Hermana Otaku. Parte 10

Perdón por tardar tanto, por fin llegó la parte 10 de esta historia! Por fin uno de los sucesos inevitables pasará y se sumará gente! Si tardé o quedó más largo es porque me gusta que la inclusión de personajes quede bien y no se descarrile la historia 😉

Está dividido en capítulos (3) porque me parece que se hace más ameno o por si quieren leerlo de a poco, en cada uno pasa algo digno de contarse. Disfruten!



Hermana Otaku. Parte 10

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Here comes a new challenger!



Fue una mañana de puro relajo. Casi no hablamos mientras nos preparábamos dado que se nos había ido la vida en la noche anterior, y como autómatas, nos dispusimos a sacarle provecho a un nuevo día en un nuevo destino: la playa nudista.

- ¿Ninguna palabra de lo de ayer? – Le pregunté con curiosidad mientras desayunábamos en el comedor del hotel.

- Mmm picarón ya sé lo que querés saber.- Mirándome con los ojos entrecerrados mientras bebía una chocolatada.- Algo duele pero sobreviviré.

- Que exagerada, ni que la tuviera como un negro.

- Con que sea la tuya es suficiente para mí.- Me susurró, inflándome aún más la autoestima aun más delo que la tenía inflada.

A decir verdad, lo más inflado del día fue el viaje en taxi. La Playa Escondida estaba en el quilómetro 11 y nos arrancó la cabeza con el precio, además de mirarnos muy raro cuando le dijimos el destino a pesar de no saber de nuestro parentesco. Quizás lo había intuido por el parecido. De todas formas, tras pagarle, contemplamos una pequeña playa media bordead por las rocas, como un delta en miniatura. “Espero que la experiencia lo valga” Pensé al descender hacia la playa acompañado de mi hermana mayor.

- Como pensé, olvidate de tomar fotos, así que tomemos unas de recuerdo.- Me dijo antes de pasar la señalización con el reglamento.

- Siempre te gusta dejar evidencia de lo que hacemos, como para que vayamos bien en cana si somos descubiertos.

Opino que en estos casos, foto mata descripción, así que antes de seguir diciendo como era el lugar, les voy a hacer publicidad gratis mostrándoselos con las fotos que tomó mi hermana.

hermana y hermano

Beefarmer

Hermana Otaku. Parte 10

orgia

Noté mientras buscábamos un espacio, que aunque el desnudo era opcional se veía a varios como Dios los trajo al mundo y sin dudas, era la gracia del sitio. Al contrario, algunos nudistas nos miraron feo por ir vestidos. No quedaba otra, había que pelar chota, y una vez instalados en nuestra parcela en uno de los bordes, nos desnudamos con decisión.

Ver a Tammy sacarse la ropa en el sexo, en la intimidad de cuatro pared, con luces tenues, era una cosa, ahí, a pleno sol, con el viento soplando y rodeada de individuos, una muy distinta. El acto adquiría una nueva sensualidad, como si estuviera viendo un desnudo de película erótica. Me di cuenta de que si seguía mirándola, mi “amigo” mal acostumbrado tendría una erección formidable enfrente de todos.

Encima de todo, llegaba un apartado inevitable: la untada de bloqueador solar.

Traté de mentalizarme, de desenchufar mi pene de mí sentido del tacto mientras esparcía el protector por su espalda, por sus hombros, por aquellos lugares a donde ella no podía llegar, no obstante, el perfume del bloqueador, su piel, el mar y la temperatura de su piel fueron suficiente afrodisíaco como para empezar a alzar mi bandera y rozarle el trasero con mi pene.

- ¿En la cola no me pasas? Que aburrido.- dándose cuenta de que evitaba tocar cualquier parte excitante de su cuerpo. - ¿Ya se te paró pendejo calenturiento?- Me dijo agarrándome del rabo.

- No tengo la culpa, siempre que te veo así, es para quilombo. El se levanta cuando ve… semejante espectáculo.- Dije babeándome al verla terminar de protegerse de los inclementes rayos solares, de arriba abajo, incluso donde nunca se había tenido que poner bloqueador como la vagina, la raya de la cola y todas las tetas.

- Ya terminé conmigo, déjame a mí, que te paso por la espalda, y contrólate ¿Queres? – Me retó como a un crío.

Empezó normal. Sentí que me lo pasaba bien por la espalda, el cuello, la zona de la columna vertebral, pero ella no se contuvo y me empapó las nalgas y desde atrás de sorpresa me manoteó el ganso a medio endurecer y lo untó con bolas y todo pasándome el protector con el mismo movimiento con el que me masturbaba.

- ¡Hey, hey! ¡Que nos pueden ver, que sea playa nudista no significa que sea porno!

- ¿A mí que me decís si el que la trae durita sos vos?- Dijo retomando la untada en mi cuerpo, pasándome por todas partes, desde las piernas, el vientre, los pectorales y mis partes más íntimas.- Listo ¿Ves que no es para tanto? La gente sigue en la suya y no estamos presos.

- Sos una zarpada Tammy, me haces pasar de primera a quinta como si fuera tan fácil. - Contesté enterneciéndola.- Vayamos a caminar, así me despejo, si te sigo mirando se me va a poner como un mástil.

Tamara sonrió por el halago, aunque a esta altura ya debería saber que me volvía loco.

No fue una idea inteligente, aunque Tammy se robaba las miradas y hasta el sol despejaba sus cielos para verla, había muchos especímenes atractivos, en especial, milfs adineradas de atributos más que sabrosos. Curiosamente muchas mujeres a pesar de ir desnudas no se sacaban bijouterie de oro, como para aclarar que estaban desnudas porque querían y no por falta de plata.

