Mi muñeca mansa

Hola
Intente se cortó pero no lo conseguí el relato me llevo por vericuetos de mi memoria y no pude hacer mas que contarlos.
Espero que disfruten .
Y si les interesa hay mas relatos hot en mi perfil.


Sofía y yo nos conocimos en la calle, me chocó violentamente mientras caminaba distraída. Ella golpeó mi costado y luego fue recorriendo mi cuerpo con la mirada hasta encontrar la mía, tiene un metro cincuenta y yo más uno noventa. Es delgada y su cuerpo en bastante estilizado. Sus pechos son pequeños, estilo limoncitos.
La invite a llevarla ese día a su casa, esa noche tomamos algo en un bar y a La noche se vino a dormir. Nuestra primera vez fue complicada, ella desnuda parecía una muñequita que veía iluminada por la luz exterior ya que me pidió que apagara la luz.
Cuando estuvimos desnudos nos paramos uno frente a otro, la tome de cuello y mis manos recorrieron sus hombros y llegue a sus pechos que con sinceridad me encantaron, ella arrancó por mis pechos y fue bajando sus manos por mi costado hasta mis caderas, llevó de una sus manos a mi pija.
Realmente estaba muy bien parada, ella al sentirlo y recorrerlo con la mano dio un suspiro, dio un paso hacia atrás, y me dijo:
-Julio. Espera. No se si pueda, nunca yo… no se… no quiero que te enojes-.
-Tranquila, si te sentís insegura, la cortamos-.
-Es que tu pene… yo nunca… bueno, nunca estuve con alguien tan grande… en todo sentido-.
Ojo no me siento superdotado ni nada creo que mi pene está en proporción con mi cuerpo nada más.
Cuando una pareja puede excitarme mucho, generalmente luego de una larga mamada, puede llegar a veintiuno o veintidós centímetros, así que no es nada del otro mundo.
Bese a Sofía, la tome de la cabeza con ambas manos y le dije:
-Sofi lo que vos quieras. Quieres más tiempo, tomamos más tiempo. Quieres solo dormir o mimarnos, yo no tengo apuro ni te quiero apurar-.
-No corazón, si quiero… pero… déjame, déjame hacer, teneme paciencia.
Puso su mano en mi abdomen y me tiro en la cama, ella subió sobre mi y nos besamos, yo acariciaba sus pechitos y mi mano bajó a su cola. Puse la yema de los dedos sobre sus labios vaginales gimió y suspiró.
Su vulva se fue abriendo a mis dedos y entraron en ella mis dedos se mojaron y baje hasta acariciar su clítoris con los dedos mojados.
Siempre fui un convencido de que las menuditas son las mejores amantes y con Sofi no me defraudó.
Se sentó sobre mi y puso una mano en mi diafragma, la otra tomo mi pija y la alojó en su vulva, sus labios se fueron abriendo mojando mi glande. Sin soltar mi pene de su mano mi pija se fue introduciendo.
Cómo explicar. El roze, la humedad, cada pliegue de su vagina. Lo sentía todo, las paredes de su vagina me estaban habiendo ver las estrellas. Era una gloria esa conchita, me estaba enamorando de esta mina.
Entro un cuarto de mi pija dentro de ella, quería sentir más, rozar más, puse una mano en su cadera pero ella me rechazó suavemente.
-Dejame, dejame hacer. La tenes grande,...  dejame que me acostumbre, te siento muy rico,...  yo lo hago lento, teneme paciencia-. Decía entrecortadamente: -Me encanta ….pero si me …. das de una me va doler-.
Me fue sumergiendo dentro de ella de a poco, en unos minutos que parecieron una eternidad. Claramente sentí su útero con la punta de mi pija, había llegado al final.
Sofía gemía, estaba teniendo un rico orgasmo, pase mi mano por su espalda y estaba completamente sudada. Apretaba mi pija con su conchita en un movimiento que yo aprendería a amar en los.próximos meses. Yo hacía una suave presión hacia arriba no quería separarme de su útero.
Comenzó un movimiento corto y suave y cuando mi pene se golpeaba con su útero daba un gemido más fuerte. Así estuvo hasta que llegó un segundo orgasmo.
Salio y me hizo una felacion muy suave con sus labios. Pero no aguante mucho.me levanté y me arrodilló a su lado. Tome sus piernas y las puse en mis hombros, urge entre sus piernas con mi pija y mi glande entro en su vagina super mojada.
