Vacaciones candentes. C.VII "Coger y solo coger"

Capitulo  1:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3707593/Vacaciones-candentes-Capitulo-I-Las-putitas-culonas.html


Capítulo 2:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3712256/Vacaciones-candentes-Capitulo-II-Lecciones-con-la-enemi.html


Capitulo 3:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3716215/Vacaciones-candentes-C-III-El-plan-de-Josefina.html


Capítulo 4:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3720370/Vacaciones-candentes-C-IV-Fin-del-juego.html


Capítulo 5:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3726851/Vacaciones-candentes-C-V-Viernes-de-placer.html


Capítulo 6:

http://www.poringa.net/posts/relatos/3735268/Vacaciones-candentes-C-VI-La-putita-preferida.html



"Abre la boquita", es lo que Axel le dice a una hipnotizada Ignacia, por el pollón que tenía entre sus manos. Ella aún orgullosa, le contesta que no le diga cómo tiene que mamar, ella sabía muy bien qué hacer, ya que había mamado bastantes pollas, antes de tener la suya ahí enfrente. 

A: Estoy tan emocionado como tú, pero antes que inicies, puedes decirme. ¿Con cuántos hombres has estado?

I: (Pensando, se lleva el dedo índice en la boca) Mmmm... Yo diría que contigo llego a los 100... (Sonríe)

A: (Sorprendido) Vaya, 100 penes que te has cogido.

I: Sí, pero hay algunos que no vale la pena recordar... Como te dije hace un momento, he estado con fanfarrones que presumen de su gran verga y al final es de un tamaño promedio y otros eyacularon de forma precoz, sin poder volver a levantarla. (Suspira) Espero que tú me des mucha diversión.

La muchacha, se mete la glande en su boca, la cual saborea muy bien, Axel, suelta unos jadeos suaves. A pesar de disfrutar como le chupaban el pene, él quería saber más de las experiencias sexuales de su amada. 

A: Ooohhh... Se nota tu trayectoria comiendo pollas... ¿Puedes decirme cuál te ha gustado más?

Aquella pregunta, sorprendía a Ignacia, ya que jamás, le habían consultado algo así, mientras intimaba. Todos la trataban con un simple objeto, al cual halagaban por tener una cola increíble y tragar pollas. 

I: (Se retira el miembro de su boca) ¿Por qué me preguntas eso?

A: Tengo curiosidad y además me excita oír tus aventuras. 

I: (Ríe) Eres raro... Pero me gusta que seas así, además de tu vergota, que sabe muy bien... Voy a pensarlo, mientras te la como, ¿ok?

A: Por mí está bien.

La jovencita rubia, se volvía a meter el pene del muchacho en su boca, esta vez más profundo. Recordar esos buenos momentos del pasado, la excitaban más, haciendo que disfrute mucho mamar ese miembro. El muchacho se daba cuenta de eso, porque el placer que estaba sintiendo en ese momento, era mutuo. Después de una gran mamada a la tranca de Axel, Ignacia se la retira de la boca y la pone entre sus senos.

I: Lo he pensado detenidamente ¿y si te digo de los tres machos que más me han hecho disfrutar?

A: Uuufff... Adelante, dime quienes han sido esos sujetos.

Ella sonríe y vuelve a mamar un poco más el miembro del joven, su sabor le era adictivo y con el grosor que tenía, para ella era muy difícil retenerlo en su boca, a pesar de ser una experta. Esas bolas, no se quedaban atrás, eran bastante gordas, la muchacha, pensaba que la acumulación de esperma ahí era infinita. 

I: Glllooopp... Mmmggg... Guuuooopp... Gggluup... (Se lo saca y saborea la boca) Que polla y par de pelotas tienes... Mmmhhh... Quiero seguir, comiéndola... Pero, es momento que conteste... 

Axel, la miraba con mucha lujuria, sentía una aceleración en su ritmo cardiaco, estaba ansioso de oír quienes la habían hecho disfrutar más, quería saber que clases de hombres había complacido a su querida Ignacia. Ella no iba a dejar de jugar con el miembro del muchacho, mientras le iba a contar sus experiencias más cachondas, iba a estar masturbando el pene y masajeando esas enormes bolas.

I: Es algo difícil, elegir entre Fernando y Oscar... Pero creo que me voy a quedar por los lugares en donde ocurrieron los hechos... Así que, el tercero es Fernando... Un maduro de unos 45 años, en ese momento, lo conocía hace un par de años, porque era el papá de una compañera de clases. Yo, ya era una puta con bastante experiencia, que había jugado con varias pollas, en ese momento... 

Axel, estaba encantado con cada palabra de la muchacha, ella se daba cuenta de aquello, porque el pene del joven parecía ir creciendo aún más en su mano y esas bolas se hinchaban. Aunque quería comérsela de nuevo, ella se controló y continúo relatando su experiencia, después de todo, su chochito estaba goteando por ese recuerdo y la situación que estaba viviendo.

I: El hombre, siempre había mostrado deseo por mí y Josefina, no era algo que nos incomodaba, al contrario, nos encantaba que nos mire. Un día hicimos, un paseo, no recuerdo exactamente de qué, pero fue el momento en donde le di el mejor sexo de su vida... Como yo sabía que me deseaba, pase calentándolo durante todo ese día. La Jose, me dijo que me pusiera una faldita bien corta, una blusa muy ajustada, una tanguita de hilo, unas medias hasta las rodillas y unos tacones. Era imposible que no me mirada o me quite los ojos de encima, además de él, con mi atuendo calentaba a varios compañeros, pero ellos no me interesaban. 

