#36 Aquella vez quede en vergüenza (anal)

El orgasmo me vino sin avisar, montaba sosteniendo mi cabello y moviendo solo mi cadera y aquel sentimiento me invadió como una violenta ola que se estrella contra la playa, y tal como la ola remueve los granos de arena aquel orgasmo me revolvió por dentro. El espasmo fue tan fuerte que temblé sin control y caí rendida a un costado. Fran no me soltó, sino que al contrario me sujetó y me acostó en la cama, se acomodó sobre mí. Yo aún disfrutaba de aquella sensación y no me dí cuenta como tomaba mis piernas y se los ponía en los hombros.
Segundos después ya fue demasiado tarde y solo pude gritar cuando Fran empezó a penetrarme con un control total de la situación. Tras unos minutos el hombre me arrancaba el segundo orgasmo de la noche. Estaba perdida.
Mucho antes, en la mañana de mi día libre no tenía nada que hacer, mis amigos estaban ocupados, hacía demasiado calor como para salir a dar un paseo y estaba aburrida. Para colmo, estaba caliente. Había pasado muchos días desde mi última relación sexual y como para empeorar las cosas tenía apetito de un hombre, no de una mujer. El problema que radica con eso es que no tengo pareja masculina y como guardo las apariencias con mis conocidos no tengo casi con quién satisfacerme.
Presa de la calentura pensé en dar oportunidad a algún fan. Siempre dicen que buzón de entrada en redes sociales de una mujer está lleno de fotos de penes de los admiradores, he de decir que es verdad y yo no estaba excenta de eso. Aunque normalmente no responda me causa cierta satisfacción ver lo que logro en los miembros que me mandan. Así que en ese momento decidí elegir a un afortunado.
¿La forma? Algo simple, respondí a todos los mensajes, mandando un punto, aquel que me respondiese primero ganaría la oportunidad.
No tardó ni dos minutos el afortunado en aparecer. Escribimos y lo cité en un bonito hotel fuera de la ciudad.
Nos encontramos, cenamos ligero y hablamos de cosas intrascendentes, la verdad no me interesaba mucho, no era ni muy atractivo ni tampoco estaba mal, se notaba que mantenía el físico y por alguna razón no se me ocurrió preguntar su edad. Su piel era morena y debía de medir como metro ochenta. No tardé en invitarlo a subir, estaba decidida a pasar a la acción inmediatamente. Ganó un punto más al decirme que primero quería echarse un baño. Salió liado en una toalla y luego fue mi turno de ducharme.
Para la cita me había puesto un vestido corto de fiesta color negro, bastante simple. Debajo llevaba una de mis lencerías más bellas, negro y rojo. Unos zapatos de tacón bastantes elegantes y altos me otorgaban uno poco más de altura.
Pero después del baño decidí que no usaría nada de eso, me sequé a medias y salí así mismo como estaba, desnuda y descalza a la habitación donde mi macho me esperaba.
Quise causarle una sorpresa al mostrarme así, con mi blanca piel desnuda y mis orgullosamente grandes pechos ante él. Pero la que se llevó la sorpresa fui yo cuando lo ví ahí acostado, agarrando una monumental verga entre las manos.
Por mensajería me había dicho que su amigo le medía unos gloriosos 25 centímetros de largo y otros gloriosos 9 de grueso. Una típica mentira, pensé en ese momento, pues aunque sea grande una nunca trae una cinta métrica para estar midiendo miembros.
Pero por obra del destino, el que respondió el punto, fue alguien dotado de tremenda columna carnal. No hubo preámbulos, salté sobre él y empecé a esforzarme oralmente.
Aunque tengo experiencia, aquel regalo del cielo no pude metérmelo por completo. El problema, si bien era la longitud más lo era el grosor. Así que tuvo que contentarse con que le comiera el glande por varios minutos.
También por mensajería, había cometido el error de entrar en el juego que ahora había perdido. Habíamos dejado en claro que era lo que íbamos y no íbamos a hacer. Me había dicho que me encantaría hacerme sexo anal, a lo que respondí que por su tamaño no lo iba a permitir, pero pícaramente le propuse que si lograba que yo llegase al clímax lo dejaría entrar por la entrada pequeña. Aceptó y ahora yo estaba perdida.
Me había hecho llegar al límite en dos ocasiones y había cruzado por lejos la línea del orgasmo. Entonces el reclamó lo que le correspondía por derecho.
- ¿En qué posición quieres hacerlo?
- Me gustaría que estuvieras parada amor.
De modo que me levanté de la cama y me paré frente a una de las mesas que estaban por la pared. Fran fue tan considerado que en todo momento utilizó un lubricante que había traído y que por cierto olía y también sabía bastante bien. Se lubricó el miembro y se me acercó no sin antes lamerme atentamente el culo. Yo no tengo problemas y también me encanta hacerlo analmente, así que no hice ascos cuando metió sus dedos en mi ano y me lo llenó de lubricante.
Tras la preparación de lo que suponía sería una agonía para mí intentó penetrarme, pero no lo consiguió. El obstáculo fue algo gracioso: la altura. Como dije, él rondaba el metro ochenta y yo estaba mucho más abajo con una tierna altura de menos de un metro sesenta. Una cabeza más de altura supone ciertos problemas, como él que teníamos, yo me colocaba de puntitas y él se agachaba doblando incómodamente las rodillas para quedar a la altura de mis nalgas.
