http://www.poringa.net/posts/relatos/3549175/Madre-e-hija-historias.html
En alguna parte de otro relato anterior había comentado que megustaba escuchar, que me gustaba que me contaran historias.
Ese mismo sábado, mi novia, la cual no sabía a donde había ido, sefue a comer al mediodía a la casa de los padres, como yo habíasalido la noche anterior, ni intentó despertarme. Al recibir elmensaje por WhatsApp de un numero desconocido diciendo “Esta nochese te va a dar” y luego de recordar lo acontecido la nocheanterior. Contesto “Victoria, recién me despierto, pero gracias”a lo que rápidamente me contesta: “Nico, antes necesito hablar convos”. En el apuro por contestar, le dije que viniera a mi casa peroluego de mandar el mensaje me di cuenta que los tiempos quizás nodaban, quizás mi novia podía llegar a venir. Entonces la apure paraque en el transcurso de la mañana pudiera venir, a lo que merespondió que no había problema.
Ya en mi casa, nos sentamos y compartiendo unos mates, se larga allorar. Al principio yo no entendía nada, Qué había pasado? Anochehice algo mal que no recordaba? Qué había dicho o contestado? Erantodas preguntas sin una respuesta aparente. Deje que pasaran losminutos, le acerqué un pañuelo y me dice -”Anoche te conté cosasintimas capaz por culpa del alcohol y del contexto (A lo que yo pensésí, dije algo fuera de termino. Estoy seguro) pero hoy quierocontarte algo que me paso hace mucho y no se lo conté nunca anadie”. En ese instante respiré tranquilo, ya estaba transpirandopero le dije que podía contar conmigo, que se sintiera en confianzay que la iba ayudar como sea.
Dio algunos rodeos para comenzar a contar hasta que pudo hilvanar unrelato: “Hace unos años, cuando yo estaba por cumplir 18, antes detodo lo que había pasado con mi mamá, comencé a tener curiosidadpor el sexo, como sabes, yo siempre fui a una escuela católica y elmorbo y lo prohibido siempre son cosas cotidianas. Para poder darrespuesta a mi intriga, empecé hablando con amigas pero ningunaquería contar nada y mi mamá tampoco hablaba mucho, después me dicuenta del por qué, en realidad no quería contar todo lo que haciay la amplia experiencia que tenía. En ese tiempo yo tenía unacomputadora de escritorio en mi habitación aunque no estabaconectada a internet, le pregunte a mi papá si podía conectar lacomputadora para buscar información para la escuela. Al cabo de unasemana tenía lista la computadora con internet pero lo que menoshice fue buscar información para la escuela.
En los recreos o en otras actividades escuchábamos hablar a loschicos de tal o cual actriz porno, casi que lo gritaban. Recordéalgunos nombres y empecé a buscar. Me aparecieron muchas fotos yalgunos videos, después de ver las fotos y de comenzar a excitarme,no por las mujeres si no por el pene de los actores, comencé a verlos videos y fue un viaje de ida, estuve horas y noches viendo videosy fotos para saber como cogían, eran horas y horas de grabaciónmental.
Luego de unos días y de indagar más sobre la cuestión veía a lasmujeres masturbarse y empecé a tocarme, obviamente al principiohacía todo mal y después mirando videos y aprendiendo fue mucho masfácil y mas placentero. Claro que no acababa pero me daba morbotocarme, conocer mi cuerpo, tocarme las tetas bien fuertes, a vecesno me daba cuenta pero terminaba desnuda frente a la computadora.Luego de un tiempo, comencé a meterme en la concha el dedo indice dea poco, me daba miedo e intriga a la vez. Me salivaba el dedo y me lometía, cada vez un poco más adentro hasta que luego empecé ameterme dos dedos y así sucesivamente. Todo era muy despacio, conmucho amor, miedo pero con mucha excitación. Me pasaba tardes ynoches frente a la computadora masturbándome, estaba muy caliente ynecesitaba exteriorizarlo.
Al mes me sentía que ya había aprendido mucho y que, necesitabacoger. Ya se había transformado en una necesidad, ahora mentalmenteme sentía conforme con mi cuerpo y quería estar con un hombre queme cogiera, no quería hacer el amor ni que fuera un momentoromántico o único, quería coger, que me enseñaran en vivo y endirecto, a coger.