Vi en su mirada una mezcla de preocupación y terror, pero ella sabía que estaba en mis manos y que nada podría hacer si yo quisiera causarle dolor. Tuve que contener mis instintos sádicos, y comencé un bombeo suave y corto sin apenas mover mis caderas. Sofi gemía y sabía que se acercaba otro orgasmo, fue relajándose y sus piernas cayeron primero en su abdomen y luego hacia los lados, dejando toda su conchita expuesta.
Acabo de nuevo y yo la saqué.
-Mi vida quiero tu leche dijo sentándose mientras nos fundimos en un beso. Me la volvio a chupar pero esta vez más enérgicamente mientras yo me tiraba hacia atrás con mis manos en los pies, su boca solo podía cubrir un tercio de mi pija y ya se sentía su garganta.
La empuje tirándola en  La cama. Tome.mi pija pajeandome y apunte a sus tetitas descargando todo mi semen sobre ellas.
Pasaron las semanas y nos fuimos acoplando mejor. Le insistí tanto con el sexo anal que se animó a hacerlo y descubrí que una vez que su colita se adapto a mi pija se la podia tragar toda sin problemas.
A las 2 semanas ya vivía conmigo y le propuse que se mude conmigo. Nos acoplamos bien en el sexo y en pareja. A los 3 meses me pregunta
-Hiciste un trio alguna vez?-.
-Si amor-. Dije mientras ella levantaba las cejas:
-Mira vos-. Dijo picara -Y que tal es?
-Amor es perfecto si estas con las personas adecuadas-.
-Con dos hombres o dos mujeres-.
-Ambos-. 
-No pensé que tuvieras tanta experiencia che!!!-. Dijo: -Una amiga del trabajo nos contó que lo hizo con el novio-.
Me pidió que le contara todo con lujos de detalles, y decidí contarle todas mis revolcadas en grupo. 
-No me estas mintiendo… en serio me estas jodiendo…-. Decía mientras le contaba.
Quedo alli el tema luego de una larga cogida.
Un dia fuimos a almorzar a la casa de su hermana (que por cierto era un bombón) sin embargo me intereso mas una foto de Sofi de niña con traje de bailarina de patinaje. En esa foto estaba parada en una pierna patinando y la otro la tenía totalmente levantada detrás de la nuca.
-Wooo!!! Esto no lo esperaba-.
-Sabes qué era lo peor-. Dijo la hermana de Sofi -Esta guacha lo hacía con las dos piernas parecía que se iba a romper-.
-Increíble no pensé que fueras tan flexible amor-.
La idea quedó insertada a fuego en mi mente, esa noche no pude evitar decírselo.
-Hace diez años que no lo hago- se excuso con algo de fastidio. Fue a bañarse y cuando volvió solo con su tangita blanca me vio acostado en la cama con la pija al palo.
-Hooo !!! Y esto quién lo hizo-. Dijo mientras se acostaba a mi lado.
-Te imagine como patinadora amor-.
-Hay que pesado-.
-Dale-. Le dije sonriendo.
Se movió un poco, tomo un poco de aire y lentamente movió su pierna, cruzo su brazo por debajo de mágicamente tenía su tobillo detrás de la nuca.
-Genial-. Dije extasiado mirándola me mano toco sus muslo estirado y empezó a bajar hacia su entre pierna.
-Sos un pervertido hijo de puta-.
Obviamente quería ver a esa nena de doce años, quería que se convirtiera en mi muñeca.
Me miro a los ojos, mis dedos ya jugaban encima de la tanguita.
La ayude un poco con la otra pierna y en un momento tenía los tobillos en la nuca y sus dos piernas tras los hombros, la miré un momento la recorrí con  Los ojos hasta llegar a su vulva.
No lo resisto y me tiré de cabeza, corrí la tanguita y mis labios se unieron a sus otros labios.
De le escapaba una pierna por la contracción. Así que me levanté y tome mi cinturón, volví a levantarle las piernitas y ate sus tobillos firmemente detrás de su nuca.
Y ya estaba, tenia mi muñeca perfecta, lo que siguió fue una cogida de unas 3 horas, la trasladaba de aquí para allá, llevando la de las axilas, en el en el sillón en la cocina, la apoye en la punta de la mesa y me senté allí a chuparle la conchita y el culito.
Yo acabe dos veces una en su vagina y otra en el fondo de su culo, ella tuvo más de 4 orgasmos que me haya dado cuenta.
