Mis primeros deseos (papá y mamá) 30

Verlos a mi mamá y a mi papá coger era maravilloso. Esa pija venosa, musculosa, grande, pesada, caliente y con mucha leche era impresionante. Ver como penetraba a mi mamá con tantas ganas provocaba mi calentura instantánea. Ella con su culo precioso respondía con gemidos y gritos cuando se sentaba violentamente sobre el pedazo de músculo duro haciendo que se pierda en el interior de su concha.

Eso era precioso pero lo mejor pasaba cuando mi mamá andaba caliente porque mi papá no se la cogía como a ella le gustaba o porque se calentaba con alguien y no se lo pudo coger o cuando se la cogieron pero no pudo acabar.

Algo de eso pasó al otro día pero no puedo especificar que ocurrió con exactitud.

Desde que cuento mis historias en http://www.poringa.net me siento acompañado y me encanta compartir experiencias. Siempre pensé que era el único que tuvo una niñez y adolescencia con tanto sexo pero leyendo a muchos otros veo que no es así. Que muchas otras personas pasaron por cosas similares y disfrutaron igual o más que yo. Se que algunas son falsas pero la mayoría son reales por la manera en que se cuentan. Ahora voy a narrar algo que pensé que yo era el afortunado pero recién leí a otros que pasaron por lo mismo. Ya me había pasado algo así y ya está narrado en otro post pero esta vez pude ver mejor todo.

Estábamos en los últimos días de clases y los profesores cerraban las notas del año. Yo era buen estudiante pero estaba a punto de llevarme matemáticas a diciembre (nunca me gustó esa materia). Con cuatro compañeros acordamos ir a la casa de Maxi a preparar la carpeta y practicar unos ejercicios para el martes.

El domingo Maxi nos dijo que no podía porque iba a la casa del abuelo a almorzar. Así que le propuse a Hernán, Joaco y Miguel que podíamos ir a mi casa ya que mi viejo tenía planeado ir a jugar a la pelota con los compañeros de la fábrica y mi mamá iba a estaba ocupada limpiando el jardín.

Era diciembre, hacía calor, muchísimo calor. A eso de las 14 hs llegaron los chicos. Los tres de remeras, shorts y ojotas cada uno con una mochila. Tenían más pinta de ir a una pileta que a realizar tareas escolares. Le avisé a mi mamá que los chicos estaban afuera (ella andaba con su bikini chiquita podando unas plantitas) y subimos a mi cuarto. Desde arriba se veía el patio pero no a mi mamá porque estaba debajo de una galería. Pasamos dos horas concentrados. Completamos las carpetas y realizamos ejercicios hasta que, por fin, nos salieron correctamente.

Eran las 17.30 hs aproximadamente cuando escuché la ducha de la pieza de mi mamá. Se bañó y fue a la cocina. Luego apareció en mi cuarto con su vestidito rosado suelto con galletitas y una jarra con jugo de naranjas para los chicos. Se presentó ante mis compañeros de escuela y nos preguntó como íbamos a lo que respondimos que ya terminamos todo. Nos felicitó. Se agachó delante de Miguel para dejar el jugo y las galletas en una mesita dejando ver un poco de su culo al subirse su vestidito. Yo sospeché lo que tramaba y pensé en ayudarla.

Miguel me miró ruborizado.Yo me sonreí y le miré descaradamente su bulto. Mamá salió y dijo que ya volvía con los vasos. Miguel con pena me pidió perdón y agregó que mi mamá tenía un culo impresionante. Yo le pregunté en voz alta si se le paró el pito pero él lo negó. Los otros le dijeron que se pare para comprobar y cuando lo hizo se le notaba el bulto bien marcado. Todos nos reímos lo que causo que se enoje y nos diga: ¡Ésto no está parado!... Sacando una pija dormida de unos 16 cm completamente blanquita con venas oscuras muy marcadas y sin pelos. Tal vez su corta edad no permitió que le saliera aún.

