Mi vida escolar VI

Cuando llegamos a su casa, ni bien cerrar el portón, yo la atraje con mis manos en su cintura, nos miramos y comenzamos con un tierno beso que se fue transformando en un chape con lengua. Yo bajé mis manos y ella también, yo agarré sus firmes nalgas y ella envolvió mi bulto en sus manos.
Fuimos hasta la puerta y ella se dió vuelta para abrirla, en eso yo le saqué el bolso que llevaba, me arrodillé y le bajé la calza que tenía, descubriendo su tanga empapada por la exitacion y el sudor.
Su casa tenía un portón chico por el que se accedía a pie y otro grande que daba al garaje, luego estaba cubierto por plantas que no permitían la visión pero que si movias sutilmente podías ver un poco de lo que sucedía en la casa.
Yo puse mis dedos sobre su tela y se la refregue lento y cuidadosamente a lo que ella me contestaba con tiernos gemidos, -Mm...uhh.... uy si, dale vamos adentro- me dijo.
Yo seguí embobado ese par de nalgas.
Llegamos a la entrada, y volvimos al chape, yo me apoyé sobre la puerta y ella se apoyó en mi sintiendo mi erecta verga.
Lógicamente nos toqueteamos, ella ya tenía su mano dentro de mi bóxer y yo mis dedos dentro de su concha.
En el beso, soy yo quien comienza a bajar, besando suavemente su cuello, pasándome por sus tetas todavía escondidas en su camisa. Ella soltó mi pene y apoyando sus brazos sobre la pared, me dejó camino libre para cambiar de posición, ahora ella estaba contra la pared, levantando su cola hacia mi.
Yo la estire para atrás dejándola en cuatro paradita. Y sin dudarlo me arrodille.
-Siempre me dejas acabarte la boca- le digo.
-Por que me gusta tu lechita amor- me contesta.
-Ahora te quiero acabar de nuevo, pero antes quiero que ahora vos te vengas en mi boca- replico metiendole mis dedos en la concha.
-No hace falta... Ay.... bueno, si vos quieres.... ay...haceme lo que quieras, total tenemos hasta la tarde- ni bien escucho esas palabras salir de su boca me caliento aún más y sin ningún morbo ensarto mi lengua en esa piel suave, rica y con olor espectacular. Ella gime mi nombre por lo que entiendo que estoy en el lugar correcto, balanceo mi lengua dentro de su calidad cavidad y con mi mano comienzo a masajear la parte frontal de vagina.
-AY... AHÍ NO QUE SOY SENSIBLE- me dice haciendo puchero. Yo continuo sobando la zona, hasta que toco en un lugar que hace que sus piernas se pongan débiles.
Yo continúo y ella se retuerce, sus labios se ponen más húmedos y sus paredes más estrechas, ahora doy lenguetazos y poso mi otra mano en sus nalgas, allí las aprieto y abro mis ojos, quedando a mi vista ese agujero palpitando. Meto y saco mi lengua de su vagina y le pregunto -Este se puede-
-Lo estoy preparando para vos- me dice.
Yo elevo ligeramente la mandíbula y coloco mi lengua en su entrada, no sabe mal ni tampoco huele para mi sorpresa, por lo que comienzo a darle besos y ella me gime. Después de un rato coloco un dedo dentro y los otros en su vagina, mi otra mano sube el ritmo en su clitoris y comienzo a penetrar esa vagina con mi lengua y mis dedos.
Ella da un saltito y yo comienzo a ser más agresivo, ella contrae las nalgas, la concha, la pelvis, el abdomen, todo, no sabe que más apretar.
-Ay si daleee.... un poquito más- me dice entre gemidos. 
Yo pongo todo de mi y siento como mi lengua queda envuelta y ella se retuerce al sonido de un -Ahhhhhh....ayyyy si.... amor....ayyy-
El gemido dura y yo siento sus jugos lubricar mi lengua y boca, por lo cual me aparto para ver esa fuente que se desborda con mis dedos dentro.
-Ay que hijo de puta que sos, nunca había acabado así- me dice.
-Como me vas a putear?- le digo enojado y ensartando mi lengua en su conchita sensible.
