incestral prólogo

Precahución; este relato contiene tema de incesto, no promueve ni insita a nada, es meramente recreativo, cualquier parecido con alguna persona o lugar es mera coincidencia. +18. si eres menor de edad cierra esta pagina por favor.




Motivada por la curiosidad que sintió al escuchar aquellos sonidos provenientes de las habitaciones de arriba, Ana entró con sigilo para no ser sorprendida. Ya se daba una idea de lo que ese rechinido y esos gemidos significaban no era tonta. “pero si papá no está” se dijo confundida, ya conocia aquél tono, era su madre, pero con quién?
 
Subió con cuidado las escaleras, despacio. A medida que iba subiendo el rechinido del colchon y los gemidos se hacian más nitidos, “dios mio...” se dijo al notar que su madre la estaba pasando verdaderamente bien segun se precibia. El compás del crugir y golpeteo de la cabecera era acompañado de vez en vez por lo que parecian unas sonoras nalgadas. “ayy!!...si!! duro papi!” se escuchaba, Ana sintio algo en el estomago que no sabia que era, pero que conforme se acercaba a la habitación esa sencación iba bajando a su vientre y despues a su vagina, por dentro, se sintio mojada, no sabía por que de solo escuchar eso. Ya estando en la puerta notó que esta no estaba del todo cerrada, solo emparejada. Dudó si mirar o no mirar, pero aquellos sonidos fueron más fuertes y su curiosidad menguó. Tragó saliva y se acercó para inclinarse y mirar por aquella rendija que quedaba.
 
“Dios!...” casi se le sale un grito, que ahogó tapandose la boca con la mano, sin dar crédito a lo que veía. No pudo ni parpadear
 
Plaff!!
 
Sonó otra nalgada.
 
“Si!! así!!
 
Dijo su madre.
 
Ana seguía sin creerlo. Efectivamente no era su padre quien compartía habitación con su madre. La escena era dantesca. En medio de la cama matrimonial con todas las sabanas revueltas, yacía Ester su madre, su decente, recatada y hasta este momento, intachable madre. Con la cabeza bien sumida en el conchón y los cabellos humedos de sudor cubriendole el rostro, el culo bien en pompa levantado y expuesto a aquel amante que con vehemencia y sujeto a sus caderas le propinaba tremendas estocadas largas y profundas. Las piernas de ella bien plantadas en la cama y temblaban al igual que sus nalgas con cada metida. Aunque daban la espalda a la puerta donde estaba Ana y no podía ver que ella estaba ahí, ella si que veía claramente todo. Estaba sorprendida de como aquel chico le dejaba ir toda su herramienta, sorprendida de como todo ese pedazo de carne podia entrar en ella. Jamás habia visto un miembro y mucho menos de aquel tamaño, tan grueso, tan largo, tan....”que rico” dijo en su mente sin poder apartar la mirada.
 
La espalda de él se veía igualmente brillosa por el sudor, seguro ya llevaban rato. Notó tambien como las nalgas de él hacian fuerza y se contraian cuando estaba totalmente dentro de ella, signo de que aplicaba presión. Ester estaba muy escandalosa, quizá mas que cuando en alguna ocasión sin querer, Ana escuchaba en la madrugada a sus padres teniendo sexo. No se comparaba, ni siquiera se acercaba el escandalo que llegó a escuchar antes.
 
Subiendo más la mirada empezó a caer en cuenta de quien era él. “no mames!” se dijo. “kike!?”
 
Kike era su primo, hijo de la hermana de su madre, quien seguido los visitaba y era muy cercano a la familia ya que tiempo atras su madre tuvo que dejarlo unos años viviendo con ella, su tía y primos, por motivos de trabajo y que ella y su padre tenían que estar fuera del país, no pudían llevarselo. Vivió con ellos 3 años aproximadamente así que crecieron juntos un tiempo. Ahora ya mas grande y maduro seguia visitandolos y demostrandoles cariño y agradecimiento por todo lo que hicieron por él. Pero que cariño le estaba mostrando a su tía ahora.
 
“con razón...” se dijo Ana, cayendo en cuenta que de 2 años para acá se habia hecho muy cariñoso con su tía, demasiado pensó ella, alguna ocasion hasta su padre habia tenido alguna discusión con su madre por este motivo. “como que kike es muy confiansudo no?” le recriminó a su esposa, “ay no empieces, soy su tía y lo quiero mucho” dijó su madre fastidiada por el comentario.
 
Y no se equivocó del todo su marido, ahora era kike quien le estaba propinando un cogidon a su querida tía y en su propia cama matrimonial.
 
Lo sorprendida que estaba Ana de que esto estuviera pasando, preguntandose desde cuando porque por lo que veía se entendían muy bien en la cama y no era la primera vez que lo hacian.
 
Plaff!!
 
“que nalgotas tía...”
 
Plaff!!
 
“tuyas papi....ahh!!!.....tuyas!”
 
“te voy a extrañar mucho...lástima que me tengo que ir. Pero me las vas a dar cada que pueda venir verdad?”
 
Plaff!!
 
“uff...claro que si mi rey....claro que si!!”
 
