https://www.dulceluxuria.com/escorts_argentina/escort-mayelin/
Holacamaradas, hace poco les conté una experiencia fenomenal con Miel, unapendejita chiquita que movía el bote como una salvaje y les dije que mi próximaexperiencia iba a ser con su amiga Natasha, una morocha amazona con unos pechosmás grandes que mi cabeza, pero creo que me hice de un premio incluso mayor.
El 2, eldía después de año nuevo, tengo ganas de empezar el año bien arriba y entro ala página de DulceLuxuria. Me acuerdo de esa potra que me había hipnotizado yentro a su página al instante. Mando un mensaje a Nati bien temprano, queríapasarla con ella sí o sí. Sucede que por las fiestas había vuelto a donde vivíao algo así. Yo estaba re indignado, no quería saber nada con nada, pero igualme dice que me pasaba el número de una amiga que era una rubia hermosa quetrabajaba con ella; yo pensé que era el de Miel, mas no perdía nada, así queacepté.
Me mandó elnúmero de Luz, otra chica que había visto en DulceLuxuria. Le mandé mensaje yla investigué, las fotos no me inspiraban mucho, pero también me daba cuenta deque eran fotos malas que no le jugaban muy a favor. Me responde al instantetambién, le respondo; muy simpática y jovial, un tanto tímida, aunque no meterminaba de convencer, si bien tenía una calentura que no me dejaba ser¿Vieron cuando tienen que ponerla sí o sí? Bueno, así comencé el año, jajajaja.Además sabía que podía mensajear a cualquier otra chica de la página, pero escomo que… quería conocer a todas las de ese depto, no sé como explicarlo. Detodos modos, la llamé para decidirme y me terminó de vender: Una dulzura Luz,tenía una voz suave y tímida, no le pregunté demasiadas cochinadas porque séque las molesta, pero hablamos como para “conocernos” y fue muy locuaz yelegante, me dijo que me iba a dar un trato especial si había estado con Luz,fue muy dulce y picante en su dulzura. Tenía turno para la noche, pero no podíaesperar, la convencí de que me de turno ni bien pueda. A la 1 habré llegado.
Devuelta,como conté antes, llegué a un edificio precioso de oficinas, con carpa golpe enla misma puerta que la última vez. Tardaron bastante en abrirme, no sé quesucedió allí, pero pronto me abrió esa rubia exquisita. Se notaba que estaba afinales de sus 30 pero si le veías las manos, después era una bebota. Delgadaaunque de matices regordetes, un rostro harmonioso, cuidado, bien femenino. Unachica que sin duda alguna que en algún momento le han llamado “La Polaquita”,piel blanca como la nieve, ojos verdes aguamarina hechizantes y un rubioplatinado como el oro blanco, se notaba que ese era su color natural, que notenía productos para alterar su croma natural salvo quizás que para protegerlo.Brazos sin nada de tono, tenía unos pechitos chiquitos, pero muy lindos yfirmes, sus areolas rosáceas y juguetonas siguen pujantes en el fondo de mimente. Después la cola era increíble, una doble luna de un contraste rojizosobre tanta blancura,
Las fotosclaramente no le estaban haciendo justicia en lo más mínimo.
Suavementeme invita a pasar a este familiar y hermoso departamento, entro a la mismahabitación con la que entré con Miel, nos sentamos tranquilos y comienza acharlar de forma suave, amena y delicada; un contraste absoluto con la peticitaMiel, jaja.
Al rato seacerca con timidez, yo la acerco hacia mi cuerpo para que me sienta, entiendaque tan caliente me estaba poniendo. Empezamos a franelear, le besaba el cuelloy los pechos, ella me manoseaba y antes de bajarme el pantalón me dice “Meparece que papanoel vino tarde, pero me trajo un paquete enorme, ¿o no?” rei,mientras desataba mi pene que realmente es muy grande.
