La tía Adriana

Eliana,mujer de 30 años, de una familia de élite de la ciudad de Rosario,estando en pareja con Rodrigo 3 años mas grande que ella, vivían enun hermoso edificio céntrico. Ambos trabajaban en la empresa quehabía fundado el padre de Eliana, cuando ella aún no había nacido.Al verse muy seguido y algo ya de costumbre el sexo y la calidad delmismo comenzó a mermar, ambos hacían algunas cosas por su lado paramantener la tensión sexual pero cada vez era más pobre y a veces setornaba aburrido. Algo que en el pasado no pasaba ya que habíanhecho muchas cosas juntos y hasta algunas algo provocativas empezandopor tener sexo en el ascensor del edificio, en la empresa (no en elbaño), en el auto estacionado en plena calle, en bares, en lugarespúblicos, de algún modo en cualquier lugar. Pero eso se ibaterminando.
Ambospasaban los domingos con una familia o con la otra, un fin de semanacon una y otro con la otra familia. Un domingo apagado, nublado,llovizna tenue, después de haber salido la noche a anterior conamigos a distintos bares de la zona y estando en la casa de lospadres de Eliana, llegan más familiares. Con cara de poco amigos,con sueño y resaca, saludan a uno por uno que iba llegando a comer.Armaron una gran mesa donde estaban sentados los padres, Eliana yRodrigo, los hermanos y los sobrinos de Eliana, la tía y el marido.
Luegode comer y haber ingerido algún que otro vino. La tía, Adriana,hermana de la mamá de Eliana, un mujer de 60 años pero que toda suvida no trabajó, solo hizo buena vida, vacaciones en Miami conamigas, vacaciones en Europa con el marido, gimnasio, salidas todoslos días, caminatas, es decir, por un lado le gustaba la buena vidapero por el otro le gustaba mucho hacer ejercicios. Eso se notaba ensu cuerpo y más cuando se ponía las calzas que tan bien le quedabany se le podía ver todo o casi todo. Obviamente operada pero no solode la cara, lo cual la hacía ver de 20 años menos sino también porlas tetas que se había puesto y que las llevaba orgullosas y cuandopodía las mostraba con placer. Ella misma, sentada al lado deEliana, le pregunta


-Eliana, cómo estas vos? Te veo bastante cansada.
-Si, pasa que anoche hicimos una gira por distintos bares.
Porlo bajo.
- Ycuando llegaste a tu casa, cogieron a morir me imagino, el alcohol yel sexo son explosivos, a una lo desinhibe y termina haciendo todo loque le pidan y los muchachos con alcohol piden cualquier cosa…
Elianasonrojada y con una sonrisa de vergüenza.
-Noooo, tía. No hicimos nada, cada vez peor viene el tema.
- Esque son muchos años y hacen todo juntos.
-Si, puede ser por eso. Pero algo se me va a ocurrir.
Otravez, Adriana, baja el tono de su voz.
-Cuando me pasaba eso, trataba de quedarme sola en casa y mirar algunarevista, ahora miran películas y me tocaba, me acariciaba, me habíacomprado un consolador y siempre cuando me quedaba sola me dabaplacer. Después llegaba tu tío y era más placentero.
Elianatrató de no responder para que su tía no siguiera, estaba másatenta al contexto que a lo que le decía su tía pero igualrecordaría esa conversación.
-Haceme caso Eli y si no hay que buscarlo afuera de la casa. Esotambién lo hice pero primero proba los dedos y después seguí.


Elianaestaba totalmente roja ya no podía simularlo, entonces en el primermomento donde Adriana se dio vuelta ella se fue para el jardín atomar un poco de aire.
Rodrigola buscó y preguntó qué le pasaba. Eliana hizo caso omiso y ledijo “vamos a la habitación a dormir un rato, me duele mucho lacabeza debe ser la cerveza de anoche”. Rodrigo aceptó, entraron ala casa, subieron la escalera y Adriana al verlos hizo una muecapicara a Eliana que ella desvió.
Enla habitación se acostaron en la cama de Eliana, de una plaza, alestar tan junto y rozarse, Eliana comenzó a activar una situación,empezó a masajear la pija de Rodrigo por arriba del pantalón, estese bajo el pantalón y se sacó el calzoncillo, entonces Eliana notuvo más remedio que empezar a masturbarlo. En ese momento, escuchanun ruido atrás de la puerta, Eliana se levanta rápidamente y va ainvestigar, no había nadie pero el momento de excitación ya habíapasado. Prendieron la televisión y al cabo de unos minutoscomenzaron a dormirse. A eso de la 5 de la tarde, la madre de Elianalos fue a despertar, bajaron y compartieron nuevamente la mesa con lafamilia pero ahora en vez de asado había té y tortas.
Elianaesquivaba la mirada de su tía, no quería saber más nada con laconversación que habían mantenido algunas horas atrás. Sinembargo, cuando Eliana va a la cocina en busca de agua, Adriana saleatrás de ella.


