Las historias del Tachero: Todo queda en familia.

El viaje en taxi seguía. Debo confesar que se estaba poniendo excitante. Me intrigaba la mención que había hecho al principio.
-¿Y cómo es eso que te coges a las minitas que salen solas?
-Yo solo no, todos los tacheros.- Me aclaro con cierto malestar.
-Bueno.- Dije. -Los tacheros.
-Si. Yo sólo no me las cojo. Y vos nunca vas a poder cogértelas porque las minitas esas quieren coger pero no quieren tener que cruzarse después con nadie. Como vos vas a los mismos boliches y bares tarde o temprano te cruzarías a alguna y ellas lo saben.
-¿Y qué hacés? ¿Te la llevas a un telo?
-¿A un telo? Sólo si lo paga ella, yo estoy laburando, no puedo pagar un telo por una pendeja borrachita.
-Ok. Y si no te levantás a ninguna de estas pibas tenés a tu vecina.- Dije jocoso.
-¡Si!
-Y si tu vecina no está te garchas al esposo.
-Si, el esposo, buen petero. ¿Sabés quién es mejor petero?
Se quedó en silencio mirando por el espejo retrovisor mientras esperaba que el semáforo se ponga en verde.
-No sé.- Respondí.
-El hijo.
-¿Qué?- Pregunté un poco confundido.
-Tienen dos hijos, una chica grandecita y un pendejo como de tu edad, veintipico. ¿Qué me mirás así? ¿Con una madre tan turra y un padre tan puto que querés? Y seguro que la pendeja debe ser otra turra pero todavía no la pude agarrar.
-¿Te garchaste al hijo? Pero... ¿Cuantos años tiene?
-Veintitres veinticuatro, yo me lo cogí por primera vez hace casi un año mas o menos.
-¿Y como fue? ¿Te tiró onda?
-Y si, ¿qué pensas? ¿Que voy a encararlo yo de una? Subí a la terraza a colgar la ropa, era verano y hacía calor, y en eso lo veo tomado sol. Al principio pensé que estaba desnudo porque no le vi ropa pero cuando me acerco veo que estaba con una tanguita metida en el orto. Ahí me di cuenta que es de esos que se visten de mujer pero no son travestis, ¿cómo dijiste que se llamaban..? Si, cross... Todo depiladito, y yo le dije: que linda cola, disculpame que te lo diga pero es mejor que la de muchas minas.
-¿Y que hizo?
-Nada, eso solo alcanzó para que el pendejo se entregue. Solito empezó a menearse y yo me empecé a calentar. Me refregué la pija que se me estaba poniendo dura. Es que el guacho esta bueno. Él solito se puso de rodillas, me agarro la garcha y me la empezó a chupar. No sabés como se la come.
-Mirá vos.- Dije asombrado.
-Si.- Dijo él. -Se la comió toda, hasta el fondo. Y eso que yo vengo muy bien. Me peteo como los dioses, no me raspo ni mordio en ningún momento.
-Y te lo cogiste.
-No, ahí no. Es que no daba garchármelo en la terraza. Me la mamaba tan bien que no podía contenerme así que le dije: para bebé que me vas a hacer acabar. Y no sabés que hizo el guacho...
-Contame.
-Me clavo los ojos y empezó a masajearme la verga con la lengua mientras me la subcionaba. No sé como hacía, era como que me enroscaba la lengua en la chota y me pajeaba con los labios y con la lengua.
El tachero se quedó en silencio, se había concentrado en como pasar otro auto. Después de unos segundos retornó al relato.
-Increíble. ¿Alguna vez te hicieron eso? Enroscarse la lengua en la chota.
-Nunca.- Respondí.
-Y entonces le dije: pará bebé me vas a hacer acabar. Y como no paraba le pregunté: ¿querés la leche putita? Y como que me respondió con la mirada... Uf! No sabés! Dejó de chumarmela y me pajeo. Acabe como nunca. Y el pendejo contento se tiraba la leche en la cara, el cuerpo... Me acuerdo y me caliento mal.
Noté que el tachero cada tanto se masajeaba el bulto.
-El orto que tiene es increíble, si lo ves... Te aseguro que te lo cogés mal. Yo me lo comí en la terraza esa vez, bien lampiño, rosadito, como de mina, parece una conchita. Ahora, cada tanto, me lo garcho. Y me gusta mas que el padre, coge mejor, se la banca mas y siempre esta dispuesto. ¿Sabés cuantas veces se vino a mi casa a que me lo garche? Le dice a los padres que se va a dormir de un amigo y se queda a dormir en casa; me lo garcho todo. Toda la noche. Lindo putito.
El tachero se concentró en el camino, me di cuenta que estaba excitándose, y yo ya estaba bastante caliente con sus relatos. Comerme un tachero no era una mala idea.

Para ver las otras historias del tachero pueden visitar mis otros post.

http://www.poringa.net/posts/relatos/2249206/Las-historias-del-Tachero_-Asi-rompio-del-hielo_.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2249752/Las-historias-del-Tachero_-La-exploradora-del-punto-G_.html

4 comentarios - Las historias del Tachero: Todo queda en familia.

lulicross87
uuh quiero leer ya la parte que sigue!!!!!!!!!
nito56
rico... me gusta..
liluentanga
Esta es la que más me gustó, me imaginé al putito tomaando sol en tanguita y acabé (ya venia recaliente de leer los otros)
genial ese tachero !!!