La tienda del amor

Doña Alicia era la dueña de latienda donde yo trabajaba era una señora güera, alta, caderona, algo de pancitaya tenía su edad pera pareciera que sobre ella no pasaban los años pues a pesarde su edad se conservaba y muy bien, solía usar en su mayoría faldas y vestidosmuy larg@s siempre me preguntaba como seria lo que guardaba debajo de esasprendas con sus pasos que daba movía de una manera descomunal su gran trasero elhecho de mirarla lograba que tuviera unas grandes erecciones yo a esa edadestaba en la mera pubertad y la edad de las chaquetas de las cuales ya le habíadedicado varias a esa señora.
Recuerdo que en varias ocasionesal momento de estar acomodando mercancía y al estar haciendo inventarios nopodía evitar darle unos arrimones haciéndolo pasar como un accidente, ya que seagachaba y se empinaba y me mostraba su gran culo en todo su esplendor,recuerdo que un día al estar recibiendo una nueva mercancía a ella le diocuriosidad de saber la presentación en la que se la habían mandado por lo quese agacho a sacar una muestra de su caja por mi parte yo me acerque paraayudarle y sin querer pise su falda y al momento de levantarse se le bajo hastamedia nalga fue inevitable no mirar pues ese culo me traía loco; pude observarun calzón de encaje color turquesa wow se le miraba magnifico le hacía relucirsu piel más clara, inmediatamente se subió su falda y se puso colorada de lapena yo por mi parte me disculpe pues eso había pasado por mi culpa a lo cualsolo nos reímos de nervios y continuamos con lo que estábamos haciendo como sino pasará nada, pero como que eso fue el comienzo de lo que vendría a pasar.
En una ocasión que yo estaba acomodandoy limpiando mercancía, la mire que paso rumbo al baño lo extraño fue que noescuche que cerrarán la puerta yo hice como si nada pasará y que me lanzo parala estantería que estaba del lado del baño, en cuanto tome el pasillo que estájustamente enfrente del baño me quede boca abierta pues a doña Alicia la agarredescuida y con la cabeza hacia abajo pues la agarre en el momento que seacomodaba la tanga era una negra que a decir verdad no sé si haya sido por sugran culote y panochón que la hacía parecer una diminuta tanga era mucho lo queintentaba tapar con eso, cabe mencionar que también se le miraba una selva puessu vello púbico era muy negro, no me vio llegar y ni se esperaba esa jugada yocontinúe con mi recorrido, ella por su parte al percatarse de mi presencia sequedó pasmada no supo que hacer y después de un intervalo de segundos fuecerrando la puerta al mismo tiempo que dejaba caer su falda para tapar susgrandes, torneados y blancos muslos inmediatamente se me hizo una gran ereccióny para mi desgracia como ese día traía un pans fue muy notorio y no la pudedisfrazar, después de mirar la acción yo seguía con mi trabajo en cuanto lamire que salió del baño y se fue a su lugar yo me fui para la bodega y debo deconfesar que la jale pensando en ella y en lo que acaba de mirar, el tiempopaso y solamente nos mirábamos uno al otro sin decir nada lo único que yodeseaba era que se llegara la hora de la salida.
Ese día antes de salir me mandóllamar me pidió que le ayudará a cerrar el negocio cosa que se me hizo muy raropues yo salía a las 9 de la noche y ella aún se quedaba ahí, ella me dijo quehacía mucho frio y que realmente no había mucha venta por lo que cerraría paratambién retirarse a descansar, después de bajar las cortinas me pidió que de labodega sacara una caja la cual entregaría muy temprano al día siguiente y mepidió que la debería de dejar lista; yo me encamine hacia la bodega y despuésde minutos escuche pasos que se aproximaban hacia donde yo me encontraba tambiénescuche su vos que me decía que si realmente había encontrado la caja pero comotenía que mover otras cosas me estaba llevando algo de tiempo, yo estaba tanconcentrado  en lo que estaba haciendoque no la mire llegar y como estaba de espaldas menos me di cuenta, ya cuandomenos la tenía justo atrás de mí y que de repente siento su mano que meacaricia la verga y me dice al oído que si me había gustado lo que horas atráshabía mirado, la mera verdad no supe que decir pues su voz me erizo la piel ylo que provoco es que se me parará la verga.