- Vamos al mar, Tammy, dale, no puedo más.- Le pedí estirándola de la mano como un niño arrastrando a su madre hacia un juego de feria.

- No podés ser tan calenturiento, no caminamos ni cinco minutos.- Dijo chillando por el agua fría. – No me quería meter todavía, esperá que me agarre calor- Lo que yo más necesitaba era agua fría estaba a media asta con semejante sobredosis de tetas bronceadas, culos libres a sol, vaginas depiladas y demás cosas que nunca había visto en vivo más allá de lo que tenía mi hermana.

- Creo que fue mala idea, es mucho para mí, hay demasiada sensualidad.- Dije preocupado, metiéndome hasta que el mar cubrió mi desnudez.- Encima no puedo mirar tranquilo porque no traje lentes de sol, soy un boludo.

- Tranquilo bobo, pensé que ten pondrías nervioso y no se te pararía ni en pedo pero te funciona muy bien. Te tengo bien entrenado. – Me dijo acercándose hacia a mí con los pezones más en punta que nunca, por efecto del agua fría y el viento oceánico.

Soy de los que ama el mar, aclaro, incluso en esas circunstancias tan incómodas el viento marino, la caricia del agua sobre mi piel desnuda y el perfume del agua de mar, me hicieron olvidar mi propia excitación, y como esa gente que vive de la atención de los demás, murió al ser ignorada. El frío también hizo su parte y me la achicó hasta parecer una larva de hormiga.

- ¿Te calmaste?- Me dijo al rato viéndome zambullirme contra las olas con total naturalidad, una vez que perdí el pudor y me sentí solo con el mar. El disfrute de estar desnudo le ganó a la excitación y empecé a disfrutar de la experiencia. Eso sí, era una sección bastante pedregosa y si no tenía cuidado podía hacerme una disección a cielo abierto sin anestesia.

- Ahora hay otra cosa parada, se te van a salir disparados como cohetes hermanita.- Le dije apretándole una teta.

- ¡Hay! ¡Pendejo atrevido ahora vas a ver a respetar a tu hermana mayor!- Iniciando una pelea acuática en la que se me tiró encima haciéndome tragar agua intentando hundirme.

Nos salpicamos con violencia y forcejeamos en una lucha grecorromana acuática de manera inocente, como harían dos hermanos que se llevan bien, de no ser por el pequeño detalle de estar en bolas y de que ella jugaba sucio apretándome la pija cuando perdía. Yo no me quedaba atrás e intentaba hacerle una llave de lucha libre agarrándola del manso culo que tenía.

- ¡Te voy a estrellar contra las piedras pendejo pajero!

- Paremos un poco no están mirando todos…- Dije jadeando por el cansancio antes de que me sorprendiera una ola haciéndome tragar más agua. Encima metí el pie en un hueco rocoso y por poco me mato.

- Está todo bien, traigamos un poco de juventud a toda esta manga de jovatos.- Dijo- Vi unos cuantos frutos maduros colgando jaja y ni hablar de las pasas de uva, menos mal que me favorecieron los genes.- Dijo apretándose las tetas para ilustrar su argumento.

- Es que cuando sos grande ya perdés todo pudor, calculo. – Mencioné viéndola como se acomodaba el pelo hacia atrás.- Igual es lo lindo del lugar, ser libre siendo lindo o feo.

- Parece que le queres hacer propaganda.- Me dijo abrazándome de atrás.- Imagínate si supiera mama y papa dónde estamos y lo que hacemos, es una locura.

- Pobre mama, cree que vos haces de las tuyas sola y estamos completamente separados.- Le conté sobre los mensajes que recibía de ella.- Tiene miedo de que te cojan extraños cuando en realidad te da alguien que ella conoce muy bien.

Mi observación la hizo reír con ganas y abrazada a mí, me beso en medio del oleaje y el viento. Una cosa era sentirla muy pegada a mí, pero sentirla mojada, con los poros inflamados y los pezones afilados era muy distinta, ni hablar de su lengua salada y libidinosa enroscándose en la mía.

- Vamos a lo profundo, te quiero comer la boquita de pescado que tenes un ratito más.- Me dijo, y yo obediente como siempre, hice caso.

Nos besamos entrelazados mientras bien pegado a su vientre, mi pene se abría paso como una serpiente que la escalaba. Ella no me dio tiempo ni a quejarme ni a decir nada porque su lengua siempre estuvo en mi boca, hurgándome como solo ella sabía, como tanto nos gustaba.

Como nos gustaba invadirnos la boca con nuestras lenguas, saliva, labios, el sonido del mar apenas contenía nuestros chupones sonoros de labios contra lengua y labios contra labios. Era una suerte que a ambos nos gustaran esa clase de besos, no sé qué hubiera pasado si me pedía qe no le mandara lengua porque no le gustaba.

Sin darnos cuenta, entre besos y abrazos, fuimos mecidos como una boya a la deriva por el oleaje y sin darnos cuenta la playa empequeñeció y quedo como una línea lejana a varios metros nuestro. Nos miramos y el agua nos llegaba a las clavículas, decidimos volver a nado, no voy a mentir, bastante asustados. Pataleamos como locos hasta una zona segura y nos dimos cuenta que esos cuarenta minutos en el agua nos habían hecho polvo.

- Estoy más cansada que esa vez que cojimos por primera vez en el sofá. Me tiembla todo.- Dijo mi hermana sosteniéndose en mi como si yo fuera más grande que ella.

- A mi por el cagaso se me metió adentro como una cabeza de tortuga, por lo menos voy a poder caminar tranquilo.

- No sé, yo prefiero vértela parada antes que así, la tenés como un bebé, sos puras bolas.- Mencionó tomándome el chizito frío con maldad.

