El cambio de una madre (IX)

Tras la partida de mi padre, yo pasaba todos los días por casa de mi madre. De hecho, me mudé a su casa. Vivíamos juntos cuando no estaba mi padre.
Follábamos como locos, me llegué a follar a mi madre en todos los lugares de la casa. En el baño, en la cocina, en la cama de mis padres, en el salón...
Era una locura mi madre estaba desatada, todos los días follábamos por lo menos dos veces.
Pasaron los días, y llegaba el día de salir de crucero.
-Ma, cuando viene papá.
-Pues o está noche o mañana.
-Está bien pues yo me iré a mi casa hoy, prepararé la maleta, por si viene esta noche.
Pero Ma, cómo vamos follar en el crucero? Yo no puedo estar ahora 10 días sin follar contigo…
-No te preocupes por eso hijo, tengo todo pensado. Tú solo te tendrás que preocuparte de disfrutar del viaje. Dijo mi madre muy convencida.
Toda la familia, cogimos un autobús, para que nos llevase a Barcelona, donde embarcaríamos en un crucero por el Mediterráneo de 10 días. Estaba nervioso, tenía ganas de salir de viaje. La verdad que también me apetecía pasar tiempo con la familia estaría bien.
Embarcamos, en el pedazo de barco. Era grandísimo, no le faltaba el más mínimo detalle.
Nos acompañaron, hasta nuestras habitaciones.
Las habitaciones, estaban juntas. La de mis padres y la mía, se podían juntar o separar por una puerta.
Era el camarote principal, por el cual había que pasar para entrar en mi estancia. Tenía baño para mí solo, una cama grande e incluso un sofá cama. Lo único que si quería salir tenía que hacerlo por la habitación de mis madres. Lo había pensado bien mi madre.
-Hijo, te gusta la habitación? La tuya, es un poco pequeña, pero como viajas sólo, creo que será suficiente. Además así podemos ver la TV los tres, si quieres intimidad con cerrar la puerta solucionado.
-Si, mamá está muy bien me gusta. Dije mientras mi padre observaba las habitaciones.
Mi hermano y mi cuñada, estaban en la habitación de al lado. Pegaba pared con pared con la mía.
Descansamos un rato hasta que el barco, comenzó a navegar.
Yo sabía que mi madre y mi cuñada habían ido de compras, pero no sabía que se habría comprado mi madre. Me moría de ganas de ver que bikinis habían comprado. Tenía ganas de ver a mi cuñada en bikini, nunca la había visto y la verdad que aunque mi madre me gustaba más y me ponía más cachondo, no le pondría ningún pero a pegarme un revolcón con mi cuñada. Las de pajas que me he cascado a su salud...
Salimos toda la familia a dar una vuelta por el barco. A conocer todo un poco.
Era una pequeña ciudad dentro de un barco, había de todo, tiendas, casino, bares…
Teníamos todo incluido, por lo que decidimos, ir a tomarnos unas cervezas todos juntos. La cosa prometía.
Mi hermano y mi padre bebían, como locos.. Valla borrachera van a coger estos dos. Sus respectivas mujeres les frenaron y les dijeron que no beberían tanto, pero les dijeron muy convencidos, que solo se vive una vez y había q aprovechar.
Pasamos la tarde, bajamos a cenar al restaurante y al salir tomamos algo en un bar en la cubierta…
Mi padre y hermano, estaba desatados y bebían sin parar. Pero por fin conseguimos llevarlos a la cama.
Esa noche no pasó nada con mi madre, queríamos ver como iba la cosa. Mis padres se metieron en su cama y yo me fui a mi camarote.
Al rato, como 20 minutos más tarde de meternos en la cama, pude escuchar como mi madre, quería follarse a mi padre, pero él no podía.
Me acerqué a la puerta que separaba la habitación y la abrí un poco.
Pude ver como mi madre con un tanga, estaba intentando, que a mí padre se le pondría dura, se la chupaba, le pasaba las tetas por la polla… Pero mi padre nada
Mi padre sólo acertaba a decir:
-Dejaló Pili, no hay forma creo que he bebido mucho y ya no tengo 20 años, esto no responde.
Mi madre estaba caliente, pero cayó, en la cama derrotada, que pobre. Si no estuviese mi padre, le metía ahora una follada de las que la volvían loca. Pero no iba a ser el caso.
Yo me fui a mi cama y me hice una buena paja, no quería hacer nada con mi madre, sin saber cómo dormiría mi padre...
Apenas pude pegar ojo, que manera de roncar mi padre. Eso no era normal, parecía como si se fuese a hundir el barco.
Puse la oreja a ver si mi hermano y mi cuñada estaban follando, pero nada no sé oía nada. O las paredes son muy gordas, o están dormidos...