El muchacho, sentía que en cualquier momento su pene iba a explotar en una corrida, pero no le importaba. Era tan cachondo escuchar ese relato de la boca de la chica que le gustaba y a quién él consideraba una niña buena. 

I: Fernando, era uno de los tres padres que nos acompañaban, pero era el único hombre. Aahh, me olvide mencionarte cómo es él, bueno tiene una estatura como la tuya, su cuerpo algo robusto y posee una barriga cervecera. Físicamente no es atractivo, pero lo importante era su polla, la cual media 19 centímetros de largo y de grueso era normal. 

El joven, cierra los ojos, para imaginar todo lo que le relataba la muchacha y así excitarse aún más. Ella tenía una ilusión enorme, de ser bañada con el semen del chico, mientras le contaba su historia.

I: Le presumía mucho mi culito y le pedía ayuda, en tareas tan simples, pero que servían para tocar su gran miembro con mi cola. Teníamos que pasar la noche en unas cabañas, en donde hicimos grupos de tres para compartir, Josefina y yo, elegimos a la hija de Fernando como nuestra compañera de cabaña. El plan era bastante sencillo, ya que, al elegirla, como compañera, obviamente su padre iba a ir a verla y de esta manera sabría en dónde se quedaría él, para dormir, ya que los padres tenían una pequeña cabaña individual. Cuando era medianoche, casi todos estaban durmiendo, excepto las tiernas parejitas y las putitas que eran Josefina y yo, por cierto, no te he dicho, por qué estaba tan obsesionada por Fernando. Resulta que, en un trabajo de grupos, la Jose y yo, fuimos con la hija de él, teníamos que ir a su casa, para terminar el trabajo, pero yo no fui, porque me encontraba enferma, (ríe) en realidad tenía en culo roto. La puerquita de mi hermana, vio al maduro, masturbándose en su habitación, apreciando su gran miembro, al cual tomo una foto y me la mostró.

Los jadeos de Axel eran constantes, imaginar cada escena, lo volvía loco, quiera follar con Ignacia, en ese mismo momento, pero trataba de mantener el control y no se había corrido aún, de milagro.

I: Me filtre a su cabaña, porque cuando fijo mi presa, no hay nada ni nadie que pueda detenerme. (Le da un suave lambido a la cabeza del pene y sonríe) Fui lentamente a su cama, él roncaba, me metí entre las sabanas, aprecie que tenía puesto solo un bóxer y su hermosa polla estaba dura, sobresaliendo, pidiendo a gritos que la ayude. Con mis largas uñas, le quité el bóxer y raspaba con ellas sus huevos peludos, el hedor me estaba enloqueciendo y fui tragando lentamente esa tranca... (Se muerde los labios) Mmmhh... Que delicia, fue comérmela, la sacaba y la metía a mi boquita, los sonidos obscenos que hacía me ponían más cachonda, él comenzó a moverse, supongo que se despertó, cuando le di un mordisco a su gran tronco. 
Ignacia no resiste más y deja de divertirse con las bolas del muchacho, lleva esa mano para jugar con su chochito ardiente. Ella quería ser penetrada bien fuerte por el pene que tenía enfrente, sin embargo, quería seguir el juego que había iniciado el joven. 

I: Él algo asustado, retira las sabanas y me ve comiéndole la polla, sorprendido, pero al mismo tiempo disfrutando, me pregunto "¿qué hacía?" La respuesta era bastante obvia, ¿no crees?

A: Sí... Bastante y ¿qué paso después? 

I: Bueno, me saqué esa tranca de mi boca y le dije que advine quién era, si Josefina o Ignacia, mientras me ponía a chupar sus pelotas bien peludas. Él entre gemidos, dijo, "por el comportamiento que has tenido durante todo el día, debes ser la putita de Ignacia"... Deje de comer sus huevos y sonriendo me acerque a él, besándolo de forma muy cachonda... Hhhhmmm... Dios... Qué bello recuerdo... Luego, me puse en cuatro, mostrando mi culito, Fernando estaba totalmente, bajo mi dominio. Ese hombre, sabía muy bien usar sus 19 centímetros de polla, me la metía bien fuerte, pero era placentero sentir como revolvía todo el interior de mi ano, me sentía en un frenesís de orgasmos. Me pregunta si me encantaba la cogida que le daba mi culo, cómo no iba a amar esa follada, si gritaba como una perra en celos y él era un semental extraordinario. A la mañana siguiente desperté con el culo adolorido y lleno de semen, Fernando se encontraba bañándose, yo aun quería más, a pesar del dolor, así que me metí en la ducha y le agarré su tronco volviendo a follar como la noche. Hhhhmmm... Oooohhh... Lo único malo, fue que no sentí esa adrenalina de ser encontrada, ya que nadie nos fue a molestar. 

A: (Abre sus ojos, ya en su límite) ¿Y qué paso con él? ¿No volvieron a coger?

I: Lamentablemente no, porque a la semana siguiente, él y su familia se mudaron de ciudad... Pero estoy segura de que él me recuerda como la putita, que mejor lo ha complacido. 

