Mariana, Polvo en Mc Donals

Cuando era joven trabaje en una tienda de telefonía dentrode una plaza comercial en mi ciudad, Si están pensando en buscar un trabajodonde puedan conocer compañeras lindas yo les recomiendo trabajar en una plaza,si bien no son tus compañeras, todas las chicas que trabajan dentro de lasboutiques de ropa son fáciles y muy putas.


Esto me paso al par de semanas de trabajar ahí, yo tenía unaboutique de cada lado de mi local, en una de ellas trabajaban 3 chicas hermosaspero muy mamonas, difíciles de ligar aunque al final logre quedar con una deellas, pero eso es otra historia, lo que les cuento hoy fue del otro lado, unaboutique donde cuando yo entre trabajaba una señora ya mayor, pero a los díasla cambiaron por una chica que tenía recién cumpliditos sus 18 años.  Era una niña muy coqueta, pero tímida…blanquita, delgada pero con un par de tetas enormes que sobresalían deella.  Y a pesar que no podía pasar de1,45 m de altura se veía de su edad o quizá un poco mayor. El primer día que estuvoahí no nos notamos, al segundo día estando yo esperando clientela fuera dellocal ella se presentó, me dijo que se llama Mariana y comenzó a sacarme plática.Pasaron 3 días y platicábamos de todo un poco a ratos, ella una chicaestudiante que estaba a nada de ingresar a la universidad, soltera y nadacallada, Yo, con novia y sin ninguna mala intención a con ella aun.


Después pasaron un par de días que no nos vimos porque fueun día de descanso de ella y uno mío. Cuando nos volvimos a ver Marianainmediatamente saco de su bolsa un paquetito que traía una galleta grande, medijo que me la había comprado el día anterior y me la regalo. Le pregunte porqué y me dijo sin titubeos que porque le gustaba. Yo claro le comente que ya lehabía mencionado que tenía novia a lo que respondió que lo sabía y que nobuscaba tener una relación conmigo. La invite a vernos esa noche saliendo deltrabajo para platicar más tranquilos.


Al salir del trabajo nos vimos fuera de la plaza  y caminamos un rato platicando, me dijo denuevo que le gustaba y que le gustaría besarme ( ella aun actuando como unachica tímida que un beso podía resultar nuevo y mágico ), llegamos a la partede atrás de uno de los almacenes de la plaza y comencé a besarla, pensé que seiba a molestar si me ponía muy intenso así que solo la tome por el cuello y lacintura y la bese poco apasionadamente, ella por otra parte no espero ni unminuto y llevo sus manos al bulto en mi pantalón, comenzó a masajearme y cuandotuve una erección notable me empezó a masturbar por encima del pantalón,  baje mi mano de su cuello a sus tetas y tambiénlas acaricie un rato, estábamos solo tapados por un contenedor que nos cubríahasta el pecho, por lo tanto la gente que pasaba podía ver que nos besábamos peronada más, aun así cuando ella me bajo el cierre del pantalón y metió su manopara sentir mi verga la detuve, le dije directamente que me la quería coger,pero que ahí no podíamos, porque podían vernos o podía salir alguien del almacén,ella respondió que no tenía tiempo para ir a un lugar ( motel ) pero que si traíaprotección, le dije que sí y pregunto qué entonces donde.


Me pareció poco profesional y romántico de mi parte, pero noteníamos muchas opciones, afuera de la plaza unos meses antes había cerrado unMc Donals, y a esas alturas yo le habían roto puertas y ventanas, así que le propuseir y para mi sorpresa acepto muy contenta.




Fuimos y nos metimos por la puerta trasera hacia lo que parecíala cocina, estaba un poco obscuro pero iluminaban las luces de la plaza que aúnse alcanzaba a ver, estaba un poco desordenado porque ya se había metido genteantes pero no estaba sucio ni parecía haber nadie, Pensé en meternos a losbaños o alguna cuarto mas privado, pero en cuanto entramos ella se volteo haciamí y empezó a besarme, estábamos repito en lo que parecía la cocina por la cualuna ventana y la puerta trasera nos dejaban ver a la plaza y la calle, y sialguien volteaba hacia adentro podría vernos o ver nuestras sobras, lo cual eramuy excitante, comenzamos a besarnos y sin esperar mucho me fui a sus tetas,las tocaba como podía pero eran muy grandes para mis manos, la curiosidad megano y le quite  la blusa para verlas, encuanto le quite la blusa ella se quitó el brasiere, fue ahí donde me di cuentacon quien estaba, esa niña tierna y timina se había ido, en vez de eso encontréuna maniática sexual que literalmente me grito, “ CHUPAME LAS TETAS “ Y  acercarme a ellas me tomo de la cabeza comocuando le haces buen sexo oral a una chica. 




