus deseos de coger aumentaban, tanto que solo pensaba en llegar a la casa y tomar a su esposa, para sacarse esta calentura que lo estaba matando. Ignacia, parecía confiara, su instinto le decía que solo tenía que dar un pequeño empujoncito a ese maduro y su polla sería toda para ella. 

Tomás tenía planeado de conducir nuevamente, sin embargo, April, le dice, que ella quiere ir manejando y que lleve a su hija en las piernas. Si ya estaba siendo difícil lidiar con Ignacia, Vanessa le iba a poner las cosas más complejas al hombre. Sentándose en sus piernas, mueve de forma disimulada sus caderas, colocando cada vez más dura y erecta la polla de su padre. Brincaba, en los momentos exactos para sentir como ese mástil, se podía filtrar entre sus nalgas. Fue un trayecto muy incómodo para Tomás, su hija, le estaba despertando algo de deseo y todo, porque la zorrita de Ignacia lo había estado provocando y también por no haber cogido en la mañana con su esposa, la mira con la esperanza que al llegar jugaría y calmaría esa lujuria. 

Sin embargo, las cosas no resultarían como él esperaba, pues al llegar a la casa, April se dedicaría hablar con sus hermanas, lo cual también interrumpiría las intenciones de Ignacia, viéndose obligada a charla con su hermana mayor. Axel, fue a ver a Benjamín, el muchacho al ver a su hermanastro, se alegra, él se encontraba en su habitación y si bien sabía que sus tías habían llegado, no le interesaba conocerlas. Benjamín le pregunta por Vanessa, Axel le responde que ella, había quedado en el salón, charlando con las demás, pero en realidad la muchacha, aprovechaba todas las condiciones que se estaban dando, para seguir con sus provocaciones y hacer que su padre la dome. 

V: Papi, ¿estás disponible?

T: Sí, ¿en qué te puedo ayudar, hija?

V: Voy a salir y necesito la opinión de alguien de la ropa que voy a usar. Como mamá está ocupada, pensé que tal vez tú puedas ayudar. 

T: (Sonríe) Claro, dime qué vas a usar y te doy mi opinión.

V: (Ríe) No seas tontito, papá. Acompáñame a mi cuarto y ahí te muestro mi atuendo.

El hombre acepta, sin sospechar de las intenciones de su hija, pues a pesar de lo ocurrido en el auto, él quería pensar que solo era por el movimiento que se generaba y no porque su hija, lo estaba provocando, además era mejor aquello en vez de quedar sentado esperando a que su esposa se desocupe. Al entrar a la habitación, Tomás queda sorprendido, porque Vanessa, sin aviso se retira su vestido, quedando desnuda, solo con una tanguita de color azul. Si bien la muchacha acostumbraba pasearse desnuda, siempre lo hacía cuando sus padres estaban trabajando y solo Benjamín, la observaba. En ese instante, el maduro se daba cuenta que su pequeña había crecido y vaya de qué manera, un cuerpazo tan hermoso y elegante como el de April.

Tomás con la boca abierta, solo ve cómo ella sonríe caprichosamente y se pone a buscar su ropa, mientras le menea el culo. Le era difícil no mirar a su hija con apetito sexual, su pene volvía a colocarse tan duro como una roca y le incomodaba en ese pantalón de género, quería soltar su miembro, darle un poco de oxígeno. Pero debía controlarse, esa mujer no era su esposa, era su hija. Desvía su mirada a la pared y trata de calmarse, aunque fuera muy difícil, la jovencita se acerca, -todavía en tanga- sus tetas daban pequeños rebotes y le pregunta a su padre.

V: Papi, ¿cuál me queda mejor? ¿Está blusa o esta camiseta cortita?

No tenía otra opción que mirarla de frente y ver su figura desnuda. Tragando saliva aprecia ambas prendas y se da cuenta que son muy reveladoras, estaba claro que la muchacha buscaba presumir su buen par de tetas y su figura esbelta. Nervioso, el hombre elige la blusa, porque por lo menos cubría algo más que esa pequeña y ajustada camiseta. Vanessa sabía que era su mejor oportunidad, ya que su padre estaba vulnerable y si lo provocaba un poco más, su gran anhelo de ser follada por él, se iba hacer realidad.
 