Ella vuelve a mamar el pene del muchacho y de un golpe se lo mente todo adentro, el solo sentir eso, hizo que Axel, descargada dentro de la putita rubia. Quien, por primera vez en su vida, sentía que una descarga de semen, la ahogaba, era mucha la cantidad que soltaba esa polla gorda. Ignacia se sacó el miembro y comenzó a toser, pero estaba fascinada con lo que había ocurrido y muy caliente, se levanta, besando con desesperación al joven. 

I: Ooohh... Tu gordo pene, se corre de forma increíble. (Lo manosea) Veo que aún está muy duro, sin embargo, aún no es tiempo de follar. Ahora mismo, quiero que me comas el culito. 

A: ¿Tu culazo? 

I: Sí, porque mi coñito, no se lo doy a cualquier hombre... Solo uno ha podido disfrutarlo. 

A: Comprendo ¿y con las mujeres?

I: (Sorprendida) ¿Mujeres?

A: Josefina, me dijo que tú y ella, lo han experimentado algunas veces... Intuyo que no ha sido la única mujer, en tu vida sexual.

I: (Sonríe) No te equivocas mucho, de hecho, ayer estuve con una Milf, a la cual le di de comer a mi chochito... Mi regla con las mujeres es que pueden comerme el coño, pero no penetrarlo, mientras que, con los hombres, solo pueden hacer lo que desean con mi culo, pero mi coñito no me lo toca ninguno con sus dedos, menos me lo puede comer o penetrar.

A: Si estuviste con una Milf, ¿por qué llegaste tan desanimada anoche?

I: Las cosas no fueron tan divertidas como imagine... Aun así, igual me entretuve mucho y ahora sé que tú, vas a recompensarme.

Los dos vuelven a besarse de forma apasionada, el muchacho, tocaba con sus manos aquellos nalgotas. Muy astuto, aprovecha que la jovencita estaba débil y comienza a rozar su polla con la vulva de ella.

I: Aaahh... Aaahhh... Te dije que con mi coñito no... 

A: Dijiste que no podía comerlo aún, tampoco tocarlo con mis dedos o penetrarlo, pero no mencionaste que no podía masturbar mi pene con tu chochito.

I: Mmmhhh... Chico astuto y pervertido... Oooohhh... Te voy a permitir seguir jugando así con mi coñito, porque fuiste muy inteligente. 

Los dos jóvenes, se fueron recostando en la cama, el roce a sus labios vaginales, encendían mucho más a Ignacia. Axel, le dice que le diga quién es el segundo hombre que más la ha complacido y por qué. 

I: Es Oscar, el hombre del estacionamiento... Hhhmmm... Tiene un gran pollón, de 20 centímetros y muy grueso... Oohhh... Como sabes, él me follo en el estacionamiento, ¿recuerdas cuando te hice subir al auto mientras yo guardaba tu maleta en la cajuela?

A: Sí...

I: Yo estaba muy cachonda en ese momento, incluso pensaba en calentarte un poco más y luego coger contigo. Pero Oscar, cambio mis planes con un simple toque en el culo... Hhhmmm... Te di una excusa barata, para irme con él a coger... Uuufff... Uuuuhhh... Que pollón me comí ese día, con mi boquita y culote... Si Oscar, está por encima de Fernando, es porque lo hicimos en un lugar que nos podían ver... Un extraño o tú... Hhhhmm... Me excitaba la idea que fueras tú, ¿qué hubieras hecho si me veías con esa vergota ensartada en el culo? 

A: Aaahh... No lo sé... He cambiado tanto desde ese día... Tal vez, me quedaba paralizado y mi imagen de ti, se derrumbaría cruelmente... 

I: Aaaahhh... Yo, muy caliente, te hubiera mirado a los ojos y te habría dicho... Mírame Axel, mírame como un maduro me atraviesa con su pollón el ojete... Hhhhmmm... Sííí... Mírame como la putita que soy... La putita de este macho...

A: Uuhhh... Si te veo ahora, mi reacción sería distinta... Estaría muy caliente y disfrutaría de esa escena...

I: (Ríe) La mía también, si me vieras con Oscar, te diría que te bajes el pantalón y te unieras a la diversión... Hhhhmmm... Sería muy feliz por ser ensartada por dos grandes y gordos pollones... Aaahh...

A: (Sonríe) Tal vez, podríamos hacer realidad tu fantasía, amor.

I: Oooohhh... Sería genial, ya que sé en dónde trabaja... 

A: ¿En serio?

I: Síííí... Es doctor, trabaja en una clínica y ayer me lo cogí de nuevo... Uuuhhh... Fue delicioso volver a sentir su vergota en mi culo... Como estábamos en su consulta, mis gritos de placer se oían por todo el lugar... Además, su mujer lo llamo y él le contesto, sin dejarme de follar... Yo gritaba con más pasión, quería hacerle saber a esa cuernuda, que su marido, me pertenece... Y que me rompe bien el culito...

A: Oooohhh... Putita... 

Axel la besa y los fuertes roces que le daba con su pene, provocaron que ella se corriera de nuevo. Un maravilloso y gran orgasmo, experimentaba Ignacia, su hambre por ser penetrada por esa gran estaca, aumentaba. Se separa del muchacho, mordiéndole el labio, se da vuelta y prácticamente le coloca el culo en la cara.

I: Muéstrame, que eres tan bueno comiendo mi culito, como me besas. 