Luz levantóuna ceja y pronto empezó a estimularme con la mano mientras me sacaba el restode la ropa. Yo le fui tanteando la conchita con el índice, ya estaba bienhúmeda, mojo el dedo para explorar más profundo cuando ella se acuclilla y mela empieza a chupar.
Capaz nofue la mejor, pero juro que jamás me hicieron un felatio como ese. Chupó fuerteel glande y empezó a rotarme la pija de un lado para el otro, era raro, pero sesentía increíble. Chupaba bien profundo la uretra, como quisiendo saborearme laleche directamente desde los huevos. Chupaba rápido, con mucha presión de suboca, palanqueando y saboreando con su lengüita, incluso se mandó casi todo demis más de 20 cm. Varió mucho en su técnica como para que no me aburra de unasola, fue fantástica.
Después deun rato se subió, me apoyó los pechitos en la cara para que se los chupe, elsabor era delicioso, como vainillitas, y de a poco fue metiéndosela toda. Comocasi siempre me pasa, empezó lentamente, moviendo lentamente las caderas con lapija enterrada toda adentro.
Despuésacelerando mientras yo empecé a taladrarle de a poquito, así estuvo un buentiempo, sus leves gemidos justo sobre mis oídos eran lo que más me empujaban aacabarla allí mismo, todo adentro, pero resistí, quería penetrarla un buen ratomás y ella tampoco tenía intenciones de parar.
Se fue paraatrás y comenzó a cogerme así, pero pronto prefirió ponerse en cuatro “¿Querésque te coja fuerte?” le chicaneé “Haceme tuya” jadeó. No había más que decir.Le enterré los 20 y pico de una estocada que la hizo saltar, pero se la aguantócomo una guerrera, empezó a menearme la pija mientras la taladraba. La chica nocedía y estaba muy apretada, como si no hubiese tenido sexo en años, por másque se moviera como la veterana que era. Siempre movía su cuerpo en el momentopropicio, como leyéndome la mente de que necesitaba en ese momento, de comonecesitaba apretujarme con su vagina, Encima esa cola era infernal, era dura yrebotaba como una colegiala, y el rojo sobre su blancuzca piel, señal de queestaba bien excitada, me volvía loco. No puedo explicar como duré tanto.
Perotambién no estaba acabando por un dolor de espalda, por lo que le pedí siquería hacerlo de costadito. Ella accedió, yo me puse en posición y ellacomenzó a entrelazarme con sus piernas de una manera que no entendí, yo noentendí como proceder, mas no hacía falta, Luz lentamente se amoldó paraconectar nuestros genitales. Allí casi que no hubo pistoneo, ni resistencia demi parte. Fui su presa en aquella posición. Luz comenzó a contornear lascaderas y apretar sus paredes vaginales como masajeándome el pene desdeadentro. El estar entre sus brazos, cerca de su suave piel, sometido con subello perfume fueron demasiado para mí y acabé todo bien dentro suyo; dejéhasta el alma allí adentro.
Pronto mequité y nos lavamos. Ella se fue a bañar y me ofreció un café, ya que justotenían. Cuando volvió tuvimos una conversación amena, Luz es muy simpática, senotaba desde primer momento. Me contó un poco de ella y yo de mí. Era tanamable que me daban ganas hasta de invitarla a salir, pero me miraba conternura, como su fuese un niño, claramente no le interesaría tampoco. Lepregunté de cuando ponían el aire y sus amigas, me dijo que ya lo estaban porinstalar y que sus amigas son buenas chicas, sufridas y trabajadoras como ella;me invitó a hacer un combinado, tal como lo hizo Miel la vez anterior.
Hablando dela pequeña Miel, ni bien salí de la habitación la vi entrando, me reconoció deinmediato, rio y me dijo que la estaba engañando. Devuelta me instó a hacer uncombinado, las ganas no me faltaban. Conocer a Natasha la voy a conocer, escasi un objetivo personal, veré si me puedo salvar de la tentación en esemomento. No obstante, Luz me abrió con una sonrisa y muy amablemente medespidió. Fue una tarde increíble.
