Claudia vengativa... Cap 70 a 73

Claudia es una perra vengativa 70

Cuando el se fue y volví al cuarto le dije a Claudia que nunca más quería tenerlo en mi culo, le conte mas o menos lo que había pasado en el ascensor, una cosa era jugar con ella, pero esto era demasiado, la próxima no le queda ni un diente. Ella me miro seria y sabía de lo que hablaba, a pesar de ser un dominado por ella, siempre fui peleador y de los buenos.
Esa noche ella me abrazo mas fuerte, el clima estaba raro, durante la noche me pareció escucharla pedirme disculpas en mi oído.
Cuando estuve solo pensé bastante en el tema, por más que me dolía mi orgullo, había gozado como una adolescente, aunque mi hombría no podía tragarlo, había acabado como pocas veces. Esa situación me endurecio. Una vez que vino el a casa, Claudia me pidió que me pusiera el culote y le dije que no. Cuando el llegó me toco el culo haciéndose el gracioso, le parti la boca de un roscazo, cuando se levanto lo surtí con un par de golpes más, su boca sangraba abundantemente, me miro serio. No sabía que hacer. Me miraba, no sabía que iba a pasar. Claudia se acercó a atenderlo y lo llevó para el cuarto. Lo limpio un poco y comprobó que no tenía ningún diente roto. Estuvo un rato y salió de la casa, no tuvo relaciones y por un tiempo no volvió. Claudia estuvo transformada, no tenía relaciones con nadie, estaba sería y abocada a sus quehaceres. Cuando quise hablarle del tema no me quiso escuchar, no quería hablar conmigo, nuestra situación empezó a deteriorarse rápidamente. Yo no sabía que hacer, me sentía perdido. Una noche me fui por ahí y tomé unos wiskys de más, me sentía molesto yo la amaba, pero no sabía que hacer. Cuando volví al departamento, medio borracho, prendi el velador y le dije que le quería pedir disculpas.
-Me parece que es un poco tarde…
-No lo pude contener… me saltó la térmica… no se… si querés que me vaya me voy…
-Hace lo que quieras dijo… se dio media vuelta y se durmió.
Pasaron un par de días y lo fui a buscar a Mario, me miró de lejos, no dijo nada, se acercó caminando serio, a la expectativa.
-necesito disculparme… no te tendría que haber pegado… Claudia no me perdona… necesito tu ayuda…
-Casi me rompes un diente… pocas veces me sacudieron tan duro… no me hizo gracia…
-Te juro que jamás te vuelvo a tocar… pase lo que pase…
-Como puedo creerte…
-No se depende de vos… supongo que tenés ganas de coger con Claudia… hace mucho que no lo haces… ella te extraña también… pero nunca más me pongas una mano encima… y todo va a andar bien… -me miro serio, me dijo que el martes al mediodía pasaba por casa, que preparara todo. El llegó antes que Claudia lo hice pasar al cuarto, se desnudo y se metió en la cama. Cuando Claudia llegó le dio la teta al nene y me dijo que quería descansar un rato, la acompañe al cuarto.
-Señor le traigo a su hembra… como le prometi… -le dije. La cara de Claudia se iluminó.- está ansiosa de sentir su verga de nuevo… -la desnude lentamente para el. Ella lo montó de una se mordían las bocas, tuvo varios orgasmos en poquísimo tiempo.
-Si mi rey… que lindo… cógeme mucho… dame esa vergaza… haceme tu puta de nuevo….
Salí del cuarto y estuvieron un rato larguísimo dándose, yo entré en un momento para pedirles que no hicieran ruido que había llegado lucia con el novio. Cuando el terminó espere el mometo oportuno y lo acompañe a la puerta, fui al cuarto y Claudia me miro sonriente, me indico ir a su concha a chupar.
