Llené de semen las nalgas a una compañera de secundario.

Esta  historia  sucedió cuando yo estaba en quinto año de la secundaria. Varias compañeras mías eran re lindas, pero había una en especial  con un cuerpazo infernal pero lo que mas destacaba era un orto descomunal y bien formado que se podía apreciar debajo su pollerita de colegiala, encima la hija de puta se subía la pollera bien arriba y al subir escaleras hasta le podíamos ver la base de las nalgas, eso me volvía loco a mi y a todos los pajeros de la escuela. Imaginarme levantarle esa pollera tableada, bajarle la tanga y ensartarla me quemaba la cabeza.


La pendeja que se llamaba Lorena, era de una familia de poder adquisitivo bastante alto, su padre creo que era ingeniero o algo por el estilo y estaban bien, ella era bastante forrita no solo conmigo, sino con todo el colegio porque la mayoría éramos de clase media baja y muchos no llegaban ni a ese nivel, por lo tanto se hacía la importante y no le daba mucha bola a nadie, pero sabía que todos le mirabamos el orto y le encantaba calentarnos con eso, era evidente que nos calentaba a propósito y lograba su cometido.

Un día preparábamos un trabajo práctico y fuimos a un galpón al fondo de la escuela, alejado de la parte mas importante del edificio  y en un momento el resto de compañeros y un par de celadores se fueron y nos dejaron solos... Lorena se me acerca y me encara: -Así que vos te gusta mirarme el culo? Te calienta mirarme pendejo?- Sinceramente me dió un poco de verguenza pero tomé valor y le digo: - Estás re fuerte Lore, sos divina, que querés que te diga? Entonces me dijo algo que todavía no lo puedo creer: -Vení, aprovecha que no hay nadie y metémela en la concha que estoy re caliente con vos desde hace rato, pero apurate que puede venir alguien-

Ahí nomás la abrazé de atrás  y le chuponeé el cuello manoseándole las tetas por encima de la blusa, se sentía sus pezones re duros porque no usaba corpiños, ella se arrecostó hacia adelante en una especie de mostrador y se subió la pollerita de colegiala hasta la espalda, apareció ante mi un hermoso culo entangado con una concha bien papuda, resaltada por la tela doble de su tanga , se me paró la pija de una manera que hasta me dolía y me costó bajarme el cierre del jean porque parecía que tenía un ladrillo adentro... Le bajé la tanga  y sin perder tiempo se la mandé al fondo de la concha que la tenía re caliente, encima era otoño y hacía frío en ese lugar por lo cual parecía que la tenía mas caliente de lo normal, la bombeaba con fuerza y no podía creer que mi ingle se apoyaba contra esas hermosas nalgas redondas como globos, encima coronada por la marquita de la cola less, se ve que en verano tomaba sol en tanga y la marca era bastante evidente y eso me volvía muy loco, trataba de aguantar la eyaculación que era inminente, ella me suplicaba que no la vaya a acabar adentro y coincidimos porque mi fantasía era acabar sobre ese hermoso culo. Cuando me llega el orgasmo, la saco y me regué sobre ella, le salpiqué parte del pelo ,la espalda y le dejé una capa de leche bien caliente y espesa por su hermoso culo. El placer que sentí al escupir mi leche sobre ella  fué algo indescriptible que hasta se me aflojaron las piernas al final y me costó mantenerme en pié. Todavía tembloroso le pasé mi verga todavía durísima como un limpiaparabrisas desparramando me esperma por toda la superficie de sus nalgas y ella gemía y no paraba de decirme lo caliente que la sentía.

Intenté limpiarla con unos paños del taller que tenía a mano pero escuchamos ruido como que venía alguien, ella se subió la tanga apurada y esa fué una imagen que quedará grabada en mi retina por el resto de mi vida, ver como se le colaba la tanguita entre los cachetes de ese hermoso culo todo mojado con mi abundante  leche..uffffff por favor! Las pajas que me he hecho con esa imagen mental. Se bajó la pollerita así como estaba y salió rapidamente por una puerta del costado, yo para no levantar sospechas salí por la misma puerta que habíamos entrado y nos reencontramos con ella en la vereda de la escuela, me hice el boludo y vi a Lorena que intercambió un par de palabras con una piba de un curso anterior, le dió un beso  y se fué caminando a su casa que estaba a unas ocho cuadras del colegio. Yo la dejé ir media cuadra y la segui hasta su casa sin que se de cuenta y  embelesado, no podía creer que me había cogido semejante minón hacía unos instantes y el morbo fué total cuando unos tipos en una obra le piropeaban el culo a la pasada, sin tener idea que bajo esa falda tenía un buen baño de leche que me había ordeñado con su apretada conchita y eso fue´algo que aumento me ego de macho a la estratósfera.

Meses después terminamos la escuela y no la vi mas a Lorena, después me enteré que se fué con su familia a vivir a Buenos Aires por un traslado  laboral de su padre, pero la última noticia que tuve fué  de un ex compañero que me contó que la vió en un festival de bikini open de Reef en Mar del Plata, pensé que era bolazo pero la googlee y efectivamente allí estaba Lorena con su hermoso orto entangado para deleite de todos los pajeros que fueron a mirarla, no ganó el concurso pero para mi era la que mejor culo tenía jajaaja. Me descargué todas las fotos y videos que encontré de ella para guardarla de recuerdo y alimentar mis pajas recordando aquel encuentro tan caliente en el fondo de la escuela que si bien fué el único que tuvimos, valió por cien de cada uno de los encuentros que tuve con otras minas después.

6 comentarios - Llené de semen las nalgas a una compañera de secundario.

12eman +1
ese orto esta bueno para inundarlo de leche