Me despertó el trastear de mi madre en su habitación, desde mi habitación, con la puerta un poco abierta y gracias a un espejo, pude ver como mi madre entraba en el baño y se daba una ducha.
Pude ver cómo se hacía la pobre una paja, mi padre la había dejado cachonda anoche y nadie la pudo complacer.
Oí como mi padre también se despertaba, entonces me di una ducha y me puse el bañador. Quería pasar el día en la piscina.
Pase a la habitación de mis padres.
-buenos días, qué tal habéis dormido? Les pregunte a los dos.
-Muy bien, dijo me padre de tirón, he dormido como un hombre...
-Me gustaría decir lo mismo dijo mi madre. Pero a mí me ha resultado imposible dormir con los ronquidos que pegas. Además bebiste mucho y no has parado de moverte en toda la noche...
-No te enfades mujer, lo siento. Dijo mi padre.
-Ma, yo también he oído roncar a papá, pero bueno con la puerta cerrada se escucha poco. En mi habitación hay una cama y un sofá cama, si quieres tú puedes dormir en mi cama y yo en el sofá cama. Así todos descansaremos, que luego sino se van hacer los días muy largos y hay que ir de excursión. Si no descansas estarás muerta no vas a disfrutar, ni a descansar.
Ya había puesto en marcha mi plan. Si mi madre dormía en mi habitación, podríamos follar por la noche como locos...
-Ya hijo, pero no quiero romper tu intimidad, bastante que medio compartes habitación con tus padres, como para que ahora tu madre duerma en tu habitación, porque su marido ronca como un oso. Protestó mi madre.
-Mamá por favor, no digas tonterías a mi no me importa lo más mínimo. No sé a papá. Hemos venido a disfrutar y a pasarlo bien.
-A mi me da igual dijo mi padre. Yo Pili lo que quiero es que descanses. Tienes que entender que estoy trabajando todo el día, y con el coche por lo que no puedo beber, y ahora que puedo pasarme un poco.. Pues me apetece.
-Está bien, sentenció mi madre dormiré con el niño. Así descansaremos todos. Dijo poniendo voz de indignada...
Mi madre y yo fuimos a desayunar, mi padre se quedó en la cama. Al salir por la puerta de la habitación, mi madre miro el pasillo y vio que no venía nadie, y me cogió la polla.
-Que ganas tengo de comerme la y que se meta en mi coño...
Nos montamos en el ascensor, cómo íbamos solos nos comimos a besos, nos metimos mano a base de bien. Los dos necesitábamos una buena follada de las nuestras.
Cogimos una mesa para 4 por si bajaba, mi hermano y mi cuñada. Entonces le dije a mi madre.
-Ma, ayer nada eh. Vi como le comías la polla a papá y le restregabas las tetas por su polla, pero no logró empalmarse. Te hubiese follada con buena gana pero...
-Ya hijo la verdad que estaba, cachonda quería que nos escucharás follar, pero no hubo forma. Esta mañana en la ducha me he tenido que hacer una buena paja.
-Lo sé, ma. Desde mi habitación y gracia a los espejos te he visto como te dabas un homenaje.
Pero bueno, eso es pasado. Si esta noche vienes a mi habitación cerramos la puerta y podemos follar. A papá le dejamos beber todo lo que quiera, en la cena del capitán y ese duerme como un tronco toda la noche.
No se entera que me estoy follando en la habitación de al lado a su mujer que se joda.
Me mata el morbo, le dije muy convencido a mi madre.
-Si así lo haremos, pero ahora cállate que viene Claudia.
Mi cuñada bajaba sola. Se sentó con nosotros.
-Buenos días guapa, le dije a mi cuñada. Has descansado? Y mi hermano?
-Hola cuñado, bueno descansar lo que se dice descansar…
Estos han estado follando toda la noche como locos, pesé que valiente es mi hermano ha salido a mí.
Entonces Claudia contesto a mis preguntas…
-Tu hermano, no ha dejado de roncar en toda la noche, se menea más que el barco. Me ha dado la noche. Ya le he dicho cómo está noche sea igual duerme en el sofá cama. Dijo enfadada.
-Anda pues como su padre. Yo esta noche voy a dormir en la habitación de Luisja. Arturo no me ha dejado pegar ojo. Y he venido a descansar no a amargarme las vacaciones.
-Encima dice que está con resaca que se queda en la cama… Y yo a buscarme la vida sola. Concluyó Claudia muy enfadada.
-Bueno Claudia no te enfades, llámanos y vienes con nosotros, déjalo. Le dije sereno
-Si Luisja pero sabes que ayer tu padre y tu hermano se pasaron bebiendo y creo que va a ser todo el viaje así.