Así comencé a comprar esposas, pasadores, latigos y mordazas. Y las usábamos una o dos veces por semana y hasta coloque unos perchero muy firmes en la pared de la sala y antesala que aguantaban bien sus 45 kilos, para poder colgarla allí de los tobillos y violarla a placer.
Un día volvió a su mente la idea de un trio. Le dije que si lo deseaba lo organizaría todo para el próximo fin de semana.
-Y a quien tienes en mente?-. Preguntó Sofi.
-Luis está soltero y seguro no tendrá problema de venir una noche a cenar-.
Pensó un momento y luego dijo:
-Ok amor, lo dejo en tus manos-.
Luis era un compañero de trabajo mio. Sofi lo conocí a ya que varias veces había ido a buscarme al terminar y los había presentado, Luis era bisexual y hacía dos meses había terminado una relación.
Lo que no le conté a Sofi es que en algunas ocasiones Luis me había mamado la garcha.
Un día de trabajo volvimos tarde a la empresa, antes de volver decidí tomar una ducha a lo cual me segundo entro en la ducha primero desnudandose, era físicamente mas pequeño que yo pero su musculatura era mucho mas marcada que la mia. Fui a buscar mi ropa y me volví calzoncillos y me descubrí con el pene algo parado.
-El día te dejo estresado -. Me dijo mientras miraba mi bulto - Déjame que te ayude-.
Cuando lo, toco mi pija salto, en unos segundos me estaba pegando un paja-chupada de la gran puta, le acabe de una en la boca.
Así estábamos cuando llegó el viernes, compre un conjunto nuevo para Sofi, minifalda de cuero medias con portaligas esposas de cuero y mordaza.
A la hora indicada llegó Luis con vino, Sofi lo recibió. Estaba muy putita con su mini y medias y una camisola negra con un escote que dejaba ver sus tetitas levantadas por el corpiñito.
Hablamos y comimos frugalmente, le pedí a Sofi si nos podía hacer un café, fue a la cocina y a los minutos fui con ella. Le acaricie el cuello. Y baje a su escote desprendimiento sus botones, acariciar su cuerpo mientras ella cerraba los ojos, le saque la mini y la tangita.
Sofi me miraba la agarre, la levante y la senté en la mesada, abrí un cajón y saque unas esposas de cuero negro.
-En serio, me vas a exponer así como la más puta de las minas?-. Me susurro mientras le ponía los tobillos En la nuca y la ataba y Le puse la mordaza que tenía un bola para la boca.
La lleve y la colgué en pasillo. Volví a la cocina y lleve el café a Luis. 
Cuando acabamos de tomar le dije:
-Che Luis , organice una fiesta para nuestro placer entre hombres-.
-Genial-. Me dijo. -Pero Sofía que va decir?-.
-Ella está forzosamente de acuerdo-.
-haaa, bueno vamos-.
-No si es aca mismo-.
Llegamos al pasillo y Luis la vio allí colgada, quedó completamente sorprendido con la boca abierta
- Te quedaste sin palabras-. Le dije a Luis -Sin embargo te pusiste al palo-. 
- Como no, Sofía siempre me pareció deliciosa… y ahora…-.
-Descolga nuestra muñeca para poder usarla bien-.
Luis la descolgó y la llevamos a la mesa del comedor, la empezamos a tocar, nuestros dedos iban venían en la cancha de Sofía , que sólo podía gemir.
Su conchita estaba despidiendo cantidades industriales de flujo. Le masajeamos el clitoris y chupabamos sus tetas a rabiar. Nos fuimos desnudando y nuestras pijas ya estaban bien paradas.
La verga de Luis era más corta que la mía pero mas gruesa, Luis se paró frente a Sofía que lo miraba ansiosa. El poso su verga sobre su conchita y la empezó a mover de arena abajo. Mientras mis dedos estaban sobre el clítoris de Sofía.
Tome la pija de mi amigo y la posicióne de tal forma que cuando empujo la cabeza de su pene entro dentro de ella, Sofía movía y contraia violentamente su pelvis. Luis no paro y en cada bombeo la fue metiendo hasta que toda su verga desapareció dentro de Sofía. 
La agarro de las caderas y empezó un bombeo rápido, note que Sofía estaba acabando, y le saque la mordaza.
-Papito que rica pija que tenes-. Alcanzó a decir antes de recibir mi pija que le tapó la boca.
Hicimos cambiazo Luis metió a la fuerza su grueso pene en la boca de Sofía que abría lo más que podía para tragarla.
