Pequeña anécdota con una compañera del laburo

Como bien dice el título, esto más que un relato es una pequeña anécdota de algo que pasó con una compañera de laburo.
Soy hombre, tengo 28 años y no soy un flaco fachero, por eso me sorprendió lo ir pasó.
Yo estaba en pareja hacia más o menos dos años y un día hablando boludeces por WhatsApp con una compañera de laburo (que siempre me hablaba en cualquier momento del día para decirme boludeces de su vida cotidiana) la flaca me empezó a tirar palos sutilmente. Por supuesto que enseguida empecé a devolvérselos y así una cosa llevo a la otra y nuestras conversaciones de ahí en más se iban siempre a la mierda.
Un día coincidimos en una salida, el cumpleaños de un amigo en común en un barcito medio escondido, que tenía unas mesas bajas y unos sillones dónde entraban dos personas. Cuando nos sentamos la flaca de sentó a mí lado y ya del primer momento me tocaba mí pierna con la suya haciendo presión, como tratando de llevarme hacia ella.
Yo ya estaba viendo que se iba a ir todo a la mierda y quería ver la manera de que no, por un lado; pero la manera de hacer que todo se vaya a la te mierda sin quemarme.
La noche iba pasando y las botellas se iban vaciando, la música estaba fuerte y todos hablábamos casi exclusivamente con la persona que teníamos al lado. Trate de que la charla fuera más trivial, pero en un momento ella me dice al oído con la mejor voz de puta que pudo poner que se quería ir conmigo de ahí. Yo ya estaba que quería tirarme encima. Así que ecidi ir al baño a mojarme la cara para no mandarme ninguna cagada, cuando salgo ella estaba ahí (el baño estaba bajando unas escaleras) yo encaro para la escalera y ella me agarra del brazo, me di vuelta y empezamos a comernos la boca de una manera muy intensa, mis manos recorrían su cuerpo que era simplemente hermoso, una cintura delgada y un culo redondito y paradito. Entramos al baño y empecé a mandarle manos por todos lados y ella me gemia en el oído. Se arrodilló en el piso y en un momento de lucidez (o de estupidez) le pedí que se pare y cuando les hizo me agarró la pija por encima del pantalón que ya estaba re dura, se puso contra la pared de espaldas a mí y me apoyaba la cola en la pija moviéndose lentamente. Yo empecé a comerle el cuello y mis manos recorrieron sus tetas, chicas pero divinas, bajaron hasta su cintura para terminar apretando ese culo hermoso y a continuación rodear su cadera para llegar a su concha, esa que ya quería sentir rodeando mí pija. Seguimos así un rato hasta que decidimos irnos. Ella subió primero y yo la seguí a los minutos, cuando ya me había calmado un poco. Y nos sentamos en lugares diferentes hasta que la noche terminó.
Eso fue todo, disculpen si fue muy corto o faltaron detalles, es la primera vez que escribo. Y perdonen por haber terminado el relato así, pero fue lo que pasó.

3 comentarios - Pequeña anécdota con una compañera del laburo

exeter
uFF!!! Segui el relato, aunque sea pura fantasía!!!
garcheskikpo
No dejaste que te chupe la pija???
Ah, macanudo!