-Tranquila, para eso estamos nosotros. Dije quitando hierro al asunto. Ahora vamos a la piscina un rato a tomar el sol, y darnos unos bañitos. Además hoy hay que ponerse guapos que es la cena del capitán, y habrá que echar unos bailes... Si vuestros maridos no quieren ya estoy yo... Jejeje les dije riendo…
Terminamos de desayunar y pusimos rumbo a la piscina. Nada más llegar nos pusieron en unas tumbonas, con toallas y todo. Esto es un lujo.
Entonces apareció, la mejor visión del día, mi madre y mi cuñada en bikini. Joder mi madre se había comprado un bikini normal, y el de mi cuñada tampoco, era nada del otro mundo. Nada de tangas, o bikinis diminutos, pero me encantó verlas a las dos. Estaban muy buenas. Pensé que mi hermano, era igual de tonto que mi padre, y que de seguir así, le pasaría como a mí padre, que se le iban a follar a la mujer...
Tuve, que salir corriendo al agua, me tiré a la piscina, me había empalmado y no era plan de que Claudia se diese cuenta.
-Esta buenísima el agua. Meteros, les grite desde dentro de la piscina.
-Tomaremos el sol, dijeron a la vez.
Estuve nadando un rato y disfrutando del agua, lo más de tranquilo.
Pasó la mañana y era la hora de comer. Ni mi padre ni mi hermano habían dado señales de vida y sus mujeres se empezaban a enfadar, sobre todo mi cuñada.
*Mira son las 14 y todavía no ha dado señales de vida, esto no es ni medio normal. Dijo ya muy enfadada mi cuñada.
-Bueno paz, vamos a ver si están en la habitación o donde están. Dije relajando el ambiente.
No estaban lejos, estaban en el bar tomando una cerveza y un aperitivo. Fuimos hacia ellos.
Mi madre como acostumbrada que está, no le dijo nada a mi padre, pero mi cuñada le dijo a mi hermano.
-Ya te vale, donde te has metido toda la mañana? Luego hablamos, le dijo a mi hermano un poco enfadada.
Estaba claro que mi cuñada, no quería montar el circo allí, pero cuando fuesen a la habitación, seguro que le echaba buena bronca...
Comimos los 5, ya más tranquilos. Nos pusimos a hablar de la cena de la noche y la gala que había que llevar.
"Como me jode, tener que ponerme de gala, dijo mi hermano. Vengo a descansar y vestirme como quiera, no de etiqueta.
-Bueno es sólo una noche, dije yo no es para tanto.
Al terminar de comer como hacía mucho calor, nos fuimos a descansar un poco a la habitación.
Bueno mi hermano creo que a escuchar una buena reprimenda...
Nosotros tres nos tumbamos en la cama a ver un poco la TV.
Yo sólo y mi madre con mi padre.
Habrían pasado como dos horas, y como mi padre se había vuelto a dormir, Mi madre y yo nos fuimos a la piscina. Yo quería ir a algún lado a ver si me podía follar a mi madre, pero llamaron a la puerta de la habitación de mis padres.
Eran mi hermano y mi cuñada, iban a la piscina si queríamos ir con ellos. A este le ha llovido bien está muy tranquilo.
Los cuatro fuimos a la piscina y pasamos la tarde entre baños y charlas. Alguna cerveza en el bar de la piscina pero poca cosa.
La cena era a las 22 y eran ya las 20:30, teníamos que ducharnos y prepararnos todos.
Mi padre no sabíamos donde estaba, seguro que en el bar. Pero al pasar no estaba ahí. Estaría en la habitación.
Subimos a la habitación, estaba en la cama no se había meneando en toda la tarde… que vago.
-Pero Arturo, no te has meneando en toda la tarde, que vago eres, encima ni te has preparado para la cena. Vamos muévete que yo también me tengo que duchar y no quiero llegar tarde.
-Voy mujer no te enfades. Dijo mi padre mientras se metía al baño a ducharse.
Yo preparé el traje, y me dispuse para ducharme. Me di una duchita relajante, muy tranquilo.
Vino a mi mente la imagen de mi cuñada y mi madre en bikini, y se me puso dura al recordar cómo se le marcaban a mi cuñada los labios vaginales en el bikini.
Cogí mi polla y comencé a hacerme un buen pajote, llevaba todo el día cachondo... Tarde unos 5 min en correrme que paja más rica. Ya estaba como nuevo.
Salí de la ducha. Mi madre se estaba duchando y mi padre ya estaba listo. Entonces mi padre le dijo a mi madre.
-Yo ya estoy, os espero en el bar. Tengo mucha sed.
Estaba claro que no me daba tiempo de follarme a mi madre quedaba menos de una hora para la cena. Pero por lo menos, me deleitaría con su cuerpo.
