Encuentros casuales

Era un fin de semana como otro cualquiera, cuando me levanté sobre las doce y media de la mañana para mi sorpresa en el salón estaba el mejor amigo de mi hermano se llama David. Yo con la cara todavía de sueño, con unos pelos horribles y llevaba una camiseta por encima de las rodillas tendría que estar fatal así que antes de desayunar me fui a mi habitación y me puse unos pantalones cortos negros y una camiseta bastante escotada después me fui al baño a lavarme la cara y a peinarme.
Cuando termine me fui a prepararme algo para desayunar y se me ocurrió preguntarles que si querían algo para picar o un café o algo así y me dijeron que querían un café cada uno y con mucho gusto se los prepare, se los lleve a la mesa y me lleve mi desayuno también y me senté cuando termine me fui a mi habitación para recogerla un poco, lo que tenía que hacer era hacer la cama, recoger la mesa, doblar la ropa y por último aspirar el suelo y fregarlo.
Cuando estaba recogiendo cosas del suelo para aspirar David entró en la habitación y no apartaba sus ojos de mi culo y lo único que se me ocurrió preguntarle fue que quería y él contesto que solo me quería ver y yo le dije a pues vale y se fue sin decir nada y se cerró la puerta tras de sí aparte me quede flipando pero tampoco estuve ahí pensando que porque me había dicho eso y yo seguí haciendo mis cosas.
Después de media hora salí de mi habitación y eran las dos de la tarde y David seguía en casa y mi hermano le dijo que se quedase a comer y yo con una sonrisa en la cara dije que me parecía perfecto pero mi hermano me dijo que había un problema y es que faltaban algunos ingredientes para hacer la comida y le dije que ya iba yo a comprarlos y me dijo que perfecto.
Llegue a casa con los ingredientes que faltaban y mi hermano se puso a hacer la comida y yo mientras me puse a poner la mesa y David me ayudó y yo le dije: muchas gracias -y él: no hay porque darlas, comimos una ensalada y pechugas de pollo a la plancha. Al acabar de comer mi hermano se fue a la cama porque a las seis de la tarde tenía un partido de fútbol y mientras David y yo nos quedamos a jugar a la play en el salón al FIFA 20.
Nos lo estábamos pasando genial y riéndonos pero me giró a mirarle y él también se gira y me da un pico yo me quede como que cojones acaba de pasar pero lo pensé mejor y se lo devolví y seguimos jugando como si no hubiese pasado nada.
 
A las cinco y media se levantó mi hermano merendó algo, se preparó y se fue pero antes de cerrar la puerta nos preguntó que si íbamos a ir más tarde y los dos a la vez dijimos que sí que iríamos pero en la segunda parte del partido y ahora sí que se fue y 
cerró la puerta tras de sí.
David y yo nos quedamos jugando, para terminar el partido todavía quedaban quince minutos, al acabar me dijo que iba al baño pero después de un rato me llamo a grito pelado desde el baño diciéndome que no había papel así que me levante de la silla y como una tonta fui al baño al darle papel pero para mi sorpresa me lo encontré haciéndose una paja. Cerré rápidamente la puerta ya que me asuste un poco porque no me esperaba que se estuviese haciéndose una paja y que estuviese tan dura y recta, pero me arrepentí así que la abrí y me lance a su polla y se la chupe hasta que se corrió, pero antes de llegar a mas sonó el teléfono de casa y encima se equivocaron obviamente ya nos cortaron el rollo así que nos cambiamos de ropa y nos fuimos a ver a mi hermano jugar al fútbol.
Al terminar el partido que eran sobre la ocho de la tarde nos fuimos a cenar por ahí, fuimos a casa a cambiarnos de ropa David y yo porque íbamos a tomar algo pero mi hermano no quiso venir, en vez de ir a un bar normal y corriente nos fuimos a una discoteca. Cuando salimos eran las cuatro de la madrugada e íbamos un poco borrachos tanto que nos dimos picos y morreos.
Yo estaba súper caliente porque no podía quitarme de la cabeza su tremenda polla dura y recta y como tonteando se me fue la mano a su polla y no le molesto así que le dije que si quería follar y me dijo que sí, pero todavía no estábamos en casa así que le dije que en cuanto llegásemos a casa follaríamos.
Y él: me dijo que me iba a poner fina filipina
Yo: lo estoy deseando
Antes de llegar a la puerta de casa ya nos íbamos besando y nos íbamos quitando cosas yo le iba desabrochando le la camisa y el me bajo la cremallera de mi vestido, cuando entramos fuimos a ver si mi hermano estaba dormido y sí que lo estaba, así que nos fuimos a la habitación de mi madre porque es más grande y ella no estaba, se había ido a casa de unas amigas suyas y no iba a venir hasta el domingo así que nos fuimos a su cama.
Nos quitamos la ropa enérgicamente mientras que nos estábamos besando, de repente me empujo a la cama, se me puso encima y empezó a darme besos por el cuello pero poco a poco fue bajando hasta que se paró en mis senos y me los chupo pero retomo el camino bajando por mi abdomen pero cuando me di cuenta ya estaba en mi coño, y encima me lo estaba chupando, me daba mucho gusto pero no podía gemir muy alto para no despertar a mi hermano. Cuando ya término me tocaba a mí hacerle una buena mamada, que eso me encanta hacerlo.
 
A mí me gustaba que me dominen ósea que era sumisa, me puso a cuatro patas y me la metió en el coño despacito pero conforme la iba metiendo aceleraba el ritmo y me gustaba más cada vez más, mientras me daba azotes en el culo. Después saco su polla y el inserto en mi ano al principio me dolió un poco pero conforme se iba haciendo más grande lo disfrutaba, cuando la saco me tire a ella para chupársela pero lo que no aviso 
fue que se iba a correr pero aun así me gusto. Hicimos más posturas y estuvimos hasta las seis y media de la madrugada follando bien rico.
Yo lo amaba pero pensaba que el no y después del polvo se iría a su casa y no volveríamos a hablar, pero no fue así después de esa noche tan maravillosa surgió un romance y fuimos novios durante seis meses y me puso los cuernos y lo deje por cerdo y por liarse con otra.

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