- Y?Qué pasó?
-Nada.
- Yovi algo más.
Lacara de Eliana se había transformado, ahora estaba bastante furiosa.
- Note enojes, quise ver nada más. Igual lo que vi me gustó, eshermosa.
-Pero es mía.
-Si, claro de eso no hay dudas.
-Tenía que hacer ese ruido, tía. Ya estábamos por coger.
-Perdón, es que me empecé a tocar y mi mano tocó la puertalamentablemente.
Lacara de Eliana ya no solo se la notaba furiosa si no que ahora estabamuy enojada y al borde de matar a su tía.
- Novoy a contestarte porque si no te tengo que matar.
-Eli, sos una hermosa chica, Rodri tiene una hermosa pija. No tenesque enojarte conmigo, tenes que cogértelo, mi amor. Ya, cuandollegues a tu casa, chupásela, cometelo. Si no lo haces no me dejasotra opción…
Adrianavuelve al comedor y Eliana volaba de bronca.


Aeso de las 7 de la tarde, se van, saludan uno a uno y Adriana le diceal oído a Eliana, acordate de lo que te dije. Después Adriana losaluda a Rodrigo y le da un abrazo y un beso la mejilla con bastantefuerza. Eliana por respeto a su mama no le pegó pero estuvo a punto.
Llegaronal departamento y Rodrigo le comenta que se va a jugar al fútbol conlos amigos, que uno de ellos venía a buscarlo dentro de unos minutosy que después se quedaban a un asado en el club.
Eliana,obviamente, retrocedió, recordó lo que le dijo la tía y pensó:“este no irá a ver a mi tía no?”. Eliana lo siguió, vio queestaba su amigo esperándolo en la esquina, pero no solo eso, lossiguió hasta el club y ahí se encontró con una sorpresa. En elestacionamiento del club encuentra al auto de la tía, todo ibatomando forma. La tía quería coger con su novio pero ella no lo ibaa permitir.
Desdedonde ella estaba ubicada se veía las canchas de fútbol, esperó aque empezaran a jugar para salir del auto e inspeccionar el club, queera de barrio pero bastante grande. Recorre todos los lugares y noencuentra a nadie, ya pensaba que se había vuelto loca pero noestaba su tía por ningún lado. Cuando ya se había dado porvencida, se sube al auto y se va, con la mala suerte que su tía lave.
Despuésde media hora, llega a su departamento, mira su celular y un mensajede su tía.


- Tevi en el club. Como me excita Rodrigo.
Elianagraba un audio.
-Tía, me doy por vencida, si querés cometelo pero que vuelva a casa.
-Voy a tu casa y te explico.
-Bueno.


Mediahora después, Adriana toca el timbre del departamento. Eliana leabre y la espera. Ni alcanzó a cerrar la puerta.