Cuando mi padre se fue, salí de mi habitación en calzoncillos, en busca de mi madre. Estaba desnuda.
No fundimos en un largo beso, con mucha pasión, llevaba casi todo el día sin darle un buen beso, desde la hora del desayuno… Acaricié sus pezones sus tetas y su coño que se estaba poniendo húmedo…
-Estate quieto, hijo déjalo para la noche vamos a vestirnos. Además no quiero llegar tarde y que nos vean llegar acalorados. Claudia es muy lista y no quiero que nos pille.
-Vale mama, pero déjame ver cómo te vistes por lo menos. Le dije susurrándole al oído.
-No, luego a la noche lo que quieras, pero ahora vamos que no quiero llegar tarde vete a vestirte y baja al bar con tu padre, no quiero salir de la habitación contigo y q nos vean llegar juntos.
Me vestí rápido, le volví a comer la boca a mi madre, le toqué otra vez el coño y me baje al bar a tomar una cerveza con mi padre.
Tomamos un par de cervezas, al poco de estar allí apareció, mi hermano y mi cuñada.
Madre mía qué guapa estaba mi cuñada, llevaba un vestido largo, ajustado al cuerpo, todavía no se le notaba nada la barriga, Está buenísima. Al poco apareció mi madre, llevaba un vestido muy parecido al de mi cuñada, estaba muy guapa maquillada, y con ese vestido ceñido al cuerpo, joder que buenas están las dos. Casi parecían hermanas.
Entramos, en la cena, yo estaba como un burro, solo quería que acabase todo para ir a follar con mi madre.
Cenamos muy bien, mi madre se encargaba de que a mí padre no le faltará vino en la copa, estaba claro que quería dejarlo fuera de juego. Mi hermano, también quería beber, pero mi cuñada le frenaba todo el rato.
Cuando acabó la cena, fuimos al baile, todos nos tomamos unos cubatas.
Mis padres, salieron a bailar, mi hermano y mi cuñada también. Yo me quedé en la mesa viendo las mujeres que había en aquel barco, había muchas que estaban buenísimas.
Cuando acabó la canción, mi padre se pidió otro cubata y mi madre me sacó a bailar
-Vamos hijo, baila con tu madre.
Así lo hice, bailamos una lenta, no nos juntamos demasiado nos estaban mirando todos, pero si que no nos podían oír lo que hablamos, entonces le dije a mi madre.
-Sabes Ma, estás guapísima, me muero de ganas de quitarte ese vestido y comerme todo lo que hay debajo. Le dije todo cachondo.
-Bueno tranquilo, no tengas prisa. Tu padre se está pasando con la bebida así que dormirá como un angelito. Y tú y yo a disfrutar de la noche.
-Me muero de ganas.
Nos sentamos a tomar otro cubata. Estábamos charlando cuando dijo mi cuñada.
-Rober vamos a bailar otra canción.
"Jo, ya hemos bailado una, no me apetece, dijo perezoso mi hermano.
-Luisja, bailas tú?
-Claro que sí cuñada, vamos.
Comenzamos a bailar, entonces me dijo Claudia
-Tu padre se está pasando la bebida y tu hermano lleva el mismo camino. Ya han bebido mucho vino, en la cena. Yo me voy a llevar a tu hermano a la habitación. Parece un crío.
-Clau, déjalo que disfrute un poco. Disfruta tú también del viaje.
-Ya pero luego sé lo que pasa, que mañana todo el día en la cama y yo sola. Mañana iremos de excursión y tu hermano va a estar todo el rato protestando.
Acabó la canción, fuimos a la mesa, mi cuñada dijo que se quería ir a la cama y mi hermano accedió.
Dos menos, ahora otro par de cubatas y mi padre fuera también, y mi madre y yo a follar.
Pedí otro cubata para mí padre, mi madre y yo terminamos el nuestro. Ya era hora de irnos a la cama.
Mi padre estaba muy contento, agarraba a mi madre y canturreaba, mi madre le seguía el juego. Llegamos a la habitación y se tiró en la cama y dijo
-Toda la cama para mí, que bien voy a dormir.
Se quedó dormido vestido. Madre mía.
Mi madre le quitó la ropa y lo metió en la cama ya estaba roncado.
Yo esperaba a mi madre en mi habitación.
Mi madre apareció en la habitación y cerró la puerta con cerrojo. Por si acaso.
Hicimos el sofá cama, por si entraba mi padre en la habitación. Teníamos todo fríamente calculado.
Al quedarnos en silencio, oímos un gemido, pero se oía muy bajo, era mi cuñada.
-Mira tú hermano, ya ha hecho las paces con Claudia y le está dando su recompensa…
-ya puedes controlar tus chillos Ma, que ya has visto como se oye. No quiero que no oiga ni mi hermano, ni Claudia.