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El 2, eldía después de año nuevo, tengo ganas de empezar el año bien arriba y entro ala página de DulceLuxuria. Me acuerdo de esa potra que me había hipnotizado yentro a su página al instante. Mando un mensaje a Nati bien temprano, queríapasarla con ella sí o sí. Sucede que por las fiestas había vuelto a donde vivíao algo así. Yo estaba re indignado, no quería saber nada con nada, pero igualme dice que me pasaba el número de una amiga que era una rubia hermosa quetrabajaba con ella; yo pensé que era el de Miel, mas no perdía nada, así queacepté.
Me mandó elnúmero de Luz, otra chica que había visto en DulceLuxuria. Le mandé mensaje yla investigué, las fotos no me inspiraban mucho, pero también me daba cuenta deque eran fotos malas que no le jugaban muy a favor. Me responde al instantetambién, le respondo; muy simpática y jovial, un tanto tímida, aunque no meterminaba de convencer, si bien tenía una calentura que no me dejaba ser¿Vieron cuando tienen que ponerla sí o sí? Bueno, así comencé el año, jajajaja.Además sabía que podía mensajear a cualquier otra chica de la página, pero escomo que… quería conocer a todas las de ese depto, no sé como explicarlo. Detodos modos, la llamé para decidirme y me terminó de vender: Una dulzura Luz,tenía una voz suave y tímida, no le pregunté demasiadas cochinadas porque séque las molesta, pero hablamos como para “conocernos” y fue muy locuaz yelegante, me dijo que me iba a dar un trato especial si había estado con Luz,fue muy dulce y picante en su dulzura. Tenía turno para la noche, pero no podíaesperar, la convencí de que me de turno ni bien pueda. A la 1 habré llegado.
Devuelta,como conté antes, llegué a un edificio precioso de oficinas, con carpa golpe enla misma puerta que la última vez. Tardaron bastante en abrirme, no sé quesucedió allí, pero pronto me abrió esa rubia exquisita. Se notaba que estaba afinales de sus 30 pero si le veías las manos, después era una bebota. Delgadaaunque de matices regordetes, un rostro harmonioso, cuidado, bien femenino. Unachica que sin duda alguna que en algún momento le han llamado “La Polaquita”,piel blanca como la nieve, ojos verdes aguamarina hechizantes y un rubioplatinado como el oro blanco, se notaba que ese era su color natural, que notenía productos para alterar su croma natural salvo quizás que para protegerlo.Brazos sin nada de tono, tenía unos pechitos chiquitos, pero muy lindos yfirmes, sus areolas rosáceas y juguetonas siguen pujantes en el fondo de mimente. Después la cola era increíble, una doble luna de un contraste rojizosobre tanta blancura,
Las fotosclaramente no le estaban haciendo justicia en lo más mínimo.
Suavementeme invita a pasar a este familiar y hermoso departamento, entro a la mismahabitación con la que entré con Miel, nos sentamos tranquilos y comienza acharlar de forma suave, amena y delicada; un contraste absoluto con la peticitaMiel, jaja.
Al rato seacerca con timidez, yo la acerco hacia mi cuerpo para que me sienta, entiendaque tan caliente me estaba poniendo. Empezamos a franelear, le besaba el cuelloy los pechos, ella me manoseaba y antes de bajarme el pantalón me dice “Meparece que papanoel vino tarde, pero me trajo un paquete enorme, ¿o no?” rei,mientras desataba mi pene que realmente es muy grande.
Luz levantóuna ceja y pronto empezó a estimularme con la mano mientras me sacaba el restode la ropa. Yo le fui tanteando la conchita con el índice, ya estaba bienhúmeda, mojo el dedo para explorar más profundo cuando ella se acuclilla y mela empieza a chupar.