-Ay no, para que estoy todavía...AYYYY- me dice cuando retomo el movimiento que la hizo temblar hacía solo segundos.
-Ay para para en serio Lea, por favor- me dice casi suplicando. Su voz me pedía que parara pero su concha me apretaba transmitiendome lo que realmente quería por lo que me torno más agresivo.
-AYY PARA POR FAVOR- comienza a gritar por lo que comienzo a despertar al titan y cuando siento que se está por venir de nuevo y le coloco la verga dura en la entrada de la concha.
Prácticamente entra sin movimiento de lo húmeda que está.
Ella pega un saltito cuando la siente.
-Quieres que pare o que te la meta?- le pregunto.
Ella no contesta por lo que paso mis manos por delante suya, una a sus pezones duros y otra a su clitoris.
Ella tiembla.
-Te la meto o paro?- le pregunto retirándole un poco la verga.
-m...t..m..l- balbucea.
-Que? No te entiendo- le respondo.
Ella me mira y me besa. -Metemela toda- me dice poniendo una cara de putita que nunca había visto en ella.
Por lo que con mis dedos en su clitoris, la penetro de una haciéndole sentir mi pija hasta el fondo.
Mi mano pasa de sus tetas a sostener su pollera para permitirme la vista de ese hermoso orto, la taladro fuertemente, al punto de que escucha el choque de mi pelvis contra sus nalgas, acompañado de su gemido.
La vista para mi es impactante, totalmente estimulante, dos burbujas de carne blanconcitas cada vez más cerca de volverse rosaditas, una tanga corrida hacia un costado que las aprieta aún más y esa pollerita cortita que le acentúa aún más la cintura. A cada embestida sus nalgas se tambalean y su culo se dilata. Cuando miro hacia mi, veo mi pene lubricado sin ningun látex ni algún tipo de protección deslizándose en la entrada de esos labios que ahora chorreando me piden que siga.
Ella se tapa la boca y ahora sus gemidos se transforman en gritos.
-Venite en mi verga ahora putita- le digo aumentando mi bombeo.
-Ay si amor... haceme venir... cojeme... cojeme toda- me dice con voz de putita.
Yo obedezco y la martillo una y otra vez hasta que siento esa concha apretada vaciarse en mi pija erecta. Los dos pegamos un suspiro con la apretada y yo le saco la verga dejando que sus fluidos se esparzan por el piso. Me arrodillo y le doy un par de besos a lo que sus débiles piernas casi ceden teniendo yo que sostenerla.
-Vamos al sofá- le digo.
Ella no dice nada y solo asiente caminando con sus piernas juntas y con algo de dificultad.
Cuando llegamos ella se quiere poner en cuatro pero yo la detengo, -No no, te quiero chupar las tetas y te quiero mirar a la cara cuando me venga- le digo. Ella se da vuelta, y nos besamos.
-No me quejo siempre que me vengo con tu culo de paisaje pero hoy quiero me veas cuando me venga - le digo
Ella mira para otro lado como avergonzada.
-Pasa algo?- le pregunto preocupado.
-Nada... es que.. yo también quiero mirarte y sentir como me llenas.- me contesta mordiéndose el labio.
-Puedo adentro hoy?- le pregunto.
-No deberías pero donde más vas a acabar?- me dice sonriendo.
Nos besamos y siento como se desprende la camisa, se la saca y hace amague de sacarse la pollera a lo que la detengo.
-Déjate esto, si?-
Ella me mira y se muerde el labio desabrochandose el corpiño, quedando sus tetas libres, esperando a ser chupadas.
Yo la empujo suavemente quedando ella sobre el sofá, esperándome comienza a abrir sus piernas y veo como las gotas de sudor, fluidos o lo que sea rocían toda su zona vaginal.
Rápidamente me desvisto y ataco esas tetas, ella me envuelve en sus brazos como dándome de mamar, mientras yo chupo y muerdo sus pezones, me paso de una a la otra, masajeando esa suave y flexible carne.
Mi pene comienza a rozar su vagina y ella me gime en la cara.