V: Ok, papi... Te veo algo tenso, ¿por qué no te sientas en mi cama, mejor?

T: (Traga saliva nuevamente) Sí, creo que tienes razón... Lo haré… 

Tomás va a sentarse, respiraba de forma acelerada, esperaba que todo esto termine pronto y pueda ir a coger con su querida esposa. No sabía cómo ocultar su pene erecto, solo esperaba que su hija no se diera cuenta de este, pero ella ya lo había notado. Movía su cuerpo de forma tan excitante, para llamar aún más la atención de su padre, él sintiendo el miedo de hacer algo no debido pide que se ponga algo de ropa. Aquello hizo que la muchacha se diera vuelta y se acercada al maduro, sentándose en sus piernas, colocando su cara coqueta enfrente la de él. 

V: ¿Por qué debo ponerme ropa, papá? ¿Te incomoda verme desnuda? Pensé que como éramos padre e hija, no había problema que ande desnuda. 

T: (Tartamudeando) Yo, yo... Yo, solo... Qui, qui, quiero... Que, te, te, tete, pongas algo más de ropa. 

V: Eso ya me lo dijiste, yo quiero saber por qué... ¿Será que esa gran erección que tienes es por mí? (Sonríe) Eres muy pervertido papi.

El hombre se colocaba rojo de vergüenza, no sabía cómo explicarle a su hija sobre la erección que tenía, tampoco cómo reaccionar en ese momento. Lo cual Vanessa usa a su beneficio, para acercarse más y rozar sus tetas en la cara de su padre y luego lo besa. Devorándole la boca, usa el peso de su cuerpo, para tumbar al maduro en su cama, él aún no reaccionaba, aunque poco a poco, iba cayendo a la tentación, tomando la cintura de la jovencita y aceptando ese jugoso y exquisito beso. Todo parecía ir bien para la muchacha, sin embargo, el hombre vuelve a recobrar la cordura, recordando a su amada esposa, separándose bruscamente de su hija, le dice.

T: ¿Vanessa, qué está haciendo?

Ella sabía que no podía ser directa con él, que tenía que ocultar sus intenciones y hacerse la inocente, aunque también manifestar sus ganas de continuar con aquella divertida experiencia.

V: ¿Qué estoy haciendo? No lo sé papi, me deje llevar, aunque tú también me besabas con mucha pasión.
 
T: Perdona hija, yo también me deje llevar, pero esto está mal y no puede volver a ocurrir. 

Mientras el hombre decía eso, la jovencita aprovecha, para desabrocharle el pantalón y liberar aquel tronco que pedía auxilio. Tomándolo con sus manos, lo masajea, con un rostro lleno de lujuria. 

V: Lo siento papi, es mi culpa que tengas tu verga así... Déjame ayudarte. 

T: No es necesario, créeme... Solo suelta mi pene y yo salgo de tu habitación y evitamos hacer alguna locura. 

V: No, papá... Insisto, permíteme que te ayude, aunque admito que yo también estoy algo cachonda. 
Agarra una mano de su padre y se la acerca a su vulva húmeda, haciendo que los dedos le toquen los labios vaginales, suelta un gemido tierno pero sensual. 

T: Vanessa, relájate... Soy tu padre, no dejes que la calentura te haga hacer algo que no debes...

V: Papi, es por tu bien, no puedes estar con una erección así... Uuuuhhhmm... Además, tú estás jugando con mi coñito.

El hombre se daba cuenta que tenía sus dedos sobando esa vagina mojada, quería detenerse pero no podía. La muchacha no lo deja tranquilo, no le daba tiempo para respirar y pensar con claridad, volvía a caer en la tentación de probar el fruto prohibido. 

V: Papi... Me arde mucho el chocho, ¿crees que pueda usar tu vara mágica para calmar el ardor?

Él no dice nada, tal vez porque estaba confundido o su moral de padre luchaba con su actitud pervertida. Sin embargo, eso no le importaba a Vanessa, de hecho lo veía como la manera de conseguir su gran afán.
 
V: Tomare tu silencio como un sí...