Cabe aclarar que eran adolescentes pero todos ya habían tenido sus encuentros sexuales con chicas de la escuela.

En ese momento regresó mamá con los vasos mirando la pija del chico colgando magestuosa y dijo algo así: Veo que los chicos se empiezan a divertir. Miguel trató de taparse pero mi mamá se acercó, le sonrió y le apartó la mano para verle bien la pija. Él le pidió disculpas pero mi mamá la agarró y le dijo que era bastante desarrollada. Por supuesto que la verga de Miguel se endureció rápido en las manos me mi madre.

Los otros chicos llevaron sus manos a sus bultos y los empezaron a amasar sobre el pantalón. Mamá se sentó en mi cama y les pidió que se acerquen. Mientras eso pasaba se puso la pija de Miguelito en la boca y ayudó a Joaco a bajar su pantalón. Salió una pija semidura gruesa y grande, capaz de 18 o 19 cm. Hernán era el menor de edad de los tres y el de la pija más chica. Solito se bajó el short y sacó la pija bien dura.

Yo me desnudé por completo y empecé con mi paja.

Mamá le chupaba la pija a los tres pero ya había elegido su preferida... en éste caso fue la de... Hernán, la más chica, la del menor de los tres. Yo me hubiera imaginado que se iba a enloquecer con la de Joaco pero eligió la otra.

La pija de Hernán era blanquita, un poco gruesa pero ya tenía pelos y con los huevos bien contraídos. Se la empezó a chupar con mucha fuerza y lo hizo acabar en su boca tragando toda la leche y dejando la completamente limpia y seca. Le dijo que se acueste y se recupere un rato. El muchacho se desnudo por completo, tomó jugo y se acostó en mi cama.

Siguió con lo otros dos chicos. Se sacó el vestidito quedando completamente desnuda. No llevaba nada debajo. Para mi sorpresa tenía la conchita completamente depilada. Siempre me encantó como le quedaba.

Primero se los chupó a turnos (la pija más grande y luego la otra). Mientras tanto Hernán y yo nos tocábamos cada uno su verga mientras observamos. Mi pijita estaba por largar la leche sentado en una silla contra la ventana.

Las pijas en la boca de mamá se pusieron muy duras. Joaco se acostó a lado de Hernán y mamá lo montó. Mientras chupaba la verga de Miguelito. Los chicos de esa edad son rápidos para acabar así que le llenaron la concha y la boca de leche casi sin dejarla respirar. Mientras ellos acababan mi mami se movía con ganas de más pijas.

Mamá se fue al baño diciéndoles que ya volvía.

Joaco quedó acostado en mi cama con su tremendo músculo blando apuntando para el costado. Hernán se tocaba la pija que ya estaba bastante dura y Miguel estaba sentado con la pija gomosa sobre los huevos y las venas marcadas. Hermosa imagen de tres adolescentes desnudos esperando a mi mamá.

A los cinco o seis minutos volvió mi mamá desnuda pero se había vuelto a bañar. Los chicos la llenaron de leche pero no le gustaba estar tan transpirada.

Se acercó a Joaco y le empezó a besar la boca eso provocó que su verga se despierte rápidamente, entonces fue bajando hasta su pija y le dio amorosos y dulces besos en la cabeza la que aplastaba y con cada levantada se ponía más dura y aumentaba el volumen. Se puso en cuatro patas sobre la cama separando bien las piernas y abriendo bien la cola para el lugar en que Miguel estaba sentado.

Miguel no esperó la invitación, se levantó del asiento pajeándose y haciendo que su poronga se ponga muy dura. Mi mamá le dijo que se la clave y él lo hizo muy fuerte lo que originó que ella empiece a gemir aún con la verga de Joaco en la boca. Era un sonido increíble.

Miguel la cogía con su verga poderosa y le pegaba palmadas en la cola. Lo que a ella la hacía gemir más fuerte aunque no largaba de su boca la pija del otro chico. Cada tanto se oía una voz ahogada que pedía más.