A: (Tomando aire) Ok... Pero, mientras lo hago, quiero que me cuentes de tu mejor amante, del que pudo disfrutar de tu vagina. Ojalá relates la historia y no des solo detalles como hiciste con el pobre de Oscar, me quede con las ganas de oír más, sobre sus cogidas.

I: No me culpes... (Jugando con su dedo índice en su boca) Tú tenías tu gran tronco, sobando mis labios vaginales, no podía estar concentrada... 

A: (Sonríe) No pongas, excusas... Perrita (la nalguea).

I: Aaayyy... Pero si es verdad... Ninguna mujer, podría estar concentrada, (la toma entre sus manos) con este trozo de carne... (Enterrando su cola en la boca del chico) Come mi culo de una vez, para que después puedas meterme esta preciosura. 

Ignacia mira con lujuria esa polla, estaba babeando por ella, deja caer un poco de saliva sobre el miembro y lo masajea. En ese momento, el joven le comienza a devorar esa hermosa cola.

I: Aaahhh... Sííí... Sigue así, comete mi culote... Comételo con muchas ganas… 

Sentir esa boca en su trasero y recordar sus mejores momentos con su amante perfecto. Hacía que desee más y más follar, su cuerpo ardía, algo que nunca había experimentado.

I: Oooohhh... Mmmhhh... El número 1 de mi lista es... Raúl... Uuummm... Fue el que me inicio, en esta travesía de ser una putitaaaaa...

A: (Sacando su boca del culo) Aah... El amigo de tus padres con el cuál cogiste en el baño...

I: (Sorprendida) Veo, que ya sabes la historia, mejor para mí, ya que así solo tienes que concentrarte en comer bien mi culito. (Moviendo sus caderas)

A: No... Josefina, solo me dijo que fue tu primera vez y lo hicieron en el baño, no sé cómo paso todo y quiero saberlo...

I: Hhhmmm... Bien, escucha... Desde que comenzamos a desarrollarnos con Josefina, nuestra colita, siempre llamo la atención... Y Raúl es un viejo verde, así que no fue raro que lo nuestro se diera... Ooohhh... Además, como antecedente, él siempre ha estado loco por mi madre, principalmente por lo que herede de ella... Y yo sé que entre ellos hubo una aventura, ya que cuando era niña y volvía del colegio con mis hermanas... Mamá estaba apoyada en una mesa, llena de papeles y él detrás, aunque tenía puesto su ropa, sentía que estaban muy cercas, tratando de ocultar algo y mi madre gemía mucho... Ingenuamente, le pregunte, si le pasaba algo, ella con su voz entre cortada, me respondió, que no me preocupe... Él riendo, dijo, "Violet, estás muy estrecha"... En ese instante, no sospeche nada, pero luego de volverme la putita de él... Comprendí todo... Y no puedo culpar a mi madre, si el muy cabrón, tenía un cuerpo bien trabajado, es guapo y un pollón de 22 centímetros de largo, por si no fuera poco, igual la tiene gruesa, no tanto como la de Oscar, mucho menos que tuya, pero es gruesa... 

Axel, refregaba su cara en esas nalgotas, su polla, estaba soltando algo de esperma, que la muchacha recoge con sus dedos y se lo lleva a su boca.

I: Mmmhhh... ¿Te dije que tu leche es muy rica?... 

A: Mmmhgg... Ggghhhm... 

I: (Ríe) Tomaré eso como un sí o un gracias... (Suspira) Como decía, cuando comencé a desarrollarme mi trasero enloquecía a todos, Raúl no fue la excepción, pero él solo se limitaba a mirarme al igual que lo hacía con la Jose... En vez en cuando, me decía "culoncita" y me daba una suave nalgada... El día que se quedó en la casa, Josefina, me dio un atuendo para ponerme, yo lo hice, porque estaba iniciando a despertar mi lado puta... Era un vestido corto de color celeste, pero era tan ajustado, que parecía que mi cola lo iba a romper en cualquier momento... Salí a la calle vestida así acompañara de mi gemela y me encantaba las miradas depravadas que conseguía y los piropos, que me decían... Cuando regresamos a la casa, yo estaba muy caliente, fue en ese momento que nos enteramos de que Raúl se iba a quedar... Uuuhhh... Él me miraba lleno de deseo y yo coqueta, aprovechaba para calentarlo, no con la intensión de coger, solo por diversión, sin embargo, cuando me fije del bulto que tenía aquel maduro... Mi cabeza no dejo de pensar en ello, incluso me masturbe aquella noche, pensando en él...

Mientras ellos se encontraban disfrutando de sus cuerpos, las otras putitas se despertaban. Alessandra era la más feliz y satisfecha, después de todo fue la última que había estado con el muchacho. Josefina entra al baño para tomar una ducha, mientras que Diana realizaba unos ejercicios matutinos, ella sentía un ligero dolor en su culito y coñito. Estaba deseosa por volver a probar esa gran vergota del muchacho, quien continuaba con su comida de culo a Ignacia, la cual después de una breve pausa, continua con su relato.