- ¡Nos van a ver boluda!- Haciéndola reír con mi rapto de vergüenza.

No obstante, cuando llegamos a nuestras cosas, nos encontramos con la sorpresa más grande de nuestras vidas desde que empezamos esta aventura prohibida.

Ahí, al lado de las toallas y los bolsos, en pose de Dios romano, acostado de perfil, con las piernas formando un “4” y una bebida en la mano, estaba una persona que hacía tiempo no veíamos pero conocíamos muy bien, aunque jamás imaginamos ver cómo llegó al mundo. Era de esos momentos en los que en las películas, siempre los agarra tomando algo y lo escupen.

- Aún en esta playa es peligroso dejar las cosas solas, y más si van a jugar en el mar tanto tiempo.- Tomando un sobro de su trago e incorporándose.

Tammy se tapó la vagina con una mano y las tetas con un antebrazo, yo casi hago lo mismo pero era en vano, dado que no solo nos había visto desnudos, sino también nuestros juegos indecorosos.

- ¿Qué pasa? ¿No van a abrazar a su tío favorito? ¡Qué grandes que están!

Abrazándonos a la par sin reparos por nuestra desnudez o la incomodidad de mí hermana. De hecho sentí con ese abrazo más de lo que hubiera querido de la anatomía de mi tío paterno Nacho.

- Desde la navidad del 2007 que no los veo ¿o del 2008?- Preguntó como si nada. Ninguno de los dos respondió, ya que nos concentramos en lo cambiado que estaba.

Su cuerpo de hombre era alto, ancho y barrigón, pero de la panza para arriba, bastante musculoso para los 50 y pico de años que tenía. Su piel estaba bronceada hasta el punto de parecer cuero curtido y sus tatuajes del club de sus amores, Aldosivi (club de fútbol de Mar del Plata) estaban desdibujados como un pergamino medieval de museo. No lo veíamos seguido y creo que hizo mucha plata trabajando para el club. No describiré sus tatuajes o podrían descubrir de quien hablo con exactitud, creo que alguien en una playa nudista, al igual que nosotros, prefiere el anonimato, aunque sea extrovertido como él.

- ¡Vamos che, hablen que no es tan grave! No saben las cosas que se ven por acá, lo de ustedes no es lo más zarpado, en serio… además acá la gente hace silencio siempre que no los jodan.- Guiñándonos un ojo.- Vine tantas veces que somos casi todos familia, he visto a tetas preciosas volverse globos caídos con el correr del tiempo y piquetes de avispa inflarse como dirigibles.

- ¿Entonces nos vio en el mar, Nacho? - Pregunté a lo que recibí un golpe en el hombro demasiado fuerte.

- ¿A mí, Nacho? Decime tío y tutéame, mocoso maleducado, o te denuncio con la policía.- Me amenazó en broma tomándome del cuello como el típico abusivo de primaria. - ¿Eh? ¿Te lo imaginas? No creo que ni los canas que me conoces me creerían lo que vi hoy.

A su lado quedaba bastante enano. Empezaba a recordar que no lo veíamos seguido porque mamá no se lo bancaba a pesar de que a nosotros siempre nos pareció el alma de las fiestas. De hecho, la última navidad que pasamos juntos se puso en pedo y contó cosas indebidas que por algún motivo había olvidado.

- Perdón, nos tomaste por sorpresa, tío.- Rompió el silencio Tammy, acomodándose en su toalla, secándose el pelo relajada.- Es que no esperábamos ver a ningún familiar, vos me entendes. Y menos así en bolas.

- ¡Pero por favor sobrina, una vez que ustedes vienen a Mar del Plata (que encima chetos no vienen nunca) y no piensan visitarme! – Nos reprochó acomodándose al lado nuestro retomando su embarazosa postura con la que lo encontramos, en la que sus pulcramente depilados genitales reposaban en una pierna.

Yo debía de estar rojo como en una fiebre importante. Mi hermana no lo miraba y parecía querer contener una carcajada importante.

- Y sobre la desnudez, no tiene porque importarles, Dios nos hizo así y no debería ser motivo de vergüenza es por eso que vengo seguido acá.- Menciono tomando un crucifijo alrededor de su cuello, lo único que traía puesto además de un reloj de oro. – A mí también me tomó por sorpresa lo de recién, pero quién soy yo para juzgar jajaja – Rió a carcajadas mientras me daba un codazo en las costillas y con Tammy nos miramos sin comprender- Si les contara las cosas que vi e hice por acá. Quedan entre el mar y yo, y Dios por supuesto.

- ¿Sos muy creyente? No te veo muy apegado a la religión con esos tatuajes que tenés, me imagino que tampoco es muy cristiano lo que estarás pensando.- Menciono mi hermana sacándole conversación. Mi tío Nacho no paraba de hablar, era como un juguete al que le dieron mucha cuerda o estaba atorado esperando que se le termine la pila.

“Las aventuras que pasarán por su cabeza en este momento”, pensé. Sus ojos azules mientras hablaba no dejaban de relojear a su sobrina, que sonrojada, combatía el impulso de cubrirse de las mirada de su tío. Era la primera vez que la notaba superada. Mientras Nacho seguía contando anécdotas futboleras (no sé cómo llegó a eso), sus ojos la recorrían sin pudor por el cuerpo desnudo y cambiaba de posición para verle más de su hermoso cuerpo.

- Así que es la primera vez que vienen ¿Vinieron acompañados o solos?

Mi sexto sentido masculino me informó que quería saber si estábamos de parranda o nos habíamos escapado un rato de mis viejos.

- Solos, costó pero convencimos a tu hermano para que nos tire unos pesos para una salida rápida, por el trabajo ellos no salieron a ningún lado y se reservan para las vacaciones de invierno.- Explicó Tammy.

