Debora y yo camino a la perversión 3

Sigue la historia y todo crece y se vuelve mas denso.

DEBORA Y YO CAMINO A LA PERVERSION 3

A partir de la fiesta de casamiento, la actitud de Débora fue totalmente diferente, se empezó a vestir bien provocativa, cuando la dejaba sola en algún lugar público, los hombres se acercaban e intentaban seducirla, cada día se producía más. Se hizo rutina que me atara a la cama y me calentara diciéndome todas las cosas que iba a hacer delante mío para que mirara como el puto cornudo que era. Pasaron casi dos meses de este juego y Ana María nos invito a su casa, era el cumpleaños de su marido. Los dos hablamos sobre si estaría el pelado o no, Débora se arreglo como hacía tiempo no lo hacía, estaba mortal. no me dejo que la tocara cuando estábamos en casa. Entramos a la casa de Ana María que era inmensa, me encantaba su casa. Cuando lo vimos al pelado, yo sentí un temblor en todo el cuerpo, Ana María lo presento se llamaba Ricardo y trabajaba en cine. Se presento muy correctamente decía no recordarnos de la fiesta, que lo disculpáramos pero había tomado mucho ese día. Débora se fue a sentar y yo me fui a charlar con un grupo. No le sacaba la mirada de encima a Débora que había empezado a tomar bastante.
En un momento el tipo se sentó a su lado y empezó a susurrarle muy cerca de la oreja, la cara de Débora se transformó, sus mejillas se pusieron bien coloradas y miraba para adelante, el tipo le hablo un rato en el oído y luego me pareció que la beso detrás de la oreja y se alejo de ella. No volvió a acercarse a ella en toda la fiesta, si hablo conmigo y me dijo que Ana le había comentado que era buen carpintero y que el tenía que hacer unos interiores de placares, que me esperaba en su casa ni bien pudiera, que era más bien urgente. La fiesta transcurrió con normalidad y Débora estaba tomando como siempre, no es de tomar habitualmente pero cuando empieza no para hasta que se descompone. Me tuvieron que ayudar a cargarla hasta el auto. En el auto la miraba y veía que cada día la amaba más y estaba más hermosa, otra vez amanecía y por mi cabeza paso si estaría Carlos el portero ya limpiando, sentía una contradicción muy grande quería que estuviera pero a la vez me parecía que no estaba bien. Débora estaba desmayada. Debo decir que Carlos es un muchacho de unos treinta años morocho y bastante ancho de caja. un tipo atractivo según las damas del edificio. Espere por un lado que estuviera pero en realidad prefería que no. Cuando llegamos a casa no había nadie en la puerta, me baje del auto y trabe la puerta de entrada al edificio, volví al auto y abrí la puerta de Débora, cuando estaba intentando agarrarla la voz de Carlos me sobresalto. -lo ayudo? sentí que el corazón me latía con más fuerza que nunca, mi voz salió finita. Si sos tan amable... La tomo de la cintura y Débora ni siquiera se agarraba del cuello, la cargo como si fueran una pareja de recién casados, le abrí la puerta del ascensor y luego la del departamento, llegamos al cuarto y la apoyo suavemente sobre la cama. Me miro fijo a los ojos y me dijo:
-Quédese tranquilo que yo la desvisto..., empezó a sacarle suavemente el vestido, lo hacía con detenimiento. Débora quedo solo en ropa interior. Carlos me miro y me dijo tiene una hembra sabrosa... me parece que la tanga que tiene es muy ajustada... y sin esperar ningún comentario se puso a los pies de la cama y tomando la tanga de los dos costados empezó a sacársela despacito.
