Vacaciones candentes. Capítulo II “Lecciones con la enemi

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Josefina miraba a Axel fijamente a los ojos, el muchacho tenía un rostro de terror, no sabía que tenía en mente su enemiga, ella se acerca lentamente donde el muchacho, bajando su mirada en la entrepierna de este y sonríe. 

J: ¿En serio amas a mi hermana?

Axel, estaba confundido, no entendía el motivo de aquella pregunta, acaso no le bastaba con haberlo engañado despiadadamente. 

A: Ya te lo dije todo. ¿Qué más necesitas?

Axel, agacha la mirada y por el coraje que tenía comenzó a botar unas lágrimas, desde que supo de la amistad de su gemela con el muchacho, Josefina siempre había soñado con aquel momento, tener de rodilla y derrotado al ingenuo joven, pero sus planes habían cambiado y verlo así le producía desagrado, se inca y con su mano derecha levanta la cabeza de Axel. 

J: (Sonríe) No llores, no voy a hacer nada de lo que tenía pensado, mis planes han cambiado. 

A: (Confundido) ¿Qué?

J: Ya te lo dije, no voy a destruirte y alejarte de Ignacia. Sin embargo, quiero confirmar si tus sentimientos son reales.
 
Axel, estaba completamente perplejo, pero Josefina no lo estaba engañando, ella lo abraza y la distancia de ambos disminuye.
 
J: Te voy a preguntar una vez más y si no me respondes, despídete con tener una oportunidad con mi hermana. 

La muchacha estaba llegando hasta empatizar con Axel y se sentía mal por haberse burlado de esa manera, así que antes que sus propios sentimientos le jueguen una mala pasada, le pregunta a Axel.

J: ¿Realmente estás enamorado de Ignacia?

Al oír la pregunta y ver la forma de cómo lo miraba Josefina, Axel, pensó que ella no estaba jugando, como lo hizo anteriormente.

A: Sí... Hace unos meses comencé a quererla y poco a poco termine amándola, sé que no te simpatizo, pero si me das una oportunidad para conocerme, sabrás que no soy un mal tipo, menos que voy a dañar a Ignacia.
 
J: (Vuelve a sonreír) Entiendo... Pero es muy difícil que tú y la Nacha estén juntos, por diversas razones, punto uno ella no es virgen como lo eres tú.
 
A: Lo sospechaba, aun así, eso no debería ser un impedimento para conquistarla.
 
J: Mira, te seré muy franca, lo que te voy a decir no es ninguna broma o engaño mío. A la Nacha le gusta follar con hombres mayores.

Josefina pensó que, al oír aquellas palabras, la imagen que tenía Axel de Ignacia comenzaba poco a poco a destruirse, pero no era momento de mostrar piedad, ella fue más allá y le revelo la verdadera cara de su gemela.

J: Ella perdió la virginidad hace tiempo, con un colega de papá, el viejo tenía más o menos 58 años, era atractivo y no representaba su edad. Él como todos, estaba loco por nuestras colas, un día se quedó en la casa y la Nacha lo vio duchándose, aprecio que tenía una buena polla y se metió en la ducha con él, follaron como locos, sus gemidos llegaban hasta mi cuarto, por suerte, papá y mamá ya se habían ido y Diana estaba en su escuela de ballet. Desde entonces, ella ha follado con varios tipos, el más joven tenía 30 años, incluso hoy, cuando fue a recogerte en el aeropuerto, follo con un hombre maduro, su culo está roto por la brutal cogida que le dieron, ella es toda una putita, aunque no lo parezca. Ahora dime, con todo lo que te dije, ¿aún la amas?

Axel, se quedó mudo por unos minutos estaba digiriendo aquellas palabras, comprendía muchas cosas, como por qué Ignacia estaba soltera y recordaba los jaleos que escucho mientras se encontraba en el auto y su comportamiento lujurioso cuando regreso. El muchacho unía las piezas y se llegaba a la conclusión que su amada, había ido a follar con el hombre con quien choco en el estacionamiento, tras reflexionar mira a Josefina y le dice.

A: Aun siendo una puta adicta a las pollas maduras... Yo la sigo amando, nada va a cambiar. 

J: (Sorprendida) Realmente estás loco.

A: Josefina, si pensaste que iba a dejar de amarla con decirme eso sobre ella, estabas muy equivocada, porque el amor ya por si es estúpido, algunas veces amas y no eres correspondido, pero al mismo tiempo tú puedes estar quebrándole el corazón a alguien por el mismo motivo.

J: ¿Y qué vas a hacer? ¿Seguir comprándole collares o joyas para ganar su corazón? Si es así, estás perdido, lo que ella quiere y necesita es una buena polla y que la cojan bien.
 
A: ¿Y qué propones? Ya que soy un virgen y solo he besado a una chica en toda mi vida.