Levanta levemente su cuerpo, retirándose la tanga y perfilando el miembro de su padre hacia su vagina. Estaba muy cerca de cumplir su fantasía, hasta que su madre toca la puerta, preguntando "Vanessa, ¿tu papá está contigo?" -El maduro reacciona-. Empuja a la pequeña zorrita, dejándola tirada en la cama, él se levanta y guarda su polla, abre algo nervioso, sin importarle que su hija aún estaba desnuda. April, sonríe al verlo, ella en ese momento también estaba muy cachonda y como si fuera algo automático, los dos se besaron de forma ardiente y se fueron a su habitación. Vanessa frustrada tira sus almohadas al suelo y golpea un par de veces a la cama. 

V: Esa perra egoísta... Me priva del amor de papá... Estaba tan cerca, si no fuera por ella, en este momento estaría brincando en la gran verga de papi... 

Ignacia escucha aquello y sonríe, iba a beneficiarse del trabajo ya hecho por su sobrina, para coger con el hombre, solo necesitaba encontrar a Axel. Toca la puerta de la muchacha, está molesta abre -aun estando desnuda- y le pregunta a su tía en un tono algo agresivo.

V: ¿Qué quieres?

I: Solo ando buscando a Axel, ¿sabes dónde puede estar?

V: Debe estar con Benjamín, es la habitación de al fondo. 

En ese instante, Josefina y Diana, sube al segundo piso, Vanessa comienza a relajarse un poco, mira al trío de putas y les pregunta.

V: ¿No quieren salir a tomar algo de aire?

I: Yo no, gracias... Necesito hablar con Axel y Josefina también... 

J: (Confundida) ¿Yo?

I: Sí, tú... Pero Dianita, puede acompañarte sobrinita... (Mira a su hermana) ¿Verdad, Diana?

Di: (Sintiendo el terror recorrer por su cuerpo) Sí, claro... Yo quiero salir, Vanessa... 

V: (Suspira) Bien... Voy a vestirme y vamos... Si quieres puedes pasar a mi cuarto. 

Di: Ok...

I: Bye, nos vemos luego. 

Viendo que Vanessa cierra la puerta, Josefina en voz baja le pregunta a su gemela. 

J: ¿Qué estás planeando?

I: ¿Quieres divertirte?

J: (Confundida) ¿Divertirme? 

I: Por lo que sé, nuestro pequeño sobrino, que aún no conocemos, tiene un gran juguete... 

J: (Sonríe) Ya entiendo... Tú quieres que lo distraiga, por mientras tú y Axel, hacen lo suyo. 

I: Mmmhh... Algo así...

Tocan la puerta, Axel estaba jugando videojuegos con su hermanastro, se levanta y abre, el muchacho que se había mantenido oculto hasta ese momento, se sorprende por el par de rubias que entraban en su habitación, que nada menos eran sus tías. Nervioso ve como se acercan a saludarlo, jamás pensó que iban a ser chicas tan hermosas. Ignacia toma del brazo a su novio y deja a Josefina con un embobado Benjamín. 

A: ¿Qué pasa?

I: Es momento de separar a tu padre de mi hermana... Ya sabes a qué me refiero, ¿verdad?

A: Sí... 

El muchacho suspira y siente un ligero sentimiento de inquietud, observa que Josefina, mantenía bien distraído a su medio hermano. En ese momento, Vanessa y Diana, salían, -la rubia continuaba frustrada por no poder coger con su padre-. La joven tetona toma las llaves de unos de los autos, para ir conduciendo, la bailarina, no dice nada al respecto, solo se sube, sin saber hacia dónde irían. Ignacia y Axel se retiran de la habitación de Benjamín, caminan por el pasillo, acercándose al cuarto de la pareja madura, tocan. Durante ese rato, April y Tomás, se habían besado y otorgado sexo oral, se iban a meter al baño, para continuar jugando, ya que de esa manera, sus jadeos, no serían escuchados tan notoriamente. 

Sin embargo, al escuchar los golpes en la puerta, April le dice a su esposo que pase al baño por mientras ella vería quién es y qué necesita. Tapando su cuerpo con una bata de color gris, de una tela muy fina, -se veía muy sensual, la Milf-. Abre y observa a los adolescentes, él queda sorprendido por el atuendo que tenía puesto y ella, sonreía de forma coqueta. 

I: Hermana mayor, necesitamos tu ayuda en algo. 

Ap: ¿Tiene que ser ahora?