Kike estaba a semanas de casarse con su novia de la infancia y con la que se iria del pais a vivir cerca de los padres de ella, allá tendria empleo asi que en teoria nada lo ataba aqui, se iría. Por lo visto estaban en su “despedida”, pensó Ana que sabia toda esta situación. Sin apartar la mirada en ese miembro que entraba y salia se sintio mojada, aún no sabia lo que se sentía eso, no sabía que era estar asi puesta y expuesta a un hombre con esas condiciones, quiso sentirlo, quiso experimentar esas sensaciones. Bajó la mano y la metio en su falda hasta alcanzar su vulva que humedeció sus bragas. Al hacer contacto con su clitoris sintio como un chique eléctrico que recorrio sus piernas haciendolas temblar. Y entonces no pudo parar de tocarsela por encima sin dejar de mirar. Estas sensaciones despertaron en ella ese gusto Voyerista el cual hasta que se casó entendió lo que significaba ese gustillo.
 
La cogida continuaba entre bufidos de él y gemidos de placer de su madre. Estaba cerca de terminar porque él se lo dijo y ella le contesto “dejame comertelos”. de un momento a otro aumentaron los embistes y gritandole que se venía ella se desconectó de él y se puso de rodillas frente a él. Ya de pie en la cama y con su tia de rodillas mamandole con ganas la verga, Ana solo alcanzaba a ver los prominentes senos de su madre y su cuello haciendo succión escurriendo baba y haciendo la mamada mas sonora. Él estaba con las piernas abiertas en V de pie. Se alcanzaban a ver tus testiculos temblando con cada bombeada de la cabeza de su tía. Ana miraba eso y desvío la mirada a sus piernas, sus nalgas y la espalda de él tensandose signo (despues entendería esto) de que se estaba vaciando en la garganta de su querida tía.
 
Ester no dejo ir ni una sola gota, tragó todo sin rechistar, aque miembro estaba hasta su garganta, Kike se habia encargado de adiestrarla y enseñarle que si podia comersela toda. “aaah!! no mames!! traga, traga toda tía..!” dijo Kike. Se alcanzaba a esuchar como tragaba cada chorro, Ana vió como la garganta de su madre hacia movimientos de tragar. Ella también queria experimentar eso, su futuro marido se encargaria de ello.
 
Una vez que vio que su madre se despegó de su sobrino vergudo, ella salió corriendo de ahi, no quería ser soprendida, encerrandose en su habitación se tumbpo en su cama y continuó estimulando su clitoris hasta venirse temblando y tapandose la boca con una almohada para no gritar, no penetró con sus dedos porque aun era virgen. Era apenas la segunda vez que hacia eso y esta fue la más burtal en sensaciones, supo lo que era un orgasmo, se volvió adicta a eso.
 
Pensó tambien en como habia llegado a pasar eso entre ellos, en que momento? Cuando? Porque? Eran familia!! como podia pasar eso?.
Sabia que su madre era una mujer muy decente y seria. Sabia que era muy atractiva y en más de una ocación acompañandola en la calle escucho como alguno hombre le decia cochinadas al pasar o le silbaban con el auto a pesar de estar entrada en los 40´s, Ester era una mujer madura potente, alta y con carnes. Como era capaz de hacerle eso a su marido, y ademas con su sobrino! No le era suficiente con su esposo?. Ana no entendía esto y vivió con este secreto y son tener respuestas a esas preguntas. Al menos hasta que creció y se casó, entendiendo algunas de ellas.
 
......
 
Pasados los días la boda de su primo se llevó acabo y él se fue para nunca más volver. No regresó y ella notó en su madre el cambio, ahora estaba mas irritable con su padre, se le notaba frustrada. Ana jamás comentó esto con nadie ni si quiera era capaz de reprocharselo a su madre con miedo a que la fuera a regañar o correr de la casa, muchas cosas pensó por eso nunca lo comentó, pero desde esa ocasión esa escena venia a su mente en muchas noches en las que se tocaba ella misma, terminando en tremendos orgasmos. Esto también ocurria en las noches en las que alcanzaba a escuchar a sus padres haciendolo, ahora con su gusto voyerista salia de su habitación y se acercaba a la de ellos para escuchar mejor, nunca pudo mirar adentro porque estos si cerraban su habitación, pero se conformaba escuchando e imaginando lo que debía estar pasando dentro. Sabpia que eso no era correcto pero no podia evitarlo, algo en ella habia despertado haciendola muy sexual.
 
Con el paso de los años Ana conoció al que ahora es su marido, un hombre guapo alto y fuerte. Con quien comenzó su vida de casada. Con él experimentó todo lo que se habia imaginado y visto antes, él estaba mas que feliz con ella ya que se habia desarrollado tremendamente y era la viva calca de Ester en su juventud. Con un cuerpo de diosa unas nalgas grandes y piernas fuertes, no asi del todo los senos que en eso su madre estaba mucho mejor. Quizas esto le motivo a tiempo despues convencer a su marido de operarselos, no grotescamente sino de un tamaño moderado pero que se miraban deliciosos. Su marido era el mas contento y los disfrutaba cada noche.
 
Tiempo despues Ana quedaría embarazada y daría a luz a su primer y único hijo, Emilio. Emi como ella le decía. Habían pasado ya 20 años y aqui es dónde comienza esta historia...




-ANA-
incestral prólogo





Me encantaría leer sus comentarios. Buenos y malos no hay problema. Saludos amigos!!



3 comentarios - incestral prólogo

Damian5891 +1
Excelente 👌 Por favor continuar 🙏
Namio-Harukawa +1
Lo haré amigo 😜
Shaktalepunx +2
Muy bueno, bien narrado espeeo la continuacion👍
Namio-Harukawa +1
Gracias. En próximos días continuará