El gigoló de la tía 3

3-Viernes-


Ya era Viernesa la siesta y Santiago se preparaba para ir a la casa de Alejandra,el mensaje había quedado en dos tildes azules. De igual forma se fuea la profesora. Cuando llega, Alejandra le pregunta cómo estaba? Hoyvas a hacer todo? Santiago le responde firmemente que sí. Entoncescuando estaban sentados ya haciendo los ejercicios de matemáticas,


- Y qué pasó con tu tía al final?
- Le mande un mensaje anoche y me respondió esto.
Le hace escuchar el audio.
- Le dije que cuando quisiera que mi casa estaba disponible porquemis viejos se fueron de vacaciones y me clavo el visto.
- Ya te va a contestar, después de ese audio te va a contestar. Tetiene ganas, se la nota como nerviosa. Acordate que te dice que sí.
- Ojalá.


Siguieron haciendo unos ejercicios más y suena el celular deSantiago.
- Ahí contestó.
- Qué dice?
Santiago la mira a Alejandra.
- Esta noche quiere ir a mi casa.
Santiago estaba contento pero Alejandra le bajó las expectativas lomas rápido posible.
- Las mujeres de esa edad quieren coger bien, me pasó unas cuantasveces siendo más joven de estar con mujeres grandes y fue un asco.Tu tía es muy linda, yo me la cogería. Pero a esas mujeres hay quesaber cogerlas. Vos ya cogiste no?
- Si.
- Con mujeres de tu edad?
- Si, claro.
- Entonces no sabes coger.
Santiago la miraba mitad con bronca y mitad atento y entre risas.
- Vos me vas a enseñar?
- No seas boludo. Sabes chupar una concha?
- Si.
- Pero bien?
- Si.
Alejandra se saca el vestido, era uno parecido al del otro día. Sesienta en un sillón viejo que pertenecía a su madre y se saca labombacha.
- Vení yo te voy a decir si sabes o no. Chupámela.
Santiago se agacha y empieza a chupar rápido y mal. Alejandra lepide que le chupe el clítoris, obviamente Santiago no tenía ni ideadonde estaba, solo metía la lengua lo más adentro posible de laconcha de su profesora. Alejandra lo saca y le dice, no tenes ni ideacomo chupar una concha, te voy a enseñar así no pasas papelones.
- Primero tenes que hacerlo despacio, después tenes que pasar lalengua por todos lados, por las piernas, por la ingle y despuéstenes que lamer acá (se señalaba el clítoris). Recién despuéspodes chupar y si querés meter uno o dos dedos adentro. Pero siempresuave. A ver intentá.
Santiago vuelve a la concha de Alejandra y hace lo que le indicó, sibien a Alejandra no le gustaban los hombres comenzaba a excitarse yde a poco iba ganando en temperatura. Sin embargo, lo frenonuevamente.
-Bien, pero más suave y la lengua va ganando en rapidez a medida quevas chupando. Pero está bien.
Alejandra se levanta del sillón y se pone su bombacha. Santiago hacelo propio pero con la pija dura que se le notaba a través del short.
- Así no vamos a poder seguir me parece dijo Alejandra mirándole elbulto a Santiago.
Se volvió a sentar en el sillón, le pidió a Santiago que se bajaralos pantalones y el calzoncillo, la pija saltó y Alejandra la agarróy empezó a masturbarlo.
- Me gustan las mujeres pero tenes una linda pija Santi, tengoalgunas amigas que les podría interesar.
Santiago hacía caso omiso a lo que Alejandra hablaba, estabadisfrutando, en su mundo.
- Chupamela le dice Santiago.
- No me gustan las pijas no sabría como chupártela.
- Yo te enseño.
Alejandra se acerca y hace lo que puede. Empieza a lamer, de abajo aarriba, de los huevos hasta la punta y se la traga. Santiago durapoco y de su pene sale la leche que le baña la cara a su profesora.
- Perdón profe.
Alejandra sale disparada hacía el baño, se limpia y vuelve alliving.
- Perdón.
- No pasa nada. Ya está. Acordate solamente cómo se chupa unaconcha, si la haces acabar ahí después seguramente se deja hacercualquier cosa.
- Eso espero. Después te cuento qué pasó.
- Dale, suerte.
Se saludaron y Santiago volvió a la casa. A las 20 hs iba ir su tíaa su casa, tenía que prepararse.