I: A la mañana siguiente, me desperté aun con mucha calentura, mi cuerpo ardía... Escuché a mis padres irse al trabajo, llevaban a Diana, para pasarla a dejar a su academia de baile... Ellos antes de retirarse, le dijeron a Raúl que se fije de mi hermana y de mí... Yo me cuestionaba muchas cosas, como por ejemplo ¿qué hacer?, ya que no podía sacar de mis pensamientos el bulto que había visto, la curiosidad me mataba... Salí de mi habitación y lo escuche en el baño, mi corazón latía muy fuerte, cerré los ojos y abrí la puerta lentamente, fue cuando lo vi... Raúl estaba duchándose, pero tenía su polla erecta, ver esos 22 centímetros, simplemente fue un flechazo, hipnotizada, me quite el pijama y camine hacia él... Sin hacer mucho ruido, apegue mi cuerpo a su espalda y mis manos tocaron esa vergota... Raúl quedo sorprendido al principio, luego sonrió y me dijo, "Uuufff... ¿Cuál de las culoncitas, quiere mi polla?"... Yo tocándole esa gran estaca que tenía y sus bolas, le susurré mi nombre, luego me puse a besar su cuello... Él se dio vuelta y me beso, no era el primer beso que daba, pero se sentía así... Algo inquieta y todavía pajeándolo, él me pregunta si quería comerle su paleta... Con la lujuria dominándome, bajé, recorriendo su cuerpo atlético con mi boca, volví a tomar su tranca con mis manos, aunque era la primera vez que iba hacer algo así, mi instinto me guiaba... Me sentía llena con solo 5 centímetros tragado, incluso me dolía mi boca, pero soy orgullosa, diría que demasiado y poco a poco, fui introduciéndome esa paleta... Él, jadeaba y se asombraba de lo putita y caprichosa que era, me di cuenta de que me la había tragado por completa, cuando mi labio inferior toco sus huevos... Yo estaba contenta por mi logro, Raúl también lo estaba y a la vez anonadado, después de lograr aquello, me retiraba uno poco de su polla y me la volvía a comer completa... Hice ese ejercicio, varias veces, sinceramente, sentir todo ese pollón en mi boca me enloquecía y aunque me dejaba 15 centímetros en mi interior, el recorrido de los 7 que me faltaba, parecía interminable...

Ignacia, sentía que estaba cerca de otro orgasmo, mientras que Axel, deja de comerle el culo y le mete dos dedos.

A: Uuff... ¿Y luego qué? ¿Te comió el chochito o el culo? ¿Te cogió?

I: (Suspirando de forma constate) Hhhmmm... Luego de comer su polla, él me hizo ponerme de pies... Y él bajo, para comerse gentilmente mi chochito, fue muy exquisito, luego de eso me hizo darme vuelta, para que pudiera comer mi culo y me metía unos dedos en la vagina... Uuuhhh... Estábamos muy cachondos, Raúl me volvió a besar, yo lo disfrutaba como una loca, él me cargo y lentamente comenzó a penetrarme con esa enorme tranca... Me lo metió en el chochito... Una buena verga, para perder la virginidad... Cada centímetro dentro de mí me hacía explotar en placer, orgasmo tras orgasmo... Mmmhhh... Raúl sostenía muy fuerte mi cinturita, una vez que tenía, completo su pollón ensartado de mí, él baja sus manos a mi culito y me nalgueaba... Yo me encontraba en éxtasis, gimiendo como un animal, lo bese... Era muy delicioso besarlo y tener su estaca, entrando y saliendo de mi coñito, que dejaba de ser virgen... Uuuuggg... Era su perra y se lo decía, lo gritaba y Raúl, más animado me penetraba... Ooohhh... Mi Diooos... (Se corre) Fue entonces que me corrí como nunca lo he vuelto hacer y me quede desmayada...

A: Ahora entiendo, porque te obsesionaste con las pollas maduras...

I: (Recuperándose) Sííí... Él me llevo a mi habitación y se quedó conmigo, hasta que volví a recobrar la conciencia... Raúl, aún tenía su pene erecto, yo feliz, lo tomo con mis manos y me lo comí de nuevo, él estaba en su límite, yo muy cachonda, sentí como su leche comenzó a llenarme la boca, fue mucha leche... (Coqueta) Pero no como la que me diste, la tuya ha sido la descarga más grande y deliciosa que he tenido en mí... Axel, quiero que me folles ahora el culo...

A: ¿Segura?

I: Sí, no puedo esperar un minuto más... Quiero toda tu gorda polla ensartada en mi culito... Demuéstrame que eres la excepción de los chicos jóvenes... Que la primera vez con alguien de mi edad, va a valer la pena... 

La muchacha, le retira el culo de la cara, sosteniendo el pene del joven con sus manos, le echa saliva. Baja lentamente, mientras Axel, le abre las nalgas y observa como su miembro, era devorado por esa cola maravillosa, por la chica que amaba y lo tenía tan encendido por las historias que le había relatado. Él quería complacerla, pero a la vez, sabía que no iba a volverla loca como hizo con Josefina. Se conformaba con entrar en su lista de los hombres que más la han hecho disfrutar. 

I: Hhhhmmm... Aaaahhh... Me estás abriendo el culo como nunca... Oooohhh... Axeeeeeeeellll...

A: (Sosteniendo su cintura, la nalguea) Vamos putita, tú puedes... 

I: (Teniendo la mitad dentro de ella) Aaaahhh... ¿Está mierda, tuvieron mis hermanas ensartada?

Ignacia se detiene con la mitad dentro de ella, no podía creer que sus hermanas habían logrado tenerla toda polla adentro, si ella apenas lograba tener la mitad. Entre gemidos, esperaba la respuesta del muchacho, que disfrutaba como el anito de su amada, le apretaba el tronco.