Luis veia que yo no le entraba toda a Sofía y me dijo. 
-Guacho no se la podes meter toda?-.
-Claro que si, mira-. Dije saliendo de la cancha mojada de Sofía en comenzando a forzar su canal anal.
Sofía pego un gritito cuando logre dilatarla. En un un momento ya estaba con la pija a tope en su culito y la espalda de Sofía ya hacia un solo charco de sudor en la mesa de vidrio.
-Dios, como goza tu gatita-. Dijo Luis .
Se acercó a nosotros y se agachó a chuparle la concha mientras mi herramienta trabajaba en su ano.
Salí de adentro de Sofía y Luis la dio vuelta sobre la mesa,  le dio unas nalgadas que le hicieron gritar y acto seguido enfiló su pija al filo dilatado. No fue tan fácil a pesar de haber albergado mi pija, la verga de Luis era mas gorda y a Sofía le costo un poco adaptar en año a ese nuevo intruso.
Luis con la cerca aun dentro la levanto en el aire, la hacia subir y bajar y su pene se incrustaba muy dentro de ella. Decidí entrar también yo, acomode mi pija agachandome y entre en su conchita.
Sofía gemia Sin parar  mientras nuestras pujas hacían maravillas dentro de ella. Estaba empapada en sudor y nuestras cuatro manos la subían y bajaban cada vez más rápido. 
No lo aguantamos mas y los dos acabamos dentro de ella, sentía como mi semen escapaba de su conchita bajaba por mi pene y goteaba hacia mis huevos. Cuando Luis la saco salio algo de caca, semen y sangre todo mezclado.
Le puse de nuevo la mordaza la acomode en el sillón y Luis y yo nos fuimos a bañar. Volvimos y serví unos wiskolas con hielo.
-Te divertirse-. Le pregunté.
-su conchita es sensacional, y su piloto tan estrecho-. Dijo Luis seguimos hablando de la muñeca.
Me puse duro de nuevo y Luis vino hacia mi lado del sillón tomo mi pija y la empezó a chupar.
La mente no tener una cámara ya que la cara de Sofía no tenia precio.
-Ummm junnn hummm-. Decía en lo que yo traduzco era un insulto. Le hice señas a Luis para que la atienda, y pronto la coloco sobre un sillón y.comenzó a clavarsela por la vagina.
-Ummmm , jummummm-. Repetía mientras la pija de Luis hacia estragos en su conchita con violentas embestidas. Le saque la mordaza a Sofía y le si panadera.
-Malandra, tomas de mi whisky, te estas clavando a mi mujer y todo en mi propia casa… ahora vas a ver lo que les pasa a los hijos de puta como vos-. Le grite a Luis.
Lubrique mi pija con saliva, Sofía me miro con ojos muy grandes, Luis toma a Sofía del hombro y las caderas acercandola bien a su cuerpo enterrando su pija a fondo, luego levantó una pierna en el sillón para darme acceso.
Lo fui metiendo 
-Ahhh!!! Ahhh!!!-. Gemia.
-Te duele putito? Pero se ve que gusta-. Le dijo Sofía.
Sofía lo agarro de la cabeza y se fundieron en besos y gemidos. Cuando había penetrado a Luis hasta la mitad, inicie mi bombeo, se la enterré hasta el fondo.
Así hicimos como un trencito y pronto los tres estuvimos acabando, yo dentro de luis, Luis dentro de Sofía y ella mojando con sus leches la pija de mi amigo-amante.
Cinco años duró nuestra relación, tiempo en el cual cometimos todas las tropelías sexuales que nos pudimos imaginar. Hasta que Sofía dijo basta y me comunicó que se quería separar, estaba cansada de ser mi muñeca y quería un cambio de vida. No terminamos mal, pero por dos semanas no nos vimos ni hablamos, hasta que me entero que se iba a casar al parecer el último año conmigo llevo un vida casi paralela con novio y todo.
Hoy tiene un par de hijos y está casada. Me la encontré cinco años después de romper en la calle, me presentó a su marido un tipo piola y sus niños una nena y un varón.
Me aleje de ellos y seguí caminando por la ciudad sin embargo no podía recordar otra cosa que no sea a mi muñeca manza.

Mi muñeca mansa

1 comentario - Mi muñeca mansa

Curosiando +1
Exelente relato !!! Cuanto morbo , felicitaciones !!! Van 10