Historia Adolescente de amor #2

Sofia tuvo una maravillosa cita la ultima vez que se vieron, hasta ahora no habían pasado tiempo juntos por culpa de los exámenes escolares, El era un chico dedicado a los estudios, Ella no era tan inteligente por lo que se le dificultaban las materias.

Después de aquella cita, no nos vimos más hasta mi cumpleaños. Él tuvo que viajar con su familia a otra ciudad por unos días, y yo me quedé con las ganas de verlo. Nos escribíamos todos los días por messenger, pero no era lo mismo que estar juntos. Lo extrañaba mucho y contaba los días para su regreso, estuvimos ocupados con nuestras tareas y exámenes, pero llego el día.

El día de mi cumpleaños, me desperté con una sorpresa: un ramo de rosas rojas en mi ventana, con una tarjeta que decía: "Feliz cumpleaños, mi chocolate favorito. Te quiero, tu ángel del cielo". Me emocioné al leerlo y lo llamé por teléfono.

-Hola, mi ángel del cielo.

-Hola, mi chocolate favorito. ¿Te gustaron las flores?

-Me encantaron. ¿Cómo las pusiste ahí?

-Fue fácil. Salté la valla de tu jardín y trepé por el árbol que está junto a tu ventana.

-¿Y nadie te vio?

-No, nadie. Estaba todo oscuro y silencioso.

-¿Y dónde estás ahora?

-Estoy en mi casa. Acabo de llegar.

-¿Ya has vuelto?

-Sí, ya he vuelto. Quería darte una sorpresa.

-Pues lo has conseguido. Me has hecho muy feliz.

-Y yo estoy muy feliz de estar de nuevo contigo.

-¿Podemos vernos hoy?

-Claro que sí. ¿Qué tienes pensado hacer?

-Pues mis padres me han organizado una fiesta en casa con mis amigos y familiares. ¿Quieres venir?

-Me encantaría ir. ¿A qué hora es?

-A las ocho de la noche.

-Vale, pues allí estaré.

-Genial. Te espero con ansias.

Nos despedimos y colgamos. el tiempo se volvió lento, solo pensé en el todo el dia

Me arreglé para la fiesta y bajé al salón, donde ya estaban todos los invitados. Había globos, música, comida y bebida. Mis padres me abrazaron y me felicitaron. Mis amigos me saludaron y me hicieron bromas.

Me lo estaba pasando bien, pero no podía dejar de mirar el reloj. Quería que llegara él.

A las ocho en punto, sonó el timbre. Corrí a abrir la puerta y allí estaba él. Llevaba una camisa blanca, unos vaqueros y un regalo en la mano. Estaba guapísimo. Me sonrió y me dijo:

-Hola, preciosa. Feliz cumpleaños.

-Hola, guapo. Gracias por venir.

-No podía faltar a tu fiesta.

Me dio el regalo y me besó en los labios. Yo le abracé y le invité a pasar. Saludo a mis padres y a mis amigos, que lo recibieron con simpatía. Entramos en el salón y nos mezclamos con los demás. Bailamos, reímos, charlamos. Fue una noche mágica.

A las doce de la noche, mis padres anunciaron que se iban a dormir y que nos dejaran solos a los jóvenes. Algunos invitados se fueron también, pero otros se quedaron a dormir en casa. Daniel me preguntó si podía quedarse también y yo le dije que sí. Subimos a mi habitación y nos acostamos en mi cama. Nos tapamos con el edredón y nos abrazamos.

-Estoy muy feliz de estar contigo -me dijo al oído.

-Y yo de estar contigo -le dije yo.

Nos dimos un beso apasionado y nos quedamos abrazados, Jamás había sentido algo así, sentía una mezcla entre tranquilidad y muchas mariposas dentro de mi estomago.

de repente sentí de nuevo esas cálidas manos deslizándose por mis caderas, agarrando mi pierna y empujándola encima de el, jamás me había acostado de esa manera con nadie, no quería dejar de hacerlo, no podía describir lo que sentía, pero ahora se que ese momento estaba sintiendo poco a poco algo mas fuerte en mi estomago que empeoraba cada vez que sentía su respiración frente a mi, su mano lentamente comenzó a quitarme mis calcetines, sus dedos se deslizaban por mis tobillos subiendo por mi rodilla y tocando mis muslos.

el estaba muy emocionado, sentí como su mano apretaba mi muslo, me dolía, me calentaba, me gustaba como me tocaba con sus manos.

se detuvo, me sentí preocupada en ese momento, me pregunte ¿Por que se detuvo? ¿Qué hice mal? ¿Quizás el comer tanto chocolate me hace ver poco atractiva?

Pero a el no le importo, el tenia otros planes, me pregunto si podía quitarme mi short yo no quería detenerlo, pero no me sentía segura, pensé todo lo que podía ocurrir, todo lo que había visto en el colegio, todo lo que mis amigas me han contado.

El no espero mas mi respuesta y metió sus dedos por la comisura que rodeaba mi cintura, poco a poco mi short fue deslizándose por mi cuerpo hasta quedar en mis rodillas en ese momento llevaba una panty rosa, nunca espere que el siquiera me quitara mi ropa.

en ese momento sentí algo que nunca había sentido, un placer que me hizo creer que podía hacerme orinar en la cama de nuevo, no sabia lo que sentía pero su mano tocaba mi parte intima sobre mi ropa interior, sentía una corriente recorrer mi espalda y escuchar como me decía que podía sentir la humedad de mi vagina a través de mi ropa interior, no podía creerlo ese chico que se volvió mi novio me estaba masturbando por primera vez.

No pude aguantarlo sentí que iba a estallar en gritos cuando con su otra mano tapo mi boca para que mis padres y amigos que dormían en el piso de debajo no puedan oírme gritar pero no pensaba en ello, solo me retorcí de placer, mientras el no paraba de hacerme enloquecer, recuerdo que moje mi ropa interior y llegue a pensar que me había orinado.

me quede quieta pensando en todo lo que había ocurrido el solo me miraba y besaba decía que era su chocolatito favorito...

Me levante, lo hice lavarse las manos mientras cambiaba mi ropa interior para acostarnos y dormir profundamente en sus brazos...

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