A: Sí... La tuvieron toda adentro... En sus culitos, en sus chochitos y boquitas... Hhhmmm... Y también la tetoncita de Alessandra... Ella fue una Diosa, la que mejor ha domado mi pene...

Esas palabras, eran una ofensa para la rubia, no podía aceptar que existiera una putita mejor que ella. Vuelve a mover sus caderas, subiendo y bajando, esta vez llegando un poco más profundo.

I: Aaahh... Aaahhh... Aaahhh... Yo lo haré mucho mejor... Ooooh... Ya lo verás... 

A: Oooohhh... Lo sé... Pero continua con tu historia con Raúl, ya que dudo que haya terminado de esa manera o fue la única vez que follaron.

I: Oooohh... Uuuuugggg... Uuuhhmmm... Eres un cabrón... Quieres que te cuente de mis aventuras, cuando me estás clavando tu gordo pollón en mi culooooggg... 

A: Me encanta oír tus historias... Putita... 

I: Uuuuggg... Uuuuggg... Uuuuuggg... Bien, te contare bien breve lo que hice con él, pero prométeme que me vas a dar bien duro... 

A: Aaahhhh... Hhhmmm... Lo prometo... 

A la muchacha, ya le queda poco para tener por completo el pene de Axel en su culo. Este, la abraza, agarrando sus pequeñas tetas y la ayuda, para terminar de clavarle su miembro. Una vez que había logrado el objetivo, el joven se quedó quieto, mientras que Ignacia suspiraba y tomaba aire.

I: Oooohhh... Sííí... Bien... Bien... Bien... Raúl y yo, continuamos con sexo anal... Me sentía, así como me tienes ahora, así que debes estar feliz... Ya que me siento, como si me hubiera metido una gran verga en mi culo por primera vez... Uuuhhhmmm... Uuhhhmm... Él no tuvo piedad, me rompió el culo, con cada clavada, pero a mí me fascinaba que lo hiciera así... Tenía mis manos agarrada a las sabanas... Gimiendo muy fuerte, "Oooohhhh, sííííí... Ooooohhh, sííííí... Más... Dame más, de tu gran polla"... Yo me corrí varias veces y cuando Raúl, lo hizo, lo saco de mi culito y me baño con su leche... Luego, le volví a mamar esa tranca, finalmente nos besamos y acordamos en volver hacerlo... Desde ese momento iniciando una relación secreta que se basaba en el sexo, nada de sentimientos y cosas románticas... (Moviendo sus caderas) Hhhmm... Me encanta como se siente tu gorda polla en mi interior... Aaayyy...

A: Ooohhh... ¿Y por qué terminaron? Si se basa en solo sexo... 

I: Hhhhmmm... Oooohh...Todo hubiera sido perfecto, si él no fuera celoso... Como todos los hombres que he conocido, ellos quieren divertirse conmigo, que sea su puta, solo de ellos... Pero si ven a otra putita, la quieren coger y esperan que una le sea fiel... Raúl cogía con varias, además de mí, eso no me importaba, porque yo no lo amaba, me gusta tener solo sexo... De hecho, él estaba comprometido con una tipa de 30 años... (Ríe) Hasta que la tipa nos encontró en la cama, Raúl tenía ensartado todo su pollón en mi colita, ella quedo paralizada por la forma que me daba su prometido... Yo con la voz entre cortada, le dije a esa perra... "Mira... cómo hago gozar a tu prometido"...

A: (Comienza a mover su pelvis) Entiendo... Mmmhhhh... Pregunta, ¿te lo volverías a coger?

I: Aaaahhh... Aaahhh... Mierdaaaa... Que bien se sienteeee... Y clarooo... Que volvería a coger con éééél... Tengo buenos recuerdo con ese machoooo... Hhhhmmm... Aunque, espero que entienda, que no soy de su propiedad y yo no seré fiel a nadie...

La joven rubia se inclina, permitiéndole a Axel que saque y vuelva a meter su pene en el ano de ella. El muchacho estaba muy cachondo con lo que había oído, haciendo que cada penetración fuera más fuerte que la anterior. Ignacia amaba el sexo que estaba recibiendo y le encanto el tener que contar sus experiencias, mientras gemía pensaba que Axel, podía ser su amante perfecto. 

I: Oooohhh... Mierda... Pero que ricoooooohh... Sigue asííí... Lo amooo... 

Axel, no respondía, estaba concentrado en solo disfrutar al máximo ese gran culo, lo delicioso que era clavar su miembro. Jamás pensó en excitarse tanto oyendo esas historias de la zorrita que le gustaba, solo pensar como follaba con otros, hacía que su polla se ponga más dura. 

I: Aaaahhh... Uuuhhhh... Sííí... Amo como me taladras con ese pene gordooooooggg... Hhhhmmmm... Mmmmáááásss...

El ritmo va aumentando, al igual que los gemidos, la rubia no aguanta más y vuelve a experimentar otro gran orgasmo. El grito de placer fue tan alto, que las otras putitas, lo escucharon. Diana intrigada, sale de su cuarto y se acerca a la habitación en donde provenían esos excitantes sollozos. 

I: Uuuuhhh... Uuuummmm... Uuuuuggghhhh... Pero que vergaaa... Que troncooo... Jamás había tenido el culo tan abiertoooooo...