Me dio tiempo de bajar las cajasque traía cargando y me dio la media vuelta para plantarme un gran besoapasionado no daba crédito a lo que estaba pasando y más fue mi sorpresa que medi cuenta que no traía puesta su gran falda andaba de entrega inmediata soloportaba su tanga y andaba cubierta del pecho, al sentir mi erección me dijo quecaliente y cachondo eres, yo me abalance sobre sus pechos los cuales ya traíael pezón bien paradito se los chupaba y acariciaba mis manos recorrían todo sucuerpo era mucho lo que tenía que tocar que no sabía ni por dónde empezar, cuandole toque la panocha estaba súper caliente y húmeda que con el hecho desobársela hacia que se estremeciera y gemía de placer, me decía que era toda míaque podía hacer con ella lo que más quisiera, ella no dejaba de tocarme elmiembro que estaba muy hinchado y listo para ser montado, tan caliente andábamosque no nos importa tirarnos en el suelo frio y realizar un rico 69; no meimporto que tuviera su panocha peluda le hice a un lado esa mata de pelos y me hundíentre sus labios, a decir verdad le olía muy bien creí que sería todo lo contrariopero me equivoque, tenía gran experiencia que me lo hacía muy rico y placenterose lo llevaba a la boca de tal manera que lo succionaba todo y ella más se humedecíaa tal grado que me pidió que parara de mamarle la panocha me pidió que lahiciera terminar pero con mi verga dentro de ella que quería sentir una vergajuvenil.
Yo le pedí que la me la lubricaramás para poder dejarse ir, nos levantamos del suelo y termine de retirarme elpans para poderla bombear más cómodo, ella estaba por retirarse la tanga, perola detuve le dije que así la iba a penetrar que solamente se la iba a hacer aun ladito, pues me había fascina mirársela, la empine entre unas cajas, le hicea un lado la tanga y me agache para darle un beso en su panocha, tenía loslabios muy hinchados que pedían a gritos verga se la deje ir poco a poco hastaque entro toda tenía la mejor vista que me pude imaginar apenas y la bombeeunas 5 veces y siento que suelta una gran cantidad de jugos había alcanzado ungran orgasmo pero aun así me pedía más, me pedía que no parara, el sonido del golpeteode mis testículos contra su cuerpo y mirar ese magnífico y grande culo que teníaa mi merced me prendía más, yo seguía con el mete y saca pues quería terminar yllenarla toda de leche, ella me pidió que terminara dentro de ella que deseabasentir mi leche por sus entrañas, yo me detuve por un momento pues ya me había cansadoy ella continuo con los movimientos coordinados de adelante y hacia atrás y locombinaba con meneos ella se estaba dando placer se estaba ensartando sola,acordamos juntos terminar y en el momento menos inesperado ambos suspiramos deplacer reventamos en un largo suspiro señal de que ambos habíamos terminado, yosentí como me salía un gran chorro de leche caliente y también sentía como le salíade esa gran panocha gorda y peluda jugos.
Como ya habíamos terminado nos separamosyo me iba a poner mi ropa, pero como aun traía restos de leche en mi miembro meagarro y de nueva cuenta se lo llevo a la boca me dijo que lo iba a dejar comonuevo y bien lustrado, no desperdicio nada y se comió la lechita restante alterminar me mando a dejar la caja cerca de los mostradores y me pidió que notardara que me tenía una sorpresa, pero esa es otra historia.
Y así es como empezamos a tenerintimidad yo y mi patrona, siempre que hay oportunidad nos acariciamos porencima de la ropa y cada tercer día nos damos una escapada a la bodega.

3 comentarios - La tienda del amor