Las historias del Tachero: Así rompió del hielo.

Salí a bailar, como dice la canción de Los Auténticos Decadentes, un día de semana como todo pirata. En el boliche nada, todo tranquilo. Cuando salgo se me da por tomar un taxi, uno de esos que hacían fila esperando pasajeros. Una pareja sube al primero, dos chicas en el segundo y a mi me tocaba el tercero. El chofer tira la bronca con otros taxistas. -¡Dale José! No jodas, te toca a vos.- Le decian los otros taxistas al chofer.
Finalmente subo. El taxista murmuraba furioso, le indico el destino. El tipo se veía muy enojado. Al cabo de unos minutos el chofer finalmente habla.
-Disculpame. No es nada con vos, es que queria llevar a la chica sola que salió atrás tuyo.
-Ok, no te hagas problema, no me había dado cuenta.
-Es que no entendés. Acá todos los tacheros venimos a levantar a las chicas que salen solas. ¿Te cuento por qué? Porque esas chicas chupan toda la noche, se ponen en pedo y se la pasan histeriqueando, al final cuando se van estan calientes pero no quieren coger con los pibes del mismo ambiente que frecuentan. Entonces ahí entramos los tacheros, las pendejas se dejan coger por nosotros. Y no sabés como...
-¡Ah! Mirá vos.- Le respondo con la idea de que no me venga con mentiras.
Pero el taxista sigue y me empieza a contar una supuesta historia con una chica que sinceramente era poco creible pero excitante.
-¿Vos? ¿Te gustan las chicas no?- Me pregunta a través del espejo retrovisor.
-Si, claro.
-¿Y sos de mente cerrada o aceptas las elecciones de la gente?
-No entiendo mucho tu pregunta pero soy de mente abierta.
-Me parece bien, porque yo he tenido un par de veces relaciones con... travestis. Algunos travestis travestis y otros no tanto, eran chicos vestidos de nenas. Es decir, no estaban operados ni nada.
-Si entiendo, cross.- Le digo con cierto interés de saber hacia dónde quería ir.
-Cross.- me dice. -Asi es como le dicen. Siempre jovencitos.
-La ponés mucho.- Le digo como si lo estuviese alagando.
-Trato de ponerla todo lo que puedo.
-Te coges chicas, travestis y cross. La debes poner muchísimo. ¿Y solo travestis y cross o alguna vez estuviste con un hombre?- Le pregunté y enseguida tuve que aclararle mi pregunta porque me miró medio fulero. -O sea, un travesti y un cross se ven como chicas pero en el fondo sabés que son chicos. Me refiero si alguna vez estuviste con un hombre vestido de hombre.
-Y mirá; una vez hice un trío con unos vecinos. Un matrimonio del mismo edificio. La mina reputísima, le hicimos de todo con el marido, le dimos por la concha, por el orto, doble penetración y todo; hasta se tragó las dos pijas juntas.
-¿Cómo?
-Si, me la estaba chupando y vino el marido y se la metió. Las dos pijas juntas en la misma boca.- Me describió con una sonrisa rebosante de felicidad. -Y bueno, yo me di cuenta que el marido me miraba mucho mientras cogíamos. Y después, como me lo cruzaba seguido, hablábamos del tema en el ascensor o en el pasillo del edificio. Así un día me invitó a tomar un Fernet y mirar el partido a ver si se podía concretar otro trío con la esposa pero cuando llego la esposa se había ido con los hijos al shopping. Tiene dos hijos, una chica de unos veintipico y un pibe de tu edad, que si te cuento... Estuvimos charlando del tema y el ambiente se empezó a calentar. Yo empecé a sobarme la pija y el tipo no dejaba de mirármela, entonces le dije: ¿Te la querés comer? Y el tipo me dijo que si. Bastante puto, el guacho me sacó la leche enseguida; y se la tragó toda. No le duré ni cinco minutos. Me la siguió chupando y se me puso bien dura otra vez. ¡No sabés como chupaba, la verdad chupaba mejor que la esposa! Así que cuando estaba bien al palo antes de que me haga acabar de nuevo le digo: Date vuelta que te voy a hacer el orto.
-¿Y que hiciste?
-Me lo re cogi. Tenía el orto depilado, bien de mina el orto del flaco. No sabés como lo hice gritar, mira que se la mandé toda y yo vengo bien, se la mandé bien al fondo. Se retorcía en la cama como una mina. Me lo garché en cuatro, después patitas al hombro. No sabés como le gustaba la pija. En un momento me levanto y abro la puerta del balcón, lo hice salir y que me chupe la pija mientras yo me asomaba, jeje, no sabés... La disfrutó toda, pero toda. ¿Entendes?
-¿Y te lo cogiste solo esa vez?
-¡No! Un par de veces mas volvimos a cogernos a su mujer, que flor de puta, pero al marido me lo cojo mas seguido. No sabes que vicioso es y como le gusta mi pija. Deci que es tarde que sino le mando un mensaje y me voy a cogerlo.
El tachero siguió manejando con la vista al frente mientras yo no podía ocultar mi excitación.

Si querés saber como siguió el viaje entra a mis otros posts.

http://www.poringa.net/posts/relatos/2249752/Las-historias-del-Tachero_-La-exploradora-del-punto-G_.html
http://www.poringa.net/posts/gay/2261388/Las-historias-del-Tachero-Todo-queda-en-familia.html
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5 comentarios - Las historias del Tachero: Así rompió del hielo.

mimilau +1
Muy bueno! A veces no está bueno hablar tanto de los demás cuando se tiene el culo sucio no??
Al final le gustaba todo al tachero!! Y... hay segunda parte???
Te dejo puntos y reco!!
Gracias por compartir.
Besos
PunkCross +1
Hola! Muchas gracias por leer y comentar! Te agradezco la reco y muchísimas gracias por los puntos. Obvio que hay segunda parte, la voy a escribir en estos días, el viaje fue largo así que van a ser como cuatro capítulos. Besos!
mimilau
@PunkCross Los espero entonces!! Besote!
vestidodemina
Excelente, me los leo todos porque son imperdibles. En este me mató el diálogo y la referencia a los "vestidos de mina", simplemente genial.
KaluraCD

Excelente comienzo. Voy a leer todos y volveré cuando recargue puntines.
Recomiendo.

Las historias del Tachero: Así rompió del hielo.
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