A: Aaaahhh... Eres sin duda, la mejor putita... Con el mejor culazoooo, amoooor... No me canso de penetrarlooooo...

Los pensamientos de Ignacia comenzaban a ser confusos. Recordó el día que conoció al muchacho, cuando se conectó a un videojuego online, para pasar el rato. Era un pasatiempo que realizaba, para disfrazar su personalidad de puta y hacer creer que era una ñoña, nerd y una buena chica. Fue el primer amigo que tuvo de su edad, quizás porque desde la primera partida, hubo una conexión entre ambos, entendiendo el humor del otro. Aunque ella, solo quería usarlo como un distractor, uno más, para ocultar su verdadera naturaleza. Al paso de los meses comenzó a tener cierto cariño por el muchacho, pero solo quedaba en eso y a la vez, le agradaba hacer enfadar a Josefina, la cual detestaba a su amigo. 

Su plan de invitarlo en las vacaciones era algo muy cruel, pues quería actuar con la buena niña adelante de sus ojos y a su espalda, ser la zorra come pollas maduras, que era. Y tal vez darle una pequeña recompensa como una mamada, por ser la excusa perfecta, para salir a coger como una puta. Sí, salir, porque ella quería recorrer diferentes partes de la ciudad con él, fijar a su presa y luego desaparecer de la vista del joven, para coger bien duro con el maduro que hubiera elegido. Sin embargo, no todo fue como ella lo tenía dibujado en su cabecita de puta. Si bien el primer día ocurrió lo que ella tenía planeado, todo pudo ser diferente, si Oscar no aparecía en su camino, ya que estaba dispuesta a darle una oportunidad de coger a Axel. Solo por la cachondez que la dominaba en ese momento y su instinto le decía que ningún maduro que la miraba en el aeropuerto, valía la pena. Y todo definitivamente cambio, cuando los celos de su gemela actuaron y arruinaron o, mejor dicho, mejoraron las vacaciones.

En ese momento, volvía a la realidad y se daba cuenta que tenía ensartada el pene del muchacho, bien profundo. Sus gordas bolas chocaban con sus nalgotas, estaba a punto de volver a tener otro orgasmo, por el chico que ella se había estado burlando y utilizando. Por eso estaba confundida, porque aquel joven parecía ser un follador veterano, por la forma que la cogía. Pero Axel, tenía su misma edad, tenía menos experiencia que ella y de los hombres con los que había cogido, aun así, le estaba dando el mejor sexo anal de su vida. 

I: Aaaagghhh... Aaaaaggghhh... Sigue asíííí... Sigue taladrándome con esa gorda, linda y rica vergotaaaaaaaagggghhh... Hhhhmmmm... Sííííí... 

A: Hhhmmm... Ignacia, supongo que ya no puedo ocultarlo...

I: Uuuuhhmm... Qué... ¿Qué cosa?... Mmmhhhh...

A: Estoy enamorado de ti...

Esas palabras produjeron una decepción en la muchacha, a pesar de que su cuerpo disfrutaba, se encontraba agobiada. Los sentimientos nunca son buenos, ya que solo arruinan la diversión, por lo menos eso pensaba ella. Ya imaginaba las siguientes palabras y era una lástima, porque en verdad le estaba gustando ese sexo, pero cuando terminen, no iba a volver a ocurrir o eso imaginaba. 

I: (Molesta) Y quieres que sea tuya, solo de tu propiedad y una novia fiel ¿verdad?

A: No... 

I: (Sorprendida) ¿Qué? Hhhhmmm...

A: Me gusta como eres... Oooohhh... Me encanta tu lado puta y no quiero cambiarlo... Quiero que sigas cogiendo con otros, me encantaría que lo volvieras hacerlo con Raúl... Y luego me cuentes la experiencia... Hhhhmmm... Y yo, seguiré satisfaciendo a tus hermanas y a la pelirroja tetona... 

La cachondez volvió y aumento, Ignacia movía sus caderas de forma alocada, había encontrado al amante perfecto. Quien la aceptaba tal como era, no iba a tratar de quitarle su afán de coger, el novio ideal y tal vez futuro marido. Los gemidos también regresaron, eran tan excitantes, que Diana y Josefina, se encontraban masturbando de forma feroz, afuera de la habitación.

Di: Es una perra con suerte...

J: Sííí... Pero, mira el lado buenoo... Axel, dijo que seguiría haciéndolo con nosotras... Hhhmmm... 

Alessandra, se encontraba en la cocina, tomando una taza de té, ella escuchaba los jadeos de Axel e Ignacia. También estaba excitada, pero a diferencia de las hermanas, ella estaba segura, que iba a volver hacerlo con el muchacho. No le importaba compartirlo, tampoco si amaba a la rubia culona o no, solo le interesaba coger con él. Ignacia, seguía moviéndose de forma sensacional, haciendo que cada clavada en su interior, fuera mejor que la anterior, sentía como la polla del muchacho se hinchaba dentro de su culo, pronto iba a llenarla.

I: Oooohhhh... Oooohhh... Axeeeeeeel... Lléname el culoooooo...

