Maduras del Destino: Cap II - Los ángeles conducen Ecosport

Ahhh!!! Noche de miércoles, Noche de reunión de amigos. Sin novias, sin familiares: sólo nuestro grupo. Play Station, pizza y cerveza para disfrutar de una cálida noche de enero. Las noches de miércoles eran (son) un ritual al que ninguno puede faltar, a riesgo de ser tildado de pollerudo (en caso de estar en pareja) o traidor (en caso de no tener pareja).
La noche era increíble, la ST esta cercana a los 35°. No había mucho para hacer, excepto agotar la noche en casa de mi primo Luciano en Funes. Hacia allá partimos con todo el entusiasmo, el camino fue muy rápido entre charla y planes.
La noche pasó entre ceveza, pizza y piscina aunuqe soy un poco friolento y cerca de la 1 AM salí para ponerme a resguardo de la casa. Me sentpe en el sofá y encendía la TV, sobre la mesa ratona, olvidada, estaba la notebook de Luciano. La abrí. Cerré varios exploradores de publicidad pero me detuve en uno que se encontraba en una conocida red social de encuentros.



"No creo que se enoje si miro un poco", pensé. Click en la sección de búsqueda y dí los detalles: Sexo: Mujer; Edad (aquí me detuve a pensar) 40-55; Cerca de: Rosario. Clickee en Buscar.
Apareció una larga lista de mujeres que, en sus descripciones, buscaban "Sólo amistad o chatear".
Aquí hago un paréntesis: ¿Alguien puede creerle a una mujer u hombre, mayor de 40, casados, que se registran en una red social de "levante" y "sólo buscan chatear o amistad"? Todos sabemos que no. Imaginémonos que su marido entra y ve su perfil. ¿Le diría "esta bien amor, estabas registrada en una red social de levante, chateando a las 1 AM, pero no hay problemas, sé que sólo buscabas alguien con quien chatear o amistad porque estas todo el día en casa atendiendo el hogar"? Poco creíble. Fija: Si una mujer esta a esa altura de la noche en una red de levante busca un hombre, depués discutimos si quiere sólo sexo, un amante o un marido nuevo o si tiene sexo la primera noche, la segunda o la tercera. Pero convengamos que busca hombre. Ni hablar si el que se registra es un hombre. ¿Nunca probaron crearse un perfil con nombre de mujer y poner una foto de alguna inocente jovencita en bikini? Se rompen records de visita.
Volviendo al tema, envié un tímido "Hola, que tal?" a varias mujeres, varias respondieron:
- Hola
- Holis! Bien.Vos?
- ola bien bos? (?)
- Sos muy chiquito. Chau
- Hola bb
- Lindoo! como estas? Yo bien
- holalucianocomoestas? (?)

Recordemos que estaba navegando con el perfil de Luciano, mi primo, por eso me llamaron así. Respondí a todas. Con un "Bien, Bien. Al pepe en Funes. Vos? Que haces?". Respuestas:

- Nada
- Estoy enfermissss
- aka sin nada ke acer
- Sos muy chicoooo!!!!
- Caliente bb
- Acaaaa conociendo genteeee
- nadaestoysinhacernada

Necesitaba filtrar resultados urgente, sino estaría hasta las 6 de la madrugada. Usé la pregunta filtro para descartar a las que no buscaban los mismo que yo (sexo): "¿Que andas buscando?"

- Nada
- Nadisssss, estoy enfermisssss
- un chiko para conoser
- Un hombre
- Sexo bb
- amistaaaaddddd con genteeee
- nadaestoyconmifamilia

Listo. Descarté la primera opción y la segunda porque me irritan las personas que hablas todo con I, las que dicen camis, enfermis, autis, comidis, tontis. ¿Dirán pijis o petis también?. Tercera opción, out ya que detesto los horrores de ortografía. Cuarta opción, adentro, a pesar de la frialdad. Quinta, también, aunque sospechaba que podía ser un hombre porque pidió sexo demasiado rápido. Sexta y séptima afuera, ya que no eme interesaba conocer a la familia de nadie ni arreglar barras espaciadoras.
Respuesta a la primera que buscaba "Un Hombre": "Bueno, yo soy un hombre y lo mejor de todo es que estoy , salvo que te gusten los casados y quieras a una esposa enfurecida buscándote por todo internet"
Respuesta a la segunda que quería "sexo: "Yo también, pasame tu cel."

- Hay lindo, sos muy chiquitooo. pero sigamos hablando
- Mi cel? no jajaja

La que quería sexo era un flaco. Fija. El "sigamos hablando" me jodió un poco, pero seguí insitiendo con preguntas básicas y risas que no existían. En limpio saqué que era de Roldán, casada, con dos hijos, que tenía 47 años y andaba buscando a alguien para esa noche. Me ofrecía al instante y me dijo. Bueno, vemos. Pasame tu cel. Le di mi cel y me llegó un sms al instante. Era ella. Marcela, su nombre real. Quedamos en vernos cerca de las 3AM, en Roldán.
Por las dudas chequee sus fotos antes de partir, nada de otro mundo. Pelo castaño claro, rellenita, buena cola. La curiosidad me mataba y le ganaba a los tributos físicos. Iba a ir, estaba decidido. Sobre todo después del caliente encuentro con Mary, el cuál me dió un gusto especial por la mayores aunque esta mujer, era mucho mayor: 47 años. Mi primera madura oficial.