Capaz nofue la mejor, pero juro que jamás me hicieron un felatio como ese. Chupó fuerteel glande y empezó a rotarme la pija de un lado para el otro, era raro, pero sesentía increíble. Chupaba bien profundo la uretra, como quisiendo saborearme laleche directamente desde los huevos. Chupaba rápido, con mucha presión de suboca, palanqueando y saboreando con su lengüita, incluso se mandó casi todo demis más de 20 cm. Varió mucho en su técnica como para que no me aburra de unasola, fue fantástica.
Después deun rato se subió, me apoyó los pechitos en la cara para que se los chupe, elsabor era delicioso, como vainillitas, y de a poco fue metiéndosela toda. Comocasi siempre me pasa, empezó lentamente, moviendo lentamente las caderas con lapija enterrada toda adentro.
Despuésacelerando mientras yo empecé a taladrarle de a poquito, así estuvo un buentiempo, sus leves gemidos justo sobre mis oídos eran lo que más me empujaban aacabarla allí mismo, todo adentro, pero resistí, quería penetrarla un buen ratomás y ella tampoco tenía intenciones de parar.
Se fue paraatrás y comenzó a cogerme así, pero pronto prefirió ponerse en cuatro “¿Querésque te coja fuerte?” le chicaneé “Haceme tuya” jadeó. No había más que decir.Le enterré los 20 y pico de una estocada que la hizo saltar, pero se la aguantócomo una guerrera, empezó a menearme la pija mientras la taladraba. La chica nocedía y estaba muy apretada, como si no hubiese tenido sexo en años, por másque se moviera como la veterana que era. Siempre movía su cuerpo en el momentopropicio, como leyéndome la mente de que necesitaba en ese momento, de comonecesitaba apretujarme con su vagina, Encima esa cola era infernal, era dura yrebotaba como una colegiala, y el rojo sobre su blancuzca piel, señal de queestaba bien excitada, me volvía loco. No puedo explicar como duré tanto.
Perotambién no estaba acabando por un dolor de espalda, por lo que le pedí siquería hacerlo de costadito. Ella accedió, yo me puse en posición y ellacomenzó a entrelazarme con sus piernas de una manera que no entendí, yo noentendí como proceder, mas no hacía falta, Luz lentamente se amoldó paraconectar nuestros genitales. Allí casi que no hubo pistoneo, ni resistencia demi parte. Fui su presa en aquella posición. Luz comenzó a contornear lascaderas y apretar sus paredes vaginales como masajeándome el pene desdeadentro. El estar entre sus brazos, cerca de su suave piel, sometido con subello perfume fueron demasiado para mí y acabé todo bien dentro suyo; dejéhasta el alma allí adentro.
Pronto mequité y nos lavamos. Ella se fue a bañar y me ofreció un café, ya que justotenían. Cuando volvió tuvimos una conversación amena, Luz es muy simpática, senotaba desde primer momento. Me contó un poco de ella y yo de mí. Era tanamable que me daban ganas hasta de invitarla a salir, pero me miraba conternura, como su fuese un niño, claramente no le interesaría tampoco. Lepregunté de cuando ponían el aire y sus amigas, me dijo que ya lo estaban porinstalar y que sus amigas son buenas chicas, sufridas y trabajadoras como ella;me invitó a hacer un combinado, tal como lo hizo Miel la vez anterior.
Hablando dela pequeña Miel, ni bien salí de la habitación la vi entrando, me reconoció deinmediato, rio y me dijo que la estaba engañando. Devuelta me instó a hacer uncombinado, las ganas no me faltaban. Conocer a Natasha la voy a conocer, escasi un objetivo personal, veré si me puedo salvar de la tentación en esemomento. No obstante, Luz me abrió con una sonrisa y muy amablemente medespidió. Fue una tarde increíble.
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