San Valentin lleno de amor e infidelidad

14 de febrero de 2020.

Querido diario: Estas trabajando tranquilo deseando salir para irte con tu pareja a un club de intercambio, cuando una amiga y su cornudo marido aparecen en el local tras una cena romántica y te alegran la espera.

Estaba trabajando en el bar cuando Javi M y Mayte aparecieron. Nos saludamos y me contaron que habían aprovechado la fecha para que su hija pequeña se quedara con los abuelos y ellos salir a cenar y tomar algo. A Javi se le veía ya contentillo pues según Mayte se había bebido una botella de vino el solo. Mayte venia con un vestido gris, sin mangas y muy cortito, que apenas la tapaba el culo y un poco de muslo. Sus piernas se veían deliciosas con unas medias finas marrones transparentes.
Javi no paraba de beber y Mayte encantada de la vida, no paraba de mirarme y sonreírme pícaramente, haciéndome ver que algo tramaba. Y así fue, pues en cuanto su marido estaba bien borracho se me acerco y me pidió ayuda para llevarlo al coche y dejarlo allí durmiendo. En el camino de vuelta al bar nos empezamos a besar. El abrigo que llevaba era igual de corto que el vestido, por lo que me fue fácil, introducir mi mano debajo y acariciarla el culo.
Al entrar al bar nos encontramos con Emilio, compañero mío, de trabajo y de diversión con mujeres, que le tocaba comenzar el turno, justo cuando yo lo terminaba. El y Mayte se conocían muy bien, por lo que cuando Mayte le vio rápido fue a saludarlo. De camino a la barra Mayte no se cortó en agarrarnos los paquetes y decirnos que los amaba. Le dije a Emilio que la llevara donde ya sabía, que yo iba en breve.
Estos se fueron al almacén y unos minutos después yo me uní a ellos. Mayte estaba agachada comiéndose la polla de Emilio, que no podía tener una mejor llegada al trabajo. Me coloque a su lado, me quite el pantalón y Mayte agarro mi polla masturbándome. Cuando se me puso algo dura, me la empezó a comer también. Fue a turnos mamándonoslas, masturbándonos y jugando y lamiendo nuestros huevos.
Emilio la dio un condón y en cuanto se lo puso, la levanto. Nos besamos un poco con ella metiéndola mano. Este se colocó detrás de ella y la subió el vestido. Paso su pollón por el culo de Mayte. Yo me coloque en frente y la hicimos inclinarse hasta que volvió a ponerse a mamar mi polla. Emilio le rompió las medias, aparto su tanga negro y comenzó a follarla el coño y el culo. Al rato, Mayte me puso a mí el condón y cambie el puesto con Emilio. Mi polla continuó follando el culo y coño a Mayte mientras ahora devoraba la polla a Emilio.
Mayte se colocó recta, para que inmediatamente Emilio la cogiera en vilo y esta la rodeara con las piernas. Este metió la polla por el coño de Mayte y follaron. Yo metí mi polla por su culo, la cogí de la cintura y empecé a follarla el culo, teniendo así una doble penetración, que por sus gemidos la estaba gustando bastante.
En esta posición Mayte nos avisó que se había corrido, y nosotros no paramos hasta que estábamos a punto. Entonces Mayte volvió a agacharse. Nos quitó los condones y volvió a mamárnoslas y masturbarnos hasta que ambos nos corrimos en su preciosa boca llenándosela bien de semen que se tragó.
Cuando nos dejó las pollas bien limpias, nos vestimos y salimos.

