Chico cross de Grindr

Hola a todxs!
Les dejo la primera parte de un relato de algo que paso hace un tiempo, pero que recien ahora me decidi a escribirlo.
Si les gusta, subo la segunda parte.
Y si les interesa algo asi, me escriben 😉

Que lo disfruten!


Después de varios años de no usar la app, baje Grindr, en principio para chusmear, sin demasiadas expectativas. A los días de chatear con muchos chicos pero no avanzar con ninguno, me apareció alguien que ya conocía y con quien había estado un tiempo atrás. Luca era alto, casi un metro ochenta, era flaco y estaba lleno de tatuajes por todos lados. Ya conté en un post anterior de nuestro garche, fue breve pero estuvo buenísimo. Se la chupe un poco y me cogió el culo durante un buen rato. Fue la única vez que nos vimos.
Ahora aparecía de nuevo, con unas fotos muy sugerentes y mostrándose más pasivo de lo que fue conmigo. Le hable y estuvimos en contacto un par de días, hasta que por fin coordinamos para encontrarnos. Vino a casa y fumamos un porro que nos puso muy calientes. Empezamos a besarnos con mucha lengua, nuestras manos empezaron a meterse debajo de la ropa hasta que puso la suya en mi verga. Ya estaba muy dura. Me miró y me dijo “Ya vengo”. Agarró su mochila y se metió rápido en el baño.
Lo esperé acostado en la cama, solo con el bóxer puesto. Nunca me imaginé que iba a aparecer así. Tenía puesto un conjunto de encaje color rojo que le quedaba bien apretado. Una tanga chiquita se le perdía en la cola y su pija dura sobresalía para afuera; y un corpiño le marcaba los pezones y se le notaban sus piercings. Estaba hecha una perra y mi excitación fue tan grande como mi sorpresa. “No sabía que te gustaba vestirte”, le dije con la voz entrecortada. “Te gusta?”, me preguntó. La respuesta era obvia. Me le fui encima y volví a besarlo pero esta vez fue más frenético. Lo manoseé por todas partes. En un momento me frené y le dije “Yo también me quiero vestir así de putita como vos”.
Revolví el cajón donde tenía mi propia ropita guardada, saqué una tanga y un corpiño blancos. Me los puse en seguida. “Me queda bien?”, le pregunté meneándome un poco. Ni siquiera me contestó, se arrodilló sobre el borde la cama, me agarró de la cintura y me lamió todo el cuerpo.
Apenas me bajó un poco la tanga y se metió mi pija en la boca. Entraba casi toda. Me la chupó un buen rato alternando con lamerme las bolas y meterme un dedo por la cola. Yo estaba durísimo, no podía más del placer. Le pedí por favor que me chupe el culo, me puse en cuatro sobre la cama y le planté la cola en la cara. Qué manera de penetrarme con su lengua. No podía parar de gemir y de soltar grititos muy agudos. Me retorcía de tanto goce. De repente sentí una mano en mi cadera y fácilmente adiviné que con la otra iba a dirigir su verga a mi ano, totalmente húmedo.
Así fue, apoyó la cabecita en el borde y despacio empezó a empujar. Entró de una hasta la mitad. Gemí fuerte. Puso su otra mano en mi hombro y comenzamos el movimiento coordinado. Sentía que de a poco iba entrando un poco más. Realmente no sé hasta donde entró, quizás entera. El no paraba de gritar y decirme que era tremenda puta. No lo hacía con violencia pero sí con mucha intensidad. Me tuvo así un buen rato hasta que le pedí parar un poco, mi cola estaba estallada.

3 comentarios - Chico cross de Grindr

PauliHot +1
Pocas cosas mejores que garche entre amigas trans...
Osval2233
Que lindo como disfrutaron cojiendo los soa t v los 10
rodrilom
hermosa historia podriamos nosotras ?