I: Sí, es urgente hermana. 

Ap: (Suspira) Bien ¿qué necesitan?

I: Queremos saber, ¿en dónde vamos a dormir?

Ap: Pero Axel puede hacerlo, son las habitaciones, que están enfrente a la de Benjamín.

I: No seas mala April, ven acompáñanos un momento más, quiero seguir hablando contigo. 

La mujer algo molesta acepta, caminando adelante de los jóvenes, los guía hasta el cuarto que ellos compartirían. Axel no dejo de mirarle el culo en ese trayecto, al entrar April le decía a la culoncita que sea directa y breve, ya que estaba ocupada y que después podrían hablar con más tranquilidad. No obstante, Ignacia uso su astucia para mantener a la Milf en la habitación, hablándole de su madre, –si bien no les es un tema agradable, siempre tiene curiosidad de la mujer que la abandono-. Luego de unos minutos, la jovencita se excusó que tenía que ir al baño, quedando Axel solo con su madrastra. Este aprovecha la oportunidad que le había dejado su novia, se acerca a la madura y dándole un abrazo que al principio parecía ser inocente, comienza poco a poco manosear su cuerpo. Ella gime al sentir los dedos de su hijastro tratando de filtrarse en su bata.
 
Ap: ¡Axel! ¿Qué haces?

A: Ooohhh... Mamá April, no puedo controlarme más... Tú me vuelves loco...

Él tumba a la mujer en la cama y encima de ella, le besa el cuello, abriéndole la bata baja a esas gordas y grandes tetas. April luchaba para mantenerse cuerda, mientras ocurría aquello, la culoncita se había ido a la habitación de su hermana mayor, donde se estaba bañando Tomás, se desviste y se mete al baño. Observa que el hombre estaba con sus ojos cerrado, pues se encontraba lavando el cabello, rápidamente la mirada de ella se centró en ese gran pene grueso. 

I: (Murmulla) Dioooss... Ese pollón, es más gordo de lo que pensaba... Se me hace agua la boca y mi coñito se moja, con solo verlo... (Sonríe) Voy a disfrutar mucho ser cogida por mi suegrito. 

La muchacha camina hacia el maduro, entra a la ducha y se acerca a su boca, robándole un beso. Él piensa que se trataba de su esposa, así que corresponde a ese contacto labios e intercambios de salivas. Tomás, a pesar de no ver, sentía que ese beso no era de su esposa, era algo distinto a los que la mujer le daba, quería abrir los ojos, pero aún tenía champú, que le molestaba para hacerlo. Ignacia, no iba a perder más tiempo, luego de besarlo, baja hacia esa gran polla, la toma entre sus manos y se lo mete a la boca, el maduro se jadea.

T: Oooohhh, Princesa... Me la acabas de comer haces unos minutos y aún estás muy hambrienta...

I: Gluuuppp, ggggmmmmlooooopp, hhhhhmmmmmm... Shabroshaaa...

A penas pudo decir aquello, con esa gran tranca en su boca, el sabor le era muy adictivo y su cuerpo completo ardía de placer, solo se había sentido así, cuando lo hizo por primera con Axel. El hombre por fin podía ver y vaya sorpresa se llevó al ver a su joven nuera mamándole el pene, con unas ganas increíble. A pesar de estar disfrutando de esa comida de polla, él la detiene, jalándole del pelo.

T: I... Ignacia, ¿qué crees que haces?

I: (Tomando aire) Oooohh, suegrito... No pude resistirme a su pollón, (tomándolo con sus manos lo hace una paja) permítame, satisfacerlo. 

Vuelve a meterse a la boca aquel miembro maduro, Tomás asombrado, ve como su paquete es succionado por la boca de una jovencita. Era tan cálida y cada chupada espectacular, que le era difícil pensar, permitiéndole a la putita unos largos segundos de diversión, hasta que de nuevo le jala el cabello. Le reclama que no podían hacer eso, que estaba mal, Ignacia, no lo iba dejar huir tan fácil, usaría su mejor arma. 

I: Ok, suegrito... Tienes razón, no es correcto que le coma su polla... (Se levanta y se da vuelva, colocando el mástil del maduro entre sus nalgas) Pero, dígame que no me desea. 