Entonces, empecé agarrando los diarios que compraba mi papá pero noleía todo sino que iba a los clasificados directamente y mediosolapados había algunos anuncios pero siempre eran mujeres. Así medi cuenta que quizás en internet era mucho mas fácil de encontrar aalguien. Encontré varias paginas de chat, me registraba y empezaba abuscar. Hasta que una tarde, empecé a chatear con un hombre, segúnél tenía 45 años, me trataba dulcemente, más cuando le dije queyo recién había cumplido los 18. Esa tarde nos conocimos, él mehablaba bien, tranquilo, me enseñaba cosas que yo despuéspracticaba sola, él era de Buenos Aires, me había mandado unasfotos de él, me parecía lindo, era atlético porque salia a correrpero no estaba tonificado ni nada, estaba casado y tenía hijos. Loagregue al Messenger y ahí comenzamos a tener charlas mas extensas,me contaba de sus cosas y yo de las mías, me contaba sus aventurassexuales antes y después de casarse y yo de cómo me masturbaba.Fueron charlas intensas, hasta que en un momento, después de variosdías, me dice que quería verme, quería que consiguiera una cámara.A lo que le respondo que ya era tarde para salir a comprar una peroque al otro día lo iba a hacer. Entonces le pregunté si el teníauna cámara que yo también lo quería ver. Me dijo que sí, peroquería estar seguro que yo tenía 18 años. Le envié una foto de midocumento y abrió la cámara, me puse auriculares y lo veía y loescuchaba, confirmé que era lindo y su voz era muy grave lo cual meexcitaba más. Yo le escribía y él me respondía por audio.Charlamos como siempre, esa noche él estaba solo en su casa, sehabía quedado por mi. La charla comenzó a tomar tintes muysexuales, él me contaba la primera vez que hizo un anal y yointrigada escuchándolo, me empecé a tocar, mi cabeza volaba de laexcitación, me empecé a desnudar y a mandarle fotos, le mando unafoto de mi concha, depilada y húmeda y de mis dedos todos mojados.Cuando esa foto terminó de ser enviada, él se paró, se bajó lospantalones (yo no lo podía creer), se bajó el calzoncillo y memostró su enorme verga que ya tenía erecta. Mis ojos se agrandaron,mi excitación voló por los aires de solo pensar en tener todo esodentro mío o de chuparlo todo muy despacito. Creo que pasaronalgunos minutos yo no le contestaba tenía las manos ocupadas en otroy me pregunta si le gustaba, yo no respondía, no podía, me estabamasturbando y tocando todo el cuerpo, no podía más de laexcitación, mis dedos salían y entraban de mi concha a granvelocidad. Me pregunta si me pasaba algo y le escribí que no, mecalmé y lo primero que le pregunte era obvio: “cuanto mide?”quería ponerle algún tipo de realidad a mi fantasía. Me dice que25 cm, busqué una regla para tener dimensión y le respondo que eramentira, busca una regla y se la mide, de verdad eran 25 cm y eragruesa, venosa, él también estaba excitado, la tenía muy dura y melo hacía saber. Y para más excitación, le pregunté si todo eso meiba a entrar, y me empezó a contar como me iba a coger, yo lo sentíaen el auricular y creía que estaba a mi lado susurrándome al oído.Me dijo que primero me la iba a chupar y a estimular mi clítoris, ameterme algunos dedos muy despacito, después que me la iba a prestary a enseñar a chuparle la pija, me contaba que él dejaba que lamujer hiciera lo que quisiera con su pija pero que a mi me iba aenseñar a chupar desde abajo hasta la cabeza y a chupar los huevos.Me iba a enseñar a chupar el glande de manera continua ysuccionando. Después me iba a acostar y a introducir su enorme pijaen mi conchita pero muy despacio para que pudiera sentirla toda, todoy cada centímetro de su verga. Y que después, cogeríamos una yotra vez toda la noche.
En el mientras tanto yo me masturbaba, habíamos creado un climaideal, un clima muy caliente. Me seguía contando cosas morbosas y delo que me haría y ahí fue cuando acabé. Deje que terminara decontar y le dije que había acabado lo que lo excito a aun mas y seempezó a masturbar, decía que miraba mis fotos y yo le empecé amandar fotos sacadas en ese instante. Al tiempo acabó y pude vercomo su leche se esparcía por su panza y algunas gotas en suspiernas. Salió a limpiarse y volvió.