A eso de las 19 hs, Alejandra le envía un mensaje a Santiago dondetrataba de calmarlo y le recordaba la manera en la cual tenía queexcitar a la tía para que el sexo sea lo mejor posible.
A las hora indicada, suena el timbre de la casa, Santiago atiende elportero eléctrico, era Mónica. Un poco más corre hacia la puerta,la abre, se saludan y entran. Mónica se había vestido para laocasión con un jean, zapatos altos y una camisa que estaba al bordede explotar. Santiago con un short y una remera, bañado y muyperfumado. Santiago rompió el hielo.


- Tía como estas?
Mónica estaba de alguna manera un poco nerviosa pero la situaciónla excitaba.
- Creo que bien (Mónica se sentía insegura).
- Si no querés no hay que hacerlo.
- Ya estoy acá.
- Cómo hacemos?
La casa de Santiago tenía un defecto, cuando los padres se fueron,se rompieron los aires acondicionados, por lo que era un infierno poreso tenía ventiladores prendidos.
- En esta casa hace mucho calor.
- Si, se me rompieron los aires y mis viejos me dijeron que quede asíhasta que vuelvan.
- Cuando vuelven?
- La otra semana recién.
- Vamos al patio entonces.
En el patio estaba mas pasable pero mucho calor igual.
- Mmm me parece que la pileta va a ser el mejor lugar.
- Si querés te traigo una malla de mi mamá debería quedarte.
- Santi tengo mucho mas tetas que tu mama (agarrándose fuertementelas tetas).
- No se, querés algo de tomar tía.
- Sí, qué tenes?
- Cerveza, vino, agua, gaseosa, whisky.
- Lo ultimo está bien.
- Ahora te traigo.
Cuando Santiago fue para adentro de buscar el vaso de whisky, Mónicaaceleró los pasos, se desnudó y se tiró a la pileta. Santiagovuelve al patio con dos vasos de whisky y cuando ve la situación nolo podía creer.
- Vení, tirate a la pileta.
Santiago se saca la remera pero se deja short.
- Santi sacate todo.
Cuando Santiago se saca el short y se deja ver su pija que estabatiesa pero ya contaba con una proporción más grande de lo habitual,Mónica lo ve y hace una mueca de satisfacción.


Al inicio de la pileta había unos escalones y luego a medida que sealejaba era más honda. Mónica se sentó en los escalones y Santiagoque estaba en la parte más honda como generando una cierta distanciapero hablando de cualquier cosa. Mónica le pide que se acerque, quese siente al lado. Le hace agarrar el vaso para brindar “pornosotros y la bella noche que vamos a pasar”, acto seguido Mónicalo besa, le abre la boca con la lengua y comienzan a besarse. Despuésde unos minutos, Mónica frena la situación, quedan los dos sentadosjuntos y le pregunta a Santiago si le gustaban las tetas que tenía.Santiago le dice que se hizo muchas pajas pensando en esas tetas.Mónica se ríe y le dice que se las chupe, Santiago acepta y empiezaa lamerle y después a morderles los pezones lo cual hacía queMónica se excitara aún más. Santiago se sienta y le propone iradentro, a la habitación de él o de los padres. Mónica queríaquedarse le excitaba la situación que pudiera ser vista por algúnvecino, seguí chupando le dice.
Mónica, mientras Santiago le chupaba las tetas, comienza a tocarlela pija que para esa altura ya estaba muy dura, le masajea loshuevos, le toca las piernas. Luego, lo hace sentar en el borde lapileta y en solo movimiento Mónica le traga la pija a Santiago, nolo podía creer, se la había tragado toda en un solo movimiento.Santiago atina a agarrarle la cabeza tenía miedo que su tía seatragante pero Mónica salió aireada de la situación y se la siguióchupando, lamiendo. Santiago no daba más, si seguía acababa, Mónicase da cuenta y frena.