- A la mierda, les tiro unos pesos para una semanita acá, ni pregunto si les va bien en el trabajo.

- Por suerte no nos falta nada, igual fue un regalo porque pasé de año y ella sacó varios finales.- Intervine.- Necesitábamos unas…

- Hablando de faltar, ahí viene alguien que quiero presentarles.- Mencionó nuestro tío.- Cuando los vi la mande a buscar vasos al auto y algo para comer, así tenemos un desayuno como se debe, desnudos y en familia jajaja .

No podría creer lo que veía, a varios metros, una mujer exuberante y rubia alzaba la mano saludándonos, completamente desnuda, Nacho la presentó como Valeria, su actual pareja desde hace un par de años, y era una bomba dispuesta a destronar a Tammy en cada categoría. Además parecía más o menos de la misma edad que ella. Los rumores de que a Nacho le gustaban más chicas eran ciertos y escalofriantes, sin dudas estaba ante el poder de la labia.

- ¿Estos son tus sobrinos? Son preciosos, que divertido encontrarlos acá ¿No es loquísimo? – Expresó la mujer agachándose para besarnos a mí y a Tamara.- Soy Valeria, mucho gusto ¿Ya los estuvo torturando con sus historias el viejo?

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- No te agaches así amor, que te van a ver todo.- Bromeó mi tío, provocando risas en ella y desconcierto en nosotros.

- Claro, como si a esta altura no me conocieran por acá ¡Qué casualidad todo esto! ¿No? ¡Cuando Nachito me dijo que eran hermanos no le creí! Pero de cerca veo que se parecen.

Tammy, mientras ellos reían y servían en vasos lo que Nacho tenía en un termo, me dedicaba miradas suspicaces. Ella sabía que ahora mi atención estaría puesta en la recién llegada.

Nacho nos la presentó con orgullo como su futura esposa (dudo que sepa que sería la 3era) y nos reveló que se conocieron en esa misma playa. Ella contra todo pronóstico era maestra jardinera, juraría que era modelo por los enormes magumbos que tenía y la figura escultural que no se molestaba en ocultar. Maldije olvidar traer lentes de sol, Valeria se sentó frente a nosotros con las piernas entreabiertas y me moría por darle un vistazo a su entrepierna, mis ojos eran atraídos ahí como si fueran tuviera un campo magnético entre las piernas. Ella en cambio, no dejaba de mirarme de arriba abajo hasta el punto de sentir pudor, pudor que combatía tomando el brebaje que Nacho nos daba, no sabría decir que bebida alcohólica era.

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- Y así fue como nos conocimos y llevamos esta doble vida de nudistas aventureros, pero que les voy a contar yo de doble vida si ustedes de eso saben ¿No, sobrinos?

- No tenes pinta de ser un chico aventurero vos.- Dirigiéndose a mí- Debes ser de los que parecen santitos pero son unos demonios ¿O me equivoco?- Observando a mi hermana también.

- A mi hermano le das la mano y te agarras hasta el hombro.- Intervino Tamara, incomodándome. Ni siquiera sabía bien a qué se refería.- Es todo un aventurero y le encanta experimentar cosas nuevas.- Obsequiándome una mirada alentadora.- Es divertido ser su hermana.

- Bueno, bueno, esas conversaciones ténganlas cuando no esté presente.- Dije desprovisto de defensas ante sus elogios.- ¿Qué va a pensar Valeria?

- Tranquilo, acá somos frontales en todo sentido.- Dándome una palmeada.- Sos un digno hijo de mi hermano, si les contará nuestras aventuras, hay una razón por la que su madre me detesta, verán en el verano del 98, sí, como la novela.

- Son nenes, gordi, ellos no conocen Verano del 98, viejo choto.

- Bueno, la cuestión es que…

Lo que quedaba de mañana se nos pasó volando entre anécdotas de mi tío y Valeria. Ella, me tenía embobado, tenía una personalidad explosiva muy compatible con la de él, de hecho, parecía que llevaban casados muchos años. Merendamos uniendo nuestras sombrillas contra una pared de acantilado que nos hizo de reparo, a salvo de la marea subiendo. A esa hora meterse al mar era una trampa de rocas mortales.

Fue una mañana maravillosa en al que exprimí al máximo la experiencia nudista sintiendo los elementos contra mi piel, venciendo al pudor de que me vean las vergüenzas los extraños y hasta familiares, también nos dimos con mi hermana uno de los mejores besos de nuestras vidas, después de todo, había sido por varios minutos, en el mar, y por poco la corriente nos lleva al Mediterráneo.

- Un brindis por este reencuentro antes de que nos vayamos a dormir la siestita – propuso Valeria cuando el sol se ocultó por varios minutos y el sueño se nos arrimaba como mi Tío Nacho a Tamara. Tras chocar nuestros vasitos descartables, Nacho, sentado ahora entre el medio de nosotros, se abrazó a nosotros y le pidió a su pareja que nos saque una foto.

“Viejo picarón, debe querer una foto de Tammy a toda costa, o al menos echarle mano siempre que pueda”

Aunque no era quien para culparlo, de hecho, inmediatamente me sentí raro al pensar eso porque quizás era yo el mal pensado.

- No te dejan tomar fotos tío, nos van a cagar a pedos, ya suficiente con que no nos hayan echado con el escándalo que hacemos.- Mencionó mi hermana, algo intimidada por su contacto invasivo. Parecía que solo estaba cómoda estando desnuda en compañía mí y de nadie más, en eso la había superado, dado que ya no sentía pudor alguno en nuestra reunión.