Ninguno de los dos hablaba, era extraño. Entonces escribí: “Tenemosen que encontrarnos” en mayúsculas. Me dijo que por trabajo él nopodía ausentarse por lo que yo debía viajar. A lo que sin pensar ledije que iba yo.
Al otro día ni recordé lo de la cámara, después de la escuela fuidirectamente a la terminal a preguntar por precios para pasajes,saqué uno para esa semana, el viernes. Mi idea era pasar todo el finde semana con él, llegue a casa y le deje un mensaje, me dijo que meesperaba. Ese viernes, llegué a Retiro a eso de las 22 hs, empecé acaminar hacia la puerta, me dijo que me esperaba ahí. Entonces loví, nos saludamos, nos abrazamos y nos fuimos en subte hasta elhotel donde él ya había reservado, quedaba por el centro, pero nose bien cual era. No era uno de esos hoteles grandes ni mucho menospero zafaba bastante. En el trayecto casi que ni hablamos, nosmirábamos y sonreíamos. Hicimos el check in del hotel y a lahabitación.
Entramos y cerramos la puerta y nos empezamos a besarapasionadamente, nos empezamos a tocar, obviamente que fuidirectamente a tocarle la verga y era verdad, era enorme. De laexcitación empecé a tomar la iniciativa, él se dejaba, nosdesnudamos, se la quiero empezar a chupar, ya había juntado toda lasaliva y me frena. Empieza él a tener decisión sobre qué hacer yme dice “dejame que te voy a enseñar”. Empezó a tocarme todo elcuerpo, a chuparme las tetas, a morderme los pezones, yo estabaacostaba boca arriba y el me pasaba su lengua y su enorme pija portodo el cuerpo. Yo en lo único que pensaba era en que me clavara suenorme pija en la concha. Me lo hacía a propósito, jugaba un pococonmigo y con mi ansiedad, se daba cuenta de ello, me hacía abrir laboca y me pasaba la pija por mis labios, por mi frente, por miscachetes, cuello y después me besaba y me pasaba la lengua. Despuéshacia lo mismo en mis tetas y bajaba hasta llegar a mi concha, mepasaba la lengua desde los pies hasta mi ingle y volvía a empezarcon la otra pierna. Hasta que en un momento se me puso arriba, eracomo un 69 pero al revés, él estaba arriba. Desde la ingle meempezó a chupar la concha y ahí no dudé más, le agarré la pija yempecé a pasarle la lengua, a chuparle el glande pero a ratos measfixiaba y necesitaba aire, era enorme. La sensación en mi conchaera de éxtasis, creo que de lo excitada que estaba acabé en su bocay él no me dijo nada en ese momento. Mientras me lamía los labios yel clítoris, me empezó a meter un dedo, obviamente acabé.
Después de un rato, sale, se acuesta al lado mío y me dice queahora podía chuparle la verga pero que empezara por los huevos, muydespacito. Después fui subiendo y me enloquecí, recordé todos losvideos que había visto y se la empecé a chupar a mi manera. Empezóa disfrutar y yo sentía que su pija se ponía cada vez mas dura. Yolo miraba mientras se la chupaba, iba de arriba abajo con mi lengua ydespués se la succionaba. Me la trague lo más que pude, hacía unesfuerzo descomunal y me sacó. Me preguntó si era verdad que era laprimera vez que chupaba una verga, le digo que sí pero no lo ví muyconvencido de mi respuesta. Me acostó y muy despacito me la empezóa poner por la concha, yo sentía como mi concha se agrandaba al pasode su pija hacia el interior. Me dolía, pero la quería cada vez másadentro, sabía como hacerlo, sabía la velocidad con la que teníaque hacerlo y yo le decía que la quería más adentro, que me lapusiera toda, que la quería sentir toda adentro mío. Me cogió muydespacio, su pija obviamente no estaba era adentro pero sí lamayoría, podía sentir hasta sus venas adentro de mi concha. Mecogió y al rato me la sacó.