J: ¿A tu ex?

A: Sí... Decía que besaba bien, pero no sé si aquello es verdad o no.
 
Josefina mira con picardía, su plan inicial era humillar al pobre muchacho, luego pensó en que debía ser sincera con él y decirle la verdad de su hermana y en ese momento de debilidad de él, poder engatusarlo para que muestre lo que escondía en su entrepierna, pero como Axel, termino aceptando el lado puta de Ignacia, todo volvía a cambiar y ahora se ponía más interesante la situación para ella, está muy cachonda y solo pensar en lo que le iba a proponer al joven, la excitaba más. 

J: Te propongo lo siguiente... Lecciones.

A: (Confundido) ¿Lecciones? ¿Lecciones qué?

J: Síp... Lecciones conmigo... Es decir, yo te voy a enseñar cómo debes tocar a una mujer, también a besar y por último dar placer...
 
Josefina se muerde el labio inferior, sentía que el muchacho estaba excitándose de nuevo, sabía que con lo que había mencionado no iba a terminar de convencerlo así que antes que Axel diga algo, ella siguió.

J: Una vez que estés listo, vas a follarte a mi hermana con ese juguetito tuyo, complaciéndola muy bien, ella se va a transformar tu esclava sexual automáticamente. No prometo que te va a ser fiel o se le vaya a quitar lo puta, pero siempre va a querer que tú la folles, sus piernas siempre van a estar abiertas para ti.
 
Axel al oír la propuesta -de quién consideraba como su enemiga-, no encontraba fallos, ya que, pretender cambiar a Ignacia era un suicidio, pero transformarse en su mejor amante, no era nada descabellado, así que el joven mira fijamente a la gemela de su amada, quién lo observaba llena de deseo. 

A: (Traga saliva) Acepto.

Oír esa palabra, emociono mucho a Josefina, quien comenzaba a soñar con estar entre los brazos del chico que hace unas horas atrás odiaba. La muchacha comenzó a dar unos brincos y al hacerlo sus pequeñas pero deliciosas tetas pasan por el rostro de Axel, quien, al sentirlas, comienza a desear poder chuparlas y morder esos pezones con piercing. 

J: No te vas a arrepentir, juro que seré la mejor maestra y tú y yo, vamos a divertirnos mucho.
Josefina, con todo su peso empuja al muchacho, quien queda extendido en el suelo, ella sonríe y toma las manos del joven, las lleva directamente hacia su trasero, Axel sorprendido y con temor mira a la jovencita y le dice, mientras retira sus manos de su trasero.

A: ¿Estás loca? ¿Bájate? Que nos pueden encontrar.
 
J: (Coqueta) Lección número uno, jamás tengas miedo, porque el miedo genera dudas y las dudas nos llevan al fracaso.

Ella vuelve a tomar las manos del muchacho mientras decía aquello y las volvía a poner en sus nalgas.

J: Vamos a poner en práctica tu primera lección ahora, ¿y cómo lo haremos? Simple, solo tienes que masajearme un momento, para ser exacta, en mi culito porque quiero volver a sentir tus manos.
 
Ella se muerde el dedo índice de forma coqueta, Axel no tenía otra alternativa y le hace caso, aunque en el fondo, él también estaba disfrutando aquello, ya que su pene volvía a ponerse erecto.
 
J: Mmm... Se siente tan bien... Estoy muy segura de que, si le tocas así las nalgas a mi hermana, ella lo va a disfrutar como yo lo hago...

La tensión entre los dos jóvenes aumentaba, Axel comenzaba a pensar en robarle un beso a su mentora, pero la muchacha astuta, sabía que no podía mostrarse débil ante él, ya que, si llegaban a besarse, lo más probable que iban a terminar teniendo sexo y ella quería hacer lo más divertido estás lecciones. Bajo esta idea, ella detiene el masaje que le estaba dando su pupilo, se separa de él, y se pone de píe.
 
J: Me estabas colocando bloqueador, lo recuerdas, ¿verdad?

A: (Aún algo ido) Sí... 

J: Bien, termina de hacerlo y luego disfrutemos del día, dudo que Ignacia se levante hoy y si lo hace va lo hacer en la noche.
 
A: (Levantándose) Por cierto ¿qué le vamos a decir a la Ignacia y a Diana?

J: (Haciéndose la tonta, mientras se recuesta) ¿Sobre qué?

A: (Mirando fijamente el culo de la jovencita) Sobre el cambio en nuestra relación.
 
J: Aah eso... No lo sé, tal vez les diga que te enamoraste de mí.

A: Ja, que buena broma, Diana sabe de mis sentimientos por Ignacia.
 
J: Ahora entiendo por qué esos métodos tan tontos y cursis para sorprender a la Nacha. Lección número dos, jamás le hagas caso a la Diana, es muy ingenua e ignorante.
 
