Sol, mi primita misionera (3)

Primero que nada agradezco los comentarios, puntos y leidas anonimas de los otros posts.

Bueno ahora, retomamos la historia, anduve sin internet algunos días, pero ahora continuo la historia y le mando saludos a los de Arnet...

Mi primita estaba muy cómoda instalada en casa, pero a mi también se me hacía cómodo, ella limpiaba, cocinaba, iba a hacer las compras, me daba una mano con mi trabajo personal y cuando daba garchabamos, pero después de unas semanas empecé a extrañar que me hagan un buen pete, Sol nunca había chupado una pija y la notaba con cierta resistencia, nunca se lo había pedido expresamente, pero cada indirecta o cuasi directa era esquivada como balazo en Matrix.

Una día decidí a pedírselo directamente, pero no quería que le caiga mal o se sienta presionada...

Llegué a casa de trabajar y Sol no estaba, me metí a la ducha, la necesitaba, estuve todo el día en una obra y parecía un minero. Cuando entraba escuché que mi primita había vuelto a casa.

-Hola Santy! Puedo pasar a buscar algo?
-Si Sol, pasá, me estoy duchando.

Ella entró al baño, tengo una mampara de vidrio esmerilado, se ve para el otro lado, pero no perfecto, me pareció que estaba en bolas, pero tal vez era mi deseo.

-Primito, te molesta si me ducho con vos?

Respondí abriendo la mampara, ella entró, hermosa como siempre, con un preservativo en la mano.

-Me llegó el día de hacerlo en la ducha primito. -Me dijo mostrandome el forro.

Empezamos a besarnos y mi pija no tardó en crecer. Empecé a enjabonarle el culo mientras le frotaba la pija por la concha que ya estaba calentita.
Solita se dio vuelta para que le apoye el culo, agarró mi mano que tenía el jabón y empezó a pasarselo por las tetas. Esta pendeja si sabe como calentarme.

-Te gusta primito?
-Me encanta.
-Que cosa? Tocarme las tetas enjabonadas o apoyarme el culito?
-Las 2 cosas primita.
-Te calienta?
-A vos que te parece, mi pija está dura?
-Esta durita para mi, como me gusta! Me la vas a poner?
-La querés ahora?
-Si, metemela!
-Que apuradita que estas... Que te enseñaron de chica?
-Metemela primito, por favor!
-Ahora si, así se piden las cosas!

Con el amigo ya enfundado la puse contra la pared del costado, ella agarrada de una canilla y de mi, yo agarrado de ella y de la jabonera, ella levantó una pierna y la apoyó en la parte superior de la bañera. La adrenalina de tratar de mantenernos parados era un condimento extra, recuerdo como cogimos y me caliento nuevamente, mirándonos a los ojos, agarrándonos del culo del otro.
Acabamos a la vez, de película, nos sentamos en la bañera y nos quedamos tirados por un rato, tratando de recuperar el aliento.

Cuando pudimos incorporarnos nos terminamos de duchar y salimos, yo con el toallón a la cintura y ella sobre las tetas, tapándole el cuerpo, realmente le quedaba como un vestido, no me contuve y la agarré de atras, besandole la nuca y los hombros mientras la apoyaba la fui llevando al estudio.
Sin sacarle el toallón fui bajando mientras besaba su espalda hasta llegar a su culo, hice que apoye su torso sobre el escritorio y me dedique a chuparle la concha y el culo. Ella gemía, gemía por ese sorpresivo placer que estaba recibiendo.
Mis labios besaban su clitoris, mi lengua recorría su concha entera penetrandola inclusive, le lamía el ano y ella también disfrutaba. (Esto garantiza que en algún momento ese culito va a ser mio). La llevé sobre el futón, le saqué el toallón y volví a chuparle la concha, ella disfrutaba, arqueaba su espalda, se tocaba las tetas, hasta que me agarró la cabeza y me la apretó contra su cuerpo mientras tenía un increible orgasmo.

Cuando recupero el aliento me dijo:

-Me encantó primito, vení, sentate al lado mio.

Yo con todos los ratones apostando a que se venía un pete me senté a su lado...

-Primito, yo no se como chupartela, aparte me da cosa.
-No te hagas problema, podes aprender, no sabias como coger y en unos días ya eras una experta, tenés un don para el sexo.
-No exageres tarado!
-No exagero! (era verdad, se movía como una experta)
-Bueno primito, te lo prometo, pero hoy no...

Yo estaba medio frustrado, pero al palo, asique asi como ella estaba sobre el futón me recosté sobre ella y sin hacer mucho ya estabamos cogiendo otra vez, despues la di vuelta y mientras se la metía por la conchita me mojé el dedo gordo con sus jugos y empecé a jugar con su culito, le masajeaba el ano y ella disfrutaba, de a poquito fue cediendo y logré meterle de a poco el dedo hasta que sentir mi pija con mi propio dedo. En ese momento acabamos juntos y nos quedamos uno encima del otro en el futón, quitos por un rato, nos acomodamos y nos quedamos dormidos...


Me desperté ansiando un pete, sinceramente es algo que el hombre necesita de una mujer y el número que me faltaba para cantar BINGO!

Pero esa viene para la próxima entrega de la saga "Sol, mi primita misionera"

3 comentarios - Sol, mi primita misionera (3)

elbajito22
que buen relato.. sigo la historia y espero la continuacion
Ferroyyo
Esperando el pete.... perdon el otro relato 😉
maukos
Excelente,muy buen relato donde contas hasta los minimos detalles.