Se acostó boca arriba y me dijo que yo tenía que coger ahora, meenseño a tomar una buena postura, mi concha ya estaba tan dilatadaque no fue problema meter su enorme pija adentro mio. Ahora tome lasriendas yo, empecé a cabalgar, muy despacio porque me dolía perolas ganas de coger pudieron más, empecé a hacerlo mas rápido yhasta el fondo. Luego de subir y bajar ya tenía todo bastanteaceitado, no me dolía más y comencé a disfrutar, me dejé llevar,un poco más rápido y volví a acabar. Quedamos un tiempo,besándonos y empezó a cogerme, primero despacio y después masfuerte y rápido, yo le pedía más, quería más, la quería bienadentro, quería que me cogiera. Empezó a cogerme muy fuerte y medice voy a acabar. Saca la pija, se saca el preservativo y acaba ensu panza. Nunca había cogido antes así que no sabía que sabortenía la leche de los hombres, así que bajé y le empecé a chuparla panza. De los vídeos que vi a algunas actrices les daba arcadacuando la tragaban pero a mi me gustó y mientras hacía eso lomiraba a él que no lo podía creer.
Nos fuimos a bañar, ahí no pasó nada. Nos acostamos y nos quedamosdormidos. Al otro día en su celular había muchas llamadas de sumujer, ni las contestó y se fue. El sábado a la tarde volvió alhotel y volvimos a pasar una linda noche pero ahora cogimos toda lanoche. El domingo a la mañana me volví y nunca mas lo volví a ver,me había borrado de todos lados. Fue una mezcla de alegría, mesatisfacción pero también de tristeza. Era obvio que había elegidoa su mujer”.
Entonces, de lo que yo me acordaba en ese momento, de lo que Victoriame había contado la noche anterior. Era que después de que Estela,el día de cumpleaños de Victoria había hecho una orgía en sudormitorio. Ella también había participado de algunas con su madrey compañeros del colegio. Fue ahí que le pregunté y me dijo queeso fue en parte por lo que había pasado con este tipo, necesitabatener sexo, era imperiosa la necesidad. Después de eso fue todo paraarriba, probó de todo en el sexo.
Claro está que yo estaba con la pija parada y muy excitado, me laquería coger ahí no más a Victoria. Ella creo que se dio cuenta,después de ese relato no podíamos no hacer nada. Me mira y me dice,te esperamos esta noche con mi mamá, la vamos a pasar bien. Creo quetuve suerte, después que me dijo eso, se abrió la puerta de mi casay era mi novia, pudimos maquillar la situación, pero había fuego yera necesario apagarlo. Eso iba a pasar a la noche y con Estela.
En alguna parte de otro relato anterior había comentado que megustaba escuchar, que me gustaba que me contaran historias.
Ese mismo sábado, mi novia, la cual no sabía a donde había ido, sefue a comer al mediodía a la casa de los padres, como yo habíasalido la noche anterior, ni intentó despertarme. Al recibir elmensaje por WhatsApp de un numero desconocido diciendo “Esta nochese te va a dar” y luego de recordar lo acontecido la nocheanterior. Contesto “Victoria, recién me despierto, pero gracias”a lo que rápidamente me contesta: “Nico, antes necesito hablar convos”. En el apuro por contestar, le dije que viniera a mi casa peroluego de mandar el mensaje me di cuenta que los tiempos quizás nodaban, quizás mi novia podía llegar a venir. Entonces la apure paraque en el transcurso de la mañana pudiera venir, a lo que merespondió que no había problema.
Ya en mi casa, nos sentamos y compartiendo unos mates, se larga allorar. Al principio yo no entendía nada, Qué había pasado? Anochehice algo mal que no recordaba? Qué había dicho o contestado? Erantodas preguntas sin una respuesta aparente. Deje que pasaran losminutos, le acerqué un pañuelo y me dice -”Anoche te conté cosasintimas capaz por culpa del alcohol y del contexto (A lo que yo pensésí, dije algo fuera de termino. Estoy seguro) pero hoy quierocontarte algo que me paso hace mucho y no se lo conté nunca anadie”. En ese instante respiré tranquilo, ya estaba transpirandopero le dije que podía contar conmigo, que se sintiera en confianzay que la iba ayudar como sea.
Dio algunos rodeos para comenzar a contar hasta que pudo hilvanar unrelato: “Hace unos años, cuando yo estaba por cumplir 18, antes detodo lo que había pasado con mi mamá, comencé a tener curiosidadpor el sexo, como sabes, yo siempre fui a una escuela católica y elmorbo y lo prohibido siempre son cosas cotidianas. Para poder darrespuesta a mi intriga, empecé hablando con amigas pero ningunaquería contar nada y mi mamá tampoco hablaba mucho, después me dicuenta del por qué, en realidad no quería contar todo lo que haciay la amplia experiencia que tenía. En ese tiempo yo tenía unacomputadora de escritorio en mi habitación aunque no estabaconectada a internet, le pregunte a mi papá si podía conectar lacomputadora para buscar información para la escuela. Al cabo de unasemana tenía lista la computadora con internet pero lo que menoshice fue buscar información para la escuela.