Axel toma el bloqueador y se vierte en las manos, comienza por la espalda, sin embargo, aquello no le agrado a Josefina.
 
J: Siéntate como estabas hace rato, es orden, ¿ok?

El muchacho no dice nada al respecto y le sigue el juego, se sienta entre las piernas de la muchacha y ella muy caprichosa comienza a mover sus caderas hacia atrás, para que su enorme cola, choque con el pene de Axel, él al sentir aquello, ya no actúa de forma respetuosa, tampoco trata de ocultar su calentura, así que extiende un poco su cuerpo sobre su mentora y comienza a sentir como las nalgas de ella parecían estar masturbándolo, era una sensación increíble. Josefina, disimuladamente se muerde los labios y suspira pequeños gemidos, estaba completamente cachonda, le gustaba estar sintiendo el pene del muchacho entre sus nalgotas.
 
J: Aaxeel...
 
A: ¿Dime?

J: Tee... Faaal... Taa... ¿mucho? (Cerrando los ojos)

A: No lo sé, ya que depende de ti, de cuanto quieres estar protegida del sol.
 
La cabeza de la muchacha comienza a nublarse, las ideas se le iban, solo quería que Axel, se bajada el pantalón y le meta aquella verga que la estaba volviendo loca. No le importaba si sus hermanas la vieran ser penetrada por el muchacho o lo que iban a decir, ella solo quería ser domada por su antiguo enemigo, que se transformó en su alumno y también interés sexual. Josefina vuelve abrir los ojos lentamente, estaba decidida a saltarse los juegos que había previsto y follar con Axel, como si no hubiera mañana, pero serían interrumpidos. El celular del muchacho suena justo en ese momento, el joven deja de sobar su pene entre las nalgas de Josefina y de colocarle bloqueador, se levanta, saca su celular y contesta.

Era su madre, ella llamaba para saber cómo estaba, aquello molesta a la muchacha, ya que pensaba en divertirse, suspira y mueve su cabeza de izquierda a derecha, mientras piensa que Axel era un mamón. La calentura de Josefina se había ido y el ambiente se había arruinado, para cuando el muchacho deja de hablar con su madre, este se acerca de nuevo donde la joven y la observa molesta, ingenuamente pregunta.

A: ¿Qué paso? ¿Por qué estás enojada?

La muchacha lo mira y siente que se está burlando de ella.

J: No es nada, terminamos por hoy. Ahora vete a cualquier parte y déjame sola, que necesito pensar. 
Axel, no entendía el cambio de actitud de la muchacha, pero no quería discutir, así que le hace caso. El muchacho se dirige a la habitación donde dormiría, su miembro aún estaba muy duro y erecto, así que apenas llega al cuarto, cierra la puerta y se echa en la cama para desabrocharse el pantalón y bajárselo junto a su bóxer, y así darse placer con su mano, una vez más, sin embargo, se le había olvidado poner el seguro a la puerta.
 
En la piscina, Josefina se pone a nadar, sumergiéndose en el agua pensaba en cómo ir haciendo esto más divertido y darle un pequeño castigo a Axel por arruinar la situación anterior. Sacando su cabeza del agua, toma aire y comienza a nadar de espalda, mientras se dice a ella misma, "Debo involucrar a Diana en esto, pero cómo. Ella a diferencia de Ignacia y de mí, cree en el amor, en la vida de pareja, en el matrimonio y en formar familia, es como si fuera adoptada."

En la habitación del muchacho, él continúa dándose placer con su mano, piensa en los culos de las gemelas, recuerda lo bien que se sintió cuando su pene estaba entre las nalgas de Josefina y a pesar de que tenía el pantalón y el bóxer puesto, fue una experiencia de maravilla. Diana y Alessandra salían de la habitación en la que se encontraban, la joven peliroja llevaba en sus manos su cámara ya que quería tomar unas fotos, Diana la acompañaba porque iba a necesitar su ayuda. Ellas iban muy concentradas, pero cuando se acercan a las escaleras, escuchan un gemido que proviene del cuarto de Axel, las dos se miran y Alessandra no oculto sus ganas de querer saber lo que estaba haciendo el joven, así que se acerca a la puerta.
 
Diana por su parte sonrojada se acerca con timidez y quiere que su amiga no haga nada pervertido, pero la muchacha peliroja, le gustaba tomar riesgo y comenzó a mover la manilla de la puerta lentamente, se da cuenta que no estaba el seguro puesto, así que comienza a abrir lentamente, abriendo por lo menos unos 6 centímetros. Desde el punto de vista en la que se encontraban ambas muchachas, podían ver perfectamente a Axel, echado en la cama y masturbándose, el joven tenía los ojos cerrado así que no se percató de que se había abierto un poco la puerta.