Va a dormir más cómoda desnudita...Yo estaba paralizado sentía que tenia que hacer algo pero no podía moverme, cada vez me excitaba más. Carlos se desnudo de la cintura para abajo tenia un miembro de dimensiones normales, le saco a Débora las tetas por encima del sujetador y me dijo Voy a bajar un poco las persianas para que no entre mucha luz, por si se despierta que piense que la esta cogiendo Ud... lo hizo y volvió hacia la cama separo las piernas de Débora y tomando su miembro la penetró con lentitud, caí en la cuenta que no se había puesto forro ni nada, empezó un bombeo parejo y profundo mientras le chupaba las tetas... Débora gemía en su sueño... y Carlos cada vez se calentaba más. - Que estrecha que es... no pensé que tuviera una conchita tan ajustada... es como un culito bien lubricado... que deliciosa Hembra... lo felicito... Siguió chupándole las tetas y bombeándola una enormidad, Carlos la cojia con ritmo parejo y yo quede detenido en las tetas de Débora que subían y bajaban con el ritmo que Carlos le marcaba, sentía que estaba cerca de acabar y que a Carlos no le debía faltar mucho, saque mi miembro del pantalón para no mancharme. en ese momento empezó a acelerar sus embestidas y finalmente la dejo clavada contra la cama... supuse que estaría acabando y yo acabe con solo acariciar un poco mi miembro, mi leche salto hacia adelante con fuerza, me imaginaba la cantidad que Carlos estaría depositando dentro de Débora. Carlos se quedo un rato más sobre Débora le chupaba las tetas y me decía que yo era un afortunado con tener semejante hembra. Se salió de ella su pija estaba semidura. se acomodo al lado de la cama y con una mano empezó a acariciarle los pechos y con la otra empezó a masturbase. Estuvo un rato largo y cuando se empezaba a correr lo hizo poniendo su pija entre los pecho de Débora, luego desparramo su leche generosamente por los pechos y sonrió como un niño feliz. Me miro mientras se vestía, me dijo que no hacía falta que lo acompañara a la puerta y que esperara que saliera mas seguido a festejar...
Cuando desperté estaba atado a la cama otra vez y totalmente desnudo, Débora se paseaba por la habitación, los pechos sobre el sujetador sin tanga y con zapatos de tacón.
-hola dormilón..., que rico me cogiste anoche... -se acomodo entre mis piernas y empezó a chuparme el culo, desde la fiesta anterior que no lo hacìa.
Querès que te cuente lo que me dijo Ricardo al oído... -dijo mientras me metía la punta de su dedo en el culo y me empezaba a pajear despacito. Yo no podía emitir palabra. Bueno... el que calla otorga... se acercó despacito a mi oído y me dijo que era mentira que no me recordara... que en poquito tiempo vos ibas a trabajar para el... y el me iba a hacer sentir la pija que pajie en la fiesta en todos los agujeros de mi cuerpo... vas a ser mi puerca... y viste que con vos me enojo cuando me decís puerca...? con el me calenté más que nunca... -dejo de pajearme y me miro a los ojos. Vas a ir mañana mismo a la casa a trabajar no...? Yo moví la cabeza asintiendo... muy bien... me volvió a pajear... Quiero chuparle la pija... quiero tomar la lechita directo del envase...
Otra vez me hizo acabar apoyando mi pija sobre mi vientre mientras seguía jugando con su dedo en mi culo.

7 comentarios - Debora y yo camino a la perversión 3

monica_lov
Debora y yo camino a la perversión 3
ufffffffffff cada vez mas escabrosa!!!!! me tenes con el morbo a full!!!!! que locura bueno mañana dejo los puntos hoy ya los di..quiero mas 🤤 🤤 🤤 🤤
anee_nereida
woooow que bueno se esta poniendo este relato!!!
me encanta esta muy entretenido!!!
epero la siguiente parte on muchas ansias!!!!
+10
JohnMcClaine
Clap-clap-clap Aplausos!!!
Muy buena!!! Te felicito capo, avanzan los capitulos y se pone mas retorcida esta historia... 🤤 Y eso nos pone los ratones a full!!! Sos muy grosso, seguí calentandonos con nuevas entregas de esta saga maravillosa!!! 😉

tetas
doc1000
tremendo post capo van mis 10 el diaaaaaaa 😉 😉 😉 😉
angieyruben
Super morboso el relato, muy buena saga, alto voltaje erótico y perversiones muy refinadas.

Gracias por compartir.
Besos y Lamiditas !!!

esposa

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maguito
capoooo!!sos un grosso man!