Espiando a mi empleada

Mariana era la chica que trabajaba y vivia en casa, de lunes a viernes. Los fines de semana se volvía a su casa en un pueblo cerca. Ella cocinaba, nos lavaba la ropa, nos ayudaba en el colegio, nos cuidaba a mis.hemanos y a mi. Una empleada cmaa adentro. Mis viejos siempre estaban trabajando y venían solo a las 20 hs. Mariana tenía 39 años, era una mina de pueblo, sin sutilezas y con modismos toscos. Yo tenía 13 y mi hno 12 y mi hna más chica 9. Mariana nos llevaba a la plaza, jugaba con nosotros en nuestro patio, era re buena. Yo la veía como alguien que era mayor y que me gustaba pasar tiempo con ella. Me acuerdo que la venía a visitar su amigo y nosotros la espiabamos desde arriba del techo. Venía todos los.miercoles, su "amigo" hasta que un día le dio un beso en la boca. No lo podíamos creer. Cuando se fue su amigo, bajamos del techo y le dijimos que la íbamos a acusar con nuestros padres. No se porque pero eso le dijimos. Ella nos dijo q no era lo que creíamos, que solo lo saludo y nada más. Se la notaba nerviosa, mentía mal. Mis hnos le creyeron pero yo no. Asiq empecé a espiarla y ver q hacía cuando no estaba con nosotros. Me di cuenta que los martes siempre tardaba más en el baño y que los miércoles después que su amigo se iba, ella se iba de inmediato al baño. Mi casa es de las casas viejas, de puertas altas de madera, de 4 más de altura. De baños enormes, baño antiguo, con piso de mosaico negro, con inodoro grande y lavatorio grande. Esa oferta tenia llave de puerta paleta, con un gran hueco. Mariana siempre que iba al baño dejaba la llave puesta del lado de adentro. Un martes como cualquier otro, ingresa al baño y olvida colocar la llave. Como era mi costumbre siempre yo iba y miraba si estaba puesta la llave para ver porq tardaba tanto. Justo este martes quiero espiar y la veo, la primera vez que la veo. Ella tenía un jardinero marrón con una remerita blanca. Y la veía Que se miraba en el espejo y con una pinza de depilar se sacaba pelos de la cara. Ya me estaba aburriendo de mirar y cansando mis rodillas, cuando se desprende un tirador de su jardinero, se desprende el otro, baja los tiradores hasta la panza y se toca las tetas por arriba de la remera. Se las empieza a apretar y las surta, dos o tres veces hizo esto. Mi pija se empieza a despertar y quiero ver más. Ella se levanta la remera de un lado y saca una teta, grande, pesada, con un pezon gordito, bien morado, casi marrón. No m olvido más, la pija se me hinchaba. Se toca con los dedos el contorno de su pezon, se lo aprieta apenas y sigue pasando los dedos por la aureola y por toda la superficie. Con la otra mano se levanta la teta y con el dedo de la otra lo pasa por debajo del pliegue que imagino transpirado y se huele el dedo profundamente cerrando sus ojos. No podía creer lo que estaba viendo. Agarra la pinza de depilar y empieza a buscarse pelitos en el pezon, y uno a uno los va sacando, con su mano hábil mueve la teta de un lado al otro, la aprieta, la presiona para poder ver todos los pelitos y sacarlos. Termina de hacerlo y se levanta la remera por completo. Ahora lo hace con la otra teta, busca y saca pelitos. También huele de su dedo la transpiración que tiene el pliegue de su teta derecha con el cuerpo. Termina su trabajo, se agarra las dos telas y las aprieta mirando al espejo, como si estuviera ensayando alguna pose. Yo ya me estaba paseando, con la mano bajo el joggins y con el bóxer bajo. M pajeaba pero despacio y cortando porq no quería acabar, quería retener todo en mi memoria. Cuando cambio de mano porq ya la tenía casi acalambrada toco sin querer la puerta, con un pequeño golpecito. Saqué mi mano rápido y traté de pararme por sí ella abría la puerta, pero no. Mire por hueco y ella miraba para la puerta pero nada mas. Me quedé ahí detrás, esperando poder seguir viendo. Ella se empieza bajar la remera, esconde sus dos tetas enormes marcandoseles los pelones en su remerita blanca. Pensé q todo se terminaba y veo que Mariana, comienza a bajarse el jardinero. Se ayuda con sus manos para bajárselos aún más debajo de la rodilla. Sube una pierna al inodoro y el pantalón le queda en el tobillo de su otra pierna. Le veo la pierna, la panza y la bombachita blanca y rosa, con unos dibujos de mariposas. Su conncha gordita, carnada, esas que dan ganas de morder como una empanadas de costado. Yo empecé a pajearme con más fuerza, sintiendo las venas de la pija hincharse, tirando bien fuerte hacia atrás la mano. Ella mete su dedo por el costado de la cadera, entre la cadera y su bombachita. Y la empieza a bajar, abre más la pierna, hace medio giro y se pone de frente hacia la puerta. Y empieza lo que jamás me voy a olvidar... se busca pelitos en la concha, los saca, busca con su dedos por los costados de su vagina, pasa su mano por la concha y se empieza a oler. Baja su mano nuevamente, con sus dedos abre los labios y con un tercero se lo pasa por toda la raja de su vagina. Con ñas dos manos sube su remera. Se amasija sus tetas, las aprieta. Se queda con una mano en las tetas y con otra en su concha. Cuando se empieza a meter el dedo dentro yo despedía todo el semen sobre el joggin. Acabando con fuerzas, todo transpirado, acabando como si estuviera cogiendola a Mariana. Se nota que hago ruido, yo arrodillado con el joggin todo mojado, con la.mano en mi pija y la puerta se abre rápidamente. Me da pánico y vergüenza, le digo que por favor no diga nada, que no era lo que pensaba. Ella estaba muy enojada. Se mete al baño, busca su bombacha, se la pasa por la concha, y me dice... "olela pendejo... y ahora pasale la lengua". Otra vez se me para la pija y m empiezo a pajear.... ella me pone su bombacha muy húmeda en mi cabeza y m dice: "te espero el próximo martes"

2 comentarios - Espiando a mi empleada

Luktz89
Excelente... Decime q hay 2da parte!!!