Caro y Casandra

Y ahi estaba yo, con las dos mujeres, explotando en un éxtasis de placer y lujuria, pero regresaré al principio.

Era un lunes y estaba en el bar, tomando una cerveza,
estaba con unos amigos, no pasaba nada fuera de lo normal
me dirigí al baño y me encontré a dos amigas, Caro y Casandra,
nos conocíamos de cuando íbamos al colegio,les invité un trago
y sin más charlé con ellas, nos llevabamos bien, así pasamos un rato,
después de la 7ª cerveza me decían que estaban aburridas, pagué la cuenta y salimos,
y fuimos a mi departamento, Casandra planeaba quedarse en casa de Caro,
pero era tarde y dicho lugar quedaba del otro lado de la ciudad,
asi que decidieron quedarse en mi departamento, tenía dos
habitaciones asi que las dos tenían que compartir cama,
Caro tomó un baño y me quedé charlando con Casandra, que era bella,
alta, con ojos castaños, pechos medianos pero bien formados,
pero lo mejor de todo era la cola, grande y bien formada.

El solo verla te excitaba, ya que siempre llevaba una minifalda,
un top pegado y una tanga que se veía siempre que se sentaba.
No pude evitar verla y sentir un deseo de cogerla,
mi pija estaba dura como roca y yo intenté que no se notara, al parecer
ella se dió cuenta y se acercó a mi, no aguanté más y la besé,
a lo que ella respondió bien, le quité el top a la par que ella bajaba la bragueta de mi pantalón,
se sorprendió al ver mi miembro, después de unos segundos observando
comenzó a lamer mientras me pajeaba,
no tardé más de tres minutos antes de dejarle la boca llena de leche, la acosté en el sofá
y le bajé la tanga, y comencé a lamer su conchita rosada,
estuve haciendolo hasta que su cuerpo me suplicó que se la metiera,
me dijo que la quería en su culo, asi que sin más la puse boca abajo y se la metí de golpe,
ella soltó un fuerte gemido, su culo apretado se sentía tan bien,
que por un momento me perdí, seguimos así hasta que le descargué mi leche en su culo.

La acosté en la mesa y se la metí en la concha, agarré sus tetas,
ella soltaba gemido tras gemido mientras la follaba como loco,
y se vino dos veces en el corto tiempo que follamos sobre la mesa,
estábamos tan ocupados que no escuchamos que Caro ya
había salido del baño y que nos estaba observando,
sin saber que hacer mas que tocarse, después de un rato no aguantó más
e interrumpió, desnuda, mostrando ese hermoso cuerpo similar al de Casandra,
pero con tetas más grandes, no supe que hacer
mas que alejarme de Casandra y sentarme en el sofá,
Caro se acercó a Casandra e intercambiaron palabras, no escuché lo que
decían, comenzaron a acercarse, Caro me lamía mientras Casandra me pajeaba,
no tardé en vaciarme, Caro saltaba con mi pija
dentro de su concha, era estrecha, mientras le lamía el clítoris y le metía dos dedos en
el culo a Casandra, seguimos así por un tiempo que pareció muy corto, pero no lo fue.
Después de innumerables corridas, acabamos agotados y dormimos en la sala, desperté
con una fuerte resaca y casi no recordé lo pasado en la noche anterior,
las dos mujeres todavía no despertaban y me dirigí a la cocina por una gaseosa.
Despertaron dos horas después que yo, me veían y sonreían,
les dí sus ropas y se vistieron, decidimos rentar una pelicula, pero esa es una historia
que les contaré otro día...

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