Cuando terminé mi turno, me fui por Mayte que estaba bailando con Emilio, al cual le tocaba entrar a trabajar. Nos despedimos de él y nos fuimos al coche, donde aún dormía plácidamente Javi. Mayte me pidió que la acompañara para ayudarla a subirle a casa pues ella sola lo iba a pasar muy mal. Yo lo hice encantado, pues así durante el viaje pude ir acariciando sus preciosas piernas.
Cuando le metimos en la cama, Mayte comenzó a besarme y a decirme que tenía ganas de más, mientras desabrocho mi cremallera y metió su mano, acariciando mi paquete. Le dije que había quedado con mi novia en un local para celebrar San Valentín, que si se quería venir era bienvenida. No me costó mucho convencerla y para allá que fuimos en su coche, donde volvimos a besarnos y meternos mano en cuanto podíamos.
Entramos al local y buscamos a Raquel en la zona de sofás, pues me había escrito que por allí estaba ya. Cuando la encontramos me lleve una nueva sorpresa, pues, sentada en uno, estaba besándose con Cesar V y su mujer Mónica V, amigos nuestros de ese local de intercambios.
Mónica iba guapísima con un vestido negro, con escote palabra de honor, largo hasta las rodillas, ajustadísimo que marcaba sus pequeños pechos y su delicioso culo ancho. Además, llevaba unas medias transparentes que hacía que lucieran muy bien sus piernas y unos zapatos negros de tacón en punta. Mi novia, llevaba un vestido amarillo con escote redondo, mostrando su gran canalillo, que la llegaba hasta medio muslo. También unas medias transparentes.
Nos saludamos y les presente a Mayte. Mónica se quedó de pie a mi lado y la cogí por la cintura. Cuando Raquel nos preguntó que tal, yo simplemente subí el vestido a Mayte y cuando vieron el roto de las medias todos empezamos a reírnos. Le pedí a Mayte que se sentara al lado de Cesar y nada más hacerlo se empezaron a besar. Mónica y yo empezamos a besarnos de pie. Mis manos acariciaron su rico culo y agarre fuerte sus glúteos.
Fui subiendo poco a poco su falda y vi que las medias finalizaban a medio muslo. No pare y seguí subiéndolo hasta la cintura, dejando al descubierto su tanga de hilo, negro y de encaje. Acaricie su culo con más ganas aun, antes de sentarnos en el sofá. Ella se colocó de lado sobre mí y comencé a acariciar sus piernas. Mi mano una de las veces que subió no volvió a bajar, pues comenzó a acariciar su coño, cubierto por el tanga. Metí mi mano por dentro del tanga y empecé a masturbarla.
Mónica se colocó a gatas en el sofá, me saco la polla y comenzó a hacerme una riquísima mamada. Mi mano volvió a posarse en su culo acariciándoselo un poco, antes de volver a meterse por su tanga para masturbarla. A nuestro lado Cesar estaba disfrutando de los pechazos de mi novia, a la que se los había sacado por el escote y por fuera del sujetador, mientras Mayte se la estaba comiendo arrodillada en el suelo entre sus piernas.
Decidimos irnos todos a una habitación. Raquel antes de ir decidió ir a la barra y apareció en la habitación con una botella de champagne. Mayte y Mónica estaban arrodilladas mamándonoslas a Cesar y a mi respectivamente, cuando entro. Raquel se colocó en medio de nosotros, se quitó el vestido, quedándose con la lencería blanca y las medias. Comenzó a rociarse las tetazas, que estaban fuera del sujetador, y no pudimos resistirnos a comérselas mojaditas.
Pedí a Mayte que se levantara y Raquel cogió su puesto mamándosela a Cesar. La colocamos entre nosotros y, tras besarse un poco con nosotros, le dije a Cesar que viera que cosa más rica le había traído, mientras desabrochaba la cremallera trasera del vestido. Le quite el vestido y la deje con un sujetador negro y las medias rotas, con el tanga debajo visible. Me besaba con ella y Cesar la quito el sujetador mientras la besaba el cuello. Bajamos las cabezas y la comimos los pechos. Cesar además metió su mano por el roto y el tanga para masturbarla y yo la acariciaba el culo.
Mónica me puso un condón y se levantó. Nos besamos, levante una de sus piernas y la acaricie, mientras mi otra mano acariciaba su culo. Me senté en el borde de la cama y esta se sentó encima de mí, rodeándome con las piernas. echo su tanga a un lado, se metió mi polla en su coño y comenzamos a follar. Mis manos acariciaban fuerte sus muslazos.
Cogí el escote de su vestido y tiré para abajo hasta dejar al aire su sujetador negro con encaje. Mordí sus pechitos con el puesto, mientras lo desabrochaba y se lo quité con uno de los mordiscos. Comí sus ricos pechitos, mientras follábamos despacio, poniendo sus pezones bien duros. Pase mi lengua por ellos y también los mordisquee. Mónica se veía muy sexy con el vestido en la cintura, el tanga, las medias hasta los muslos y sus pechitos al aire.
Follábamos cada vez un poco más rápido y mis manos apretaban más sus muslazos. Me levante con ella encima bien agarrada. Me gire y nos tiramos en la cama, quedando tumbado sobre ella. Seguimos follando, besándonos y acariciándonos hasta que me coloque de rodillas entre sus piernas. Le quite el tanga y coloque sus piernas contra mi pecho. Metí mi polla en su culo y lo comencé a follar.
En otro lado de la cama, Cesar se follaba a Mayte a perrito, mientras esta le comía el coño a Raquel. Me bajé de la cama, cogí la botella de champagne y rocié el coño de Mónica. Me coloqué de rodillas y comencé a comérselo. No pare hasta que esta se corrió. Entonces la coloqué a perrito al borde de la cama y me puse de pie. Comencé a follarla el culo y el coño, mientras bebía algo de champagne de la botella. Mi mano azotaba su culo de vez en cuando.
No pare de follarla hasta que me corrí dentro de su culo. Entonces Mónica se sentó en el borde, me quito el condón y me comió la polla, limpiándomela.