-Chupa bien… toma la leche… no la tenes en la cola… la tenes mas cerca de tu boca… limpia bien mamona… aaaa…. Que marido maricón… y te hiciste el hombrecito… mira como me recogió… junta todo… que no quede nada… mamona… puerca fácil… -tuvo varios orgasmos más humillándome, hacía un montón que no cogíamos. Esa noche me dijo que había estado bien, pero que todavía no me merecía tener relaciones con ella. Si quería me hacía una paja le pedi que por favor lo hiciera, me dio un beso muy suave y me dijo, mejor no. Dormi que estás cansado. Estábamos por festejar el bautismo del nene y el iba a estar presente, estuvo en la fiesta como un ex empleado de Claudia, aprovecho para charlar con Lucía, que sonreía divertida con sus comentarios. Ya estábamos otra vez en primavera era una hermosa noche de calor. Lucía se quedaba con Carlos, íbamos a ir a dar una vuelta con el coche con Claudia, mario nos esperaba abajo, fuimos para el lago del golf en Palermo, ellos se quedaron en el coche y me hicieron bajar a controlar. Claudia tenía un vestido corto el la puso en el asiento de atrás arrodillada mirando hacia el vidrio, le levanto el vestido, le corrió la tanga y se la clavó en el culo. Estuvieron una eternidad, el le hablaba al oído, ella giraba la boca y se besaban, la taladró un montonazo hasta que le llenó las tripas, Claudia quiso que la limpiara ahí mismo, con mi lengua.
-tomate la leche de mi hombre… pedile permiso… a ver si me podes coger hoy… quisas te ve con su leche en tu boca y se apiada… -gire la cabeza y lo mire a él.
-Puedo cogerla hoy señor…
-Tenes muchas ganas…?
-Muchisimas señor…
-entonces no… cuando estes mas calmo quizás… si querés te puede pajear… pero si ella quiere… -le segui chupando el culo a Claudia un largo rato, después lo dejamos a él en su casa y volvimos a la nuestra, Claudia me llamó del baño, me puso junto a la pileta de las manos y empezó a pajearme suavecito.
-asi lo pajie al novio de la nena… a Mario ya se le va a pasar el enojo… te tenes que portar bien.. si seguís haciendo buena letra… si le das el culo de nuevo quizás se da cuenta que queres que te perdone… -acabe y me sentí muy mal. Ni empedo me clavas de nuevo me dije y me dormi.


Claudia es una perra vengativa 71

Y así transcurría normalmente nuestra vida, un lunes a la noche, Lucía vino llorando, se había peleado con el novio se quedo charlando con Claudia en la cocina, yo me fui a dormir trabajaba temprano con la ambulancia. A la mañana le dí un beso a Claudia y Sali ella no trabajaba tampoco en el hospital, me dijo que se encargaba de llevarla a Nerea a la guardería. Me fui contento a trabajar, como algunos días me pasaba me tocaba trabajar con Miguel, el doctor, dueño de la ambulancia, algunos días el me acompañaba en el trabajo, era realmente un tipo macanudo y muy educado, nunca me preguntaba demasiado, le gustaba Claudia pero era sumamente respetuoso, ella era casada, nunca intentó nada con ella. Nunca me hablaba pero esa mañana, mientras él cebaba unos mates me preguntó como era mi relación con Claudia, que a él le parecía que ella era muy abierta, como hacía yo, para manejar los celos y todo eso. Medio que le confese que yo en algún momento me fui de la casa, no del todo bien y eso me genero mucha culpa, que Claudia supo tomar todo eso y transformarme casi en una especie de sirviente, en alguien que solo se preocupaba de su bienestar y que gozaba con el sufrimiento, esto mas o menos hablamos, mientras transcurría, nuestro día, para mi era un amigo, hacía mucho que no tenía uno. El me dijo que tenía que parar con esto que no estaba bien. Yo lo mire con una especie de sonrisa tonta en la cara. Mi placer se incrementa cuando Claudia me hace sufrir, cuando me humilla, soy un adicto a eso, no lo puedo evitar, le confese. Cuando nos despedimos me dio un apretón fuerte de manos y me dijo que era un gusto siempre trabajar conmigo. Cuando volví a casa, Claudia había preparado una cena exquisita, en el comedor había un ramo de rosas rojas, estaba el novio de la nena, lucía estaba sonriente, Claudia con un vestido corto, me dio un beso profundo, pensé que por ahí quisiera ver a su amante oficial, pero no, no quiso salir después de cenar y que acostara a las nenas fuimos a la cama, me ató y me montó, hacía un montón que no me cogía, me puso un forro para que aguantara más y vino a montarme, se la fue metiendo despacio y se acercó a mi oído.