- Santi, donde querés coger?
- Vamos a la habitación.
- Bueno.


Salieron de la pileta, se secaron con una toalla para entrar a lacasa y fueron a la habitación de los padres de Santiago. Mónica sesienta apoyando su espalda en el respaldar con las piernas abiertascomo invitando a Santiago a que se la coja. Santiago la empieza abesa, le chupa las tetas y sigue bajando. Recordó las clases deAlejandra y fue lamiendo desde las rodillas hasta la ingle y despuésentraba y salía, pasaba la lengua abierta por encima del clítoris yvolvía a hacer lo mismo sintiendo como Mónica empezaba a gemir deplacer y al grito de “si, seguí, no pares más”. En plenaexcitación, Santiago comienza a penetrarla con los dedos, Mónica lepedía más fuerte y más rápido. Santiago no acataba las ordenes yseguía en su idea de excitarla a su tía gracias a las clases de suprofesora. Mónica acaba y Santiago se aparta y se sienta en la otrapunta de la cama. Cuando Mónica volvió en sí.


- Que bien chupas la concha Santi, podríamos seguir toda la noche.
- Gracias.
- Pero quiero que me cojas. Vení que te la chupo un poco más, te loganaste.


Luego de chupársela, Mónica se acostó boca arriba y abrió suspiernas, Santiago metió la pija en la concha de su tía, primerodespacio y después bien adentro, haciendo que Mónica suspirara deplacer. Mónica miraba a los ojos a su sobrino y no podía creer lobien que le había chupado la concha, nunca nadie lo había hecho deesa manera, hasta hacerla acabar.
Después de coger, Mónica se puso en cuatro, nada la detenía,estaba totalmente excitada, su sobrino la había puesto de esamanera. Mónica se puso en cuatro y le pidió que se la cogiera lomas fuerte posible, de alguna manera tenía que sacarse esacalentura. Después de unos minutos de haber comenzado a cogerla encuatro, Mónica lo frena, le pide que vaya despacio, que se llevaraun dedo a la boca y se lo metiera en el culo, despacio y suave.Santiago acepta la orden, la combinación de suavidad que utilizabaSantiago para todas sus acciones sumado a la excitación que teníaMónica generaron que ella no se enterara que el dedo ya estaba casiadentro del culo, como no le decía que parara, Santiago pensó quelo quería bien adentro. Cuando el dedo indice de Santiago estuvobien adentro, le pregunto si quería otro, Mónica respondió que síconfundida pero necesitaba más. Santiago sacó el dedo muylentamente, se puso saliva en el dedo mayor y los empezó a meter dea poquito y suave. Santiago pensó que si metía otro dedo quizás sutía se dejaba coger por el culo. Sin preguntarle nada, con algo deintriga por lo que podría llegar a sentir su tía, Santiago comienzaa meterle también el dedo anular. La confirmación de su acción notardó en llegar, Mónica con las dos manos se abre el culo y dejaentrar el dedo, tenía tres dedos en el culo y la pija de Santiago enla concha. “Cogeme Santi, dale” se sintió con una voz finita, elplacer ya la había rebasado pero quería más, no paraba de pensaren la lengua de él lamiendo el clítoris y eso la excitaba, laencendía y quería cada vez más. Sin embargo estaba cerca deacabar, con un solo movimiento, Mónica acababa, Santiago presionacon fuerza y Mónica acaba. Pero también Santiago estaba cerca deacabar, le saca los dedos del culo, se lo dice a Mónica. Ella se davuelta, se la chupa y Santiago acaba en las tetas de su tía.
Ambos se desploman uno al lado del otro y por un momento no sedijeron nada, estaban exhaustos. Mónica se levanta, va a la ducha abañarse y después entra Santiago. Para cuando este sale, Mónica loestaba esperando acostada en la cama.