Desabroché el vestido de mi madre, cayó al suelo deslizándose por ese cuerpo que tan cachondo me ponía, apareció un juego de lencería que no conocía.
-Ma, y este conjunto, le dije mientras la agarraba por detrás y restregaba mi dura polla en su culo.
-Me lo compré, el otro día. Te gusta?
Era precioso, un conjunto de tanga totalmente transparente negro, muy suave con un sujetador, transparente que dejaba ver sus ricas tetas y sus duros pezones.
Mi madre me quitó, los pantalones y la camisa, comenzó a chupar mis pezones, y bajo hasta sacar mi dura polla de mis calzoncillos. Salió como un resorte.
Comenzó a chupármela muy despacito. Yo acompañaba su cabeza con mis manos.
Tras un rato de rodillas chupando mi polla, la levante y le quité el sujetador, comencé a chupar sus duros pezones, mientras que le metía mano, entre sus bragas y acariciaba su coño, estaba muy húmedo, encharcado diría yo.
Me sentó en la cama y comenzó a hacer una cubana con sus tetas me encantaba.
La cogí y le quite el tanga, me lo llevé a la nariz, olía al coño, que me iba a comer y que tanto me gustaba follarme.
Le comí el coño, le comí el clítoris, sus labios vaginales, a mi madre le gustaba mucho, escondió la cabeza debajo de la almohada para que no le oyesen chillar. Seguí un rato más hasta que ella, me paro, me tumbó en la cama y se puso encima mío, empezó a hacer una paja con el coño, resbalaba muy bien estaba tan lubricada.
La cogí hicimos un 69, hasta que ya no podía más y la puse a cuatro patas. Hundí mi polla hasta dentro de su húmedo coño y comencé un bombeo, rápido, aguante un buen rato mi madre chillaba bajo la almohada.
-Siii siiii joder no pares, no pares me matas cabrón que gana de follar tenía, sigue sigue...
Hasta que se corrió como una loca, no sé cuántas veces y cayó rendida en la cama. Saqué mi polla y comencé a hacerme una paja, le pedí que me la chupara. Estaba a punto de correrme la paré, saqué la polla de su boca y me corrí en toda su cara. Le llené la cara de lefa, caía hasta las tetas.
Tuvo que ir al baño a limpiarse.
Cuando volvió descansamos un poco, pero al rato volvimos a follar otra vez como locos. Echamos tres polvos casi seguidos esa noche.
Los días pasaban entre excursiones, piscina… Comida, bebida. Todos los días le dábamos de beber a mi padre mucho, para que por la noche nos dejará a mi madre y a mi follar tranquilos. No se enteraba de nada.
A mi hermano, se le fue pasando la broca del primer día y dejaba otra vez una poco desatendida a mi cuñada. Se pasaba casi todo el día en bar con mi padre. Mi pobre cuñada lo dejó por imposible.
El sexto día, la mar estaba muy revuelta, y había olas muy grande, casi todo el mundo estaba mareado. Mi madre no podía más la mujer, se pasó, todo el rato en la habitación, vomitando.
Mi hermano, Claudia, mi padre y a mí la verdad que no nos mareaba, el oleaje. Después de cenar tomamos unos gintonic como hacíamos todos los días antes de ir a dormir.
Había un espectáculo de malabares, en una especie de teatro que había.
Les propuse ir a verlo, pero mi padre y mi hermano, dijeron que eso era un rollo que se quedaban tomando algo.
Entonces dijo, Claudia yo te acompaño, me apetece verlo. Además vosotros sólo pensáis en beber.
Pusimos rumbo al teatro mi cuñada y yo.
Nos sentamos en dos butacas, la verdad que no hay mucha gente, estaban todos en la habitaciones mareados.
Entonces mi cuñada me dijo algo que me dejó, helado y que no me esperaba para nada. Fue directa al grano. No estuvo a rodeos.
-Hoy no tenéis que emborrachar a tu padre, para que podáis follar tranquilos tu madre y tú eh.
Me quedé blanco, me pilló por sorpresa. No me lo esperaba, si me pinchas no me sale sangre.
-Que dices Clau, estás loca. Qué tontería es esa? Como dices tal barbaridad...
-Mira cuñado, de tonta tengo poco o nada. Me he tenido que buscar la vida desde pequeña como bien sabes. La calle, espabila mucho a la gente. Mis padres me abandonaron y he estado de un sitio a otro hasta que encontré un trabajo y pude empezar a vivir por mí misma.
En la calle aprendí a no fiarme de nada, ni de nadie y a observar todo lo que pasa a mi alrededor. Dijo convencida.