Salí hacia el patio y mis amigos ya empezaban a cerrar la noche, se iban despidiendo. No dije nada, les dije s quienes había ido conmigo que vuelvan en el auto de Agustín y llegó el aluvión de gastadas. No les presté atención. Subí a mi auto y salí para Roldán.

Le envié un sms: - Ya estoy acá
- Estoy frente a la plaza en Calle 1 y Calle 2. Ecosport.
- Voy

Di varias vueltas, pocas veces había estado en Roldán. Finalmente la ví. Ecosport color champagne. Estacioné detrás de ella y bajé. Lo primero que ví fue parte de su rostro en el espejo retrovisor, observéndome. Fui del lado del conductor, bajó su vidrio.

- Subí - me dijo a secas.

"No hay onda", pensé aunque no tardaría en darme cuenta de lo equivocado que estaba. Subí y la ví. exactamente como en la foto pero con una remera blanca escotada, aunque no mostraba nada. Sus senos evidenciaban su 47 años. Nos saludamos y al instante me dijo: "Vos no sos el de la foto".
Caí en la cuenta que había estado chateando con el perfil de Luciano. "Sos un trucho", me dijo y me ví venir lo peor.
- Bueno, si no te gusto me voy y listo. Disculpame - Intenté explicar la situación pero fue en vano.
- No importa. Quedate.
Pfff. No puedo explicar el calor de ese momento. Un error inconsciente, pero error que podía tirar todo por al borda, aunque no me hubiera importado. No era ninguna modelo, pero era una mujer de 47 años, casada. Una delicia.

Hablamos largo rato, abundaron los "es primera vez que hago esto". Ninguno de los dos caíamos en lo que ese encuentro desataría en nuestra vidas. Me hice el tonto, intenté pasarle un brazo por detrás.
- La manitoo - me dijo.
Poca onda, lo sabía.
- No te enojés, pero no me gusta - Al instante me dio un largo beso. Sentí su aliento a menta, su perfume que, meses mas tarde volvería a sentirlo y lo reconocería: Carolina Herrera 212. Nos besamos como adolescentes, nos recorrimos los cuellos.

- Basta - me dijo - no quiero seguir. No seas malo.
- Malo? Por qué?
- Porque no tenemos lugar para ir.
- Bueno, esta bien. Pero podemos vernos otros día - Retruqué cayendo caía otra vez en el mismo error. Tenía que aprenderme El mandamiento: Una vez y chau.
- No sé pero... - bajó su mano hasta mi entrepierna que, a través de mi pantalón deportivo, se apreciaba mi miembro duro, de gran tamaño
Me volvió a besar. Busqué sus senos y los acaricié. Estaban caídos, pero me los imaginaba dulces. Los busqué con mi lengua. Poco pude hacer. Quitó mi cara de ellos, acomodó su remera y con su boca abierta se avalanzó sobre mi pene.
Me transportó a otro mundo. MI glande estaba a punto de estallar. Su lengua era un látigo bien entrenado. Con su mano derecho lo sostenía y con la izquierda buscaba más abajo. Encontró lo que buscaba y comenzó a jugar. Cerré mis ojos y comencé a acariciar su pelo.
Nunca había tocado un pelo tan fino y con esa suavidad. Mi respiración se aceleraba y mi mente salía de la Ecosport para llevarme al cielo. Uno faros me trajeron de vuelta. Sólo un coche que circulaba en dirección contraria pero no lo notó. Siguió con su trabajo celestial y se concentró en mi glande que ya tenía el tamaño de una frutilla grande.
Era imposible tener conciencia de algo, creo que si alguna persona se paraba a mirar hubiéramos seguido hasta el final. No estábamos ahí. Llegó el momento y la aparté. Se resistió.
Fueron dos palabras: -Voy. -Si - repondió.
Segundo que no recuerdo nada y otra vez estaba ahí, con Marcela besándome mi entrepierna. Hizo lo propio fuera del coche y volvió.

- Para que no me olvides - me dijo.
- Así, no te olvido más

Nunca me percaté de que esa frase se iba a cumplir. Hablamos de nuestras vidas por largo rato, hasta que nos despedimos con un largo beso. Quise continuar peor me dio un rotundo NO. Nos hablamos. Bajé y la ví partir. Volví a ver sus ojos en el espejo retrovisor. Volví a mi auto, volví a la Chicago Argenta. Llegué a mi departamento, me recosté y no pude olvidarme de sus ojos cuando se iba.
Me quiete mi remera y la olí, tenía su perfume. Últimamente me estaba quedando con sólo el perfume de las mujeres. Esta vez no sería así.

Desperté al día siguiente, desayuné, aún sentía el perfume de Marcela. Escuché mi celular, un SMS: "Esta noche ceno con unas amigas en Rosario. ¿Tenés planeado algo? Marce". no pude evitar sonreír.

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