En los recreos o en otras actividades escuchábamos hablar a loschicos de tal o cual actriz porno, casi que lo gritaban. Recordéalgunos nombres y empecé a buscar. Me aparecieron muchas fotos yalgunos videos, después de ver las fotos y de comenzar a excitarme,no por las mujeres si no por el pene de los actores, comencé a verlos videos y fue un viaje de ida, estuve horas y noches viendo videosy fotos para saber como cogían, eran horas y horas de grabaciónmental.
Luego de unos días y de indagar más sobre la cuestión veía a lasmujeres masturbarse y empecé a tocarme, obviamente al principiohacía todo mal y después mirando videos y aprendiendo fue mucho masfácil y mas placentero. Claro que no acababa pero me daba morbotocarme, conocer mi cuerpo, tocarme las tetas bien fuertes, a vecesno me daba cuenta pero terminaba desnuda frente a la computadora.Luego de un tiempo, comencé a meterme en la concha el dedo indice dea poco, me daba miedo e intriga a la vez. Me salivaba el dedo y me lometía, cada vez un poco más adentro hasta que luego empecé ameterme dos dedos y así sucesivamente. Todo era muy despacio, conmucho amor, miedo pero con mucha excitación. Me pasaba tardes ynoches frente a la computadora masturbándome, estaba muy caliente ynecesitaba exteriorizarlo.
Al mes me sentía que ya había aprendido mucho y que, necesitabacoger. Ya se había transformado en una necesidad, ahora mentalmenteme sentía conforme con mi cuerpo y quería estar con un hombre queme cogiera, no quería hacer el amor ni que fuera un momentoromántico o único, quería coger, que me enseñaran en vivo y endirecto, a coger.
Entonces, empecé agarrando los diarios que compraba mi papá pero noleía todo sino que iba a los clasificados directamente y mediosolapados había algunos anuncios pero siempre eran mujeres. Así medi cuenta que quizás en internet era mucho mas fácil de encontrar aalguien. Encontré varias paginas de chat, me registraba y empezaba abuscar. Hasta que una tarde, empecé a chatear con un hombre, segúnél tenía 45 años, me trataba dulcemente, más cuando le dije queyo recién había cumplido los 18. Esa tarde nos conocimos, él mehablaba bien, tranquilo, me enseñaba cosas que yo despuéspracticaba sola, él era de Buenos Aires, me había mandado unasfotos de él, me parecía lindo, era atlético porque salia a correrpero no estaba tonificado ni nada, estaba casado y tenía hijos. Loagregue al Messenger y ahí comenzamos a tener charlas mas extensas,me contaba de sus cosas y yo de las mías, me contaba sus aventurassexuales antes y después de casarse y yo de cómo me masturbaba.Fueron charlas intensas, hasta que en un momento, después de variosdías, me dice que quería verme, quería que consiguiera una cámara.A lo que le respondo que ya era tarde para salir a comprar una peroque al otro día lo iba a hacer. Entonces le pregunté si el teníauna cámara que yo también lo quería ver. Me dijo que sí, peroquería estar seguro que yo tenía 18 años. Le envié una foto de midocumento y abrió la cámara, me puse auriculares y lo veía y loescuchaba, confirmé que era lindo y su voz era muy grave lo cual meexcitaba más. Yo le escribía y él me respondía por audio.Charlamos como siempre, esa noche él estaba solo en su casa, sehabía quedado por mi. La charla comenzó a tomar tintes muysexuales, él me contaba la primera vez que hizo un anal y yointrigada escuchándolo, me empecé a tocar, mi cabeza volaba de laexcitación, me empecé a desnudar y a mandarle fotos, le mando unafoto de mi concha, depilada y húmeda y de mis dedos todos mojados.Cuando esa foto terminó de ser enviada, él se paró, se bajó lospantalones (yo no lo podía creer), se bajó el calzoncillo y memostró su enorme verga que ya tenía erecta. Mis ojos se agrandaron,mi excitación voló por los aires de solo pensar en tener todo esodentro mío o de chuparlo todo muy despacito. Creo que pasaronalgunos minutos yo no le contestaba tenía las manos ocupadas en otroy me pregunta si le gustaba, yo no respondía, no podía, me estabamasturbando y tocando todo el cuerpo, no podía más de laexcitación, mis dedos salían y entraban de mi concha a granvelocidad. Me pregunta si