- Entonces los invito esta noche a cenar a casa, pueden venir vestidos, aunque si vos venís desnuda no te voy a retar.- Le dijo con descaro a mi hermana. Yo detecté desde que lo vimos en nuestro lugar esperándonos sus intenciones. Por más que era un nudista empedernido no era normal ver a sus sobrinos en el mar y esperarlos con el fruto maduro al sol.

- ¡Hay tío, que atrevido!- Expresó Tamara, que todo ese encuentro la tenía un poco retraída.- No nos olvidemos que soy tu sobri.

- A no, si ella viene desnuda él también, yo también quiero ver carne joven.- Y me guiñó un ojo. Sin dudas eran unos lanzados los dos.

- Carne joven dice, si tenes casi su edad ¿O no? ¿En cuánto andan ustedes?

- Que mal tío, no se acuerda la edad de sus sobrinos.- Reprochó su novia.

- Bueno no importa, no nos veíamos hace muchos años, nos encontramos en situaciones extraordinarias dónde no suele haber reuniones familiares, así que antes que se vayan para no volvernos a ver nunca más, quiero que vengan a cenar a casa.

- Bueno, tío, sos muy generoso, pero en el hotel no sé si…

- Insisto.- La interrumpió con énfasis, casi desesperación.- Repito, no nos vemos hace años y no sé cuando me voy a volver a ver con tan lindos sobrinos, quiero agasajarlos en casa.

- Si nos llevan ahora a la ciudad aceptamos.- Sorprendí a mi hermana.- El taxi nos arrancó la cabeza así que si nos esperan a que nos vistamos y nos dejan en la ciudad, nos vemos a la noche.

- ¡Buenísimo! ¡Por supuesto, los dejo en la puerta! Entones levantemos rancho, esta noche los voy a sorprender con mi manjar.

- Si no cocinas ni un huevo frito, yo los voy a sorprender con un manjar.

“Vos sos un manjar”- Pensé mientras nos poníamos la ropa viendo de reojo a Valeria ponerse una bikini azul e rebobinando y adelantando la imagen en mi cabeza una y otra vez. Mi tío, se vistió a lo último con la excusa de que guardaba el termo con licor de fresa que metió de contrabando y sacudía las toallas, todo para ver a mi hermosa hermana vestirse con su minúscula tanga. Se sabía todas las mañas y yo me sentía parte de la familia al detectarlas.

- Tamara, vestite que nos vamos.

- Estoy vestida.- Refunfuño sorprendida sin comprender la broma.

- No, dale, aunque me encantaría llevarte así, tenés que vestirte ¡Oh, ya veo! ¡Te pusiste algo, es que casi no se ve!- Bromeó haciendo reír a Valeria a carcajadas (levantando más de una ceja de quienes buscaban paz y tranquilidad)- Son dignos sobrinos míos, verán la primera vez que vine, había perdido una apuesta entones tuve que venir solo con una…

- Son tal para cual, he.- Me susurró mi hermana mientras ellos se descostillaban de risa y empezaban una nueva anécdota. - No sabes en la que te metiste al aceptar la cena.

- Vamos ¿Qué puede pasar? Es nuestro tío, no todos son degenerados como nosotros ¿O sí?



Trampa familiar


Toda una incógnita saber lo que iba a pasar esa noche, en la cena con mi tío Nacho. Para mí, solo íbamos a comer y a reír con las chisporroteantes personalidades de Vale y nuestro tío. En cambio, Tamara no estaba tan segura.

- Es un tiro a aire, Tommy, no dejó de verme las tetas en toda la mañana y siempre que podía me mandaba mano. En especial cuando dijo que se quería sacar una foto. – Mencionó terminando de arreglarse frente al espejo del baño. Cualquier hombre le hubiera estado viendo las tetas toda la mañana, pensé, aunque me lo reservé.

- Era una playa nudista, todos van a mirarse y no dicen nada, no porque sea naturista tiene que ser degenerado, mirarnos a nosotros, nunca habíamos ido y sin embargo nos ganamos nuestra parcela en el infierno.

Metiéndome en el baño y abrazándola desde atrás, muy pegote, sintiendo el perfume que se había puesto. Para alguien que quería tener una cena tranquila se estaba produciendo más de la cuenta y me gustaba la idea de hablar cosas picantes con mis tíos de por medio.

- Dios (si existe) tiene cosas más graves de qué preocuparse en estos momentos, que nos deje culear tranquilos.- Mencionó tajante sin importarle mis arrumacos, mis besos, mis caricias. – Ya casi estoy ¿Cómo me queda?

Preguntó mirando mi reflejo en el espejo del baño. Se había puesto una calza corta negra, ajustada y un top a juego con un buzo holgado sobre ella. Para mí el short le quedaba chico, y eso se traducía a que le quedaba apretadito, de diez.

- Sí, definitivamente nuestro tío se te va a entrar como Chester J. Lampwick al hígado encebollado.- Bromeé admirando su figura como siempre (manía que tenía de preguntarme opiniones sobre su apariencia cuando hasta un nido de pájaro en la cabeza le quedaría sexy)

- ¿Y ese quien carajos es? ¿El cantante que se suicido?

- Era un chiste de los Simpson, deja, me siento decepcionado por los dos, vamos de una vez.

- Yo soy de otras referencias, me hubieras dicho como Misato a Shinji o la Androide 18 a Krilin.

Recordaba cuando esperaba a que nos vinieran a buscar, la frase de Tammy “Dios tiene cosas más graves de qué preocuparse en estos momentos” sin embargo, las conversaciones de nuestro tío y Valeria ya empezada la cena bien podían captar su atención y delatarnos ante el creador. También el atuendo de la rubia ojiazul podía captar su atención, era de un rojo fogoso y de un escote que peligrosamente, la desnudaba cada vez que se inclinaba para servirnos los platos.

