La Visita al Bosque

Antes de empezar quisiera alclarar que cada relato contiene tanto material real como ficticio.
Al final de cada relato se especificara el tipo de relato y que porcentaje de realidad contiene este.




La Visita al Bosque

anal



LA VISITA AL BOSQUE
by Mr. Owl


Hola me llamo Emma tengo 25 años y esta es mi historia

Hace ya casi un año mi familia, que consta de mi padre, mi madre y mi hermano Lucas, nos disponíamos a salir de viaje. Mi padre había decidido salir al bosque, pues siempre había sido su sueño pasar unos días en una cabaña en medio del bosque, aunque parece más como un guión de película de terror, pero esa era la ilusión de mi padre. Empacamos y nos subimos al auto.

Mi hermano seis años menor que yo estaba sentado a un lado de mí, haciéndome el viaje bastante pesado, pues aunque ya es mayor de edad, se sigue comportando como un chiquillo. Me molestaba tal y como un niño lo haría, basándose en el hecho de que yo no tenía novio (Aunque él tampoco tenía novia)

Después de unas horas de largo viaje y de adentrarnos en el denso bosque, a través de un camino trazado perfectamente de esta manera podíamos salir del lugar sin perdernos, llegamos a una cabaña totalmente rustica, hecha de madera y piedras, con una escasa iluminación pero al menos contaba con un teléfono y electricidad, aunque para mí no era muy útil ya que necesitaba enchufar mi celular pero este no contaba con señal y por lo tanto no tenía internet ni podía mandar mensajes y todo eso. Ahí entendí la intención de mi padre de “disfrutar” del bosque.

Bueno ya que me habían mandado de golpe a la edad de piedra, tuve que ingeniarme algo para entretenerme en esos días. Mi hermano estaba feliz pues como ya había mencionado parecía un niño pequeño, hacía todo lo que mi padre le decía.
Me dirigía con mi madre a ver lo que había en los alrededores, encontramos un pequeño riachuelo, tan estrecho que lo podías cruzar de un buen salto. Decidimos meter nuestros pies para refrescarnos un poco antes de regresar a la cabaña.

Pasaron los minutos, ya estaba oscureciendo y cuando nos regresamos mi padre y Lucas habían preparado la cena en una fogata improvisada que mi papá había construido. Lamentablemente el momento familiar se vio afectado por una fuerte lluvia que cayó de inmediato empapándonos a todos.

Entramos rápidamente a la casa y aunque solo fue un momento, yo me encontraba bastante mojada y lo peor era que llevaba puesta una camiseta blanca, así que mis pechos que no son pequeños, se notaban con facilidad, algo que mi hermano ya había notado desde que ingresamos a la casa. Yo ya sabía lo pervertido que era Lucas pues en algunas ocasiones mi ropa interior misteriosamente aparecía en su habitación, yo se que a esa edad las hormonas están a punto de estallar así que lo entiendo.

Ya dentro de la cabaña me fui directo a mi alcoba antes de que Lucas empezara a babear. Ya sentada en mi cama y con la puerta cerrada, me dispuse a cambiarme.

La lluvia no cesaba, en momentos llegue a creer que la choza se derrumbaría por el poder del agua, pero afortunadamente estaba muy bien construida.

El ruido de la lluvia era de tal magnitud, que no podía escuchar la música que llevaba en mi celular, así que me puse a pensar en las cosas de la vida. Poco dure haciendo eso antes de que me aburriera y como había mencionado antes no tenía novio desde hace unos 2 meses y pues las mujeres tenemos necesidades, abrí mi equipaje y encontré el bote de desodorante que convenientemente los fabrican con una forma bastante adorable. Ya completamente desnuda, lo tomé, lo lubrique un poco y lentamente lo introduje en mi vagina y aunque era pequeño me concedía mucha felicidad, este escenario no era desconocido para mí, pues ya en anteriores ocasiones lo había intentado. Me estremecía del placer que sentía y debido a la lluvia, podía gemir con naturalidad pues el sonido se perdía con el de la naturaleza.

Aunque esto era bastante placentero, yo sentía que necesitaba algo un poquito más excitante, algo que me hiciera sentir como una niña mala. (JeJe) En mi bolso siempre cargaba con unos cuantos condones (ustedes saben, para emergencias) envolví el desodorante en uno de ellos y con cierto miedo, pero con más calentura, lo empecé a meter en mi culito. Lentamente trataba de que este entrara pues era la primera vez que intentaba algo así, me dolía bastante pero mi excitación era mayor y el esfuerzo valía la pena.

Mi agujerito ya se había “comido” la mitad del objeto, mi culito punzaba, pero eso lo hacía más placentero, apretaba mis tetas para incrementar mi éxtasis. Trataba de pensar en muchos chicos incluyendo a mis ex novios y por un momento Lucas pasó por mi mente, pues se quedaría en shock si me viera haciendo esto. De pronto algo cayó al suelo, alertándome. Rápidamente me saqué el desodorante dejándolo en mi maleta, me puse la pijama y fingía dormir. De repente Lucas tocó la puerta para avisarme que mis padres querían que bajara a cenar. Contesté que solo quería dormir pues estaba muy cansada.