me pasaba algo y le escribí que no, mecalmé y lo primero que le pregunte era obvio: “cuanto mide?”quería ponerle algún tipo de realidad a mi fantasía. Me dice que25 cm, busqué una regla para tener dimensión y le respondo que eramentira, busca una regla y se la mide, de verdad eran 25 cm y eragruesa, venosa, él también estaba excitado, la tenía muy dura y melo hacía saber. Y para más excitación, le pregunté si todo eso meiba a entrar, y me empezó a contar como me iba a coger, yo lo sentíaen el auricular y creía que estaba a mi lado susurrándome al oído.Me dijo que primero me la iba a chupar y a estimular mi clítoris, ameterme algunos dedos muy despacito, después que me la iba a prestary a enseñar a chuparle la pija, me contaba que él dejaba que lamujer hiciera lo que quisiera con su pija pero que a mi me iba aenseñar a chupar desde abajo hasta la cabeza y a chupar los huevos.Me iba a enseñar a chupar el glande de manera continua ysuccionando. Después me iba a acostar y a introducir su enorme pijaen mi conchita pero muy despacio para que pudiera sentirla toda, todoy cada centímetro de su verga. Y que después, cogeríamos una yotra vez toda la noche.
En el mientras tanto yo me masturbaba, habíamos creado un climaideal, un clima muy caliente. Me seguía contando cosas morbosas y delo que me haría y ahí fue cuando acabé. Deje que terminara decontar y le dije que había acabado lo que lo excito a aun mas y seempezó a masturbar, decía que miraba mis fotos y yo le empecé amandar fotos sacadas en ese instante. Al tiempo acabó y pude vercomo su leche se esparcía por su panza y algunas gotas en suspiernas. Salió a limpiarse y volvió.
Ninguno de los dos hablaba, era extraño. Entonces escribí: “Tenemosen que encontrarnos” en mayúsculas. Me dijo que por trabajo él nopodía ausentarse por lo que yo debía viajar. A lo que sin pensar ledije que iba yo.
Al otro día ni recordé lo de la cámara, después de la escuela fuidirectamente a la terminal a preguntar por precios para pasajes,saqué uno para esa semana, el viernes. Mi idea era pasar todo el finde semana con él, llegue a casa y le deje un mensaje, me dijo que meesperaba. Ese viernes, llegué a Retiro a eso de las 22 hs, empecé acaminar hacia la puerta, me dijo que me esperaba ahí. Entonces loví, nos saludamos, nos abrazamos y nos fuimos en subte hasta elhotel donde él ya había reservado, quedaba por el centro, pero nose bien cual era. No era uno de esos hoteles grandes ni mucho menospero zafaba bastante. En el trayecto casi que ni hablamos, nosmirábamos y sonreíamos. Hicimos el check in del hotel y a lahabitación.
Entramos y cerramos la puerta y nos empezamos a besarapasionadamente, nos empezamos a tocar, obviamente que fuidirectamente a tocarle la verga y era verdad, era enorme. De laexcitación empecé a tomar la iniciativa, él se dejaba, nosdesnudamos, se la quiero empezar a chupar, ya había juntado toda lasaliva y me frena. Empieza él a tener decisión sobre qué hacer yme dice “dejame que te voy a enseñar”. Empezó a tocarme todo elcuerpo, a chuparme las tetas, a morderme los pezones, yo estabaacostaba boca arriba y el me pasaba su lengua y su enorme pija portodo el cuerpo. Yo en lo único que pensaba era en que me clavara suenorme pija en la concha. Me lo hacía a propósito, jugaba un pococonmigo y con mi ansiedad, se daba cuenta de ello, me hacía abrir laboca y me pasaba la pija por mis labios, por mi frente, por miscachetes, cuello y después me besaba y me pasaba la lengua. Despuéshacia lo mismo en mis tetas y bajaba hasta llegar a mi concha, mepasaba la lengua desde los pies hasta mi ingle y volvía a empezarcon la otra pierna. Hasta que en un momento se me puso arriba, eracomo un 69 pero al revés, él estaba arriba. Desde la ingle meempezó a chupar la concha y ahí no dudé más, le agarré la pija yempecé a pasarle la lengua, a chuparle el glande pero a ratos measfixiaba y necesitaba aire, era enorme. La sensación en mi conchaera de éxtasis, creo que de lo excitada que estaba acabé en su bocay él no me dijo nada en ese momento. Mientras me lamía los labios yel clítoris, me empezó a meter un dedo, obviamente acabé.
