La Kinesiologa

Hace un tiempo, jugando al futbol con unos amigos tuve una lesion en la pierna derecha.
Fui al doctor, por suerte no era nada grave, pero me receto un tratamiento kinesiologico, por lo que durante 2 meses debi asistir 2 veces por semana a un consultorio para hacer el tratamiento.
El consultorio esta sobre la Av. Callao, a 15 metros de la calle Paraguay. Es un lugar lujoso y con varios consultorios privados dentro, con divisiones internas.
La primera vez que fui, fui a la tarde, presente los papeles y combine para el resto de las sesiones.
Me atendio por primera vez una dra. que no recuerdo su nombre, pero si que no era linda, una doctora bastante entrada en años y en carnes.
Me explico como iba a ser el tratamiento con ultrasonido, electro estimulacion, rayos y no se que mas.
Tuve mi primer sesión, me conecto todos los aparatos y me dijo en en media horaa volvia, bastante aburrida es media hora, mi unica distracción era escuchar o tratar de escuchar la conversasion del consultorio de al lado en el que por lo visto estaban masajeando a una mujer, yo la escuchaba y me imaginaba a una modelo recibiendo masaje, mas tarde al escuchar la voz de una mujer y no una joven, me imaginaba a Caterine Z. Jones, o a una jefa que habia tenido, finalmente al terminar su masaje coincidió con mi salida, no era nada de lo que imaginaba, una sra. que al agacharse a recoger algo en el supermercado habia tenido un tiron en la espalda. Que desilucion!.
Mis siguientes sesiones se repitieron mas o menos de la misma forma, solo cambiaba el consultorio en el cual me atendia y cambiaba mi distraccion, a veces contaba los dibujos del empapelado, otras veces pensaba en como habria diseñado yo las divisiones de los consultorios para que entraran mas camillas, otras cuanta plata saldrian esos equipos como para abrir yo mi propio consultorio.
Un dia, no pude asistir debido a una cuestion laboral por lo que pedi cambio de horario a la mañana, me dieron la ultima sesion a las 12:30 hs. y a las 13 cerraban hasta las 17 hs.
El dia que fui al medio dia me hicieron pasar a un consultorio, ya no habia mucha gente.
Me fui acomodando en la camilla y en ese momento entro ella. La dra. Eliane, creo que ese era su nombre o por lo menos sonaba a eso. Alta, más de 1.70 mt. rubia con rulitos como Nicole Kidman en la pelicula de autos con Tom Cruise. Y ojos celestes casi transparentes, y un acento que evidenciaba su origen brasileño. Es sabido que en Brasil hay una colonia muy grande de alemanes, por lo que es comun ver mujeres y hombres altos, rubios y de ojos celestes (como Xuxa).
Se presento y me dijo que ella me iba a hacer el tratamiento.
Yo me recoste y ella primero comenzo a aplicarme una crema y masajearme la pierna para finalmente conectar los electrodos por los que pasaba la electricidad. Encendia el aparato y mis musculos se contraian ritmicamente y ella se encargaba de calibrar la intensidad y velocidad para el correcto funcionamiento, cosa que la anterior doctora no habia hecho.
Esa sesion paso sin sobresaltos, pero la siguiente fue otra cosa.
Yo iba martes y jueves. El jueves que me toco volver a ir, ya no quedaba nadie mas que la dra. fue ella la que me completo la ficha ya que la recepcionista segun me dijo habia tenido un contratiempo por eso ella se encargaba de esa labor, fuimos juntos al consultorio, me dijo que esperara mientras ella cerraba todo y activaba el contestador telefonico.
Yo me fui acomodando en la camilla, llego ella, se habia quitado el delantal ya que como era yo el ultimo se preparaba para salir directamente despues.
Comenzo con la rutina, aplicandome la crema, pero lo hizo un poco mas arriba de lo usual y mas al costado, conecto el electrodo y comenzo la contracción de los musculos, pero ahi fue lo raro, ante cada impulso electrico, mi pene se iba hinchando, era raro, era una sensacion estimulante, ante cada pinchazo mi pene se agrandaba mas y mas, yo al comienzo trate de disimular mi ereccion poniendome de costado, pero ella me obligo a permanecer boca arriba ya que sino el tratamiento no funcionaria, coloque entonces mis manos como tapandome pero ella tomo primero una y la coloco al costado y luego tomo la otra e hizo lo mismo, entonces exclamo, y por acá que anda pasando? como con gesto de maldad. Yo me excuse, le dije que no sabia lo que me pasaba, que nunca me habia pasado, ella me tranquilizo diciendome que era una reaccion normal que a un porcentaje de hombres de acuerdo a la ubicacion de los electrodos, que estimulaba algunos nervios en especial, hacia que tuvieran erecciones, por lo general mas fuertes que las normales.
Me dijo que lo mejor era que me bajara el
pantalon ya que la presión que hacia mi pene en el pantalon podria ser riesgosa para mi salud, me dijo que me iba a dejar solo para que lo hiciera tranquilo, se fue, apago la luz. Habia luz natural pero las persianas daban sombra, pero se veia bien.
Yo me relaje un poco mas, aunque me quedaba mirando mi miembro todo rojo por la sangre que seguia bombeando, y me llamaba la atencion el tamaño que considero habia crecido un par de cm. de largo y por lo menos 1 de ancho.
No pude aguantar la tentacion de tocarmelo. Senti que la temperatura era mas caliente, en eso escucho pasos, yo estaba de espaldas a la puerta por lo que recien la pude ver cuando estaba al lado mio, me dijo que no deberia estar asi, que habia que descargarlo y que ella se iba a encargar.
Pensé que se referia a los equipos, que deberia descargarlos, desconectarlos. Cual fue mi sorpresa al acercarse a la camilla, y con ambas manos tomar mi miembro. Primero acariciandolo suavemente, mas tarde comenzando a masturbarme lentamente y finalmente meterselo en la boca completamente.
Yo no lo podia creer, tenia sensaciones por todos lados, en mi pierna, en mi pene, sentia la humedad de su boca, de su lengua, escuchaba el chasaquido que su saliva hacia al contato con mi pene, entrando y saliendo ritmicamente casi al ritmo de los impulsos electricos, mi pene recibia la tension electrica y ella arremetia con su boca.
Un placer indescriptible, ver en la penumbra sus ojos celestes semi cerrados, disfrutandome, tanto como yo la disfrutaba a ella.
Ella continuo con sus besos sus caricias, de vez en cuando ponia una meno en mi boca y yo aprovechaba para besar sus dedos y morderlos.
Cuando senti que estaba por terminar se lo hice saber y quise sacar su cara de encima mio, pero ella hizo fuerza y aumento el ritmo como para hacerme acabar.
Inunde su boca de tanta leche como nunca habia tenido. Ella se la trago toda y con mi miembro en su boca continuo besandome y saboreandome. Con una mano apago el equipo y fui sintiendo como todo mi cuerpo se iba relajando. Incluido mi miembro que permanecia en su boca, adormeciendose mientras yo acariciaba su cara, su pelo, su cuello.
Me habia hecho tener una experiencia increible y quise repetirla otra vez, pero lamentablemente por razones laborales tuve que cambiar nuevamente al turno de la tarde.

Si alguien sabe que consultorio es dígalo en los comentarios.

1 comentario - La Kinesiologa

eder891 +1
De leerlo se me puso durísima , que sensación tan grande