Me senté a su lado y nos volvimos a besar. Una de mis manos, comenzó a pellizcar uno de sus pezones, para inmediatamente comenzar a bajar por su cuerpo, hasta llegar a su coño. Acaricie su clítoris para, al poco, comenzar a masturbarla. Mayte se colocó de rodillas detrás de mí y comenzó a besarme el cuello. Al mirar para ver que era ella, vi a Raquel sobre Cesar follando. Eche mi otra mano hacia atrás, para acariciar el culo a Mayte.
Mayte se colocó a gatas en la cama, me hizo sentarme más de frente y así pudo volver a comerme la polla. Yo continué besándome con Mónica y masturbándola. Raquel y Cesar se vinieron a nuestro lado. Ella se tumbó, metiendo su cabeza entre las piernas de Mayte para comerla el coño, mientras Cesar, entre las piernas de Raquel, volvía a follarla.
Cuando la tuve dura, Mayte me puso un condón. Pedí a esta y Mónica que se colocaran haciendo un 69. Como Mayte se quedó arriba, me puse de rodillas tras ella y la comencé a follar el culo. Cuando Mónica se corrió, salió de debajo y pude comenzar a follarla el coño también a Mayte. Mónica salió de la habitación. Raquel estaba haciendo una cubana a Cesar que no tardo en correrse.
Mónica volvió con una bandeja llena de chupitos de tequila, había muchos, varios para cada uno. Ella, Raquel y Cesar se tomaron uno al estar tranquilos. Mónica se nos acercó, me dio uno y se agacho para dar ella a Mayte y que pudiera bebérselo mientras la follaba duro el culo. Tras tomarlo, esta pidió el limón y la sal. Cesar lo cogió y se acercó. Pero no se lo dio. Echo limón y sal en su polla, con cuidado de que no le cayera en el glande, y la metió en la boca de esta, que comenzó a saborearla y mamársela. Raquel se colocó a mi lado, echo un chupito por su canalillo y yo se lo lamí.
Estaba a punto de correrme, así que Cesar cogió mi puesto follando a Mayte y comiendo las tetas de Raquel. Me quite el condón y Mónica echo un chupito por mi polla antes de comenzar a comérmela. Me corrí en la boca de esta que con su juguetona lengua me la dejo bien limpia.

Mónica y yo nos quedamos tumbados en la cama, ella sobre mí, besándonos y acariciando su culazo. La comente que estaba bastante cansado por culpa del trabajo y esta me dijo que no me preocupara, que ella me cuidaba sin que yo hiciera mucho esfuerzo. Comenzó a bajar besando mi cuerpo, hasta llegar a ponerse de rodillas entre mis piernas. Agarro mi polla y comenzó a masturbarme, mientras lamia mi glande muy despacio en círculos. Poco a poco empezó a hacer una rica mamada. Mayte se me acerco y se coloco de tal forma que nos empezamos a besar mientras la acariciaba el culo. Al poco Mayte se sentó sobre mi cara y comencé a comerla el coño. Mis manos acariciaban sus piernas y pechos.
Cuando Mayte se corrió y se bajó, pude ver que, Cesar follaba a Mónica desde atrás, mientras esta me la seguía mamando. Me puso un condón y se tumbó sobre mí. Se metió mi polla en el coño y comenzamos a follar. Cesar se puso sobre ella y la follo el culo. Mientras la hacíamos la doble penetración, Raquel y Mayte se besaban y acariciaban en la cama. Mis manos acariciaban los pechitos de Mónica, los cuales mordisqueaba de vez en cuando.
Al rato, Mónica se bajó, y en la misma posición se coloco Raquel. Durante la doble penetración no pude parar de comerla las tetazas. Posteriormente, le toco el turno a Mayte, a la que también la dimos su ración de doble penetración.
Cesar coloco a las tres mirando a la pared con sus manos apoyadas en ella. Nos colocamos detrás de ellas y las follamos los culo y coños a turnos, mientras las metíamos mano y las besábamos.
Me corrí con la polla dentro del culo de Mayte. Mónica que en ese momento estaba libre, pues Cesar estaba follando a Raquel, se arrodillo, me quito el condón y me limpio la polla con una nueva mamada, mientras me besaba con Mayte y la masturbaba.

Raquel y yo nos íbamos ya. Mayte había conectado muy bien con Cesar y Mónica y prefirió quedarse. Nos vestimos, nos despedimos con unos besos bien calientes, y allí los dejamos terminando de celebrar San Valentín.

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