- Espera, me colocaré los zapatos - le dije cuando se me ocurrió la solución.
Fui a traerlos y me los puso, con los tacones y la plataforma gané más altura. Está vez, apoyada en la mesa como antes, pude sentir la cabeza de la polla presionar contra mi ano. Sabía lo grande que era, intenté ayudarlo separando mis nalgas con mis manos mientras él se sujetaba el rabo y empujaba.
- Ahí... Vamos... Empuja fuerte - lo animaba, la verdad con tanto lubricante no sentía dolor alguno - Sin miedo, empujaaa ¡aaah!
Cuando la cabeza derrotó a mi esfínter resbaló medio pene dentro de mi recto. Me enderecé instantáneamente y lo detuve. Creo que pocas veces sentí el culo tan lleno. El anillo de la entrada lo sentía a punto de romperse y no estaba segura de donde mismo sentía el glande, todo estaba muy apretado. Nos quedamos ahí unos instantes hasta que el ardor desapareció un poco. Le hice señas para que continúe y tomándome de la cintura me obedeció. Fue quitando un poco el pene y lentamente lo metió un poco más. Repitió el movimiento hasta que poco a poco lo fue metiendo más y más adentro.
Yo cerraba los ojos y me mordía los labios, era difícil de aguantar, pero dentro mío todo rozaba entre sí y la sensación era indescriptible.
Cuando era claro que mi ano ya no prestaría más resistencia lo metió de una, abrazándome con sus brazos y sujetando mis pechos con sus manos, sus dedos oscuros resaltaban contra mi pálida piel, aunque poca atención brindaba a eso. Lo que verdaderamente me importaba era como podía sentir sus testículos apretarse contra mis labios vaginales. Abrí desmedidamente los ojos e incrédula, con mis manos, busqué mi ano y pude palmar tamaña penetración. ¡Tenía toda la verga dentro! No quedaba nada fuera de mí. 
Emití algunos sonidos, no estoy segura si fueron gritos o gemidos, pero fueron unos estertores tan fuertes que debieron de subirle el autoestima a Fran, lo suficiente como para que empezara a follarme con ganas.
Haciendo a un lado mi orgullo empecé a suplicar que se detuviera. Me era imposible aguantarlo, el pene se abría a través de mi recto, presionando en su camino toda mi cavidad vaginal que se encontraba muy cerca de él y el resultado era una vertiginosa sensación de impotencia, como si te hicieran cosquillas mientras una está atada, aunque comparar cosquillas con aquellas embestidas queda bastante corto.
- Espera... Ya... Voy a... Terminar - me pidió Fran hablando entre el sonido que producía el chocar de mis nalgas contra su cintura.
Estaba a punto de gritar. Intenté abrir más las piernas pero Fran me tenía bien sujeta y su altura no me lo permitía. De todas formas mis piernas ya no me respondían. 
Mi zapato izquierdo empezó a resbalarse del pie. La fuerza con que Fran me cogía era tal que por momentos me levantaba del suelo con su abrazo. Sujetaba mis pechos y me metía su verga sin sacarlo demasiado.
- Fran... Para... Espera... ¡Aaa! Espera Fran... Se me cae... el... Zapato - logré decirle mientras mi mente estaba en las nubes.
- Quítatelos.
Sin esperar a una respuesta Fran me levantó del suelo. Pataleé en el aire para deshacerme de mis zapatos y ambos cayeron al suelo. Me sostuve mejor de sus brazos mientras mis pies se movían suspendidos a centímetros de altura y entonces Fran de verdad agarró el premio.
No duró demasiado, pero ahí en sus brazos y siendo follada por el ano no puedo decir que lamentase que no durará más.
Por algunos segundos sus bolas chocaban contra mis nalgas y la follada era profunda, tanto que sentía su pene en todo mi recto, chocaba contra alguna curvatura del intestino y seguía su camino ligeramente inclinado hacia la derecha donde hacía a un lado cosas dentro de mío. Abrí la boca sin decir palabra alguna, pero logró sacarme un gemido ronco, grueso y ahogado, justo en el preciso instante que en aquel falo creado por todos los dioses de la fertilidad explotaba y derramaba su semen caliente dentro mío.
Y justo en el momento en que toda continencia me abandonaba, humillantemente, mi vegija me traicionó y una cascada de pis caída al suelo.
- ¡Dios! Eli, te amo. Cásate conmigo - fue lo que acertó a decir Fran después de quitar su pene de mí y llevarme en brazos al baño.
Era la primera vez que me pasaba algo así y la vergüenza me llegó un poco tarde, mientras estaba limpiándome bajo la ducha. Y siguió mientras intentaba limpiar el charquito que quedó con las toallas, mientras mi reciente enamorado me las pasaba.
Fran pagó la cena y todo lo demás, dejó un extra al encargado por el regalo que dejé en el piso. Era un caballero con espada incluida, pero después de mi bochornosa escena no podía volver a verlo.
Al llegar al departamento me apresuré a bloquearlo de toda red social. Quizá con un poco de suerte no volvería a verlo jamás.
#36 Aquella vez quede en vergüenza (anal)
hermosa
Sexo anal
Culo

5 comentarios - #36 Aquella vez quede en vergüenza (anal)

barnum77
Me encanta!!!
Creo que Fran se merece una segunda oportunidad!!!😍😘😍😘
eli_zorch
Tendría que pensarmelo
masitasexxx
Que hermosa enculada te dieron!!!!
Creo que deberías hacer de lado tus vergüenzas y disfrutar de ese muchacho nuevamente!
eli_zorch +1
Muy probablemente!
may6369
Excelente relato, como siempre me dejas con la verga dura