Que tal amigos, aquí de regreso después de mucho tiempo Axl su amigo cornudo para contarles la ultima aventura que tuvimos mi esposa Candy y yo, fue algo breve y muy simple pero muy erótico y excitante, así que como saben no me gusta dar tanto rollo y me gusta contarles todo tal cual paso 100% real.
Desde hace unos días Candy estaba teniendo un dolor leve en la espalda, a ella le encantan los masajes y ya tenia rato que no hacíamos ninguna travesura, así que le propuse ir con un terapeuta que ya había contactado por Twitter (ahora 😵 a que la relajara un poco.
Ella llevaba una falta debajo de las rodillas, un cachetero de encaje azul marino, blusa negra de mangas y brasier negro, llegamos al lugar, platicamos un rato y nos paso a la sala de masajes, ahí le dijo que se quitara la ropa y ella me pregunto que si todo y le dije que como ella se sintiera cómoda, honestamente el lugar se veía raro, de poca confianza ya que a lado había como un Gimnasio o algo parecido y solo lo dividía una pared de triplay, pero ya estábamos ahí así que tocaba disfrutar.
Se recostó boca abajo y se cubrió con una toalla para que Omar comenzara su trabajo, empezó por las piernas, con una presión moderada pero relajante, poniendo aceite y tallando la piel suave de mi esposa, yo solo veía, iba subiendo poco a poco y le pregunte si prefería que se quitara la toalla y el dijo que como ella se sintiera bien, ella se la quito y quedo solo con el cachetero metido entre las nalgas a la vista de Omar, el siguió con su trabajo llegando hasta el borde del cachetero y lo rosaba muy sutilmente, yo le ayude haciéndolo a un lado y siguió en lo suyo, el se concentró un poco y cambio de pierna, abriéndoselas un poco más, claramente se le veían sus labios vaginales, de ahí uso un aparato de masajes similar a una pistolita que vibraba, y se lo paso por ambas piernas hasta sus nalgas, metiéndolo un poco, cosa que claramente notaba por el sonido de la ropa. Cuando termino la volvió a cubrir con la toalla y comenzó con la espalda, con movimientos largos por toda la espalda, llegando hasta las nalgas nuevamente, ahí tuvo la iniciativa y le bajo el cachetero hasta media nalga, cosa que se veía tan deliciosa y rica que no pude evitar tocarme sobre la ropa siguió y siguió abriendo sus nalgas cosa que estaba disfrutando porque se concentraba por mucho tiempo en esa área, las abría y pasaba sus manos por el ano de Candy así estuvo otro rato y le pidió que se volteara boca arriba, ella lo hizo sin taparse ni nada, dejando sus ricos pechos al intemperie, el fue directo a los hombros y mientras estaba ahí, aprovechaba para manosearlos y jugar con los pezones que ya estaban duritos, estuvo otro buen rato en ellos, y sin taparla bajo a las piernas abriéndolas, estirándolas y teniendo vista directa a su depilada y jugosa vagina, llego a los muslos y siguió rosando poco a poco los labios, los abría y acariciaba, claramente se veía la excitación de el y como disfrutaba de manosear el cuerpo de mi esposa siguió a sus brazos y volvió a aprovechar a masajear los pechos pero esta vez con la mano en los muslos, descaradamente puso su palma en la vagina sobre el cachetero y movió un poco, ella solo se mordió los labios y lo dejo seguir.
Desafortunadamente cuando iba la mejor parte ella lo detuvo y le dijo que eso ya no era parte del masaje (lo hizo para dejarlo caliente) y él se asustó viéndome y yo solo me reí, el siguió con el masaje normal y cuando termino nos despedimos y por la noche me mandó un mensaje disculpándose y diciendo que esperaba que no se ofendiera yo lo calme diciéndole que todo estaba bien que le haríamos cita para la siguiente semana pero que esta vez fuese un masaje mas suave y profundo a la ve… así que estamos pendientes con otro masajito el cual obviamente les contare por aquí…

Desde hace unos días Candy estaba teniendo un dolor leve en la espalda, a ella le encantan los masajes y ya tenia rato que no hacíamos ninguna travesura, así que le propuse ir con un terapeuta que ya había contactado por Twitter (ahora 😵 a que la relajara un poco.
Ella llevaba una falta debajo de las rodillas, un cachetero de encaje azul marino, blusa negra de mangas y brasier negro, llegamos al lugar, platicamos un rato y nos paso a la sala de masajes, ahí le dijo que se quitara la ropa y ella me pregunto que si todo y le dije que como ella se sintiera cómoda, honestamente el lugar se veía raro, de poca confianza ya que a lado había como un Gimnasio o algo parecido y solo lo dividía una pared de triplay, pero ya estábamos ahí así que tocaba disfrutar.
Se recostó boca abajo y se cubrió con una toalla para que Omar comenzara su trabajo, empezó por las piernas, con una presión moderada pero relajante, poniendo aceite y tallando la piel suave de mi esposa, yo solo veía, iba subiendo poco a poco y le pregunte si prefería que se quitara la toalla y el dijo que como ella se sintiera bien, ella se la quito y quedo solo con el cachetero metido entre las nalgas a la vista de Omar, el siguió con su trabajo llegando hasta el borde del cachetero y lo rosaba muy sutilmente, yo le ayude haciéndolo a un lado y siguió en lo suyo, el se concentró un poco y cambio de pierna, abriéndoselas un poco más, claramente se le veían sus labios vaginales, de ahí uso un aparato de masajes similar a una pistolita que vibraba, y se lo paso por ambas piernas hasta sus nalgas, metiéndolo un poco, cosa que claramente notaba por el sonido de la ropa. Cuando termino la volvió a cubrir con la toalla y comenzó con la espalda, con movimientos largos por toda la espalda, llegando hasta las nalgas nuevamente, ahí tuvo la iniciativa y le bajo el cachetero hasta media nalga, cosa que se veía tan deliciosa y rica que no pude evitar tocarme sobre la ropa siguió y siguió abriendo sus nalgas cosa que estaba disfrutando porque se concentraba por mucho tiempo en esa área, las abría y pasaba sus manos por el ano de Candy así estuvo otro rato y le pidió que se volteara boca arriba, ella lo hizo sin taparse ni nada, dejando sus ricos pechos al intemperie, el fue directo a los hombros y mientras estaba ahí, aprovechaba para manosearlos y jugar con los pezones que ya estaban duritos, estuvo otro buen rato en ellos, y sin taparla bajo a las piernas abriéndolas, estirándolas y teniendo vista directa a su depilada y jugosa vagina, llego a los muslos y siguió rosando poco a poco los labios, los abría y acariciaba, claramente se veía la excitación de el y como disfrutaba de manosear el cuerpo de mi esposa siguió a sus brazos y volvió a aprovechar a masajear los pechos pero esta vez con la mano en los muslos, descaradamente puso su palma en la vagina sobre el cachetero y movió un poco, ella solo se mordió los labios y lo dejo seguir.
Desafortunadamente cuando iba la mejor parte ella lo detuvo y le dijo que eso ya no era parte del masaje (lo hizo para dejarlo caliente) y él se asustó viéndome y yo solo me reí, el siguió con el masaje normal y cuando termino nos despedimos y por la noche me mandó un mensaje disculpándose y diciendo que esperaba que no se ofendiera yo lo calme diciéndole que todo estaba bien que le haríamos cita para la siguiente semana pero que esta vez fuese un masaje mas suave y profundo a la ve… así que estamos pendientes con otro masajito el cual obviamente les contare por aquí…

3 comentarios - Calentando al masajista