Diana, por primera vez en su vida, sentía un cosquilleo en su interior y una excitación enorme, ella se enamoró del joven cuando este la ayudo y apoyo en un momento delicado de su vida, dado a que ella no es igual a sus hermanas, sentía que hablar de temas tan sensibles con ellas no la ayudaban, así que comenzó a confesárselo al muchacho, ya que en primera instancia lo quería como un hermano, pero luego se dio cuenta que lo amaba, sin embargo, su amor no fue correspondido, porque Axel termino enamorándose de Ignacia.
 
Verlo en esa situación provoco que su vagina se humedeciera y comience a bajar lentamente sus dedos a su órgano sexual, jugando con su clítoris, lleva su mano desocupada hacia su boca, para evitar cualquier gemido. Alessandra también estaba excitada por la morbosa situación que había generado, así que al ver que su amiga se masturbaba, ella también lo deseo y comenzó a hacerlo. Ellas eran las primeras en observar el miembro del muchacho, el cual no tenía nada que envidiar al de Oscar, ya que eran muy similares, tal vez en largor era algo más pequeña, pero en grosor era mucho más grande. Lo más seguro que, las gemelas se volverían locas por esa polla, si ya Josefina con solo sobar su culo en ella, estando dentro del pantalón y bóxer, había quedado llena de deseo y frágil, hablando de ella, la muchacha rubia ya había salido de la piscina, se había secado el cuerpo y entrado a la casa, pero todavía no subía las escaleras, aunque estaba a punto de hacerlo.

Volviendo con Diana, ella deseaba poder entrar y comerle la polla a su amigo que tanto amaba, quería devorarlo y que la llene de leche y que luego la coja como una cualquiera, sin duda alguna estaba dispuesta a entregar su virginidad. Alessandra también deseaba lo mismo, pero ninguna se atrevía a entrar y actuar como una puta, así que permanecieron las dos en esa misma posición por unos minutos, hasta que en un momento de arrebato, la chica peliroja, quiso tomar una foto del pene de Axel, pero sin percatarse empujo a Diana, quien paso con todo hacia adelante, el muchacho asustado y avergonzado se subió lo más rápido que pudo el bóxer y cubrir su erecto miembro.

Ver a Diana en el piso, le genero sentimientos de terror, avergonzamiento y placer, al mismo tiempo, él no se dio cuenta que Diana tenía una mano en su vagina, pero si se percata de la presencia de Alessandra, quién sostenía con sus manos su cámara, vuelve a mirar a la más joven de las hermanas y le dice en un tono de confusión.

A: Diana, ¿qué haces aquí?

Diana, no sabía que podía responder, estaba completamente avergonzada y no quería que su amigo se diera cuenta que tenía una mano dentro del jeans, específicamente en su vagina. Así que permaneció en silencio y en la misma posición, aquello solo hacía que Axel, comience a creer que lo estaban espiando, pero Alessandra muy astuta responde por su amiga.

Al: Solo queríamos que nos acompañes a tomar unas fotos.
 
A: ¿Y por qué no tocaron?

Al: Si lo hicimos, pero tú no respondías, incluso Diana grito tu nombre, pero respondías. Sabíamos que estas aquí, porque te vimos entrar, así que sin más opción abrimos la puerta, pero mis tetas (apretándolas con sus manos) pasaron a empujar a Diana y esta se cayó.

Axel, era muy ingenuo, agregando que estaba tan concentrado masturbándose, que esa farsa era demasiado creíble para él. Además Alessandra sabía cómo usar el recurso de sus senos, para así distraer al muchacho y aprovechar que la imagen de Diana, para todos era de una chica inocente y no de una pervertida, Axel no tuvo otra opción que creerle. Josefina sonríe mientras se encontraba parada en las escaleras, ella había visto como ambas muchachas estaban tocándose cuando espiaban al joven, ahora ella tenía el motivo para involucrar a Diana en su juego.
 
J: (Casi susurrando) Quién lo diría, tan inocente que te veías Dianita. Por otra parte, tampoco estaría mal, involucrar a la pechugona en la ecuación.

Josefina con un rostro victorioso continuo su camino, Diana por su parte, estaba volviendo a la calma, pero al levantar su mirada y observar al joven adelante de ella, hacía que su rostro volviera a ponerse rojo, porque aún tenía metida su mano en su vagina, no quería que él viera que se sacaba la mano de su órgano sexual, pues iba a darle un motivo a Axel de dudar de la mentira de su amiga. Pero Alessandra sabiendo que no estaban completamente seguras aún, deja su cámara en la cama y se acerca al muchacho diciendo, "Perdónanos, pero necesitamos de tu ayuda" y lleva el rostro de este hacia sus tetas, de este modo, Diana tuvo tiempo, para sacarse la mano de su entrepierna. 