Moviendo sus caderas, masturba ese gordo pene, Tomás suspira, en su interior reconocía que aquella muchachita tenía un culazo impresionante, que lo estaba enloqueciendo. Recordaba cuando era adolescente y se cogió el culo de Laura, la madre de su hijo Axel, ese era un gran culo, pero el que tenía adelante, le parecía mucho más sabroso. Tomándola de la cintura, comienza a mover su pelvis, Ignacia sonreía, ese maduro no podía resistirse a su cola, solo era cuestión de tiempo para que cogieran. Regresando con April y Axel, la Milf sentía el gran bulto de su hijastro en su pantalón, jadea porque el muchacho le estaba chupando las tetas e introduciendo unos dedos en la vulva.

Ella siempre le había sido fiel a su esposo, jamás se le había cruzado por la cabeza de estar con otro hombre. Solo él podía jugar con su cuerpo, pero en ese momento, le encantaba lo que le estaba haciendo el muchacho. Incluso de manera inconsciente, le agarra el miembro, este sonriendo deja de chupar los grandes senos de su madrastra y le dice. 

A: Mami April, que atrevida eres, quieres ver mi polla, ¿verdad? Pues aquí lo tienes. 

Él se baja el pantalón, dejando reposar su erecto pene en el abdomen de la mujer. Poco a poco, lo sube, hasta llegar a las tetas de la Milf, ella parecía hipnotizada, ante el olor y tamaño -que era similar a la de su esposo-. Axel, aprieta su tranca con esos voluptuosos senos, moviendo su pelvis, chocaba su glande con el mentón de ella, chorreando algo de esperma. 

A: Aaaahhh, que bien se siente pajearse con tus tetas mamá April... Abre la boca y chupa la cabeza de mi polla. 

La madura, siente la necesidad de probar esa esperma, saca su lengua y le da un pequeña lambida a la glande, limpiándola. Sin embargo, ese contacto se sintió tan bien, que él tira un chorro, cayendo entre los labios de la Milf. Ella saborea esa leche, sintiendo un gran cosquilleo en su vulva, le urgía ser penetrada, su respiración aumentando al igual que su ritmo cardiaco, le dice al muchacho.

Ap: Oooohh, mierda... Siéntate en la cama y cierra los ojos. 

A: ¿Para qué, mami? 

Ap: Solo hazme caso, si quieres divertirte, mi niño... (Se muerde el labio inferior) Uuuhhmm... 

Axel al ver el rostro coqueto de su madrastra, decide parar y hacerle caso. Se sienta en la cama, sin embargo, duda sobre cerrar sus ojos, la madura lo abraza y le da un acalorado chupetón en el cuello y con sus manos le jala el pene.

Ap: Cierra los ojos mi niño...

A: ¿Por qué tengo que hacerlo? Quiero ver cómo me la mamas o cómo va a entra mi polla en tu chocho.

Ap: (Mordisqueando la oreja del joven, le susurra) Compláceme en este favor y yo te haré gozar como nunca... 

El muchacho cachondo, cumple con la petición de su madrastra, cierra los ojos, mientras era masturbado por esa Milf. Sin embargo, la mujer aprovecha esos segundos, para huir de esa habitación. Tomás por su parte, seguía sobando su miembro entre las nalgotas de Ignacia, tenía unas enormes ganas de romperle el culo a esa jovencita que lo había estado provocando, pero también se detiene.

T: Lo siento, no puedo.

Sale de la ducha, con su cuerpo mojado, la culoncita no podía creer que lo había oído. La estaba rechazando, a pesar de usar su mejor arma, de tenerlo loco. Jamás un hombre, se atrevió hacer aquello antes y no podía permitir que ese maduro se le escape. Abrazándolo, trata de forma desesperada para que se quede con ella. 

I: Suegrito, no reprima sus deseos... Yo quiero que me parta el culo y me llene el chochito... Y sé que usted quiere hacerlo.

Tomás suspira, la jovencita pensaba que finalmente lo tenía en sus manos, que ese maduro se iba a dar vuelta, tomarla entre sus brazos y cogerla como se merecía. 

T: Bien, date vuelta y levanta tu cola.

I: Ok, suegrito, lo que usted ordene.