- … entonces fuimos a la casa de ellos tras recibir la invitación, nosotros recién nos conocíamos, de hecho, tras vendernos la movida muy bien, no me esperaba que ella aceptara.- Señalando a Valeria en la mesa, cosa que nos pareció de mala educación. De carácter podían ser idénticos, pero en las maneras y el aspecto eran la viva imagen de la bella y la bestia- Ellos insistieron tanto y hablaron tan bien de esa experiencia, que aceptamos.

- No bolacees, aceptaste porque es de Aldosivi como vos y te mostró un tatuaje. Enfermitos.- Lo ubicó la blonda.- Se podría decir que nos metimos en la onda swinger por el club, se mostraron los tatuajes como Homero cuando le mostró la marca de los Magios al plomero.

- ¡Entendí esa referencia!- Expresé sin poder controlar mi tono. Esa mujer era oro puro. Ejem ¿Y hacen reuniones seguido? ¿Cómo funciona eso?- Pregunté tratando de ocultar mi intereses en el asunto. Era la primera vez que dialogaba esos temas en una cena, en una mesa, con familiares, y Tammy, aunque más cayada que yo, sé que escuchaba con atención las anécdotas triple X de Nacho.

La casa de nuestro tío era vieja pero amplia, de techo de tejas, entrada algo descuidada y muy verde. Estaba bastante alejada del centro y tenía dos pisos, según sus propias palabras, era una de las sedes predilectas de los swingers marplatenses. No obstante, no había sido el primer tema de conversación. Ya nos había relatado como conoció a Valeria con su ex pareja en la playa nudista y se la buitreó a los pocos días, como amedrentó junto a sus “amigos” del club a un hombre que le sacó fotos a escondidas en la misma playa (con resultados ultra violentos), y hasta relató que él con mi padre usaban espejos para ver bajo las polleras de sus compañeras en el instituto cuando eran jóvenes, y hacían apuestas muy pesadas con los colores de la ropa interior.

- ¡Si estas paredes hablaran! ¡Y eso que somos los que menos pudientes! Tendrían que ver los caserones de los demás, para mí que vienen acá para no hacer un enchastre en sus casas, se piensan que esto es un establo o algo así.

- ¡Hay gordi, para! Son tus sobrinos, pensá en que diría tu hermano si supiera que los pervertís. – Lo frenó mientras nos ofrecía más pastel de papa sin éxito, dado de que estábamos llenos.- Lindos temas para hablar en la mesa he.

Nacho nos miró provocador. Con Tammy nos miramos intuyendo cuales serían sus siguientes palabras.

- Vamos, no nos hagamos los giles, no ignoremos el elefante en la mesa.

- Se dice elefante en la sala.- Lo corrigió su pareja.

- Uuuh ella porque clases uuuh, en fin, ya saben a lo que me refiero, les contamos nuestras historias, nuestros hobbys, ustedes dos cuando van a hablar de lo que en verdad son.

- ¿Queres que tus sobrinos salgan corriendo, parece?- Actuó de apaciguadora la rubia.- Salvo en Game of Thrones no es cosa de todo los días, muy interesante- Admitió.

- Escuchándote, tío, se ve que tenemos los mismos genes que vos.- La hizo corta Tamara.- Todos tienen fantasías, a algunos les gustan los pies, disfrazarse de animales, otros son voyeuristas, hay alguna más sádicas como el sadomasoquismo, nosotros descubrimos que nos va eso.

- ¡Eso es una chica valiente! ¡No le esquiva a nada!- La aduló Valeria mientras que Nacho sonrió con malicia.

- ¿Bueno quién quiere postre?- Rompió el silencio este último.- Esos besos en el mar debieron ser agotadores jejeje si supiera mi nuera.- Susurró lo suficientemente fuerte como para ser escuchado.

Comimos bombón escocés, de esos que tienen una fresa con crema en el extremo (que se la obsequié a Vale porque a mí no me gustan) Los hombres hablamos de fútbol aunque no sé mucho del tema y las mujeres de temas más variados como películas y la ciudad. Parecía que todo iba a concluir en paz, le pediríamos a Nacho si nos dejaba en el hotel y todo volvería a la normalidad… pero… siempre hay un pero.

- ¿No estarán pensando en irse no? – Valeria, que se había levantado para llevar los platos del helado a la mesa, estaba curiosamente tras el respaldo de mi silla. Pocas cosas me ponían más nervioso que una persona parada tras el espaldar de la silla, en las películas, siempre clavan una navaja, jeringa o ahorcan a la victimas desde ese lugar. Vale, en cambio, posó sus manos en mi hombro y me acaricio los hombros.

Nacho se sonrió, tomo valor y soltó lo que todos esperábamos.

- Con Vale estuvimos pensando en hacerles una propuesta, una petición para esta noche.

- Yo sabía. – Se adelantó Tammy interrumpiéndolo con énfasis- ¿Van a amenazarnos con algún vídeo o foto que tienen de nosotros en el mar? Me di cuenta cuando Nacho quiso tomarse una foto conmigo (perdón, nosotros) que tenía la cámara en la canasta de playa y toda esta cena me sonó a un panfleto de reclutamiento swinger, si es que eso existe. No hay que ser Detective Conan para darse cuenta de que nos quieren unir a sus juegos de parejas, o peor, nos quieren hacer una audición ahora mismo.

- Tammy, no conocía ese lado tuyo tan intuitivo.- Me sorprendí, aunque no tanto como mis tíos, que esta vez no rieron, aunque seguía calmados. La propuesta de un tío de encamarse con su sobrina, que a su vez se acuesta con su hermano, era bizarrisima y costaba creer que no estaba viviendo en una porno.