Axel, solo alcanzo a subirse el bóxer, el pantalón lo tenía como por la mitad, pero sentir su rostro entre esas grandes tetas blancas, lo hacía olvidar de aquello y solo disfrutaba estar entre esas ellas. Así que, Alessandra tampoco perdía la oportunidad de poder tocar la polla del muchacho, a través de su pierna derecha le sobaba el miembro que aún estaba erecto y como el bóxer no lo cubría completo, el movimiento de la peliroja, levantaba la polera que se encargaba de ocultar el resto de la polla de Axel. Este al sentir de manera suave la rodilla de la jovencita pechuga, chocar con parte de su miembro que era cubierto por la polera, se sintió avergonzado porque recordaba lo expuesto que estaba, Diana celosa se levanta del suelo y le dice a su amiga.

Di: Alessandra, ya basta, no creo que Axel quiera ayudarnos, ya que lo más probable quiera descansar del viaje.

La muchacha peliroja, sabía que su amiga estaba celosa, que deseaba estar en su lugar y poder rozar aquella polla que las había vuelto locas a ambas. Aquel escenario la excitaba aún más, así que continuo con su juego.

Al: Es que Diana, tú me dijiste que Axel-senpai, era muy bueno tomando fotos y quiero ver con mis propios ojos su potencial.

Axel, estaba completamente perdido, porque era tanta la excitación que sentía que en cualquier momento soltaba su descarga de semen, incluso ya sentía como un poco de esperma comenzaba a recorrer la cabeza de su polla y dado a que Alessandra continuaba sobando con su pierna la polla de él, solo tenía como diez segundos para que se corriera. 

A: Ok... Voy a ayudarlas, pero deja de mover tu pierna así por favor. 

Alessandra se detiene, pero no por la petición del joven, sino porque veía el rostro de su amiga y está ya no estaba celosa sino apenada, Diana no quería que el chico que le gustaba piense que era una pervertida y una cualquiera. 

Al: Ok, senpai. (Separándose) Te vamos a estar esperando en el jardín.

La jovencita peliroja toma su cámara que estaba en la cama y se retira junto a su amigo, Axel cierra la puerta y se queda ahí mismo parado, se quita la polera y cubre su pene, se lo jala dos veces y comienza a salir una gran cantidad de semen. Era la segunda vez que se corría en el día, era la segunda prenda que cubría con su descarga, con la misma polera se termina limpiando el resto de semen que aún tenía en su miembro. El joven suspira y busca algo nuevo para cubrirse el torso, por mientras, las dos jovencitas van comienzan a charlar.

Al: Vaya vergota que tiene tu amiguito, si no hubiera sido por la cara que colocaste, yo iba a llevarlo al límite, ya que oportunidades como estás no se presentan siempre.

Diana seguía apenada por haber sido débil y deseado a su amigo, sabiendo los sentimientos de este por su hermana, pensaba que era una mala amiga y una pésima hermana. 

Al: Te imaginas cómo se sentirá ser cubierta de leche por esa verga o tragársela por completa con la boca... (Se muerde el labio inferior) O mejor aún, ser penetrada... Oohh, en solo pensar en aquello me pone muy cachonda. Lo siento amiga, sé que él te gusta, pero quiero cogérmelo. 

Di: (Suspira) Alessandra, a él le gusta mi hermana Ignacia, nosotras no podemos intervenir en su relación...

Al: Lo sé, pero ellos no son novios aun y me parece tonto e hiriente que ayudes a que estén juntos, sabiendo lo que sientes por él.

Di: Pero prometí ayudarlo y no me importa si se me destruye el corazón en el proceso, con tal de verlo feliz. 

Al: (La abraza) Mira, hagamos un trato. Vamos a dar nuestro mayor esfuerzo para que ambos estén juntos, pero si al terminar las vacaciones, la tonta de tu hermana no se come al papacito de chocolate, nosotras podemos sacarlo de su envoltorio y gozar como unas perras.
 
Di: ¿Eso no me haría una mala amiga y una horrenda hermana?

Al: Nop, porque vamos a hacer lo imposible para que estén juntos, pero si tu boba hermana, no quiere estar con él, nosotras no podemos hacer nada al respecto. Ya que tal vez Axel no es el tipo de chico que le gusta y no podemos dejar ir a ese chocolatito sin amor.
 
Di: Tal vez tengas razón, con lo que a Ignacia no le gustan los chicos como Axel. 

Al: Es la única opción que se me ocurre para no estar con un chico como él o bien es lesbiana. 

Di: Dudo que sea lesbiana, pero nada es descartable.

Al: Entonces, ¿qué te parece mi idea?

Di: De acuerdo, si los dos no son pareja cuando terminen las vacaciones, tú y yo, podemos coger con él.
 
Al: (Sonríe) Yuupii... Vaya verga, para perder la virginidad.
 
Después de un rato, Axel llego al jardín, las dos amigas se encontraban tomando fotos ya, Alessandra al ver al muchacho lo abraza.