Sonriendo le da la espalda, se hinca en el suelo y deja disponible su delicioso trasero. Fue la primera vez que ella actuó de forma ingenua o tal vez su confianza le jugó una mala jugada, ya que el maduro, abre la puerta y sale del baño. Si no fuera por la promesa, ya se hubiera cogido a esa putita, rellenándole tanto el ano como la vagina, volviéndola adicta a su polla con cada estocada que le hubiera dado, pero la circunstancia era otra y no iba a romper su palabra. En su escape, se encuentra con su mujer, ambos desnudos y con el corazón palpitando como loco. Se besan y se meten a la habitación que tenían enfrente, colocando el seguro, liberan la tentación sexual y lujuria que estaban oprimiendo. 

Ap: (Respirando rápido) ¿Qué te paso a ti? ¿Quién fue la perra que trato de tomar a mi hombre?

T: (Suspirando) Tu hermana... La Ignacia... Se metió al baño y me mamo la polla. 

Ap: (Sorprendida) ¿Te la mamo?

T: Sí... La puta de tu hermana, sabe mamar muy bien… También estuvo provocándome con su culazo y si te soy sincero, me hubiera gustado romperle el culo a tu hermanita… ¿Y a ti, qué te paso?

Ap: (Sonrojada) Axel... 

T: (Impresionado) ¿Qué?

Ap: Tu hijo me chupo las tetas y me metió unos dedos en el coño... (Mordiendo sus labios) Debo admitir que me gusto cómo lo hizo, pero solo soy tuya, Tom... No necesito a otro hombre... Como tú, que no necesitas a otra mujer...

T: Tienes razón, ninguna mujer me satisface como tú, Princesa.

Vuelven a besarse de forma apasionada, él la carga y le va introduciendo poco a poco su gran mástil. Apoyando la espalda de la mujer con la puerta, la embiste. "Oooohhh" resuena por la casa, Axel e Ignacia se encuentran frente a frente, en el pasillo, ambos comprendían que habían fracasados. Oyendo esos jadeos, se excitan más, comienzan a complacerse uno al otro. Primero con un beso juguetón, luego masturbándose y relatándose hasta dónde habían llegado con la pareja de maduros. La culoncita afirma su espalda con la puerta, al igual que su hermana mayor, mientras una era penetrada en la habitación, la otra lo hacia fuera de está, sus gemidos se sincronizaban. 

A todo esto, Josefina y Benjamín, también estaban divirtiéndose y no era con el videojuego que se habían quedado jugando. Claro que no, Josefina aprovecho la soledad que tenían ambos, para ir calentando a su joven sobrino, quería saber si tenía un miembro tan grande y grueso como Axel, no es que dudada de su hermana, solo tenía que confirmar su sospecha. Al darse cuenta del bulto que tenía el muchacho, dejo de lado el control de la consola y se sentó en sus piernas, le pregunto si sabía de sexo, Benjamín nervioso y avergonzado, le dijo que no sabía mucho, solo lo básico. La culoncita "número dos" -para diferenciarla de Ignacia-, muy coqueta le susurra en el oído al chico, "¿Quieres que te enseñe de sexo? Prometo ser una muy buena mentora".

Él no podía negarse a esa propuesta, si bien su deseo por su hermana, no había cambiado. Desde que vio a las gemelas y el par de culos que tenían, su mente no pensaba en otra cosa más que no fueran esas grandes colas. Josefina cachonda lo besa, era el primer beso de Benjamín, quien sentía como su tía le devoraba la boca, dejándolo sin oxígeno. Él de forma nerviosa y a la vez tierna, le agarra las nalgas a esa putita, quién se sorprende y sonríe, consultándole, si quería verla desnuda, el chico le contesta que sí. Mordiéndose los labios se aparte de él, colocándose de pies, se quita la ropa de forma lenta y sensual, Benjamín se sorprendía, porque era la primera vez que ve un par de pezones con piercing. 

Parecía que su miembro quería romper el género del pantalón y ser liberado. Josefina se agacha y con sus dientes le baja la cremallera, le desbrocha el pantalón y se lo baja junto al bóxer. Ignacia no la había engañado, su pequeño sobrino, tenía una herramienta tan grande como la de Axel -incluso se veía más apetitosa-. Si bien era la primera vez con alguien menor a ella, no iba a dejar que la edad sea un prejuicio, con una polla así de grande y gruesa. Se la mete toda a la boca, ya tenía experiencia previa con la de Axel, así que su mamada simplemente era espectacular, Benjamín solo jadeaba, sentir esa cálida boca, jugando con su miembro, chupando hasta el último centímetro. 