-Ya lo sé Clau, pero de ahí a decir que yo me tiro a mi madre... Hay un mundo. Le dijo haciéndome el ofendido.
*Mira cuñado, Te vas con tu madre solos de boda, tu madre cambia la forma de vestir, se queda contigo en Madrid más días, viene con una sonrisa que no había tenido, ni le había visto en 8 años, que hace que la conozco. Se ha depilado el coño. Os coméis con las miradas, el día de la cena hace dos semanas, te metía mano dejando de la mesa. Y además qué casualidad que siempre que tú hermanos llama a tu madre tú estas en su casa... Llámame mal pensada, pero blanco y en botella.
Que hija puta, la madre que la parió, como se ha podido dar cuenta.
-Ah y se me olvidaba, te recuerdo que tú habitación pega con la nuestra, el primer día tuvisteis mucho cuidado y metiste la cabeza de tu madre debajo de la almohada, pero os habéis relajado y habéis bajado la guardia. Os he oído follar todas la noche y por lo menos dos veces…
Tierra trágame, no sabía que decir, no sabía que responderle…
-Lo que se depila el coño? Qué también es normal? O sea 15 días antes de la boda, tu madre tiene una mata de pelo, (lo sé porque en el vestuario de la piscina he visto a tu madre desnuda, te recuerdo que vamos todas las semanas a nadar). Va de boda a Madrid contigo, me asomo el día que compramos los bikinis y bingo no tenía ni un pelo. Otra señal más dijo muy convencida mi cuñada de su pesquisa.
-No sé qué decir Claudia. Se ha enterado mi hermano? Se lo vas a decir a todo el mundo?
-Estas tonto, yo no voy a decir nada a nadie. Tu hermano es igual que tú padre, no se entera de nada. Al final, sigue el mismo camino que él.
-Por favor no le digas nada a mi madre, se moría de vergüenza, le dije avergonzado.
-Te he dicho que soy muy lista pero muy discreta, pase lo que pase nunca diré nada, eso es cosa vuestra. Yo no soy nadie para juzgar como cada cual disfruta de su cuerpo.
-Pero y entonces, por qué me los has dicho, por qué no te lo has guardado para ti.
-Pues te voy a decir la verdad. Tu hermano siempre me ha contado que has tenido éxito con las mujeres, que follas todo lo que quieres, que no tienes la polla muy grande, pero que tienes que ser bueno en la cama, porque las mujeres repiten. Nunca me había atrevido a decirte nada por si se lo decías a tu hermano. Cuando oía gozar a tu madre, supe que tienes que ser bueno en la cama y la verdad que desde que estamos en el crucero, tu hermano se pasa con la bebida y luego se duerme, estoy muy caliente. He creído que ahora era el momento de descubrir, que sabes hacer en la cama.
-Quiere decir, que quieres que tú y yo echemos un buen polvo. Pero ahora? O cuando volvamos a casa?
-Lo quiero ahora. Tengo un plan para mañana, escucha que te lo voy a contar.
Mañana por la tarde tenemos excursión, cuando vallamos a comer tú y y comeremos ostras, ni a tus padres ni a tu hermano, les gustan. Tienen que ver que comemos sólo los dos. Luego cuando subamos a descansar decimos que nos han sentado mal y que no vamos de excursión, nos quedamos en la habitación a descansar.
Así tú y yo tenemos 4 horas para follar y que me demuestres que hace que tu madre pierda la cabeza, dijo mi cuñada, mientras acariciaba mi polla por encima del pantalón.
Madre que lista era esta hija de puta, bueno por lo menos a río revuelto ganancia de pescadores, me la iba a follar. Que ya tenía ganas.
Acabó la función y fuimos a por mi padre y mi hermano. Estaban un poco más contentos de la cuenta. No había forma de llevarlos a la cama. Al final lo conseguimos.
Cuando fuimos a la habitación mi madre estaba en mi cama dormida, no quise ni despertarla me fui al sofá y dormí allí.
A la mañana siguiente, mi madre se levantó como un reloj. Mi padre no se meneo de la cama, mi madre y yo bajamos a desayunar.
-Porque no me despertaré anoche? Dijo mi madre
-No quería molestarte, pasaste el día vomitando…
-Eres un sol, mi amor.
Cuando nos sentamos, al poco apareció mi cuñada.
-Buenos días cuñada. Qué tal habéis dormido?
-Bueno. Un poco mal, tú hermano ya sabes, otra vez se pasó ayer de beber y está muerto, nada más llegar a la habitación ya se había dormido. Ahora no hay que lo mueva.
-Pues como su padre. Sentenció mi madre.
Terminamos de desayunar y fuimos a la piscina. Se acercaba la hora de comer. Cuando recogimos para ir al restaurante, mi cuñada me dijo.