-Esta mañana, después de dejar a Nerea en el jardín… lo recibi a Carlos… el novio de la nena… estaba solo en ropa interior esperándolo… lo hice pasar directo al baño… Lucía me había contado que estaba celoso porque ella iba a estudiar con un compañero… toda la noche… lo llevé al baño y no se opuso… lo agarré de atrás y libere su pija del encierro… lo hice mirarse en el espejo… me quiso mirar a mi pero le dije que mirara su cara… Como te atreves a hacerle una escena de celos a mi hija… la madre te esta pajeando… me tiraste la leche en el culo… no me cogiste porque no te animaste… mi hija es mucha hembra… y además creo que no te engañaría… en todo caso te lo va a decir… acostúmbrate a servirla… no me gusta verla llorar… ella no esta para llorar por un pendejito de mierda como vos… puede tener machos de verdad al lado… así que esta tarde vas a comprar flores y la vas a venir a ver… le vas a pedir disculpas… y le vas a decir así… “vos podes hacer lo que quieras… lo que vos decidas está bien… gracias por dejar que te acompañe…” y en ese momento su pija escupió un montón de leche… -el orgasmo de Claudia fue muy profundo, se la notaba bien caliente con lo que me contaba. – te sigue los pasos… va a ser tu heredero… ojalá Lucia lo aprenda a manejar… ya de chica… el puede tener un buen trabajo… no como vos… -volvió a llegar. Me dijo que le gustaría salir de caza, que estaba caliente porque no íbamos a tomar algo, que todavía era temprano. Ella no había vuelto a tener otro amante, hacía rato que solo estaba con Mario. Se volvió a vestir, se puso el vestido, tacos altos, pero no tenía ropa interior, Nicolas estaba más grande pero igual le aviso a Lucía que teníamos que salir, que había un pequeño problema familiar. Lucía no pregunto nada y salimos, empezaban los días de mas calorcito, principios de primavera. Cuando bajamos en el ascensor ella me besaba, estaba caliente.
-preferis que lo vayamos a ver a Mario… así no perdemos tiempo… el sabe bien que hacer… o te gustaría hacer algo nuevo… como quieras vos…
-y vamos a tomar algo… al pub ese que íbamos antes…
-Que bueno… vamos dale…
Ya en el lugar nos acercamos a la barra ella se puso de frente a mi, de espaldas a la pequeña pista que tenía el lugar y me hizo que le levantara como al descuido el vestidito, dejando ver el comienzo de su hermoso culito. Varios tipos no perdían detalle. Ella me dijo después de un rato que iba para el baño, uno de los tipos enfilo hacia el pasillo, volvieron charlando. Claudia me dijo que el señor se llamaba Javier y que quería bailar un rato con ella. Me dio un beso y se fueron a la pista, la música era lenta, el tipo la atrajo hacia él y Claudia se dejaba hacer con su cabeza apoyada dulcemente en su hombro, el le hablaba al oído y su mano bajaba un poco de su cintura y la empezaba a acariciar la cola. Este lugar tiene reservados para la gente arriba, Claudia lo invito a subir y me hizo un gesto que me acercara. Subimos los tres a un cuarto. Cuando entramos sin palabras se comieron las bocas, el tipo la acariciaba y sobaba por todos lados, la mano derecha de Claudia libero su pija del encierro, se arrodilló y le dio una buena chupada. El tipo la agarraba de la nuca. Estaba cada vez más caliente.
-Si que lindo chupas puta… la querés adentro… eh… toda adentro… -ella se puso de pie lo volcó en la cama y lo montó con el vestido puesto, el tipo no se puso forro. Claudia lo empezó a coger, se movia suavemente sobre él. Claudia me hizo acercar, saco mi pija y me la chupaba un poco de a ratos.