Mariana, Polvo en Mc Donals
Eran unas tetas hermosas, gigantes,con unos pezones café claros, igual de grandes que los pechos. Las apreté, las mordí,las bese, las lamí, la acaricie, les hice todo lo que pude y más. Comencé aacariciar sus piernas y levante su falda hasta llegar a su vagina, comencé aacariciarla y ahí si me detuvo, se calmó un poco y me dijo con su voz tiernaotra vez, “ soy virgen “ no le creí ( y después confirme que no era cierto )  pero no podía obligarla a nada, así que lepregunte,  ¿Qué quieres hacer?, me dijoque coger, le pregunte ¿Qué sabes del Sexo?, Ella respondió “ sé que te debesproteger, y que esto te va a gustar”, se agacho y saco mi verga del pantalón,lo la vio, no la acaricio, fue directo, como iba saliendo del pantalón ibaentrando a su boca, fue un rica mamada, desde el principio fue fuerte, rápida,y hasta el fondo, alcanzaba a lamer mis testículos mientras se atragantabaconmigo, su boca era muy caliente y húmeda, su saliva salía por los lados de suboca, mi pene no salió de su boca hasta que se detuvo, entonces lo saco llenode saliva, se veía increíble, grande, brillante y muy sexy junto a ella.
tetona



Se levantó y comenzamos de nuevo a besarnos, la tome por elculo y le quite la falta, luego la ropa interior, mientras lo hacia ella me volvióa gritar que le chupara las tetas y gemia como una loca cada que tocaba suspezones, ya fuera con las manos o con la boca, la acaricie completa, estabacompletamente desnuda en un Mc Donals Abandonado mientras que  yo solo tenía el pantalón abajo y la playeraal cuello, saque un condón y me lo puse, en cuanto lo acabe de poner era metomo la verga y la puso en su vagina, estábamos parados y de frente, ellarecargada en una pared, para poder penetrarla tuve que doblar las piernas paraque mi verga estuviera debajo de ella, entonces sí, comencé a cogérmela, Wow,ella gemia como ninguna, muy sexy claro, pero demasiado fuerte, gemia a gritos,mientras me la cogía ella se aferraba a mi espalda como no dejando que meseparara de ella, me la seguí cogiendo muy buen rato así, fácil media hora,llegue a preocuparme un poco, Mariana era un poco extraña, estábamos en unlugar público, con gente pasando muy cerca,  pero ella gritaba como loca, pensé endetenerme pero la cogida era muy buena, ella estaba igual de mojada como me habíadejado la verga con su boca, sentía su humedad recorrer mis piernas, en todomomento estuve con la cara metida es sus pechos y si me movía un poco parabesar su boca o su cuello ella me gritaba, “ CHUPAME LAS TETAS, CHUPAME LASPUTAS TETAS”, ¿Dónde quedo la chica coqueta que me dio una gallera solo porquele gustaba?, Si, me la estaba cogiendo bien duro mientras me gritaba al oído. 


En más de una ocasión quise detenerme para cambiar de pose, pero la loca deMariana no me dejaba, ella quería que me la siguiera cogiendo así y que nodejara de chupar sus tetas, después de esa media hora, me detuve por un minutoy la voltee, aun contra la pared pero dándome el culo, otra vez doble maspiernas y la penetre súper duro, me la cogía y apretaba sus tetas con mismanos


loca

Ya le había agarrado el ritmo y pensé en ver hasta dónde podía llevar sulocura, primero le di nalgadas, ninguna suave, fueron golpes que hacían ardermis manos, ella no decía mucho, solo seguía gritando y soltaba un suspirofuerte después de cada golpe, después lleve mi mano derecha a su cuello, lapegue mas contra la pared y comencé a ahorcarla, de nuevo con nada de ternura, apretébastante fuerte su cuello, tanto como para disminuir notablemente el tono desus gemidos porque no podía respirar, ella aun así no se quejó, entonces fuipor el culo, lamí mi dedo medio y lo metí de a poco en su ano, no dijo nada, asíque metí también el índice, tampoco se quejó.
Ahí estaba yo, cogiéndome bien duro por atrás, con mis dedosmetidos todo lo posible en su ano y apretando sus tetas con la otra mano, fuemuy excitante para mí, así que al sentir que me venía comencé a gemir. Marianase dio cuenta  y me pregunto “¿Vas aacabar?”, dije que si e inmediatamente se agacho, mi verga salió de rebotedentro de ella porque no se separó de mi ni la saco antes de bajarse, entoncestomo mi pene por la base y sin titubear, nuevamente lo llevo a su boca, comenzóa chuparlo como la primera vez, duro y rápido, pero esta vez un poco más seco yapretando sus labios, como queriendo hacer que terminara rápido, lo cual consiguiósin problema, un minuto después comencé a correrme en su boca, fueron chorrosde semen que me dejo seco, cuando termine de correrme a chorros, aun con mipene dentro de su boca ella trago todo, entonces hizo dos cosas que aun al díade hoy han sido de las imágenes más sexy que tengo en mi mente, primero saco mipene de su boca y exprimió lo que quedaba sobre sus tetas, llevo mi pene aellas y con la parte de abajo unto el semen en sus pezones, después lo llevo asu boca y uso la gotita que quedó en la punta como labial, claro, usando lapunta de mi pene para untarlo, al final volvió a meterlo a su boca solo unsegundo para dejarlo limpio.
mamada

 Se levantó y comenzó a vestirse mientras yo seacomodaba la ropa.


garganta profunda
Salimos de Mc Donals completamente empapados en sudor y elfresco de la noche se sentía muy bien, fuimos hacia la plaza y le dije que la llevaría a su casa, me dijo que no porque suspapas pasan por ella y se fue.
 
 

3 comentarios - Mariana, Polvo en Mc Donals

kramalo
están buenas las imágenes.....
salvfe
Excelente relato