-Acuérdate del plan ok?
-Si no te preocupes, que esta tarde vas a saber cómo folla un hombre de verdad, vas a saber cómo se hace un buen cunnilingus. Te vas a correr mil veces. Le dije en bajito muy convencido.
-A ver si es verdad todo eso que has dicho. Sentenció la cachonda de mi cuñada.
Fuimos a buscar a mi padre y mi hermano. Como no estaban en el bar…
Nos sentamos a comer, cogimos ostras yo y mi cuñada. Los demás sólo dijeron, no sé cómo os podéis comer eso vivo, que asco.
Comimos y nos fuimos a descansar, todavía quedaban un par de horas para la excursión.
Subimos a la habitación, al rato comencé con mi plan.
Fui al baño corriendo e hice como que vomitaba, salí no dije nada y me volví a mi cama.
Volví a repetir la operación.
Dieron la hora de salir de excursión.
-Vamos Luisja, dijo mi madre asomando la cabeza por la puerta.
-Ma, iros vosotros me ha sentado mal algo de la comida, no puedo ir así me duele mucho la tripa.
-Eso han sido las otras, dijo mi madre convencida. Está bien yo tampoco voy me quedo contigo.
-No Ma, vete ya está pagada, además yo estaré mejor sólo.
Al poco llamaron a la puerta, era mi hermano.
"Claudia no viene, está vomitando, dice que le duele la tripa. Dijo mi hermano.
-Pues como tu hermano, dijo mi madre, ahí está en cama hecho una pena. La mierda de las otras esas que han comido, estarían malas.
-Entonces que hacemos nos quedamos? Dijo mi padre.
-No joder ir por favor, ya está pagada que vais a estar mirando como vomitamos toda la tarde... Dije convencido.
-Está bien, dijo mi madre nos vamos los tres.
El plan de la cabrona de mi cuñada había funcionado anda que no era lista ni nada la tía.
-Adiós pasarlo bien, les dije mientras me retorcía en la cama, haciendo teatro.
Cuando cerraron la puerta, me llegó un mensaje de mi cuñada,
-Mira por la escotilla se ve el bus que los va a llevar. Asegúrate que se montan los tres y cuando lo veas partir vienes a mi habitación ok? Ah y borra ahora mismo el mensaje.
Joder lo tenía todo fríamente calculado, hasta el más mínimo detalle. Parecía de la CIA.
Vi como montaban en el bus, mi madre, mi padre y por último mi hermano. El bus salió del puerto.
Me di una ducha rápida y me fui a la habitación de mi cuñada.
Llamé a su puerta, solo asomó la cabeza, para asegurarse que era yo.
-Pasa.
Cuando cerró, la puerta apareció mi cuñada con un conjunto de lencería que quitaba el hipo. Llevaba un conjuntos de braga con encajes, se le veía si coño, con una solo línea vertical de pelo. Tenía un sujetador a juego, que dejaba entre ver un poco los pezones, Unas medias con dibujos de lacitos y un ligero. Me puse a mil.
*A tu hermano, este tipo de cosas le ponen muy cachondo. Así que he supuesto q a ti también, dijo mientras se acercaba a mí y tocaba mi polla por encima del pantalón.
-Joder, mira que estaba buena, le di una vuelta para contemplar ese cuerpazo. Le di un azotito en culo.
Mi cuñada se lanzó a soltar mis pantalones, y saco mi polla.
-A ver qué escoses aquí, a ver qué tamaño tiene.
Bueno no es muy grande, pero así depiladita me dan ganas de comérmela dijo, mi cuñada mientras engullía mi polla
Sabía lo que hacía se metía toda mi polla hasta la garganta, la sacaba, chupaba mis huevos y toda mi polla desde los huevos al prepucio.
Mientras me comía la polla acaricie sus duros pezones, me parece a mí que esto iba a ser sexo, pero sin amor…
La levante del suelo, y mientras me la seguía cascando, metí mi mano en sus bragas y toque su húmedo coño, estaba cachonda la muy cabrona.
Solté el sujetador y comencé a chupar sus tetas y a mordisquear sus pezones…
-Ahhh joder qué bueno. Sigue sigue... Dijo mi cuñada muy excitada.
Le busqué, el clítoris y comencé a frotarlo, Ella abrió un poco las piernas y le metí un par de dedos..
*Buaaaa buaaaa qué gusto, si ostiaaa que gusto…
La lleve a la cama, y la tumbé, le quite las bragas y me lancé a comerle el coño, Busqué su clítoris con mi lengua, La movía a toda velocidad está muy cachonda. Le absorbía el clítoris, mi cuñada chillaba como una loca. Le estaba en gustando mucho mucho. Chupe sus labios vaginales y metí mi legua dentro de su coño…
-Sigue madre mía tu si que sabes comer coños. No tu hermano... Ahhh no pares joderr. No pares cómemelo hasta que me corra cabrón.