Mi herramienta se abre camino por si sola y cuando menos me lo espero ya estoy deslizandome dentro de ella, mis movimientos son delicados, suaves, lentos, profundos, entro y salgo, y cuando estamos unidos me refriego contra su pelvis estimulandola ella me mira desde arriba mientras yo sigo prendido de sus tetas, como si fuera del sur de buenos aires la taladro un poco y retomo a una posición erguida mientras me arrodillo, en la que la vista no tiene nada que envidiarle a la anterior. Sus tetas apretadas en mi mano y mi dedo siendo chupado por su boca, mi verga entrando y saliendo de ese diminuto pero cada vez más grande tajo, impoluto, limpio sin un bello y con una piel que ahora brilla por la transpiración.
Comienzo a disfrutar de mirar como mi pene desnudo totalmente fértil entra y sale rociado por sus fluidos, me encanta sentir mis testículos chocar con su ano y el sonido de vagina a cada embestida.
Allí es cuando decido ir a fondo, coloco mis dos manos al lado de su cara, la empujo bien contra el respaldo del sofá y comienzo a darle como si no hubiera un mañana, mis movimientos son más rápidos, ágiles y a cada que me aprieta, más siento como se abre su conchita con cada martillada de mi pija, ella no sabe de donde agarrarse mientras grita así que decide colocar sus manos en mis hombros, después de unas embestidas comienza a uñarme dejándome colorada la piel. Llega hasta el cuello y me envuelve, y con cara de puta me dice -Vení, llename-.
Yo me dejo caer y nuestros labios se encuentran, nos despegamos y quedamos a centímetros mientras mi carne se hunde en la suya. Nos gemidos frente a frente.
-Ya estoy de nuevo amor- me dice entre fuertes respiraciones.
-Pedimelo- le digo.
-Dame... damela adentro... acabame- me gime poniéndome una expresión entre puchero y de puta.
Yo no aguanto más y cuando siento que vuelve a asfixiar la verga, me venzo sobre sus pechos sintiendo como me vacío dentro de ella, mi verga palpita y yo lo siento.
-MMMMMM- me dice ella.
Yo me muevo un par de veces, o al menos lo intento pero nada resulta salir de esa prisión. Ahí nos besamos y le digo -te quiero llenar todo el día Lu-
-Llename toda entonces- me contesta, yo comienzo a bajar lamiendo sus tetas hasta volver a quedar arrodillado de cara al sofá.
Allí saco lentamente cada centímetro de mi pija viendo como comienza a brotar de ese hermoso tajo mi espeso y blanco semen. Los dos nos reímos de la situación.
Ella se sienta y yo me paro y con un poco de mi semen dentro, me agarra la pija, con sus movimientos parece que trata de sacarmela mientas la inspecciona a escasos centímetros de su boca. Se apoya en mi pelvis y comienza a oler mi piel, luego me besa toda la zona, y baja a mis testículos, allí masajea y succiona esas bolsas ahora vacías, me las estira con el mismo propósito que con mi verga al parecer.
Su lengua se desliza en mi testiculos comenzando a activar lentamente mi pija.
Coloca sus manos en mi cintura y comienza a besarme el abdomen bajo y luego me pasa la lengua por la zona.
Ella me mira y yo la agarro del mentón colocando su cara bajo mi erecta pija, que solo hace unos momentos había largado semen dentro de ella.
Ella agarra la base y se cachetea a si misma con mi herramienta y comienza a darle besos en la altura donde se posa su mano y alrededor del tronco. La mantiene recta y se pone de costado, besando ligeramente el tronco y pasándoselo por toda la boca sin llegar a cerrarla.
Mi semen comienza a caer de su entrepierna y ella llega a la cabeza de mi pija.
Allí la escupe, me masturba el tronco y suavemente se va colocando la totalidad de mi glande en su boca mientras no deja de mirarme a los ojos.
Como un chupetin, lo lame y succiona, se lo saca y me lo babea para volver a meterselo.
Me agarra los testisculos con la otra mano y yo le devuelvo el gesto pellizcandole los pezones.
Hace una expresión placentera con sus ojos y cejas mientras se devora mi miembro.