En un momento le dijo a Miguel que se acueste y le pidió a los otros que dejen libre la cama. Él se acostó y mi mamá lo montó introduciendo toda su verga en la concha y comenzó a saltar haciendo que mi amigo se ponga muy duro.

Le pidió a Joaco que se pare al lado y se la metió en la boca. Le chupaba la cabeza, el tronco y pasaba la lengua por los huevos. Casi lo hace acabar. El chico le dijo algo así como: Marga pará que me sale la leche. Joaco tomó jugo y continuó dando de chupar a mamá.

Unos instantes después, mamá sacó la verga del chico de su boca y le dijo a Hernán que suba a la cama y la coja por el orto. Mi compañero le hizo caso y se aproximó por atrás y puso su pija en la cola de mamá. Ella largó la verga de Joaco, agarró la pija del otro pendejo y le la puso en la entrada del culo. Hizo que Miguelito se quede quieto y se ordenó al pija chica que empuje despacio. Ella la fue dirigiendo mientras entraba en su cola. Cuando la tuvo completamente adentro la largo y le dijo: Cógeme!

El chico lo hizo al igual que Miguel. Pero la situación, el movimiento de la pija gigante de Miguel y la visión de la espectacular pija de Joaco en la boca de una hermosa hembra hicieron que Hernán no aguante y acabe dentro de la cola de mamá. Lo hizo a los gritos lo que provocó que yo termine con una segunda paja.

Los otros se rieron. Mamá los mandó callar y a Joaco le dijo que le haga la cola. Se subió a la cama y la penetró rápido, su verga se deslizó suave en el orto de ella. La leche de Hernán sirvió de lubricante y la pija chica permitió que una verga superior ingrese fácilmente.

Ahora mamá estaba más cómoda porque podía satisfacer a dos machos adolescentes y concentrarse en acabar. Al ser pijas grandes no se salían frecuentemente de ella. Sus gemidos aumentaron de volumen y se transformaron en gritos. Solo volvía el silenció cuando era besada en la boca por Miguel pero gritaba cuando Joaco le perforaba el orto con violencia.

Miguel le empezó a besar, lamer y morder las tetas y eso precipitó el final. Con cada mordida que le daba el pendejo provocaba más gemidos de mamá y movimientos más violentos en las pijas de los chicos que respondían con fuertes penetradas.

Y llegó el clásico que más adoraba... si, si, si, ahi, ahi, ahi, ahi, ahi, mas, mas, mas, mas, ah, ah, ah, ah... siiiiiiii,siiiiii, siiiiiii... con lavoz cada vez mas grave y en tonos cada vez mas bajos hasta quedar en silencio.

Mamá se quedó quieta y en silencio. Los chicos, tal vez, maravillados por lo que acababa de ocurrir se quedaron quietos y en silencio.

Con Hernán nos pajeábamos mirando como dos adolescentes pijones tenían ensartada a una mujer hermosa y sexy sin apenas moverse.. Mamá apenas trataba de recuperar el aliento cuando Joaco la agarró de la cintura y la penetró violentamente haciendo que Miguel intente meterla lo mas posible. Ella arqueó su cuerpo y sus tetas le aplastaron la cara al chico de abajo.

Fue la primera vez que escuché decir a mi mamá que paren, que se detengan un rato. Pero los pibes continuaron unos segundos y la llenaron de leche en la cola y en la concha. Acabaron de descargar y violentamente sacaron sus grandes pedazos de carne de mi mamá y los tres quedaron acostados. Fueron unos10 minutos de descanso cuando oímos llegar a mi papá.

Mamá les dijo que se vistieran y vayan al patio. Ella corrió y se metió en el baño. Luego de unos momentos papá pasaba por la galería hacia el baño. Fui a espiar y vi a mi mamá durmiendo desnuda y a mi papá bañándose con su pija dura. Seguramente iba a pasar algo más. Los chicos me saludaron y salieron por la puerta del fondo aterrados por la presencia de mi padre.


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