Al: Senpai, muéstrame tus habilidades con la cámara por favor.

A: Ok, (tomando la cámara) pero Alessandra, no me llames así por favor.

Al: ¿Por qué?

A: Porque me avergüenza que me digas así.

Al: A mí me pasa lo mismo cuando me miras las tetas y no digo nada.

A: (Sonrojado) Discúlpame, pero yo no puedo controlar mis ojos.

Al: (Ríe) Es broma Axel y mejor empecemos ahora que ya se está siendo  tarde.

Durante todo ese momento, la muchacha peliroja con mucho esfuerzo controlaba sus ganas por el joven, mientras que Diana, actuaba normal, pero cada vez que su amigo se acercaba a ella, recordaba el miembro de este y se incomodaba.

Después de la tarde de fotos, los tres entraron a la cocina, para comer y beber algo, ninguna de las gemelas hizo presencia en lo que quedaba del día, Josefina estaba en su habitación, maquinando detenidamente cada detalle de su plan e Ignacia seguía durmiendo, para ella, el día había sido muy agotador. Axel, Alessandra y Diana suben al segundo piso para ir a sus respectivas habitaciones, -la jovencita peliroja iba a dormir junto a su amiga- en donde buscaron sus cepillos de dientes, las dos muchachas compartieron un baño, el otro lo utilizo el joven, el trío parecía estar sincronizado, ya que salieron del baño al mismo tiempo, finalmente se despidieron. 

El muchacho había dejado abierta la puerta de su habitación, se dirigía a esta con una actitud de indiferencia, no había pasado mal el día, pero no era lo que él había imaginado o soñado. Cuando entro al cuarto y miro hacia la cama se llevó un gran susto, ya que, en ella se encontraba Josefina completamente desnuda, en una pose muy provocativa . 

A: (Confundido) ¿Josefina?

J: Cierra la puerta, baja la voz y acércate. 

El joven, aún confundido, hace lo que le pide su joven maestra y mientras se acerca a ella le pregunta. 

A: ¿Qué haces aquí?

J: (Sonríe coquetamente) Vine a darte una lección privada. 

A: ¿Lección privada?

J: ¿Acaso olvidaste el trato qué hicimos?

A: No, pero no me imagine que te ibas a infiltrar a media noche, en la habitación que voy a usar para dormir. 

J: Deberías estar agradeciéndome, después de todo lo que te voy a enseñar ahora, vas a estar más cerca de enamorar a mi hermana. 

Josefina sabía cómo manejar aquella situación, cada movimiento que tenía que hacer, ella espero el momento perfecto para comenzar con su juego. La rubia supuso que Axel tenía que cepillarse los dientes, así que espero pacientemente hasta que se diera ese acto desde su habitación, para eso, activo la vieja cámara de vigilancia del segundo piso y la transmisión pasaba directamente a su celular. Gracias a esto, pudo saber que el muchacho dejo la puerta abierta de la habitación y cuando lo vio entrar al baño y las dos muchachas hacían lo mismo, abrió lo más silenciosamente la puerta y camino sin realizar algún tipo de ruido, para así sorprender a su estudiante. 

Ahora, que lo tenía enfrente de ella, acerca su pie izquierdo hasta el miembro de este y se lo masajea.
 
A: Jose... Fina... 

J: Axel, sé que tienes ahí guardado un buen juguete, pero no lo vamos a usar todavía. Ahora solo quiero que te acerque a mí y me masturbes. 

A: ¿Maaas...Turbarte?

J: Exacto, tendremos reglas para eso. 

Deja de sobar el pene del muchacho con su pie y se abre de piernas, mostrando sin vergüenza alguna su vagina. 

J: Regla número uno, solo podrás usar tus dedos, los cuales puedes introducir a mi coñito y mi culito. Regla número dos, podrás usar la boca, (agarrándose las tetas) pero solo para chuparme mis tetitas. Regla número tres, no puedes besarme. Regla número cuatro, ni se te ocurra penetrarme con tu polla y regle número cinco, si rompes cualquiera de las anteriores reglas, tendrás que bajarte el pantalón y lo que lleves debajo puesto, levantar tu culito, para usar este dildo (sacándoselo del ano) toda la noche. ¿Estamos claro?

Axel, no tenía otra opción más que decir que "Sí", solo esperaba que ella no fuera tan mala, para provocar que rompa una regla y tenga que usar aquel dildo.

J: Sabes, me puse linda para ti, así que no tengas miedo y mastúrbame. 

A: Josefina... 

Se sienta al lado de ella, con cierto nerviosismo acerca sus manos en la vagina de la muchacha, tenía miedo de introducir uno de sus dedos, ya que pensaba que podía lastimarla. Así que, lo primero que hizo fue acercar sus dedos de la mano derecha a la vagina de ella y moverlos en forma de círculos, se dio cuenta que estaba muy húmedo aquel coño.