A la mañana siguiente, todo parecía normal. Mis padres estaban haciendo el desayuno y Lucas estaba fuera de la casa. Después de desayunar, Lucas me pidió que lo ayudara a buscar algunos animales silvestres, yo no tenía nada mejor que hacer así que acepte.
Llegamos hasta aquel riachuelo que habíamos encontrado con anterioridad, Lucas se detuvo y se sentó en un árbol pidiéndome que hiciera lo mismo. Justo antes de sentarme, Lucas puso su mano en el lugar donde yo me iba a colocar y me agarró las nalgas con fuerza, de inmediato me levante y bastante enojada le pedí una explicación. El de la forma más tranquila me dijo:




- Tranquila, desde este momento yo te puedo hacer lo que yo quiera-
- ¿¡Por qué!? ¿Acaso crees que voy a dejar que lo hagas?- Contesté
- Pues si no quieres que tus amigos y mis papás vean el bonito show que hiciste anoche, vas a tener que dejarte hacer lo que yo quiera- Finalizó






Yo me quede helada, pues me mostró el video que había tomado con su celular. Nunca me di cuenta que estaba grabándome y por el ángulo del video parecía haberme captado desde arriba de la puerta. No sabía qué hacer, primero pensé en quitarle el celular, pero después desistí pues soy bastante débil y un forcejeo con mi hermano sería una batalla perdida. Tuve que aceptar sus condiciones pues no quería problemas con mis padres y tampoco ser la burla de mis amigos.

Solo le dije que yo era su hermana así que me tenía que respetar, me ignoró totalmente pues seguramente estaba pensando en las cosas que haría conmigo.

Me pidió que me quitara el sostén y se lo diera, me quede solo con mi camiseta blanca, así que me pidió que metiera mis tetas en el riachuelo, para que se me mojaran y el pudiera babear sobre ellas. Aún con mi camiseta puesta el chupaba mis tetas mojadas, por más enojada que estuviera no podía dejar de lado la excitación que me causaba. Mientras me hacía eso, yo permanecía inmóvil tratando de resistirme, pero el proseguía con su desesperada manoseada a mi cuerpo. Sus manos parecían los tentáculos de un pulpo con ataques epilépticos, pues metía su mano a mi short para manosear mis nalgas y mi vagina con mucha desesperación.

Mi vagina respondía ante tal manoseo, se estaba mojando rápidamente aunque yo no mostraba lo mismo con mi expresión. Me desnudó rápidamente, quedándose con mi ropa interior. Me recostó sobre una gran roca, me puso de espaldas, puso su pene entre mis piernas y empezó el vaivén, aunque no me penetraba ese momento era bastante excitante, me apretaba los senos con fuerza y lo pezones se me pusieron duritos. Cuando sentí la puntita de su pene (que por cierto nunca pensé que lo tuviera de ese gran tamaño) mi cuerpo se aflojo de inmediato, me abandone al placer y comencé a disfrutar del momento. Sentí dentro su delicioso pene, mientras uno de sus dedos exploraba el interior de mi ano.




- ¿Esto es lo que te gusta verdad, Putita?- Me dijo
- No me digas así, soy tu hermana- Le contesté
- Pero contéstame si le gusta esto a este hermoso culito- Dijo
- Sí, se siente maravilloso- Respondí





El bombeaba con fuerza, mis tetas tenían la marca de sus manos, pues apretaba con gran fuerza y eso me prendía más y más. Justo cuando sentía esos pequeños espasmos que advierten la llegada de un bonito y delicioso orgasmo, Lucas me sacó su pene, dejándome con las ganas de seguir. Me dijo que era mucho premio para mí, yo le rogaba que la volviera a meter porque me faltaba poco para llegar al clímax, pero se negó y me propuso hacer otras cosas. Me puso en posición de perrito para insertarme en el culito el desodorante que Lucas había sacado de mi equipaje.

Me coloque en la pose que él quería y lo metió bruscamente hasta adentro, me dolió bastante pero me mordí los labios para ni gritar, inmediatamente lo sumergió hasta el fondo, como ya había mencionado el frasco era pequeño, pero aún así me lastimó bastante.

Pensé que ya había terminado mi sufrir, pero Lucas puso su pene en la entrada de mi culo. Asustada le pedí que no lo hiciera pues ese objeto ya estaba dentro de mí y su pene era muy grande y me lastimaría gravemente. Me respondió que no me preocupara que yo era su hermanita y que no me haría daño. Metió parte de su pene a mi adolorido culito, no aguante mucho tiempo antes de gritar de dolor, pero disminuí el sonido gritando fuertemente en la mochila de Lucas. Sentía como el desodorante se movía bruscamente con las embestidas de mi hermano, mi conchita estaba a punto de explotar pues aunque me lastimaba, el placer era bastante.

Me tomó menos de un minuto llegar al orgasmo y liberar esos fluidos que lo acompañan.

No pasó mucho tiempo antes de que me lo sacara y terminara con mi sufrimiento.
Me tomó por la cabeza y se vino dentro de mi boca, el semen de mi hermano se escurría por mis labios hasta llegar a mis senos. Cuando me puse de pie el frasco de desodorante salió sin ningún problema, cayendo en las hojas secas del bosque.

Después de un breve descanso, me ayudo a vestirme y emprendimos camino hacia la cabaña. Gracias al salvaje sexo anal, cuando caminaba el culo me dolía bastante y al llegar con mis padres eso fue lo primero que me preguntaron, Lucas les respondió que me había caído (Típico) al riachuelo, es por eso venía toda mojada y lastimada.

A pesar del abuso sufrido por mi hermano, ya no me sentía enojada. Pues Lucas me había dado esa sensación de niña mala que yo quería, aunque de una forma muy fuerte.

Los siguientes días fueron raros ya que Lucas se sentía culpable por lo sucedido, pero cuando le explique mi sentir, él se sintió mucho mejor. Y desde ese día hasta la fecha me trata como una reina.

Esa fue la historia del chantaje de mi hermano, aún después de todo este tiempo aún guarda ese video, aunque el ya tenga pareja al igual que yo, de vez en cuando nos ponemos a hacer cositas entre nosotros.


FIN







Autor: Mr. Owl
Genero: Filial,Anal,Chantaje
Porcentaje de Realismo: 30%


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Pues espero y sea de su agrado.

Opinen si les gusto o no.

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