-Te gusta mi amor que me coja el señor… ehhh… te gusta…?
-Si mi amor… te coge rico… -el tipo la agarro fuerte del culo y la clavo duro contra él.
-Que linda perra sos… que hermoso culo tenes… -y sus deditos jugaban con el culo de Claudia.
-Te gustaría metérmela por el culito… pero suave… si…? –y se salió de el y se quedo en cuatro sobre la cama. El tipo se puso en cuclillas y se la fue metiendo bien despacio. Mientras la agarraba fuerte de la cintura, luego la empezó a bombear lento y a fondo.
-Que hermoso culo tenes bombón… yo no se como pueden entregar a una hembra como vos… hay que ser boludo…
-vos no me entregarías… ehhh… me garcharías solo vos…
-Ni en pedo te comparto… este culito sería solo para mi…
-Pero mira que soy muy hambrienta…
-me tomaría todas las pastillas del mercado… pero te cogería hasta que me muera de un infarto… perra preciosa… -y la agarró del cuello, le giro la cara y se comieron las bocas. Estuvieron un rato más, el quería salpicarle la cara de leche. Claudia se arrodillo en la cama, el se quedo parado en ella y se pajeaba delante de su cara, Claudia abría la boca y sacaba la lengua, cuando el llegó la salpico toda, después ella se la metió en la boca y tragó lo que le daba. Cuando termino se relamía.
-Que rica leche das… otros machos la tienen más amarga… la tuya es más rica…
El tipo se arrodillo y le comió la boca. Seguía caliente la tiro en la cama y la montó. Le dijo que había tomado una pastillita de las azules, por suerte, Claudia estaba cada vez más caliente.
Estuvieron un montón el tipo le daba y le daba, Claudia llegó en un par de oportunidades más, el tipo al final volvió a llegar y esta vez le descargo en la conchita, Claudia estaba feliz, ronroneaba como una gata. El tipo la beso, le chupo la cara, le dijo algo al oído y le dio su teléfono que Claudia anoto en su celular, el tipo salió de la habitación y Claudia me dijo que la chupara. Yo lo hice, volaba de calentura.
-Te gustaría metérmela… pero vos con forrito… querés… -ella estaba cada vez más caliente y se calentaba más cuando me basureaba.- dale forro… cualquiera se garcha a tu mujer y la llena de leche… vos ponete un forro pelotudo… -así lo hice y la monte, ella me agarraba fuerte del culo, le di duro hasta que llegamos juntos.- si come las sobras… maricona… pajera… aaaa… comete a tu mujer llena de otro… aaaa….
Mas tarde dormíamos en la cama matrimonial.


Claudia es una perra vengativa 72

Nuestra vida siguió normal por un tiempo al menos. Con Claudia salimos unas cuantas veces, una noche de viernes, Mario quería venir a cenar a casa, estaba enojado con Claudia, el creía que ella veía a otros hombres. El estaba enojado, ella encantada con su enojo. Llevamos a Nerea a la casa de sus abuelos, Lucía se fue a la casa del novio, solo quedo Nicolás en casa. Mario quería cenar con nosotros, Claudia se puso una mini corta y una remerita escotada, un culote blanco y el corpiño haciendo juego. Mario llegó y cenamos todos tranquilos, juntos en la mesa, cuando terminamos de cenar me pidió que trajera al bebe, así le daba la teta y no molestaba después. Mario habló
-Dale la teta como si estuvieras en un lugar público… calentando a la gente como sin darte cuenta… -y Claudia lo acomodaba en su pecho. Se tocaba un poco el otro acomodándolo en el corpiño y Mario se empezaba a poner caliente, cuando termino de darle la teta yo lo fui a dormir, Claudia se puso a lavar los platos, Mario seguía sentado en la mesa. Cuando volví después de dormir al nene, se acercó a Claudia desde atrás y le fue levantando lentamente la pollera por delante mientras le acariciaba los muslos, Claudia seguía con los platos. Después le cerró la canilla y la puso de costado, le levanto la remera y empezó a acariciarle los pezones. Le dijo
-Que lindos tus pezones… pero estos pechos están un poco caídos… ya tenes cuarenta y pico… es un buen momento para hacerte unos implantes… -le dijo mientras ahora le chupaba los pezones con detenimiento.-
-No me gustan esas operaciones… además estoy amamantando…
El volvió a jugar con una mano en sus pechos y con la derecha le levanto la falda desde atrás y le metió la mano desde atrás hacia adelante acariciando su conchita sobre el culote. La franeleo un largo rato, Claudia gemía cada vez más caliente. Claudia gemía cada vez más, se ponía más caliente cada vez.