Ambos llegaron al orgasmo, esta vez más intenso que la vez anterior. Tomando un breve descanso, Ignacia se daba cuenta que su ano, no dejaba de botar la leche del muchacho y que su cama estaba muy mojara por sus jugos. Axel, estaba echado mirando el techo, pensando en lo espectacular que había sido aquel sexo. La joven rubia se da cuenta que él, aún tenía su polla bien dura, se acerca y le da una pequeña mamada, para limpiar el semen. Ella muy coqueta, toma entre sus manos ese gordo pene, masajeándolo, mientras se sienta entre las piernas del joven.

I: ¿En serio te gusto?

A: Sí.

I: (Sonríe) Espero que nunca cambies, porque yo no lo haré, continuare siendo la misma puta de siempre... Y luego de coger con una buena polla madura, quiero regresar a casa y que mi novio y futuro esposo, me coja con su gran tranca.

A: (Confundido) ¿Novio? ¿esposo?

La joven rubia, juguetona muerde su labio inferior, introduciendo el pene del muchacho a su vulva. 

I: Sí... Si aceptas mi lado puta, además de coger rico, mereces ser mi novio y estoy segura que nos casaremos muy pronto, si todo resulta bien. 

A: (Sintiendo que su glande, abre los labios vaginales de la muchacha) ¿Qué haces?

I: Te estoy dando mi coñito... Hhhhmmm... No creas que lo hago porque ahora eres mi novio... Sino, porque te lo ganaste, jamás me habían abierto tanto el culo... Uuuhhhmmm... Quiero que me partas el chochito ahora... Mi amor... Ooooohhh...

Axel, contento, toma la cintura de la zorrita y le mete más adentro su polla, la muchacha, grita de placer, cerrando los ojos. Ese trozo de carne, la abría de forma extraordinaria, comienza a cabalgar, con la intención de ir clavándose ese miembro más profundo. 

I: Oooohhhh... Mierdaaaa... Mi vagina, extrañaba ser penetrada...

Ignacia no mentía, sus movimientos, solo manifestaban lo hambrienta que se encontraba aquel joven chocho. Se adapto rápidamente a ese miembro y la sincronía de ambos era perfecta, el placer no podía ser mejor. Ella aun cabalgando, acerca sus labios a los de su novio, los muerde y luego lo besa. Un beso ardiente, que sellaba lo que había sido aquella mañana, continuaron por largos minutos. De hecho, ella se puso en cuatro, en plan perrito, y se miraba a través de un espejo que tenía en su habitación, como era atravesada completamente. Nunca se había sentido así, dominaba por un hombre y si alguna vez lo pensó, no imagino que sería alguien de su edad, quien la pondría así. Rendida, sabía que, de ahora en adelante, su vida sería mucho mejor, su coño ardiendo de satisfacción le decía que, para celebrar el inicio de su relación, debía llamar a Raúl. Finalmente, ambos volvían a correrse, nuevamente el muchacho, era quien más descargaba, con el coño, bien lleno, ella se da vuelta y abraza a su mejor amante, besándolo.

I: Quiero, que tú también me cuentes tus experiencias, con las putitas de mis hermanas o la colorina... ¿Ok?

A: Lo que tú desees, amor...

Los dos abrazados, descansaron de esa gran cogida matutina. Ignacia satisfecha y feliz, se separa un poco de Axel, coge su celular y entre sus contactos, marca a un viejo amante. Un sentimiento de nerviosismo y lujuria, la consumían por dentro, el maduro le contesta, de manera sorpresiva y alegre.

R: Culoncita, que agradable sorpresa. ¿Cómo has estado?

I: Muy bien, Raúl... Algo cachonda últimamente, recordando viejos momentos... 

R: ¿Viejos momentos? 

I: (Coqueta) Sí, viejos e inolvidables momentos.

R: Cuando te hacia mía y te daba el mejor sexo de tu vida, ¿cierto?

I: Mmhh... Ya debes saber porque te he llamado, aun así, te lo pregunto, ¿tienes tiempo para qué nos juntemos?

R: (Ríe) Siempre voy a tener tiempo para ti, mi culoncita... Cuando quieras nos juntamos para que te de mi lechita...

I: ¿Qué te parece el lunes?

R: Me parece perfecto, yo te envió la dirección en dónde juntarnos, nos vemos.

I: Bye... 

Raúl corta, en ese momento él se encontraba cogiendo con Violet, la madre de las gemelas y Diana, ella tenía toda ensartada esa enorme polla en su chocho. Para ahogar sus gemidos, se había llevado una almohada a su boca, la cual se quita y deja salir sus jadeos bien fuertes. 

R: (Sonriendo) Escúchate, puta... Tu hija sigue tus mismos pasos y el lunes, tengo que ir a complacerla...

V: Aaahhh... Aaahhh... Aaahhh... Eres un cabrón... No te basta conmigo, también te metes con una de mis hijas... Hhhhmmm...

R: (Ríe) No me quejo de ti hermosa, eres perfecta... Pero, la Ignacia es tan maravillosa como tú... Aunque reconozco que ahora mismo me muero de ganas de conocer, esa hija mayor que tienes y que abandonaste... Ya quiero clavarle toda mi tranca y convertirla en mi putita, también...

Espero que les haya gustado este capítulo, gracias a todos los que manifiestan su apoyo a los relatos que he hecho. Por último, ojalá que puedan comentar -quienes así lo deseen-, para decirme si le esta gustando el rumbo que ha tomado la historia o no.

2 comentarios - Vacaciones candentes. C.VII "Coger y solo coger"