Mi compañera de la facultad

Era un jueves por la tarde y volvía del centro de la ciudad en colectivo, al subir encontré al final de la fila de asientos de a dos a ella Dalma, una compañera de la facultad que me tiene a mal traer desde que empecé a hablarle y había logrado ganar cierta confianza. Ella es una flaca de 1.70 morocha, con hermosos pechos y una cola aún mejor que se preocupaba por entrenar.
Al subir ella me vió y sonrió, fuí a sentarme a su lado y la salude de manera bastante normal, el viaje era largo así que hubo tiempo de una charla holgada que provocaba de vez en cuando algun roce intencional por parte de ambos. Al llegar a su destino me dijo:
-¿Queres tomar unos mates?
-Si, si dale- respondí. Cuando se paró pude ver que vestía una corta pollera de jean, una remerita roja que marcaban muy bien su figura.
En unos minutos llegamos a su departamento, vive en el quinto piso, así que en el ascensor me dijo:

- Me parece que hace calor para unos mates, los cambiamos por una cerveza?.
- Si ni hablar, justo te iba a sugerir eso.

La verdad es que si me hubiese ofrecido café en tan calurosa tarde aceptaba con tal de pasar la tarde con tan linda mina.
Luego ya de un par de cervezas y de muchas risas, los roces y juegos con las manos nos acercaban más.

El ocaso de a poco oscureció tenuemente la habitación, hablábamos distraidamente hasta terminar riendo practicamente uno sobre el otro. Una de las tantas veces en que aprovechaba para mirar esos hermosos senos que el escote celosamente dejaba ver tan solo un poco, ella me pescó
 -¿Te gusta lo que ves?
- Me encanta Dalma. Me acerqué a ella y la besé profundamente, la pegué a mi cuerpo y mientras la besaba con la mano recorría su espalda, cintura hasta llegar a su cola.
Ella se separó, me miró y mordiéndose el labio inferior se quito la remera. Había quedado solamente en un corpiño negro que moldeba a la perfección sus pechos, me saqué la remera para poder sentirla y la acerqué de nuevo a mi para besarla en los labios y cuello, su respiración se asceleraba de a poco. Se recostó levemente hacía atras dejándo sus pechos aún contenidos esperando su turno para recibir mi boca.
Los besé suavemente de manera alternada hasta que desabroché su corpiño.
No podía creer lo perfectas que eran esas tetas, redondas con un par de lunares que solo las hacían más bellas, coronadas con pezones pequeños ya duros. Pezones de los que me prendí como un poseso, se los apretaba con los labios y podía sentir suaves gemidos. Solo los abandoné para despojarla de su pollera, que a esta altura molestaba, dejándola solo con una tanga también negra.
Retome mi labor y me ocupé de apretar sus pechos con ambas manos y chuparlos con dedicación. Bajé por su estómago, hasta llegar al pubis.
Mientras la besaba setía como la diminuta tela se mojaba, asi que le pasé la lengua por arriba y por los costados
mientras ella gemía despacio.
Al sacarle la tanga vi su vagina prolijamente depilada y mojada, hundí mi rostro entre sus piernas, comencé a lamer desde atras hasta rozar su clítoris, ella se arqueó de placer.

-aaaaaaaaaah siii, seguiii asiiii

Al tiempo que recibía sus jugos le introduje un dedo y luego dos

 -Aaaaahh  siiiii

Ella gemió con más intensidad y eso me volvió loco. Mi lengua se movía cada vez mas rápido, me tomo del pelo y me enterró aún más en su entre pierna, la tomé de la cola con fuerza hasta sentir como se arqueaba del placer.

-Ahora me toca a mi- Dijo ella.
 Me quitó el pantalón y el boxer de un solo tirón. Mi pene salió disparado completamente duro

-Mmmm hace mucho que no pruebo una de estas
-Es toda tuya, hermosa

La tomó y comenzó a lamerme desde los huevos hasta el glande, con esa hermosa y juguetona lengua no dejaba lugar sin recorrer

-aaaaaaaah cometela toda

Introdujo la cabeza en su boca, una vez adentro hacía circulos con la lengua.

- Cómo venía esperando este momento, es rica como la imginé.
 Eso me puso mil y sentí como mi pene se puso aún más duro. No podía creer que ese minon me estuviera haciendo tremendo pete y encima escuchar esas cosas.
Ella lo metía a su boca cada vez más adentro y al sacarlo succionaba con fuerza, me estaba derritiendo de placer.
Después de unos minutos se levantó se dió vuelta se puso en cuatro patas, me miró por sobre el hombro y dijo

-Cojeme Luciano

No necesité nada más que apoyar mi pene en la entrada de su concha para poder sentir lo caliente que se encontraba, empecé a  pincelarle la concha totalmente mojada para volverla más loca
- Ay cojeme de una vez!
- Que mojadita que estas Dal
- Si toda mojada
 Acomodé la cabeza de mi pija entre ambos labios y la  ella comenzó a hacer fuerza hacía atrás al tiempo que gemía cada vez más fuerte.
La tomé de la cintura y comencé a apurar el ritmo al tiempo que la penetraba cada vez más, hasta por fin meterlo completo

-Así te gusta Dal?
-Siii me encanta, haceme tuyaaa

Empecé a embestirla cada vez más fuerte y ella tenia la cabeza apoyada en el sillón. La cambié de posición y la acosté boca arriba, tomé sus piernas y ella las abrió para mi, podía ver perfectamente esa concha humeda que me recibía, otra vez me avalancé sbre sus tetas y al mismo tiempo me agarró la pija fuerte y me ubicó en su concha, comencé a cogerla mientras ponía sus piernas en mis hombros
-Mmmmm aaaahhh
 Cada gemido que emitía me desataba más.Hasta que sentí su orgasmo, arqueó la espalda y apuré las embestidas y hacerlas más profundas pude sentir sus flujos mojarme. Ella estaba desatada, cambiamos y se sentó arriba mío. Mientras me besaba se sentaba sobre mi erecto falo

-aaaaay que ricaaaa pija culiaaaado, dijo al tiempo que me cabalgaba y se movía en círculos.
Ya a esta altura sus gemidos eran gritos
-aaaaaah , aaaaaaahh
Me prendí otra vez de sus tetas y sentí como llegaba otra vez al climax, no pude aguantar más y acabé adentro de ella.  

-Me parece que nos vamos a tener que juntar más seguido.
-Siempre que quieras linda.
-Me llenaste de leche chanchitoo- me dijó al tiempo que se levantaba y una densa gota de semen le resbalaba por la pierna- es una lástima.
-jaja Porqué es una lástima?

Me beso en la boca y respondió con voz de putita
-Porque quería tomar lechita de Lucho
Sonrió picaramente y se fué a bañar dejando la puerta abierta
Ese último comentario me dejó descolocado, yo todavía estaba cayendo en la situación. Acababá de cojerme a un minon y ahora escuchaba de sus labios que quería más. Cuando reaccioné me levante tras ella...