-No está bien… es peligroso… y el nene toma leche todavía… -decía con voz de puta.
El la giro hacia la pileta, le acarició el culo que estaba cubierto en parte por el culote, tomo el culote y lo hizo una tira que enterro en la raya de su culo.
-Mira este culazo… necesita unas tetas que lo acompañen… vas a dejar de darle la teta… ya esta grandecito… le dije a don Marcelo que te ibas a hacer los implantes… quiere enfiestarte con un amigo… me ofrecieron pagar la operación… les dije que si… -claudia empezó a mover su pelvis adelante y atrás, la movía rítmicamente se la notaba volando de calentura. No dijo nada, solo gemía en silencio. El se puso de rodillas a su costado y le chupaba los glúteos mientras con una mano le masajeaba la concha. Después tomo el culote desde arriba y Claudia dijo.
-No no me desnudes… no soy una puta…
-Si sos mi puta… -bajandole el culote y metiendo sus dedos en la conchita de ella.
-No quiero operarme… me da miedo…
-Nadie te pregunto que queres… -la estuvo besando un largo rato y después la llevó a la cama. Le chupaba las tetas mientras le masajeaba todo el cuerpo.- que lindos te van a quedar un buen par de pechos… no va a haber quien se te resista…
-aaaa…. Llegó… aaaa… que perverso sos… aaaa…. –el le chupo un rato larguísimo la concha lo hacía con calma y detenimiento, ella seguía gozando. Después ella estaba de rodillas en la cama chupándoselo, lo miraba a los ojos, con cara de perra puta.
-Por favor… me da miedo…
-Estuviste cogiendo por ahí… ahora es el precio que te pongo… eh puta… -y la tomó de la nuca y se la metió bien a fondo en la boca. Claudia gemía cada vez más. Después el se acostó en la cama e hicieron un 69 el le devoraba la concha y ella le devolvía la gentileza, estuvieron en silencio un largo rato. Solo chupándose los dos. Después el la acostó y empezó a jugar con su pija yendo y viniendo por fuera de su concha, acariciando sus labios con su pija.
-metemela por favor… la quiero sentir toda adentro…
-Se portó mal la doctora… lo engaño a su macho…
-si voy a hacer lo que me digas… me tenés que perdonar… cógeme si me perdonás… -el se la fue metiendo lentamente. Claudia gemía encantada.
-Sos mi hombre… no te voy a engañar más… te lo juro… perdóname…
-cuando te vea enfiestada por mi amigo don Marcelo… con los pechos puestos te voy a perdonar…
-dejame ponerme como una perrita… soy una perrita mala que engaño a su macho… cógeme duro… enseñame modales… -asi la taladro como a una perra, la agarraba fuerte del pelo y le daba bien duro.
-Asi que la señora quería verga y no me la pidió… eh… querías verga puta…
-Si me encanta la verga…
-Pero sos mi puta… y yo decido si alguien más te coge…
-Si soy tu puta… y me voy a hacer las tetas para vos… lo que vos quieras…
-Decile al infeliz de tu marido que salga… quiero estar a solas con vos…
-Salí infeliz… dejanos solos… cerra la puerta cuando salis…
Fui a ver al nene y me fui al sillón del comedor escuchaba los gemidos de Claudia. Estuvieron un largo rato cogiendo. A la mañana entre al cuarto para despertarlos, lucía podía venir en cualquier momento. La desperté a Claudia y ella empezó a chuparle la pija a él que se fue despertando junto con su miembro. La volvió a poner de perrito y volvió a clavarla.