- Enserio, tía. Cogetelo, coge bien y me gusta pero si tanto vas a jodercogetelo.
Elianacasi al borde de las lagrimas y Adriana tratando de calmarla.
-Eli, con tipos como Rodrigo estuve centenares de veces, pijas maslargas, otras mas cortas, otras mas gordas. Ya probé de todo.
Haceun silencio, Eliana la mira y le pone atención.
-Ahora, a mi edad, estoy buscando otras cosas. No voy a negarte que meencantaría chuparle la pija a Rodrigo y más después de verlodesnudo. Pero ahora quiero hacer otras cosas, quiero explorar otrascosas.
Elianaatenta y Adriana se acerca cada vez más hasta que los labios deambas se juntaron. Adriana presionó un poco, le abrió la boca conla lengua y comenzaron a besarse, lento pero con fuerza. Eliana leempieza a tocar las tetas a su tía, Adriana hace lo mismo. Selevantan del sillón y Eliana la lleva a su habitación. Sedesnudaron despacio, sin tener noción del tiempo. Se frotaban yrozaban los cuerpos con suma fuerza pero con cuidado como si fueranhechos por el mas fino cristal. Los pezones ya estaban duros de laexcitación, Adriana comienza a tocarle las piernas a su sobrina, asubir hasta la ingle y después al bajo vientre, Eliana le copiabanunca había estado con una mujer por eso todos los movimientos deAdriana eran un aprendizaje. Adriana comienza a frotarle el clítorisy Eliana comienza a ponerse cada vez más caliente. Adriana se lamelos dedos, los llena de saliva y baja hacia la zona púbica y masabajo al clítoris, con los dedos humedecidos el roce era cada vezmas rápido y Adriana comienza a aplicarle un poco de fuerza. Elianase distrae y empieza a tocarle el culo a su tía y apretarlo conmucha fuerza, ya comenzaba a excitarse. Adriana se da cuenta de ello,levanta la mano, mete los dedos en la boca de Eliana y luego baja,introduce un dedo en la concha de Eliana y ella explota de placer.
Conlos dedos saliendo y entrando, Adriana hace un movimiento, deja aEliana boca arriba y con las piernas abiertas. Adriana mientras lamasturba a Eliana le chupaba las tetas hasta que saca los dedos ydespués de un largo recorrido con su lengua pegada al cuerpo deEliana, llega al clítoris. Empieza despacio pero nota que erainútil, lo que se necesitaba era velocidad para mantenerla excitada,cada vez mas rápido iba la lengua de Adriana hasta que en un momentoEliana le agarra la cabeza y la saca, había acabado.
Adrianase acuesta al lado boca arriba, Eliana se recompone y dice “ahorame toca a mi” a lo que Adriana con un gesto le confirma. Adrianacon las piernas abierta, empieza a gozar de la lengua de su sobrina yle pide que le meta los dedos, Adriana toma una mano de Eliana lechupa dos dedos y Eliana acepta. Empieza a jugar con un dedo, losaca, lo pone, lo usa de consolador. Adriana le pide que le pongaotro dedo, Eliana acepta, haciendo el mismo juego, le pide otro dedo,Eliana le parecía raro, las veces que ella se había masturbado nousaba más que dos pero si su tía se lo pedía ella lo iba a hacer.Después de un tiempo, le pide que le ponga toda la mano, Eliana noacepta de entrada y Adriana se lo vuelve a pedir “por favor Eli,meteme toda la mano” Eliana no le hacía caso, “dale Eli, dale”metémela. Eliana saca los dedos de la concha, los junta y los vuelvea meter, Adriana ya gritaba de placer “siii, ahora empezá aponerlo despacio y después cogeme”. Eliana acepta aunque deja dechuparle el clítoris, Adriana ya en el limite “no dejes de chuparEli”. La mano de Eliana casi que desaparecía dentro de la conchade su tía. Adriana de la excitación le agarra la cabeza, la saca yse sienta, le agarra el brazo y se mete más adentro la mano deEliana, usaba la mano y el brazo de Eliana como un consolador.Después de unos minutos Adriana acaba, salpica toda la cama y lasdos terminan acostadas una al lado de la otra.
Adrianase da vuelta le da un beso a su sobrina y ambas quedaron abrazadas.


- Tegustó? Le preguntó Adriana.
-Si, me encantó.
-Podemos repetirlo, cuando quieras. Podemos hacer más cosas.
-Si, cuando quieras tía.


Ambascomenzaron a cambiarse porque sabían que Rodrigo ya estaba porllegar Ambas habían perdido la noción del tiempo. Salieron de lahabitación, Eliana abre la puerta del departamento para que su tíase fuera, Adriana se queda pensando. La cara de Eliana era deconsternación, no sabía con lo que le iba a salir su tía.


-Eli, te acordás del casamiento de Gustavo, tu primo, el año pasado.Ahí me lo cogí a tu novio y tenes razón, la pija que tiene eshermosa y coge muy bien.


Adrianase mete rápidamente en el ascensor y se va. Eliana queda confundiday desencajada, aturdida.

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