- Son años de experiencia, bobito, no te olvides que crecí con tramas de extorsión como estas, es la tabla del dos para mi.- Dándose aires de grandeza.

- Existen unas fotografías, con las manos en la masa y también cuando salían juntos, antes de que me vean.- Clarificó Nacho- Pero no creímos necesario usarlas ni lo consideramos.

- No se ven como los jóvenes que esquiven esta clase de experiencias, que dudo mucho puedan repetirse.- Agregó la rubia.

Nacho se levantó, y como hizo Valeria conmigo, se posicionó al lado de Tammy y la invito a levantarse de la mesa tomándola de la mano como si la invitara a bailar. Valeria también me indicó que la siguiera, por cierto, con una mano de ella palpándome una nalga, cosa que me hizo sobresaltar. El hecho de que sea la pareja de mi tío y este coqueteando frente a él hacía que no pudiera desactivar mis barreras.

- Tomalo como el precio de mi silencio, como una súplica de un viejo pervertida o como una invitación a un mundo nuevo y asombroso, tomalo como quieras pero créeme que vale la pena tomarlo.- Expresó revelando un lado sensible digno de un actor de Hollywood, nuestro tío estaba realmente dándolo todo por convencernos de encamarnos con ellos.

En cambio yo quería moverme a Vale desde que la vi llegar, estaba demasiado fuerte y era tan simpática que veía a mi tío como el hombre más afortunado del mundo después de mí. Estaba ansioso por qué me preguntaran que pensaba de todo eso, revelarme contra mi hermana y contestar con un: “Son of a Bitch, I´m in”

culo grande

- ¿Qué pasa si nos negamos?- Preguntó Tammy, algo sonrojada, como debatiéndose entre volver como sea a su lugar seguro, conmigo en el hotel, o creerle a ese pariente, (casi extraño, que no le resultaba atractivo) aceptar la propuesta más indecente de su vida (por ahora)

- ¡Tammy, por favor! Me ofende, no somos secuestradores, si no quieren vamos al auto y los llevamos, todo bien- Puso paños fríos Vale, la siempre correcta Valeria- Pero olvidate de tener una carta para navidad.

- ¡Vamos! ¡No saben lo que se pierden, esto de hacerlo con parejas es lo máximo! Y no me vengan con que son hermanos y no llegaron tan lejos que ustedes me obsequiaron la visión del beso incestuoso más caliente que jamás vi.- Arremetió Nacho, quizás jugando sus últimos cartuchos para convencer a mi hermana.

- ¿Vos que decís, hermano? ¿Te parece que hagamos esto juntos?

- Son of a Bitch, I´m in - Contesté sin pensarlo.




2 son compañía, 4 son orgía


Ya conocen a Nacho, ya quedo presentada Valeria, habíamos aceptado y nos condujeron a su mejor habitación, en el 2do piso. Notamos que la casa era tan grande porque contaba con varios dormitorios, como mínimo 3 (bastantes para una casa de dos) y estábamos en uno empapelado con mal gusto pero desprovisto de cualquier mueble, adornos o cuadros, solo una cama matrimonial grande con varios almohadones mullidos, y algunas sillas mejores de las que tenían en el comedor.

- Gracias por aceptar, pendejo, te la voy a dejar afilada como una estaca.- Me dijo Vale al oído pero muy fuerte- Después de esto no van a querer dejar de venir a Mardel.

- Dale, sobri, dame un besito, animate, no tengas miedo.- Insistía Nacho con mi hermana, víctima de su excitación.

Acto seguido, la hermosa rubia me arrojo a la cama haciéndome rebotar mientras que Nacho y Tammy, que se disponían a ir a otra habitación, cambiaron su trayectoria.

- Quiero estar donde esta mi hermano. Todos juntos.

- Nena traviesa, lo que vos quieras, nos hacen un lugar.

Si me apuran, no quería estar en la misma habitación que yo por lujuria sino por seguridad. La aventura tenía que tener un límite.

No puede mirar lo que hacían mi hermana y mi tío, ya que Valeria quería captar toda mi atención, y tenía con qué. Se acostó sobre mí, me besó el cuello, los labios, me envolvió con sus cabellos rubios mientras sentía el colchón hundirse a lado mío. Nacho hacía lo mismo con Tammy, que al lado mío, me observaba extrañada, como si no supiera cómo llegamos a esa situación.

- ¿Era esto lo que querías hermanito? ¿Enfiestarnos con nuestros tíos?

Más extrañada parecía cuando los labios de su propio tío envolvieron los suyos en un beso, y Vale, que me pescó espiando, me tomo de la boca y me mandó lengua hasta adentro.

- Me encantan estos chicos aventureros, ni necesitan mamarse o drogarse para aceptar estos retos.- Le dijo a su pareja cuando nuestras bocas se despegaron y me besaba el cuello convirtiéndose así, en la 2da mujer que besaba en mi vida, y también era de la familia, todo un record para el escándalo.

- No te distraigas, amor, hay que ser buenos anfitriones.- Y la mano de mi tío se introdujo en la calza de Tammy provocando el primer gemido de la noche. Sus dedos experimentados encontraron su punto más placentero al instante y lo masajearon con rigor.

Nacho volvió a besar a mi hermana al lado mío mientras le tocaba la vagina, vi sus lenguas conectarse, sus labios realizar sonidos de succión muy guarros y a Tammy desfrutándolo, encontrando sus lenguas en el exterior de la boca, golpeteándolas una con otra. Semejante visión me estaba excitando como no creí que pasaría.

- Bien, se nota que te gusta lo que ves.- Me susurró Vale imitando a mi tío, apretándome el creciente bulto en mi pantalón.- Seguí mirando a tu hermanita que voy a aprovechar a entretenerme con otra cosa.