-No tenemos mucho tiempo… puede venir la nena…
-Yo no tengo más apuros… si viene verán como lo resuelven… no es mi problema… la semana que viene vas a ir a un lugar que me recomendó don Marcelo... te quiero pechugona pronto…
-Si lo que vos digas mi rey…
-La querés un poco en el culo que no te la di nada…
-Si hacemelo… soy toda tuya… tu puta… -en ese momento escuche la puerta del departamento. Cerré la puerta del cuarto y les dije que no hicieran ruido. Siguieron en silencio. Lucía golpeo la puerta del cuarto. Mario me hizó señas de callar, le dijo a Claudia al oído que contestara ella, el seguía con su mete y saca.
-Si amor…? Que necesitas… -dijo Claudia tratando de sonar natural.
-Quería avisarles que llegué… estoy en mi cuarto con Carlos… -mario le daba más duro cada vez. Lo calentaba que hablaran.
-Bueno no hagan lío… -dijo Claudia, el se salió de ella y se acostó en la cama. El nene empezó a llorar. Claudia habló.
-Dale una mamadera… teta no toma más… -y se acomodo sobre el enterrandosela en el culo. Salí a atender al nene y les pedí que cerraran el cuarto. Claudia se salió de él y vino bufando a hacerlo. Cuando volví al cuarto me hicieron pasar, Claudia de rodillas delante de él, que se pajeó hasta que le salpicó todo en la cara. Claudia me hizo que la besara tomando restos del semen de él. El se fue cambiando lentamente. Yo me fije el momento de acompañarlo hasta la puerta, fuimos hasta abajo, en la puerta del edificio me dio la mano y se fue.


Claudia es una perra vengativa 73

Pasaron un par de días Claudia, me montó una noche volaba de calentura
-Pensé en lo de los pechos y me encanta… que dura tenés la pija… te acordás que nos dio miedo una vez… pero tengo ganas… quiero aprovechar… sentirme con unos potentes pechos… me encanta la idea… a vos te gusta eh…?
-Si me encanta… también me asusta el riesgo… pero me encantaría verte pechugona… con lo sensual que sos…
-Ya noto como se te pone redura… quizás no necesite más amantes… si te pone tan caliente…
Seguimos cogiendo un largo rato en silencio, los dos sin hablar. Finalmente Claudia se puso unos pechos importantes, siempre había tenido unos pechos normales, ahora quería sentir que tenía unos lindos pechos. Obviamente que ella pago su operación, no quiso que nadie le pagara nada, su problema no era el dinero. Paso el tiempo que le recomendaron de cuidado y salimos a cenar para festejar. Si habitualmente sus andares sensuales y su culazo llamaban la atención. Ahora era el centro. Se puso una remera escotada que me volvía loco, la tenía dura todo el tiempo. El mozo se desvivía por atendernos. Fuimos después a casa. Se montó sobre mi y libero sus pechos, mi pija estaba como un garrote, nos dimos largo y tendido, ella llegó un montón de veces yo aguantaba un montón con el vino tomado. Estaba super excitado, le chupaba los pechos como un desesperado.
Me volvía loco, la veía por la casa y la quería voltear todo el tiempo, nos dabamos el lote seguido, me recordaba la época en que empezamos a salir. ella también estaba encantada, no veía a ninguno de sus amantes, no le importaba ni quería nada, cogíamos todo el tiempo como perros, pero yo rendía cada vez menos en el trabajo, estaba cansado y me dormía, un día tuve un accidente con la ambulancia no fue grave, tuve un par de días de reposo. Esa noche después de cenar Claudia me montó. Me ató a la cama, como hacía mucho no lo hacía. Sus pechazos erguidos sobre mi.
-Ay amor… me encanta como me coges… pero estas muy cansado… es mucho ritmo para vos… me parece que necesitas un poco de ayuda… No…???
-Ni en pedo… sos mi hembra… te voy a coger hasta que me muera…
-Ay cielo… me encanta que me cojas… pero si te volves a accidentar… y salis lastimado… -decía con voz de puta- además… quiero probar… sentir como atraigo a otros machos…
-Pero sos mi hembra ahora…
-Algo ocasional cielo… en algún boliche nada serio…
-sos mi perra ahora… -le decía moviendo mi pelvis duro para clavarla, como podía debajo de ella.