Jamás se le paso por la cabeza, lo bien que se iba a sentir que una mujer le diera sexo oral. Entre gemidos, comienza a vaciar sus bolas, su primera gran descarga dentro de la garganta de una chica. Josefina se traga toda la leche, sonriendo, le pone su chocho enfrente, el chico inocente le pregunta "¿qué tengo que hacer?", ella abriendo su húmeda vulva, le responde que solo debe usar su boca en ese lugar, que sea gentil, como ella lo fue con su polla. Benjamín comenzó a comerle el coño, parecía un bebé que se alimentaba de los senos de su madre. En ese momento, ella recordaba unas semanas atrás, cuando era la mentora de Axel y controlaba todo a su antojo. 

Comprendió rápidamente, que no podía dejar escapar esa tranca ni a ese chico, que tenía que ser solo para ella. Le pide al muchacho que se detenga, este lo hace, ella se da vuelta mirándolo de frente, lo vuelve a besar, mientras perfilaba ese trozo de carne a su vagina. 

J: Ooohhh, mierda... Se siente tan bien, como desgarra mi chocho... Uuuuhhh...

B: Ooooohhh, tía... Se siente tan cálido, húmedo y apretado...

J: (Sonríe) Benjamín... Hhhmmm... Desde hoy, solo me follaras a mí, solo a mí, ¿entendido?

B: Sííííí... Ooooohhh, sííííííí...

Brincando de forma feroz, confirmaba su adicción por ese mástil. Él por su parte, comenzaba a olvidar a Vanessa y solo sentir atracción y amor por su tía culona. Las tres parejas estuvieron teniendo sexo por una hora, Josefina y Benjamín, fueron los primeros en calmarse, después de todo era la primera experiencia sexual del muchacho. Vanessa y Diana regresaban a la casa, la bailarina consoló a su sobrina, haciéndola entender que después de todo, aún tenía la gran verga de Axel. Subiendo al segundo piso, ellas observan al muchacho y a Ignacia recostados en el suelo, ambos dormían, ella tenía un gran pozo de semen, que caía de su vagina. A pesar de haber rellenado muy bien a su novia, el joven aún tenía su miembro erecto y listo para otro round. 

Al ir acercándose hacía el muchacho, Vanessa escucha a su madre, la mujer estaba siendo ensartada en ese momento por el culo. Los celos dominándola, hace que se quite la ropa y tome la polla de su medio hermano, colocándola entre sus tetas, le da unas pequeñas lambidas, mira a su tía y le dice.

V: ¿Qué haces ahí parada? Ven y únete a la fiesta.

Diana, mira a su alrededor, como si necesitada saber que nadie la iba a ver, se quita esa blusita que había llamado mucho la atención, dejando libres sus tetas, se agacha y entre ambas muchachas, masajeaban esa paleta de carne. El roce entre sus pezones excitaba más a las jovencitas. Quienes lamben ese tronco, dejándolo lleno de saliva, se besan para calmar la calentura que las dominaba. Vanessa le pregunta a su tía, si le molestaba que ella cabalgue primero, Diana, le contesta que no había problema, después de todo estaban compartiendo. Ambas sueltan ese miembro y se van acomodando, Axel abre los ojos y de forma difusa, ve cómo su hermanastra va clavándose su polla.

Diana decide sacarse el jeans y su tanga para poner su chochito en la boca del muchacho, quedando el culo de la bailarina enfrente de él. Le come el coño a su cuñada con muchas ganas, la cual se mojaba cada vez más y le rompía la vagina hambrienta de su hermanastra. 

V: Oooohhh, oooooohhh, oooooohhhh... Hermanitooooo, no pares... No tengas piedad...
 
Di: Oooohhhh, uuuuuhhhmmm... Cuñadito, veo que te encantan nuestros chochitos... Me comes con muchas ganas el mío y no paras de romper el de tu hermana... Hhhmmm... Eres un pervertido...