Ella sube y baja de mi pija, ahora tragandosela toda, hasta llegar a ayudarse agarrándome las nalgas y empujándome para tener toda mi pija en su garganta.
Se queda así unos cinco o seis segundos le calculo, se la saca, la babosea y se la vuelve a meter.
Yo me estiro dejándola hacer su trabajo para meterle el dedo en el otro a lo que ella responde mordiéndome la pija suavemente.
Por lo que sin sacarle el dedo, con la otra mano la empujo hasta el fondo, teniéndola así un tiempo más prolongado. Cuando me pega suavemente se la saco, me quedo erguido y le coloco la pija sobre la nariz, mientras ella se queda quieta mirándome con la boca abierta de la cual chorrea saliva.
-Te gusta hasta la garganta?- le pregunto.
Ella traga saliva -Si... hasta el fondo- me dice.
Yo la agarro del pelo y se la vuelvo meter haciendo que su nariz se hunda en mi pelvis, ella la recibe contenta.
Otros segundos hasta que le saco la pija de la boca y ella me masturba con su mano. Yo me encorvo y la beso, y ella me masturba con más fuerza. Le meto el dedo en el culito y le digo -Me dejas hacerte la cola?-
Ella me mira y tiernamente me dice-Hoy no, mañana a la noche que mi pa trabaja y nos quedamos solos casi todo el sábado-
-Mmmm no se che- le digo.
-Daleeee, mañana te dejo culiarme todo lo que quieras- me dice haciendo puchero.
Yo me levanto y le meto la pija en la boca dejándosela un poco más de lo normal hasta que veo sus lágrimas y arcadas. Ella se pasa la lengua por la boca y yo miro un poco más para abajo y veo sus tetitas.
Por lo que flexiono un poco las piernas, le agarro las tetas y las envuelvo en mi pija. -has visto que si se podia?- le digo.
Ella mira asombrada pues sus pechos cubren al límite mi verga, ella las sostiene y feliz las empieza a mover.
Yo sonrío de placer, pues aunque no son tan grandes, la flexibilidad y suavidad de su piel me tiene en el cielo. Yo también comienzo a moverme pero el movimiento no dura mucho ya que por la exitacion de la situación y por los casi veinte minutos de pete ininterrumpidos ya estoy en mi limite.
Allí me encorvo para poder besarla mientras me cojo sus tetas y le pregunto -Donde la quieres?-
-En la carita- me dice bien putita.
Yo embisto un poco más sus tetas y me pongo derecho, le ebisto la boca un par de veces y me masturbo suave y controladamente dejando salir mi semen. Su lengua afuera, su boca abierta, su mirada perdida en mi, hacen que maquille sus labios, su lengua, su nariz, su pelo y sus mejillas de blanco con mi leche. Cuando sale mi último disparo, suelto la última gota en su boca, donde reposo mi pene para que ella le dé su calor bucal. Se queda prendida de mi pija, con la cara y el pelo lleno de mi descendencia que hacen conjunto con los hilos marcados de semen que tiene cayendo sobre sus piernas.
Como si no pasara nada, ella sigue chupando y solo me libera cuando me ve que me retuerso, ahí me muestra el premio en su boca y se lo traga con acostumbra.
-Me voy a tener que bañar ahora- me dice sonriente con un bigote de crema blanca.
-Y bueno, vamos- le digo.
Ella se levanta, se da vuelta y se dirige al baño del primer piso de su casa. Yo sigo esa pollera que apenas cubre esas nalgas de primer nivel y esas piernas por las que todavía se escurre semen.
Allí comienza a llenar la bañera que tenía el viejo de ella. Mientras se agacha para poner la espuma, yo la agarro desde atrás masajeandole las tetas.
-No quiero que te saques la pollerita- le digo. Ella agarra mi miembro y lo aprieta entre mis piernas, y ahí lo roza mientras yo le sostengo las tetas y estimulo su clitoris.
Allí saca un poco de agua y se lava el semen de la cara para besarme posteriormente.
Me suelta y vuelve a preparar todo, mientras yo me siento en sobre inodoro a esperar, cada vez que se agacha no puedo evitar desear ese tajo y ese agujero hermoso que escondes esas almohadas hermosas que tiene.