-Y eso me encanta… te va a volver loca ahora que me coja cualquiera… vas a volar de calentura… vas a tener esa mezcla de sensaciones y cuando volvamos… me vas a coger como nunca…
-Pero no sentís mi verga… no necesito ninguna calentura extra…
-Pero yo si… quiero probar como caliento a los machos… no solo a vos… o preferís que salga sola… no te cuento nada tampoco si no queres… o me cojo a algún residente en el hospital…
-A que hija de puta que sos… -dije
-ya te dije una vez que no soy hija… me vas a acompañar cielo…
-Pero si te puedo regarchar yo mujer…
-Ya lo se amor… es un gustito que quiero darme… vamos el sábado si…?
-Lo que vos digas… -y seguimos cogiendo los dos duro hasta que llegamos juntos mordiéndonos las bocas, nos quedamos enganchados un largo rato. Jugando y acariciándonos, ella me desato y seguimos jugando hasta la madrugada, volvimos a coger y gozamos como cerdos.
Y finalmente salimos el sábado, no podía más, mezcla de sensaciones, era una diosa, estaba para matarla, fuimos a un boliche swinger y bailamos los dos juntos un largo rato, ella miraba a un muchacho de unos treinta que no le saco el ojo de encima desde que entramos, ella se acercó a mi oído.
-Ya tengo el candidato… vamos a la barra y después le pedís si puede sacar a bailar a tu mujer…
-pero amor… -me dio unos besos y me dijo
-Si sabes a que vinimos…
Hacía rato que no me sentía así no quería que otro la tocara, volaba de calentura y celos, finalmente después de descansar un rato y tomar unos tragos me acerque al joven y le dije.
-A mi mujer le encantaría bailar con vos…. –él dejo su copa sin decir nada y fue a sacarla, al rato se movían en la pista muy juntos, cuando se besaron, me sentí morir, nunca me había sentido así, quería parar todo, pero igual mi pija era un garrote. Después de un rato me hizo una seña que subían, creí que me moría, no quería saber nada pero hacia alla fui. Enseguida se desnudaron, ella lo montó y garcharon en todas las formas posibles, estuvieron un montón de tiempo, el uso varios forros para su faena. En el ultimo polvo la tenía de perrito, yo veía sus pechazos que se movían y me volvía loco de celos. Ella giro la cabeza hacia él y mirándome a mi le comió la boca. El llegó una vez más y después de un rato volvimos a casa.
En la cama ella se puso en cuclillas sobre mi, mi miembro fuera de su raja con su mano derecha se apoyaba en el colchón y con la izuierda masajeaba mi pija contra su puchita que movía cogiéndola por fuera, recorriendo todos sus labios. En un momento se la clavó a fondo y un gemido escapo de su boca.
-Que caliente estabas hoy… me encanto que te cueste entregarme…
Nos dimos largo y tendido, ella encantada con mi calentura, quería más todo el tiempo y más le daba tratando de no llegar.
-Que caliente el pendejo… no se cuantos me echo… será ese solo o mas machitos se calentaran así…
-Para que vamos a probar… no hace falta…
-Por ahora no… pero más adelante… para que no caiga tu calentura… eh mi potro… -seguimos garchando bien duro, después la puse de perrito y agarrándole los pechos, le exploté en el fondo de su concha.
Nos dormimos abrazados, cuando llegué creí que me explotaban las pelotas de la leche que le eche. Estuvimos casi dos meses sin volver a hacer nada raro.

2 comentarios - Claudia vengativa... Cap 70 a 73

SexyRosario
Esta barbara la historia. Habia leido algunos capitulos y tenia ganas de empezarla entera. Gracias por ordenarla y resubirla! +10
sebirra
Gracias por puntuar y comentar
kramalo
muy caliente....!!! me encanta la trama...buenísimo..!! sigue...no..?
sebirra
Si claro
Gracias x comentar