V: Ooooohhh, mierdaaaaa... Sí, síííí, síííííííí...

Di: Uuuuuhhhmmm, uuuuuhhhhh, hhhhhmmmm...

Así continuaron hasta que ambas jovencitas se corrieron. Cambiando de lugar, oyen como April seguía gimiendo como loca. Tras lo ocurrido con Axel e Ignacia, los maduros habían quedado tan calientes que simplemente, no podían dejar de hacerlo, y cambiaban a una nueva posición, siempre que terminaban de tener un orgasmo. Los adolescentes no se dejan distraer y continúan con su juego, Vanessa ahora disfrutaba de la comida de coño y Diana montaría ese gran pene. La bailarina se corre de nuevo, al solo sentir como esa tranca le abre la vulva y se introduce en ella. Sus cuerpos llenos de deseos, siguieron por un buen rato, hasta que Axel, ya no aguanto más, Diana dándose cuenta se retira esa polla de su vagina y llama a Vanessa, para que reciban juntas esa gran descarga de leche. Bañándolas, ellas se quedan limpiando sus cuerpos unos minutos, luego se echan al lado de él y sonriendo le dicen, que descase, para que vuelva a cogerlas.

Sin duda alguna, Axel, recordaría por siempre aquellas vacaciones, en donde perdió la virginidad y comenzó a tener sexo todos los días, con unas putitas extraordinarias y únicas. Unas vacaciones bien candentes, mucho mejor de las que se había imaginado. 

Espero que les haya gustado este capítulo y final de esta saga. Si bien no es un desenlace que englobe todo, para mí era el momento perfecto para acabarla. Fue una historia que disfrute escribiéndola, al igual que hice con "La Milf de mis sueños". Ahora tomare un breve descanso, aunque no sé cuándo vuelva a subir otro relato. Pretendo que sean historias que no abarquen más de 5 capítulos. Gracias a todos los que leen mis trabajos y los apoyan.

Pd: Quizás en algún momento, haga otro capítulo de este relato, no para darle un cierre con un epílogo. Más bien, sería un capítulo especial, por ser una de mis primeras historias. 

4 comentarios - Vacaciones candentes. C.XI "El encuentro"

Alejandrosfsef
Te felicitó eres muy bueno me encantaron tus historias
AlexTorres1_1
Excelentes relatos la verdad amigo, de los mejores que leí, espero continúes con mas así.
Sexodejuan231
El relato se mantuvo muy bueno, pero, claramente llegado el punto donde Ignacia sentia "celos", parecia que de un momento a otro dejo de sentir cosas por Axel, y que solo lo trataba como un juguete sexual (Como casi todas las otras) haciendo que se *
Sexodejuan231
* vuelva bastante tedioso, ya que en el capitulo donde se vuelven novios en realidad si parece "enamorada" de Axel, y despues solo se le olvida. Aunque sea una relación abierta no me agrado mucho ese desarrollo. Igualmente muy buen relato, espero que
Sexodejuan231
Hagas otro capitulo para poder aclarar algunas cosas y que todo termine mejor de lo que termino, ya haciendo que la pareja de axel y ignacia sea una buena pareja y que terminen bien!.
PiratInAccion
Hola Lyon ! Tenés buena pasta para relatar, podrían hacer una buena peli con los detalles y la narración, la historia está buena, aunque yo separaría un poco los hechos, no creo q haya un ser humano q coja 5 días de corrido sin tomar un vaso de agua.. 🤣
PiratInAccion
@PiratInAccion correctores de escritura.
PiratInAccion
@PiratInAccion esos saltos de una escena a la otra, están buenos, parecieran de una peli bien compaginada..👍.. y hay q seguirle el ritmo... Quedó bueno.. Gracias. !! Voy a leer los otros relatos a ver q onda ..
LyonF8 +1
Hola, gracias por los comentarios. Claramente hay ciertas exageraciones, pero si lo tomamos como algo ficticio pasa 😅. Sé que hay errores, más cuando estoy acostumbrado a desarrollar otros tipos de historia, en donde lo sexual no es fundamental. Por último aquí ya no releía lo que tenía escrito por lo que hubieron parte en donde pasé de largo, palabras mal escrita o cosas así, ya que estaba sin tiempo. Saludos y espero que te guste los otros relatos.