- Cómo aprendiste a chupar la concha de esa manera, Santi? Todavíasigo pensando en eso.
- No me vas a creer.
- Contame.
- Viste la profesora de matemáticas, es lesbiana. Hace unos días leconté de lo que me pasaba con vos y ella me incitó a escribirte.Cuando vos me confirmaste, ella me preguntó si yo sabía chupar yexcitar a una mujer. Le dije que si, pero no era la forma correcta ypor eso me enseñó.
- Creo que tengo que hablar con tu profesora (lanzando unacarcajada).
- Si querés te paso el numero, ahora está soltera y creo que tienemuchas ganas de tener algo. Además le mostré una foto tuya en laplaya y le gusto mucho.
- Si, después tenes que pasármelo. O mejor, pasámelo ahora.
- Bueno.
En ese momento, Mónica comienza a escribir un mensaje paraAlejandra.
- Te digo lo que le puse: “Hola Alejandra, Santiago me contó quele enseñaste a chupar la concha, fue lo mejor que me hicieron, nuncame excite tanto como recién y todavía siento la lengua de Santichupándome la concha. Gracias”.
- Bastante directo.
- A las mujeres nos gusta esto, nos hace sentir muy excitadas. Si terecomiendo a algunas amigas mías lo harías?
- Si, no tengo problemas. Pero que sean lindas como vos.
- Estamos todas buenas. Ahí me contestó: “Me alegro mucho no haynada como una mujer excitada, espero que lo hayan pasado bien”. Sile digo de coger me dará bola?
- Yo creo que sí.


A Santiago se le empezaron a cerrar los ojos lentamente hastaquedarse dormido. Mónica seguía con su celular chateando conAlejandra pero no duró mucho, Mónica se durmió al lado deSantiago. Al otro día con los primeros rayos de sol, Santiago sedespierta y al mirar a la tía desnuda no lo podía creer. La vuelvea ver por segunda vez, a examinarla mas detenidamente, se quedabamirando la concha de su tía. En un movimiento pudo abrirle laspiernas y la concha quedó de par en par lista para ser chupadanuevamente. Santiago se acerca, titubea si chupársela de nuevo o no,pero toma la iniciativa y le pasa la lengua por el clítoris. Mónicaestaba profundamente dormida que ni se movió y Santiago siguió,después de unos minutos, Mónica comienza a gemir y lentamentecomienza a despertarse con la cabeza de su sobrino entre sus piernasy la lengua en el clítoris. Se empezó a excitar y a desarrollar unnuevo nivel de placer. Mónica en ese momento sentía muchas ganas dedevolver a Santiago lo mismo que le daba. Lo frenó, saco lasalmohadas, le dijo que pusiera en cuatro y ella se acostó abajo deél. La pija de Santiago le entraba justo en la boca y ella abriólas piernas para que le chupara la concha, era un 69 pero al revés.La verga de Santiago entraba libremente en la boca de su tía que seencontraba muy excitada por como su sobrino le estaba chupando laconcha. En ese momento, Mónica lo agarra del culo a su sobrino y conun movimiento de arriba a abajo se la metía y se la sacaba de laboca, tal era el roce que Santiago no llegó a avisar que iba aacabar y le llenó la boca de leche, era tanta que Mónica comenzó aescupir pero al mismo tiempo también estaba acabando Mónica, losdos llegaron al mismo tiempo al clímax.


- Cuando me chupas la concha así, hasta la leche que me trago esriquísima.
Santiago no contestaba estaba exhausto.

2 comentarios - El gigoló de la tía 3

frandv
👏👏👏 esto se está poniendo muy bueno