Seguí un poco más hasta que se corrió como una loca en boca, se corría a chorro. Madre mía como se había puesto.
-Tenías razón me dijo, sabes cómo comerte un coño, y dejar bien satisfecha a una mujer. No me extraña que a tu madre le guste tanto.
Entonces volvió a chupar mi polla. La puse a cuatro patas, y ante mis ojos apareció su jugoso coño y su agujero del culo. Se me puso más dura de lo que la tenía...
No le dije nada y por sorpresa, se la clave entera hasta los huevos de golpe.
-Ahhh joder dame ya no pares, venga coño chillaba mi cuñada.
Empecé un mete saca rápido mi cuñada estaba muy caliente, solo decía
*joder cabrón que gusto ostia no pares dame más joder…
Tras un rato se corrió otra vez como una loca, cayó a la cama,..
Yo todavía no me había corrido, todavía aguantaba un poco más…
-Pero que pasará contigo? Tu nunca te corres? Dijo mi cuñada tumbada en la cama. Joder el mierda de tu hermano la tendrá más grande, pero aguanta la mitad que tú follando.
-Todavía tengo aguante y te la voy a meter por ese culito.
-Por el culo? Nunca me lo habían pedido. Pero podemos probar
Cogí un bote de lubricante que tenía en la mesilla, la volví a poner a cuatro patas y comencé a dilatar su culo con los dedos.
Cuando ya estaba un poco dilataba, unté mi polla bien de lubricante y se la clave entera.
-Ahhh bufff, dijo mi cuñada.
Al principio le dolía pero poco a poco el dolor comenzó a cambiarse por placer… Subí un poco más el ritmo de bombeo, ahora si que le gustaba, le azoté un poco el culo.
-Te gusta eh guarrilla… Como te gusta que te folle ti cuñado eh zorrita, como disfrutas cuando tú cuñado te rompe el culo ehh joder como me pones zorra. Dije ya muy cachondo
-Sii coño follas mejor que el cornudo de tu hermano, sigue no pares no te corras todavía. Sigue sigue ahhhh.
Chillaba como una loca. Me volvió a parar
-Joder macho ya no puedo más, pero cuando te vas a correr hijo puta me vas a reventar...
-Todavía puedo más, pero me la podrías chupar hasta que me corra. Le dije.
Me volvió a comer la polla. Acompañaba su cabeza hacia mi polla.
-Yo te aviso, le dije precavido a mi cuñada.
-No hace falta me la trataré toda.
Joder que guarra era mi cuñada, me la podría haber follado antes…
Aguanté un poco más, pero ya no podía más, de mi polla dura salieron chorros de lefa en mucha cantidad, mi cuñada no daba abasto a tragar tanta lefa. No paraba de correrme ni ella de chupar mi polla…
Acabamos los dos rendidos en la cama. Llevábamos follando más de una hora... Estaba reventado. Entonces dijo mi cuñada.
-A ver lo hombretón que eres todavía nos quedan un par de horas para follar. Así que vamos que quiero más.
Empecé a meterle mano ye puse otra vez como un toro. Me la volví a follar como un loco, mi cuñada chillaba como una loca, como disfrutaba.
Tras más de 3 horas de sexo loco, mi cuñada sentenció.
*Está claro que tú hermano, se llevó la polla más grande, pero no sabe usarla como tú. Tú si que sabes hacer gozar a una mujer. No el cornudo de tu hermano. Volveremos a repetir seguro. Ahora dame una lata del minibar para tirarla en la cama, llamaré al servicio de habitaciones para que cambie las sábanas. Por si viene tu hermano y hueles a hombre. No digas nada nunca y podremos follar las veces que quieras. Dijo mi cuñada mientras me acompañaba a la puerta y volvía a cogerme la polla.
Nos despedimos yo me fui mi habitación. No podía casi ni andar.
Dormí, toda la noche, ni me enteré cuando regresaron mis padres…
El crucero se acababa, a mi madre le daba su ración de polla todos los días, pero a mí cuñada no podía, sólo me la pude tirar una vez más en el vestuario de la piscina…
Nunca nadie, se ha dado cuenta que me follo a mi madre y a mi cuñada.
Mi madre tampoco sabe que me estoy follando a mi cuñada.
Pero por el momento, me sigo follando a las dos. Y las hago disfrutar como locas.
Espero que os haya gustado nuestra historia.
Gracias por leerlas.
FIN...

1 comentario - El cambio de una madre (IX)

coflete
Me gustó mucho la historia 10 puntos