J: Mmm... No está mal... Para inciaar...

Esas palabras hicieron que Axel, tuviera más confianza y seguridad en lo que estaba haciendo. Él comienza a aumentar la velocidad de su mano derecha, mientras que, con la izquierda, recorría lentamente aquel culazo de la muchacha, ella al sentir el recorrido se excitaba más, se mordía los labios y quería que el joven, ya introdujera sus dedos, dentro de su húmedo y hambriento coño. 

J: Oooh... Axel, ni se te ocurra parar...

El cuerpo de la jovencita estaba ardiendo, jamás se había sentido tan excitada antes, aquellos largos dedos del joven la estaban llenando de deseo. Sus gemidos comenzaban a ser cada vez más alto, por lo cual se lleva la almohada a su boca, para evitar que sus gemidos despierten a las demás. 

J: (Mordiendo la almohada) Axel... Dime algo...

Pero el muchacho estaba completamente concentrado en su labor, el ritmo era mucho más rápido que antes, su mano izquierda estaba dentro de aquellas nalgas y jugaban tiernamente con el ano de la jovencita, aquello la hacía sentir tan bien, que no pudo evitar correrse. Los dedos o mejor dicho la mano completa de Axel, había sido bañada por la corrida de Josefina, quien deja de morder la almohada y la deja caer, el muchacho, pensaba que habían terminado, así que aparta sus manos del cuerpo de ella, esta algo molesta lo mira enojada.

J: ¿Qué piensas que haces? Yo no te dije que paradas.

A: (Confundido) Pensé que terminábamos si te hacia correr.

J: Nop, así que vuelve a colocar sus manos en mi chochito y culito, no importa las veces que me venga, tú no vas a parar hasta que yo diga listo, ¿entendido?

A: Sí...

Para Axel, estar masturbando a esa zorrita no era una tarea muy sencilla, él seguía pensando que si metía sus dedos dentro de la vagina de la muchacha iba a lastimarla, a eso hay que agregarle que su pene estaba completamente duro, quería tomar aire fresco y ser complacido, pero no podía hacerlo. Volvió a realizar los movimientos con los que había ya complacido a Josefina, esta volvía a sentir como su cuerpo ardía en llamas, no lograba entender como un virgen la encendía tanto. 

J: See... Siente bien... Pero... Oohh... Quiero... Ahg... Que... Que... Ohh... Me metas... Tus largos dedos... Aaah... En mi coñito... Oooh...

A: Tengo miedo de pasar a lastimarte, porque es mi primera vez que hago esto y tal vez lo haga mal y termine hiriendo tu vagina...

J: Noo... Mmm... Seas tonto... Uughn... Yo voy a guiarte... Eeeh...

A: Ok... Todo lo que me digas voy hacerlo.

J: Uuugh... Uuuugh... Sabes, cuál... Es mi clítoris... ¿Verdad?

A: (Sonrojado) Sí, es la que tiene forma de legumbre y cuando siempre paso a tocarla, tú gritas...

J: Aah... Bien... Oooh... Quieroo... Que la toques con tus dedos...

Axel, se detiene y se agacha para tener una mejor visión de la vagina, él sabía que el clítoris era una parte sensible, así que, con mucha delicadeza, la tomo con sus dedos. Josefina cerro sus ojos y al sentir su clítoris en los dedos del joven, no pudo aguantar más y exploto de placer, aquellos jugos saltaron hasta el rostro del muchacho, quien, sorprendido, los saborea y se da cuenta que tenía un sabor agradable. 

J: Ves, no me lastimaste... Ahora, méteme tus dedos... Si quieres, ve introduciéndome uno primero y luego los demás...

A: Ok... 

El muchacho vuelve a sentarse en la cama, se acerca a su joven mentora, mientras pensaba cual de todos sus dedos sería el afortunado, de estar dentro de ese coñito. Él se decide por el meñique, ya que es el más corto junto con el pulgar, pero este último es más gordo. Nuevamente movía sus dedos en forma de circulo, mientras poco a poco iba metiendo su dedo meñique a la vagina de la muchacha, Axel, se daba cuenta de lo húmedo que era dentro y como su dedo era como absorbido por el órgano sexual de la joven.

Luego de estar unos minutos jugando con su dedo meñique dentro de la vagina de Josefina, Axel lo saca y se lo lleva a su boca, saboreando los jugos de la muchacha, esta sorprendida se excita aún más, porque aquello no iba contra sus reglas, las cuales por cierto, solo eran una forma de jugar con la mente del muchacho y ver si estaba dispuesto a correr un riesgo, ella no iba a meterle el dildo si rompía una, pero al mismo tiempo, la reglas estaban ahí, para que ella pudiera controlarse. El joven, luego de chupar su dedo meñique, vuelve a introducirlo dentro de la vagina de la chica, pero estaba vez, iba acompañado por el dedo anular, la muchacha al sentir los dos dedos dentro de su vagina, se muerde los labios y comienza a soltar suaves gemidos, miraba a Axel, cada vez con más pasión.