Al intentar masturbarme la pija me responde pero la sensación no es tan placentera como antes.
-Ya está- me dice -Vamos a meternos- completa sacándose las medias. Cuando se agacha para sacarselas voy por atrás y le coloco la verga adentro.
Ella se ríe pero se apoya rápidamente sobre la pileta.
Yo le subo la pollerita y comienzo a darle en cuatro.
Ella toma un aceite y lo frota en mi pija, haciendo la penetracion más fluida.
-Y eso para que?- le pregunto.
-...Es para que... ah... es para el agua- me dice
-Para el agua?- le contesto confundido.
Allí se pone derecha y se saca la pollera dándome la espalda, yo masturbandome disfruto el espectáculo, hasta que se termina de sacar la tanga e ingresa a la bañera.
Allí se lava un poco y se pone en cuclillas.
-Vení- me dice señalando una especie de banco el cual despeja de diferentes herramientas de aseo.
Yo entro y me siento allí, el agua fría me puso aún más dura la pija y ella comienza a lavarmela mientras se lava a sí misma con ella. Se la pasa por las tetas, por los brazos, por la cara, lógicamente pajeandome en el proceso.
Me la llena de espuma hasta que me dice - Sosteneme el pelo- , cosa que hago y me la empieza a lavar con su boca.
Pasan minutos y me arrastra hacia ella quedando ambos sumergidos en la espuma, allí continúa masajeandome el amigo pero ya nos ponemos a charlar.
Después de un rato -Subite- le digo y ella acepta sin antes agarrar el aceite, ponerse un poco en los dedos y mandárselos hasta el fondo.
Yo la miro perplejo pero entiendo todo cuando mi pija se desliza en su concha, sintiendo nada más que placer y una humectada vagina. Ella comienza a moverse entre la espuma.
Yo coloco mis brazos sobre los bordes de la bañera y apoyo mi cabeza en el banco dejando que ella apoye sus brazos en mi trapecios haciendo todo el trabajo. Ella salta pero en cada movimiento va más profundo, no gime solo me mira y se muerde el labio.
Cuando lo desea, me alcanza las tetas para darles una chapada, pero en la mayoría del tiempo solo me deleito viéndola montarme.
El agua se desborda y la espuma comienza a desaparecer cuando el sonido aumenta. Después de una ráfaga se queda sobre mi y comienza a chaparme, atrapado en su labios comienza a hacer movimientos en círculos mientras me apreta aún más. Yo me venzo en el banco hacia atrás cerrando mis ojos esperando descargar cuando siento que la presión cesa. Cuando abro mis ojos la veo a centímetros de mi cara y con la verga en su entrada.
-Todavía no amor- me dice y se da la vuelta. Agarra un poco de aceite y se lo pasa por la vagina mientras yo tengo una vista espectacular.
Como si de una sentadilla se tratara, baja lentamente colocándose al borde de mi glande, allí se pone de cuclillas y se manda todo mi pija hasta dentro. Sus movimientos son más cortos pero eso lo hace aún más rápido además del estímulo visual que es ver un culo espectacular prácticamente perreando con mi verga dentro es demasiado para mi que agarrándome de su cadera hago que se siente profundamente sobre incrustadose mi pene y soltandole los pibes dentro. Yo me quedo sin aire, mientras ella contrae una y la otra nalga, y se vuelve a mover, yo me retuerso y ella aumenta sus movimientos hasta que siento que se aprieta y suspira cayendo sobre mi.
Con su espalda sobre mi pecho nos quedamos ahí unos minutos, mientras mi pene se duerme, saliendo por fin de su apretada vagina.
-Podemos hacer esto todos los días si quieres- me dice respirando fuerte
Yo solo la miro.
-Es cuestión de decirle a mi viejo que estamos saliendo nomas- me contesta.
Yo recuesto mi cabeza sobre el banco, suspiro y entre mis brazos le digo

-Pueder ser...

1 comentario - Mi vida escolar VI

Onerg
Maravilloso relato, me endurecio!!! Van 10 amigo