- Perdón, no quise distraerme, es la primera vez que me encamo con alguien además de, bueno, mi hermana.

- Que rico oír esas cosas sucias.- Mencionó Vale metiéndome la mano dentro del calzoncillo, apresando mi tronco.- Siempre quise coger con mi hermano pero no tuve el valor, son dos chicos encantadores.- Me engatusó con sus palabras de sirena.

Vale me sacó la remera y fue bajando dándome besos por todo el torso hasta llegar a mi pantalón, al que bajo para desnudarme por completo. Al lado vi la remera de mi tío volar, no obstante, la rubia se robó toda mi atención cuando se llevó mi pene a su boca, pasándome la lengua por toda la cabeza de la chota, saboreándola, clavándome esos ojos azules cada segundo directo en los míos. Tenía el 100% de mi atención, por primera vez mi hermana estaba en segundo plano en mi vida sexual.

Tras lamerla como si quisiera gastarla, la envolvió con sus labios, la apretó muy fuerte y fue bajando, sintiendo mi piel estirarse más que nunca, se la tragó toda, mi pija quedó perdida en su boca y la mantuvo guardada varios segundos, mientras su lengua apretada contra el tronco, producía toneles de saliva.

-Uuuh, Dios, que bueno está…- Expresé reteniendo su cabeza contra mi pene, me encantaba la sensación.

Lo único que me hizo recordar que Nacho y Tammy estaban al lado mío, eran los gemidos de mi hermana producto del cunnilingus que mi tío le propiciaba.

- ¿Te gusta cómo te la chupa hermano?- Preguntó sosteniéndose sus piernas para dejar que su tío la invada con sus labios y lengua en la concha. Ahora Vale cabeceaba lenta pero de forma intensa. Sus labios sabían apretar bien, tenían un poder de succión muy alto.

- A vos ni te pregunto, debe tener experiencia.

- Ni te imaginas uuuhh, ahh.- Hasta se le escapaban los gemidos.- Ya te digo que gracias por meterme en esto y no sugerirme que ¡Ahh! ahhh, uummmm.- Chilló cuando le mandó dos dedos y le revolvía la vagina.

Vale, por su parte, atendía mis testículos con total impunidad, lamiéndolos, chupándolos, dejándolos frescos de saliva mientras su mano me estiraba la polla con mucha velocidad.

Muy excitados, giré a un lado buscando a Tammy y la bese acallando sus gemidos mientras recibíamos sexo oral en la misma cama.

- Mirá para acá, pendejo, te voy a enseñar que estas tetas no las tengo de adorno.

Valeria se desnudó frente a mí dejando sus frutos al desnudo, y tras escupirme la pija, los envolvió con ellos apretujándomela entre sus tetas. Sin dudas me iba a costar mirar para un solo lado, nunca desee tener un par más de ojos que esa noche.

Esa podía ser una de las mejores noches de nuestra vida, y recién comenzaba…



incesto

hermanos



Continuará…

Gracias por leer! En el próximo capítulo, uno de los últimos, sino el último, concluye la reunión familiar y quién sabe, quizás les guste la onda swinger y conozcan más parejas ¿Les gustaría.

Si les gustó les agradecería que puntúen y comenten, así muestran su apoyo y me doy cuenta que les gustó el relato y no podría enderezarse ni aunque dejemos de vernos diez años. ¿Quién en mi posición, siendo besado por su hermana, quisiera volver a los tiempos en que solo nos detestábamos y peleábamos?


Capítulos Anteriores:


Hermana Otaku:http://www.poringa.net/posts/relatos/3484478/Hermana-Otaku.html#comment-178268
Hermana Otaku. Parte 2:http://www.poringa.net/posts/relatos/3490547/Hermana-Otaku-Parte-2.html#comment-173837
Hermana Otaku. Parte 3:http://www.poringa.net/posts/relatos/3500404/Hermana-Otaku-Parte-3.html
Hermana Otaku. Parte 4:http://www.poringa.net/posts/relatos/3506503/Hermana-Otaku-Parte-4.html#comment-172817
Hermana Otaku. Parte 5:http://www.poringa.net/posts/relatos/3530577/Hermana-Otaku-Parte-5.html
Hermana Otaku. Parte 6: http://www.poringa.net/posts/relatos/3542132/Hermana-Otaku-Parte-6.html
Hermana Otaku. Parte 7:http://www.poringa.net/posts/relatos/3562077/Hermana-Otaku-Parte-7.html
Hermana Otaku. Parte 8:http://www.poringa.net/posts/relatos/3575734/Hermana-Otaku-Parte-8.html
Hermana Otaku. Parte 9:http://www.poringa.net/posts/relatos/3592034/Hermana-Otaku-Parte-9.html

4 comentarios - Hermana Otaku. Parte 10

xrango007 +1
Me dejaste con la chota bien dura, espero terminar la historia
El_Cochinoco +1
Gracias por comentar y perdón jaja es que ya me ha pasad que quede muy largo y no entre (tiene un límite) Prometo que en el proximo no hay ni presentaciones ni nada solo mete y saca
Manuzetman +1
esta espectacular me hiciste recordar a mi prima que me cojia
daft00 +1
Me perdi de algo? O por qué dice parte 10 cuando y es el mismo relato de la 9
Yo venía dispuesto a terminar una paja
Muy buen trabajo solo dime dónde leo la conclusión
El_Cochinoco
No, te habrás confundido, me fije y el 9 y el 10 son distintos. El último episodio se llama Hermana Otaku final. Gracias por comentar.
corinca +1
Pensé que alguna vez vería este set 😢 aún así gracias

tabu
El_Cochinoco
Solo hay unas fotos y un video creo de ese conjunto, nunca vi el set.