Después de un rato, sale, se acuesta al lado mío y me dice queahora podía chuparle la verga pero que empezara por los huevos, muydespacito. Después fui subiendo y me enloquecí, recordé todos losvideos que había visto y se la empecé a chupar a mi manera. Empezóa disfrutar y yo sentía que su pija se ponía cada vez mas dura. Yolo miraba mientras se la chupaba, iba de arriba abajo con mi lengua ydespués se la succionaba. Me la trague lo más que pude, hacía unesfuerzo descomunal y me sacó. Me preguntó si era verdad que era laprimera vez que chupaba una verga, le digo que sí pero no lo ví muyconvencido de mi respuesta. Me acostó y muy despacito me la empezóa poner por la concha, yo sentía como mi concha se agrandaba al pasode su pija hacia el interior. Me dolía, pero la quería cada vez másadentro, sabía como hacerlo, sabía la velocidad con la que teníaque hacerlo y yo le decía que la quería más adentro, que me lapusiera toda, que la quería sentir toda adentro mío. Me cogió muydespacio, su pija obviamente no estaba era adentro pero sí lamayoría, podía sentir hasta sus venas adentro de mi concha. Mecogió y al rato me la sacó.
Se acostó boca arriba y me dijo que yo tenía que coger ahora, meenseño a tomar una buena postura, mi concha ya estaba tan dilatadaque no fue problema meter su enorme pija adentro mio. Ahora tome lasriendas yo, empecé a cabalgar, muy despacio porque me dolía perolas ganas de coger pudieron más, empecé a hacerlo mas rápido yhasta el fondo. Luego de subir y bajar ya tenía todo bastanteaceitado, no me dolía más y comencé a disfrutar, me dejé llevar,un poco más rápido y volví a acabar. Quedamos un tiempo,besándonos y empezó a cogerme, primero despacio y después masfuerte y rápido, yo le pedía más, quería más, la quería bienadentro, quería que me cogiera. Empezó a cogerme muy fuerte y medice voy a acabar. Saca la pija, se saca el preservativo y acaba ensu panza. Nunca había cogido antes así que no sabía que sabortenía la leche de los hombres, así que bajé y le empecé a chuparla panza. De los vídeos que vi a algunas actrices les daba arcadacuando la tragaban pero a mi me gustó y mientras hacía eso lomiraba a él que no lo podía creer.
Nos fuimos a bañar, ahí no pasó nada. Nos acostamos y nos quedamosdormidos. Al otro día en su celular había muchas llamadas de sumujer, ni las contestó y se fue. El sábado a la tarde volvió alhotel y volvimos a pasar una linda noche pero ahora cogimos toda lanoche. El domingo a la mañana me volví y nunca mas lo volví a ver,me había borrado de todos lados. Fue una mezcla de alegría, mesatisfacción pero también de tristeza. Era obvio que había elegidoa su mujer”.
Entonces, de lo que yo me acordaba en ese momento, de lo que Victoriame había contado la noche anterior. Era que después de que Estela,el día de cumpleaños de Victoria había hecho una orgía en sudormitorio. Ella también había participado de algunas con su madrey compañeros del colegio. Fue ahí que le pregunté y me dijo queeso fue en parte por lo que había pasado con este tipo, necesitabatener sexo, era imperiosa la necesidad. Después de eso fue todo paraarriba, probó de todo en el sexo.
Claro está que yo estaba con la pija parada y muy excitado, me laquería coger ahí no más a Victoria. Ella creo que se dio cuenta,después de ese relato no podíamos no hacer nada. Me mira y me dice,te esperamos esta noche con mi mamá, la vamos a pasar bien. Creo quetuve suerte, después que me dijo eso, se abrió la puerta de mi casay era mi novia, pudimos maquillar la situación, pero había fuego yera necesario apagarlo. Eso iba a pasar a la noche y con Estela.
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