El muchacho, saca sus dos dedos y vuelve hacer lo mismo que la vez pasada, se los lleva a la boca y saborea aquellos jugos que tanto le gustaban. Lo siguiente que hace fue introducirle tres dedos, eso provoco que la muchacha soltara un gemido más fuerte y que se echada en la cama, ella comenzó a sentir como Axel se acercaba a ella, pensaba que iba a besarla y estaba dispuesta a recibir aquel beso, lo deseaba tanto, porque solo quería probar aquella boca, pero el muchacho no rompe la regla número 3, sino lo que le permitía la regla número 2, que era, chupar aquellas tetitas.
 
Axel, chupa primero el pezón derecho, le era extraño pasar a tocar el piercing, pero de a poco se fue acostumbrando y le gustaba sentir como su lengua jugaba con el piercing. Josefina al sentir un mordisqueo en su pezón, grita de placer, estaba siendo completamente domada por un chico que era virgen, ella no pudo aguantar mucho más y cuando el muchacho comenzó a chupar su pezón izquierdo, volvió a correrse.
 
J: (Recuperando el aire) Bien, listo... Termino la lección...
 
Axel se detiene y la mira algo sonrojado, con inocencia le pregunta.

A: ¿Y cómo lo hice?

Josefina pensó que se estaba burlando al preguntarle aquello, pero al verlo que estaba sonrojado y con un rostro de incertidumbre, se da cuenta que el muchacho no estaba burlándose.

J: (Ríe) Espectacular... Mucho mejor de lo que pensaba y por eso te ganaste un premio, mi amor.

Ella extiende sus brazos hacia los hombros del muchacho, lo empuja mientras ella se va recostando sobre él, sentándose en el miembro de este y comienza a mover su cintura, provocando que su coñito este masturbando el pene de Axel, en cual ya estaba al límite.

J: (Se muerde el labio) Ese chico está sufriendo, vamos a darle un poco de aire, ¿ok?

El muchacho simplemente comienza a respirar cada vez más rápido, Josefina, desabrocha el pantalón y así liberando la parte del miembro que sobresalía del bóxer, ella le baja un poco el pantalón y nuevamente se sienta sobre el pene del joven, pero en la parte que era cubierta por el bóxer. Se acerca una vez más al rostro de su presa, el cual toca suavemente con sus manos y vuelve a mover su cintura, hacia arriba y hacia abajo, observa que él gime de placer, entonces no podía resistirse más, quería probar esa boca y lo besa.
 
Josefina, introduce lentamente su lengua en la boca de él, quería recorrer cada centímetro de esta, saborearla como si de un dulce se tratada, Axel, se sorprendió en un primer momento, pero luego le siguió el juego, él también había estado deseando aquel beso. El muchacho lleva sus manos en el trasero de ella, quien al sentirla se llena de placer y comienza a devorar la boca del joven, sin parar de mover su cintura, entonces Axel, comienza a introducir sus dedos entre las nalgas de ellas y una vez que tenía sus dedos cerca del ano de ella, introduce uno lentamente, Josefina no podía con tanto placer y nuevamente se corría, aquello produjo que Axel, también lo hiciera. 

La descarga del muchacho cubre su torso como el de ella, Josefina comienza a separar de él con una sonrisa de satisfacción.

J: Hasta aquí, llega tu recompensa, campeón.

Ella se baja y se retira de la habitación caminando muy débilmente, había sido complacida de una manera que ella no imaginaba, apenas podía dar un paso, pero siguió hasta su cuarto, en donde se echó en su cama. Con sus manos lentamente se quitaba el semen que tenía en su cuerpo, el cual introducía en su boca, lo saboreaba desesperadamente, como si nunca hubiera probado algo así.

J: (Sonríe) Que rica lechita.

Así continuo un buen rato hasta que se quitó todo el semen que tenía y luego pensó detenidamente, "Estoy creando a un monstruo... Desearía que solo fuera mío, pero él va a querer hacerlo con Ignacia... Que envidia te tengo Nacha, vas a gozar de una bestia que no te lo mereces"...

Ahora que el plan está en marcha, ¿cuál será el próximo movimiento de Josefina?

Bueno, espero que les haya gustado esta segunda parte, me gustaría que dejen algún comentario respecto a la historia, finalmente les doy las gracias también a quienes han mostrado interés en este trabajo y el apoyo manifestado.

Pd: ¿Qué opinan del personaje de Josefina?

3 comentarios - Vacaciones candentes. Capítulo II “Lecciones con la enemi

Biggyman69 +1
Una cachonda la Josefina, me calienta mucho